Partida Rol por web

No, los espíritus no abandonan su plano a menos que se les obligue y no es el tipo de espíritus que me gusta controlar

Por las barbas de del Jarl, me temí lo peor al oir ese alarido!!! No entiendo como ese troll aun sigue roncando, jajaja.

Bueno aun queda algo de tiempo por si quieren seguir descansando, pero si quereis partir ya, puedo ir despertando alñ

resto.

Beruthiel asistía a las explicaciones del shamán muy atenta, sabía poco del mundo espiritual, tan sólo que es peligroso cruzarse con sus habitantes y como defenderse contra ello. -M´tchala quizás con tiempo y calma, algo que parece que aquí no tenemos, podría ayudarte. Se como defenderme del mundo espiritual, quizás esas protecciones te puedan venir bien en tus viajes. Aunque me temo que necesito tiempo. Pero bueno si estás bien y estamos todos preparados deberíamos partir a la casa indicada por el pergamino. 

Al oír el grito se sobresalto y subió detrás de Sigurd. Cuando llegaron vieron a M'tchala saliendo de su habitación y explicó lo sucedido. Observo la escena en segundo plano. Cuando todo quedó aclarado se acercó al grupo.

"Yo también estoy preparado para partir. Y en la inspección del lugar de encuentro, vi mas o menos lo mismo que Naran. Solo que pude ver además una figura dentro del edificio, supongo que será el que espera nuestra llegada. O mejor dicho la llegada de más grupos, pues vi más gente vigilando la zona. "

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   Repuestos ya del susto, recogéis lo que consideréis necesario y os dirigís a la pequeña villa donde os han citado. El sol se ha ocultado ya por el horizonte, pero aún no ha caído del todo la noche. Pero esto no impide que la penumbra se va poco a poco de las calles.

   Y la niebla, una fria niebla os hiela los huesos. Menos a Kuzlass, que no parece notar el frio ni molestarle las sombras. Aunque veis tintinear las anillas de su armadura de plomo, no producen el menor ruido. La siesta parece haberle sentado muy bien, pues se le ve animado y despierto.

    Poco tardáis en llegar a la casona, de dos pisos (planta baja y un primer piso). Cruzáis el descuidado jardín. Al acercaros a la entrada, la puerta se abre sola silenciosamente. Dentro hay un corredor con una serie de antorchas en las paredes, que se encienden solas al acercaros. El pasillo tiene una o dos puertas cerradas a los lados, al fondo hay puerta entreabierta de la que sale una agradable luz y se oye el crepicar de una chimena.

   - Vengan, vengan, hablaremos mejor al calor del fuego. -

   Intrigados por la voz, y la verdad, tampoco es que haya mucha elección en el pasillo, entrar o darse la vuelta, avanzáis al fondo.

   Estáis en un salón, recientemente acondicionado. Se ha limpiado de polvo y los muebles parecen relativamente nuevos. Hay sillones repartidos en semicirculo, junto a mesas con licores y bandejas de pastelitos. Un hombre de mediana edad, alto, se acerca y os tiende la mano. Estrechando a quien la acepte y no pareciendo ofenderse a quien no la acepte.

   - Es un placer damas y caballeros, recibirles, soy Lord Kelnor. - Hace un vago gesto al pasillo por donde habéis venido, como señalando al exterior de la casa. - Como los heraldos les habran comunicado. Estoy autorizado en nombre de mi señor a pagar una suma en objetos o monedas de su elección por valor de cuarenta mil peniques si cumplen la misión que voy a proponerles. - Señala los sillones. - Por favor, sienténse si lo desean, hay pasteles y licores si tienen hambre o sed, yo tomaré asiento si no les es molestia. -

   Tras sentarse en un cómodo sillón y servirse una copa de coñac, continua.

   - El grueso del pago se hará como es normal, a la vuelta. Se les dará un adelanto de 1000 peniques a cada uno por si necesitaran suministros y los 33.000 restantes a su regreso, cuando me traigan el objeto para el que van a ser contratados, pero antes de seguir hablando... - se inclina y recoge una jaula del suelo y la deposita en una mesita. la jaula está tapada con un paño que descorre, pero si esperabais encontrar algún exótico pájaro os lleváis un chasco, pues dentro no hay animal alguno.

