Partida Rol por web

El alzamiento de los tres monarcas

04. Asalto al Castillo de Karlstein

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12/03/2021, 17:00
Guardián

El pobre preso checo, que por cierto, se llama Stanislav —aunque todos le conocen como Standa—, se precipita desconcertado en el camino de tierra aledaño al bosque en el que os escondéis. Inmediatamente, el perro suelta un ladrido y echa a correr, veloz como el viento. El hombre corre camino abajo, esperando que la gravedad le ayude en esta carrera por su vida. 

Es inútil. El soldado de la Luger tensa su cuerpo y trata de dispararle por la espalda, aunque la visión y el movimiento de su objetivo le impide acertar. Además, tampoco quiere herir por error a su perro, eso sería horrible. Perro que, en estos momentos, ya se ha abalanzado sobre Standa, quien grita como un loco tratando de zafarse de él. 

—¡Buen chico, Oto! —exclama el de la pistola mientras se acerca a su víctima, pasando peligrosamente por delante vuestro. Cuando le tenéis cerca, veis cómo hace gestos al hombre del fusil de asalto para que investigue la zona de donde ha salido el pobre checo. La zona donde estáis vosotros.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tal y como yo me lo imagino, el castillo está en lo alto de un terreno elevado y un camino de tierra sube desde el pueblo de Karlstein hacia la puerta del patio principal. Todo el monte tiene árboles de espeso follaje, pero llega un punto en que ese bosque termina y hay un trecho de unos cuantos metros (¿cien?) en los que no hay vegetación, probablemente para poder detectar a enemigos desde la muralla y defenderse.

Ahora mismo estáis en el límite de ese bosque colindante con el camino de tierra. Vamos a suponer que el bosque os hace de parapeto porque está oscuro, pero si alguien se acerca mucho, puede veros. El Sonderkraft está en lo alto del camino, junto a la puerta del castillo.

Desde luego, si el hombre del subfusil se acerca mucho —y va hacia vosotros—, os va a ver sí o sí.

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12/03/2021, 17:25
Guardián

Cuando desciendes hasta el límite del bosque y examinas el cuerpo, descubres que se trata del cuerpo del padre Andrej. ¡El puto codename Angel! ¡El Profeta, muerto! Presenta un limpio orificio de bala entre ceja y ceja. Está tendido boca arriba y comienza a tener rigor mortis. No está caliente, pero tampoco está muy frío. Si examinas los alrededores, descubres que el famoso libro que tanto codiciaba Klaus von Heizinger no está con él. 

Fijándote un poco más a tu alrededor encuentras más cuerpos tendidos, algo más adentrados en el bosque. No puede ser, son más niños como los que os atacaron en la cueva hace dos noches. Alguno todavía se mueve, alguno todavía está vivo. Sollozan con un hilo de voz, agonizando. La vez anterior se vieron afectados por el incendio del horroroso espantapájaros que habían creado. Esta vez, la Gran Torre ha hecho su trabajo.

No muy lejos, donde crees que puede estar el camino de tierra por donde subisteis al castillo, escuchas un disparo, el ladrido de un perro y un grito desgarrador. Ves una luz de linterna iluminando algunos árboles. Ha oído movimiento, está buscando a alguien. ¿Pueden ser tus amigos escondidos en el bosque? ¿Pueden ser los presos rescatados? ¿Puede ser la Resistencia, preparando la extracción de Svobodova y compañía? Sin duda, sea quien sea, puede ayudarte a salir de este lugar de pesadilla de una vez por todas.

Por el suelo ves manchas de sangre reciente que se dirigen hasta allí. Desde luego, alguien necesita atención médica.

Notas de juego

Tal y como yo me lo imagino, el castillo está en lo alto de un terreno elevado y un camino de tierra sube desde el pueblo de Karlstein hacia la puerta del patio principal. Todo el monte tiene árboles de espeso follaje, pero llega un punto en que ese bosque termina y hay un trecho de unos cuantos metros (¿cien?) en los que no hay vegetación, probablemente para poder detectar a enemigos desde la muralla y defenderse.

Ahora mismo estás en el límite de ese bosque colindante con el terreno más elevado y sin protección. El bosque se extiende hasta el camino de tierra y el soldado de la linterna se está acercando hacia esa esquina del bosque con el camino. Tú estás algo más lejos.