   Hay una gema, un cristal de cuarzo del tamaño de un puño que brilla con luz rojiza y desprende una fuerte aura mágica (cosa que tanto M'tchala como Beruthiel y Zashi pueden confirmar)

   - Esta gema está encantada con una matriz de conjuro divino muy especial de Humakt, un dios que se toma el honor muy en serio. -

   - Todo el que esté dispuesto a escuchar la misión debe jurar, tocando la gema y en nombre de su Dios o el poder en el que crea (Humakt si no sirven a ninguno) que no revelará nada de la misma y que no nos traicionará. - Os mira a los ojos. - Soy un hombre práctico, se que no se puede obligar a hacer un juramento para siempre. El juramento sólo os ata si aceptáis la misión y hasta volver de nuevo ante mi con éxito o hasta que otro grupo lo consiga, momento en el que se disipará el conjuro.-

   Luego mirando con indiferencia la copa de coñac matiza. - El conjuro es un conjuro de Separación del Alma de Humakt, eso garantiza que no revelaréis la misión si rompéis la promesa. Y es el último paso antes de explicarles con todo detalle su misión, que si no lo saben ya, será en el interior de las caóticas cavernas del Abismo de la Garganta de la Serpiente. -

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Sin apenas dudar, tocó la gema y con voz clara declaró
Juro en nombre de los espiritus, no revelar detalle alguno de esta misión salvo a los presentes. Juro tratar de llevar a cabo la misión encomendada hasta que está sea inviable para mi y en caso de ser así, tratar de regresar hasta aquí para informar de lo ocurrido. No traicionare a mi grupo y velaré por su seguridad. Este juramento se mantendrá desde que acepte la mision hasta tener éxito en la misma, hasta que otro grupo lo tenga o si descubro que con esta misión estoy beneficiando en modo alguno al Caos.- añado al final, mirando fijamente a nuestro interlocutor. Noto como los hilos del conjuro tocan mi alma, pero aun no se atan, la condicion de aceptar la misión aun no se ha cumplido.
Miro al resto de mis compañeros y espero su juramento

Beruthiel estaba dubitativa, miraba a sus compañeros, aquello que pedían era una cosa sería y a ella como practicante de la hechicería la incomodaba la magia de los dioses. Estaba claro que si los demás aceptaban ella no iba a ser menos, pero no quería anticiparse. 

Yo Sigurd, hombre del Norte, me debía a mi Jarl, y si lo encontrara a él me seguiría debiendo. Pero algo me separó de aquel mundo que conocía para enviarme a este... tierras nuevas, gentes distintas... 

Ahora tomé un nuevo objetivo, proteger a Zashi. Si ella va, yo voy, si ella me ordena yo cumplo... mi juramento va ligado al que pueda hacer ella, y por mi parte, libre de ordenes superiores, juro proteger y ayudar al grupo. 

Sobre la misión, me reservo al punto de seguir a Zashi alla donde ella decida, de jurar y proteger cuanto ella jure.

Me acerco a la gema, y mirándola inicio mi juramento. 

" Juro por los dioses elficos y de los bosques que no revelare información sobre la misión y no romperé este juramento "

El juramento le parecía algo innecesario a Zashi, para que iba a hacer falta algo tan rimbombante si con ponerlo por contrato sería suficiente. Entendía que el individuo tuviera secretos y quisiera mantenerlos en secreto pero un juramento como aquel daba un nuevo significado a la expresión "a toda costa".

Pese a todo, le perturbaron un poco más las palabras de Sigurd. Ella se consideraba capaz de hacerse cargo de sí misma y de sus palabras, pero no quería tener la carga adicional de hacerse responsable de otra vida que no fuera la suya propia. Se consideraba una mujer con personalidad, y a punto estuvo de oponerse a las palabras del guerrero, pero una cosa era tener la voluntad suficiente como para doblegar la magia y otra muy distinta, la de echar por tierra los objetivos y esperanzas de alguien que te jura lealtad de esa manera. Así que la joven hechicera cedió a la presión social y se echó encima la responsabilidad de la vida del guerrero. 

Miró a Sigurd aceptando dicha responsabilidad mientras daba un paso mientras levantaba la mano para tocar con sus dedos índice y corazón la gema 

-Sean mi poder, mi voluntad y mi vida garantía de este juramento que aquí pronuncio ante Humakt- Enunció, desterrando la suavidad habitual de su voz, con una firmeza que estaban poco acostumbrados a ver en la oriental. Aquel era un acto solemne y debía de tratarse con el debido respeto- Que no habrá palabra de este cometido en nuestros labios que terminare en oídos ajenos. Que no habrá letra de pluma que empuñemos que sea leída por ojos de terceros. Y que no habrá acto en nuestras mentes que se considere traicionero. Juro que yo y mi servidor a las condiciones expuestas nos acogemos. 