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12/03/2021, 19:31
Thomas Penwater

Debemos salir de aquí cuanto antes... - Le dijo al oído a Velet Thunder. - ¿Nos vamos? - Le preguntó. 

Una idea era ir colina arriba y hacerse con el transporte nazi. La última vez que hicieron aquello no les fue mal del todo, sin embargo ahora los enemigos eran muchos más que antes. Lo tenían difícil en esa ocasión. Igual lo más sensato sería sencillamente salir corriendo a través del bosque. Eso si podía funcionar. Agarró a Klaus y se lo subió de nuevo a la espalda. La herida de su pierna les retrasaría. 

Avanzó unos metros con von Heinziger a cuestas, no obstante, el terreno se complicaba y el cansancio empezaba a hacer mella en el übersoldat. Tuvo finalmente que dejar en tierra a su compañero y agotado le miró pidiendo perdón. Estaba agotado y no podía cargar más con su camarada a menos que se detuviera a descansar un rato y recuperara energías, cosa que en esos momentos... no podía ser por motivos obvios.

Agarró su pistola y siguió alejándose de la zona. Lo que no podían hacer era detenerse. Si alguno de los perros se acercaba o los soldados les tenían a tiros, respondería, pero no abriría fuego de no ser del todo necesario. Eso desvelaría su posición y evidentemente, tampoco querían eso.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tirada de atletismo fallada.

Disparar fallada también, pero solo disparo si no queda más remedio...

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13/03/2021, 18:54
Eleanor Marlowe

Eleanor observó con satisfacción el cadáver del padre Andrej y parte de su rabia se aplacó. Otro más de aquellos dementes perturbados que tanto daño habían provocado había caído. Se agachó y con premura buscó el libro. La última vez que lo había visto Andrej lo llevaba colgado del costado. Se levantó con cierta decepción en los ojos. Quien hubiera matado al padre se había llevado el libro. Si la doctora hubiera tenido menos clase habría escupido a la cara de aquel cuerpo sin vida, pero debido a su arraigada y exquisita educación le dio la espalda y se marchó del lugar. Tenía un pálpito sobre quien había podido hacer aquello. Antes de que se marcharan le había pedido a Thomas que acabara con aquel hombre. El cadáver aún no estaba frío. Si su pálpito era correcto significaría que sus amigos andaban realmente cerca de allí y también el libro maldito. Klaus... No quería hacerle daño, pero sabía que su amigo codiciaba aquel libro y estaba segura de que  nada bueno podía salir de allí. Klaus tenía cierta tendencia a la megalomanía. El libro acabaría de corromperle. Debía encontrarles y rápido. 

Miró a su alrededor y los niños moribundos le dieron una idea del origen de la sangre que parecía alejarse del lugar. Parecía que habían conseguido herir gravemente a alguien. ¿Sería alguno de sus compañeros? Nada podía hacer por ellos, su destino ya estaba sellado. Al igual que lo había estado el de Jack. Un disparo, el ladrido de un perro, un grito desgarrador. Eleanor se agachó y aferró con fuerza el subfusil. Con el mayor sigilo de que era capaz se dispuso a seguir las manchas de sangre que partían desde el cuerpo. No creía que sus amigos fueran tan idiotas como para delatar su posición de esa manera en plena huida del castillo. Y tampoco parecía que la Resistencia fuera a entretenerse en buscar a nadie. No parecía ser su estilo. Lo cual dejaba una única opción. Nazis. Asquerosos nazis... Con rapidez la joven se dirigió hacia el bosque con la intención de ocultarse antes de que pudieran detectar su presencia. 

Notas de juego

No me puedo creer que haya conseguido salir del castillo después de mi misión suicida. ¡Y el padre Andrej ha muerto! Mi misión se va completando poco a poco... Muajajajajaja! xDD 

Pues si lo he entendido bien está el castillo, la bajada desde allí y unos 100 metros alrededor del castillo en los que no hay nada y luego el bosque. ¿El rastro de sangre se adentra en el bosque? Mi intención es ocultarme en el bosque para que quien sea que lleve la linterna no me vea, no vaya a ser un nazi y seguir el rastro de sangre. Muy épico todo! 

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15/03/2021, 09:50
Klaus von Heizinger

Klaus seguía agarrado a su libro con sus maltrechas manos y el color había abandonado su rostro hasta el punto de que parecía un cadáver parlante. Una visión muy inquietante, sin duda.

-¡Malditos checos! ¡Ni un digno sprint saben hacer!-, lamentó Von Heizinger al ver su jugada yéndose al traste. Ignoraba Klaus que no todos podían ser atletas consumados como él. ¡Y es que la gente desconoce los beneficios que otorga realizar con constancia las tablas de ejercicios matinales!

-¡Hay que alcanzar el sonderkraft a toda costa!-, afirmó con rotundidad. -¡Estamos muy cerca del final, caballerrrros! ¿¡Vamos a dejar que esos natsis se salgan con la suya!? ¿¡Vamos a dejar que el dolor nos prive de la gloria!? ¿¡Vamos a tolerar que las quemaduras...!?-. Klaus se detuvo a mirar con morbosa fascinación las aterradoras heridas que el Vermiis había dejado en sus manos. -Hmmmm... Esto tiene una pinta francamente preocupante, ja...

Miró con aire distraído a Penwater.

-Niklas, dentro del bosque tenemos cobertura frente a los tipos del sonderkraft; pero fuera del bosque no tenemos cobertura frente a nadie. Llegar al vehículo a la carrera es una locura. Nos alcanzarían los perros. Solo tenemos una posibilidad, amigo mío...-. Klaus esbozó su sonrisa torcida mientras miraba también a Emil.

-Es la hora de los cuchillos largos-.

Klaus se pasó el pulgar por la garganta mientras sacaba la lengua fuera.

-Shhhhhhh...-, dijo mientras el natsi se les acercaba.

Notas de juego

Tal y como yo lo veo, estamos en una Loose-Loose situation.

Si salimos del bosque, nos fríen a tiros todos los natsis.

Si nos quedamos en el bosque, solo nos fríen dos y nos comen sus doggies.

Llegar al Sonder es una carrera de 100 metros para enfrentarse a dos natsis, pero llamaremos la atención de los que están con el subfusil en el bosque y no apostaría porque ganamos una carrera a los perros.

Creo que ha llegado el momento que Klaus estaba esperando desde el inicio de la partida...

¡¡¡HA LLEGADO LA HORA DE THOMAS "SOLID SNAKE" PENWOTAH y de "SIDEWINDER" HEINRICH!!!

Juguémosnosla al sigilo y a las cuchilladas. Si nos sale bien, no llamamos la atención y tenemos otro arma de fuego. Así os puedo echar un cable a la desesperada. ¿Qué os parece?

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15/03/2021, 15:08
Thomas Penwater

Si lo ves conveniente... - Dijo sin estar para nada convencido el pelirrojo. 

Lo suyo no era ni el sigilo, ni la sutileza. ¡Donde estuviera una buena arma de fuego fabricada en el glorioso Imperio Alemán, que se quitaran diez mil cuchillos! No obstante, Niklas Penmüller tenía confianza ciega en aquel austriaco loco y sabía que proponía aquello era porque realmente era su mejor baza, por mucho que él no creyera en la viabilidad del plan. No hacía falta tampoco, pues para creer sólo se necesitaba fe y fe es lo que aquel hombre perturbado tenía en Klaus Von Heinzinger.

Se agazapo sobre una roca a la vista de todo el mundo y agarró su cuchillo de combate por el filo a la espera de que nadie le detectara y de que un buen golpe de mango acabara por dejar inconsciente a cualquier nazi o perro que se le acercara. Fe... fe el lo que uno tenía que tener para que el enemigo no le localizara en esas circunstancias y que su plan de aturdir con el mango surtiera efecto. Pero fe, precisamente es lo que aquel hombre tenía. Mucha fe...

- Tiradas (2)
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15/03/2021, 19:45
Emil Klein Heinrich

Antes de que Emil tuviese tiempo a reaccionar, el cabo hizo un además de ataque sigiloso a uno de los guardias. La desgracia era que ese hombre tenía poco de discreto. Como bien había mencionado Klaus en repetidas ocasiones, Penwater era un soldado en todos los aspectos. Incluida su presencia. Físicamente, era un personaje imponente. Y ni la oscuridad ni los matojos iban a resguardarlo por mucho tiempo...

Así que, en lugar de participar en un ataque desde las sombras que veía hacía aguas, Emil optó por avanzar casi pegado al suelo en dirección contraria a los soldados, esperando la ocasión en que estos centraran la atención en el bosque y descuidasen el camino. Camino que llevaba al vehículo y, de paso, a la libertad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 2 puntos de suerte para pasar la tirada de discreción.