Yo, Sigurd, realizo el  "heitstrenging", en nombre de Odinn, de que no revelaré nada de la misión  y que no os traicionaré.

Así mismo protegeré con mi vida a Zashi, y ayudaré en cuanto pueda al resto de integrantes de nuestra partida.

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   Pese a vuestras reticencias iniciales, acabáis todos haciendo el juramento, el hombre sonríe, mostrándoos una dentadura blanca perfecta y hace un gesto de asentimiento, aplaudiendo.

   - Me honra su confianza, ahora yo honraré la suya. -

   Hace una pausa y lo suelta.

   - Señores, han sido seleccionados, vuesas mercedes y otros como vos, para ir en busca de los restos de un semidios, ahora les daré los detalles. -

   Vuelve a tapar la jaula y la retira de la mesa, aún tapada irradia la piedra cierto poder. Tras depositarla en un pequeño armario, se vuelve a vosotros.

   - Aunque la memoria de los habitantes hace tiempo que lo ha olvidado, mi señor Delecti* es un apasionado del saber, la historia y las proezas de los antiguos. Sabed que en tiempos antiguos, cuando El Caos irrumpió en el mundo, el Abismo de la Garganta de Serpiente no era tal abismo en aquellos tiempos y ahí se asentaba un Templo Mayor dedicado a una antigua deidad de la Tierra ya olvidada. - Se gira y mira las llamas mientras bebe el coñac, echando el resto del licor a las llamas, que arden con más fuerza al ser rociadas con el licor.

   - Hubo una guerra, quizás en el alba de los tiempos, ahí residía el Rey Valraz, con su consorte, con sus hijos, todos ellos eran dioses, o semidioses tal vez. Un demonio del Caos los atacó, aunque fue destruido a un alto precio pues todos, dioses, bestias y hombres, todos fueron muertos. Y el Caos infectó para siempre el lugar, a la zona que se conoce ahora como El Abismo de la Garganta de Serpiente. -

   Os mira uno a uno y continua.

   - Creemos que a través de las profundidades de las caóticas cavernas del abismo se pueden llegar a las ruinas del antiguo templo de la tierra.

   Deben de recuperar una estatua perdida desde épocas antiguas, es una estatua hecha de madera en su totalidad, cubierta con una capa de oro trabajada con todo detalle representando flores. Tiene una altura de metro y medio. La cabeza tiene la forma de un enorme fruto de cebada, y cada grano es una joya que brilla con energía mágica. Tiene dos brazos y dos piernas, en uno un escudo de cobre, en otro una vara de cristal.

   No toquen nada más del templo, una vez que encuentrén la estatua.

   Antes de tocar la estatua para traerla, deberán activar unas palabras de poder que les daré inscritas en una matriz en una piedra mágica muy especial. Con sólo tocarla y desearlo, se activarán. No pierdan la matriz que dice las palabras ni la malgasten antes de estar en presencia de la estatua. Si tocan la estatua sin activar la matriz que les daré, la estatua les destruirá. -

   Luego, queda callado, en espera de las posibles preguntas que queráis hacerles.

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-Juro por los poderes que controlo y ostento que de mí no saldrá palabra alguna relacionada con la misión que aquí se nos encomendará, esto será así hasta que la misión se haya completado, por nosotros o por otros.

Beruthiel termina el juramento cuando su patrón comienza a explicar la misión, oye los nombres sin embargo no parecen sonarle para nada. Mientras sus pensamientos se arremolinan no dejándola concentrarse, estaba claro que la misión estaba a la altura de la recompensa o incluso por encima, pero no era el momento de regatear. 

-¿Sabéis que nos podemos encontrar en el abismo de la garganta de la serpiente? cualquier información nos permitirá mejorar nuestras posibilidades de llevar a cabo la misión. Puede que vuestro señor tenga o pueda disponer de mapas de la zona ...

Espero la respuesta a la pregunta de Beruthiel, mientras planeo la mejor ruta para llegar al Avismo de la garganta de serpiente.