Si me he venido muy arriba con mi propuesta de acción, GM, avisa y lo adapto a la situación. La idea es básicamente que Emil de un rodeo y, si los soldados detectan a Penwater, avanzar discretamente hasta el camión (ya que entiendo que en este caso estarán pendientes del bosque, no del camino). 

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15/03/2021, 23:40
Guardián

La acción se sucede muy rápido. Penwater, el veterano amerikaner, rodea al hombre del subfusil, tratando de noquearle por la espalda. Sin embargo, el crujido de una pequeña rama partiéndose bajo sus pies le delata. Maldita naturaleza. El soldado se gira de repente y dispara sin pensárselo demasiado, impactando en el abdomen de su agresor.

En el momento del disparo, el hombre de la Lüger que se encontraba junto al perro se gira hacia el bosque con el arma en alto. El perro sigue ensañándose con Standa, quien está viendo su cuello reducido a una mezcla de sangre, carne y músculo.

Cuando el alemán de la pistola va a adentrarse en el bosque, uno de los dos checos restantes —recordemos que eran tres, uno de ellos en deplorable estado tras ser despeñado por el padre Andrej— se abalanza sobre él, tratando de arrebatarle el arma, sin éxito. El nazi le esquiva y trata de dispararle, con la mala suerte de que hiere a su propio perro, quien suelta un desgarrador aullido y deja a su presa, flaqueando y desplomándose contra el suelo. «¡Oto, no!», alcanza a gritar. En ese momento, el checo restante se balanza también hacia el mataperros, pero el maldito alemán se resiste, golpeándole con el codo y desplomándole contra el suelo.

Mientras tanto, la delgada figura de Emil Klein Heinrich, experto contrabandista alemán que no debe lealtad a nada ni nadie, se desliza con sigilo hacia el Sonderkraft aparcado en lo alto de la colina sin ser detectado, ajeno a la carnicería en la que se están viendo envueltos sus compañeros.

Al otro lado del camino pueden verse los rápidos movimientos de linterna que producen los otros dos soldados del mismísimo escuadrón Jäger 1. Los únicos, los inimitables. Se dirigen hacia donde se encuentra la acción y no tardarán en llegar. Los ladridos del otro perro se oyen cada vez más cerca.

Desplomado en el suelo, Tommy Gun se desangra por momentos. Detrás de su agresor alcanza a ver una esbelta figura femenina que conoce muy bien. ¿Estará delirando por la falta de sangre? ¿Puede tratarse acaso de su ángel de la guarda? ¿O es más bien su ángel de la muerte? Sí, eso es. Su hermoso, hermoso ángel de la muerte. Deathblade.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Marlowe, en un giro de los acontecimientos, en un deus ex machina tan oportuno como gratificante, se une de nuevo a la acción. 

@Penwater recibe 9 de daño y se queda a -3. Muchacho, estás en la mierda. Haz una tirada de Constitución para mantenerte consciente. Necesitas ayuda médica stat.

El nazi ha sacado un pifión de 100 sobre 100, así que dispara a su perro. ¡No sé qué ha pasado hoy con las tiradas!

Para que os hagáis una idea: tenemos al nazi de la pistola al borde del camino, al perro 1 muerto, a Standa muerto. A Klaus por ahí echado en sus momentos más bajo, a Penwater desangrándose y al dispara-Penwaters delante suyo. Tenemos a otros dos soldados y al otro perro que llegarán en el próximo turno.

@Marlowe, le tienes de espaldas, ganas un dado bonus si decides atacar al del subfusil cerca de Niklas.

@Emil, tirada de Mecánica o Conducir para arrancar y poder manejar el Sonderkraft.

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16/03/2021, 04:17
Thomas Penwater

Dolía. ¿Qué le estaba pasando a aquel Übersoldat? Se llevó la mano a aquel punto donde quemaba. Quemaba y mucho. Estaba húmedo y sus manos de tiñeron de color carmesí y al verlo no entendió nada. ¡Él era inmortal!

Debe ser salsa de tomate. - Reflexionó en voz alta. - Por eso debe quemar... - Se encogió de hombros.

Alzó si pistola y no lo dudó. Apretó el disparador sin apuntar siquiera y con un tiro instintivo una bala se incrustó en el estómago del soldado nazi que traba de hacer un imposible, matar a aquel pelirrojo salido del mismísimo infierno.

¡Not today fucking bastard! - Le gritó a aquel soldado mientras trataba de cubrirse en algún lugar buscando cobertura.

- Tiradas (4)
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16/03/2021, 12:17
Klaus von Heizinger

-¿Leopold...?-, musitó Klaus entre aquella tormenta de fuego, resguardado como podía entre la maleza. 

Silencio.

-Maldito sobrino... Dejando solo a su tío en el momento de mayor necesidad... ¡Le voy a revocar el testamento!-, pensó para sí el austríaco muy indignado lamentando no tener el cogote de Leopold al alcance de una oportuna colleja correctiva.

Escuchó una ráfaga de subfusil natsi y supo que le habían dado a su übersoldat. Y de gravedad.

-Nein...-, dijo con el rostro desencajado. -Nein...!-. ¡Iban a cargarse a Sigfrido! ¡Esos malditos natsis iban a alterar por completo el argumento del Anillo del Nibelungo! Vio a los checos luchar a brazo partido con otro de los vigías hasta el punto de organizar tal algarabía que los natsis del Sonderkraft acudían prestos al rescate de sus compañeros. ¡Maldición! ¡La guerra era como el fútbol! ¡Cuatro contra cuatro y al final gana Alemania!

De repente, sin previo aviso, ni siquiera concebida en los sueños más salvajes de aquel ocultista megalómano, surgió de entre la maleza la amazona británica.

Eleanor Marlowe.

CODENAME: DEATHBLADE.

MÁS DEATHBLADE QUE NUNCA.

Alemania tendría un Sonderkraft, pero la Resistencia tenía a una cirujana capaz de hacer arder el inexpugnable castillo de Karlstein y regar el pavimento con los sesos de Ernst Von Kammerstein.

¡TODAVÍA HABÍA ESPERANZA!

Miró su preciado Vermiis y lo apretó con fuerza entre sus maltrechas manos.

Luego miró a su buen Sigfrido.

Miró de nuevo el Vermiis.

Todo lo que había pasado en aquella tierra maldita que era Checoslovaquia para conseguir acunarlo por fin entre sus brazos...

Todo eso se perdería como lágrimas en la lluvia si Klaus no salía de allí con vida.

Y sin embargo, en un arrebato de ira inexplicable en un ser tan frío y calculador, el austríaco -recordemos que sangre de héroes teutones corría por sus venas con diversas medallas olímpicas- eligió salvar a su amigo, Thomas Penwater, Niklas Müller, Tommy Gun, o como quisiera que se llamase en realidad, porque si Klaus tenía algo claro del amerrikaner era que se trataba de un experimento fallido del Gobierno americano. Un auténtico Capitán Amérrika. Y todo ello en una altamente improbable maniobra de combate cuerpo a cuerpo para el maltrecho Klaus. Porque la naturaleza del trueno es así, impredecible, inimaginable.

Y eso era Klaus von Heizinger... A VELVET THUNDER.

-¡MUERRRE BASTARRRDO! ¡SIENTE SIGLOS DE CONOCIMIENTO OCULTISTA APLASTARRRR TU CRRRRÁNEO!-, exclamó al tiempo que canalizaba sus últimas fuerzas en soltar un librazo con el Vermiis en la testa al avieso natsi que había herido de muerte a su inigualable guardaespaldas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, se me ha ido la olla. Le han disparado a mi amerrikaner y se me ha ido totalmente xDDDDDDDDDDDDDDDDD

Gasto 25 puntos de SUE en soltarle TREMENDO LIBRASO al natsi y así noquearlo si puedo.

G., no sé cómo gestionamos el daño del Vermiis, pero yo creo que debería sumar +2D6 de daño de fuego... You know, THE ARCANE POWERS XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

¡ESTARÍA GUAPÍSIMO! ¡AJAJAJAJAAJJAAAJJAA!

Confío en tu criterio, Guardián. Tira tú lo que consideres conveniente ;)

¡¡¡DEATHBLADE, aniquila al otro!!! ¡Con dos subfusiles remontamos esto!

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16/03/2021, 17:57
Emil Klein Heinrich

Emil avanzó sigiloso hasta el vehículo, oyendo disparos y maldiciones a su espalda. Aquellos pobres desgraciados iban a sacrificarse por la noble causa de salvarle a él la vida. Casi se le saltaban las lágrimas. Casi.

El joven escaló la camioneta, y casi salta de alegría al ver que se había dejado las llaves puestas. Era su ocasión de salir de allí. Pero antes echaría un último vistazo al campo de batalla.

Y fue entonces cuando Emil se percató de dos cosas. Primero, por algún milagro de la naturaleza, Marlowe se encontraba ahora acechando a uno de los soldados nazis. Y segundo, y no menos importante, el joven había olvidado a los prisioneros. Y sin prisioneros no cobraba.

Maldiciendo su estampa, Emil puso el sonder en marcha y lo paró momentáneamente al lado del linde del bosque, dónde se encontraba su equipo.

- ¡Arriba todo el mundo cagando leches! ¡Y arrastrad a alguno de esos prisioneros al coche!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me gasto 33 de suerte, quedándome en la mierda, para superar la tirada de conducción.

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17/03/2021, 20:31
Eleanor Marlowe

Eleanor Marlowe apreció en el claro y vio una escena de caos sin parangón. Thomas Penwater estaba muy malherido, tirado en el suelo, aunque no lo suficiente para no ser una amenaza para los alemanes. Thomas había conseguido disparar al soldado y se aferraba a la vida con uñas y dientes. Klaus tenía el libro y lo estaba usando como arma para desnucar al tipo que amenazaba al americano. Dos de los checos sorprendentemente seguían con vida y luchaban a brazo partido con otro soldado. Emil parecía haber desaparecido. 

Resultaba casi un milagro que Eleanor hubiera conseguido salir con vida del castillo y que hubiera vuelto a encontrarse con sus compañeros. Unas luces se aproximaban a su posición y los ladridos de un perro llegaban a sus oídos, alertando de la llegada del enemigo. Debían salir de allí y deprisa. 

- !AL SUELO! - les gritó Eleanor a los dos prisioneros en un perfecto checo para acto seguido acribillar con su subfusil al soldado que luchaba con ellos. Sin titubear, Eleanor se acercó a Klaus y Thomas y con su pistola disparó al soldado alemán al que ambos parecían ya haber abatido. Con una enigmática sonrisa la joven observó a Klaus mientras se arrodillaba junto a Thomas. - Me voy un par de horas y casi consiguen que les maten. ¿Nos marchamos? Me parece que tenemos compañía. - 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues Deathblade sigue haciendo de las suyas! Creo que un 9 igual es crítica y no tengo claro cuál sería el daño.

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18/03/2021, 07:37
Guardián

Aunque la vista del americano está nublada y la sangre se le escapa por momentos con cada bombeo de su corazón, éste consigue mantenerse consciente y disparar al hombre que tiene delante, quien es sorprendido con un disparo en el estómago, recibiendo su merecido. Angustiado, el soldado cierra los ojos justo a tiempo para recibir un golpe del austríaco con ese literalmente maldito libro. De un modo u otro, la magia negra termina matando a ese nazi, que se desploma contra el suelo.

Emil para en el camino con el Sonderkraft del escuadrón Jäger 1, justo delante del cuerpo del pastor alemán y del checo devorado. Ratatata. Una ráfaga de la nueva y flamante arma de Marlowe impacta de lleno en el otro nazi, quien está rodeado por ambos presos checos. El soldado se tambalea y uno de los dos checos se abalanza sobre él, golpeándole la cara y quitándole lo que le queda de vida gritando y a puñetazos. Se ensaña, se ensaña y se vuelve a ensañar. Todo ocurre muy deprisa.

El otro checo se apresura en subirse al vehículo viendo que finalmente puede escapar de este infierno. Sin embargo, cuando está subiendo, el otro perro del escuadrón Jäger 1, surgido como el rayo del otro lado del camino, le engancha del pie. Estira de él y hunde sus grandes colmillos en el tobillo del pobre infeliz.

Los dos soldados que se están acercando —uno con Lüger y el otro con subfusil— no ven más allá del Sonder, ya que les obstruye la visión, así que abren fuego contra él. La ráfaga del subfusil rebota contra el armazón contrachapado, produciendo un horroroso sonido metálico que recuerda a la guerra y la muerte. El de la pistola, con más puntería, dispara directamente al conductor, sabiendo que difícilmente va a derribar tal carro de combate. Emil recibe un certero y doloroso balazo en el hombro izquierdo, apuntando tan arriba que casi le atraviesa el cuello. Le hace flaquear muchísimo, pero el contrabandista es duro y no desfallecerá de un solo golpe.

Entre tanto, se oyen unos gritos dentro del castillo. El alboroto que estáis montando es francamente grande para tratarse de una operación de sigilo. Os han detectado. Más vale que salgáis de aquí.

- Tiradas (14)

Notas de juego

@Penwater: Te hago una tirada extra (la pasas) por el disparar con un malus por estar a vida negativa. Tienes que hacer otra tirada de Constitución (una por turno) hasta que alguien te estabilice con una tirada de Primeros Auxilios. Si te estabilizan, te quedas a 1 punto positivo de vida.

@Marlowe: Creo que el MP-38 que robaste tenía 1d10+2 a corto alcance, una salvajada. Te tiro el daño.

@Klaus: Vamos a suponer que como es un libro gordo, el daño por arma improvisada va a ser de 1d4 + DB. Le vamos a añadir un +1 por el molar porque es un libro de lo oculto en llamas.

@Emil: Te quedas a 1 de vida. Para operar la torreta del Sonder, una de armas de fuego o incluso Mecánica. La torreta inflige 3d10 de daño. También puedes disparar normal con tu Luger y que otro proceda a lo que se conoce como el «ratatatatata».

@all: Todos podéis subir al Sonder en este próximo turno. Si Penwater falla su tirada de Constitución y cae inconsciente, tendréis que cargar con él. Los dos soldados a los que os enfrentabais inicialmente han fenecido. Quedan el otro perro y los dos que vienen al otro lado del vehículo.

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18/03/2021, 17:51
Thomas Penwater

Ese maldito pelirrojo sintió que se iba a un lugar muy lejano. Todo se volvió oscuridad pese a tener los ojos bien abiertos. Pero una fuerza sobrenatural recorrió su cuerpo cargándole de nuevo de energía y apuntó entonces al perro que estaba mordisqueando a uno de esos blasfemos checos. El disparo pasó rozando su lomo. No se incrustó en su cuerpo, pero el Übersoldat esperaba que fuera suficiente como para que echase a correr. 

¡Al transporte! - Gritó el Capitán Alemania, proque americano era de origen, pero en aquel lugar había descubierto que era alemán de corazón. 

Desangrándose como estaba, pero sin sentir dolor debido a la descarga de adrenalina, pero sobre todo a la locura que albergaba su maltrecho cerebro, avanzó hasta el sonderkraft y se introdujo en el interior del mismo dedicándole una sonrisa de camaradería al bueno de Lutipold... ¡O como demontres se llamara! 

¡Ja, ja, ja! - Río como un loco mirando fijamente a los ojos de Emil. - ¡JA, JA, JA! - Río más fuerte mientras escupía sangre por la boca y salpicaba al sobrinísimo del mayor ocultista de la faz de la tierra. - ¡MUAHAHAHAHAHA! - Y finalmente una risa maligna que parecía salir de ultratumba. 

Entonces se colocó casi encima de Emil y piso sobre el pie de Emil que éste tenía sobre el acelerador. 

¡VORAUUUUUUUUUS! - Dijo señalan hacia adelante.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Gasto 13 de suerte y me quedo en 12.

No se puede gastar suerte en el daño no?? 

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18/03/2021, 18:04
Emil Klein Heinrich

Emil suelta un alarido al recibir el disparo, y nota que la bala se queda en el brazo.

- ¡Se acabaron las gilipolleces! ¡Subid YA!

Notas de juego

Vale, me voy a esperar a postear mi acción el último, que será conducir para largarnos de aquí. Me parece a mi que ponerme a disparar no iba a ser la mejor idea, viendo que estamos en la mierda. Me espero para que podáis todos subir al vehículo (sí así lo consideráis oportuno) y salimos de aquí perdiendo el culo.

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18/03/2021, 18:57
Klaus von Heizinger

Jamás lo hubiese dicho, pero el Vermiis se portó diabólicamente a la hora de ablandar el cráneo de aquel avieso natsi. Klaus intuyó que era el momento de poner pies en polvorosa e hizo una señal a la británica más mortífera de Europa Central.

-¡Agente Deathblade! ¡Veo que no ha perdido el sutil toque para la exterminación del enemigo! ¡JA! ¡Me alegro de verla entera, querrrrida! ¡Nos pondremos al día luego, ¿Ja?! ¡Diga a esos checos que tomen los subfusiles y se batan en retirada hacia el Leopoldswagen! ¡No tendremos otra oportunidad de escapar de aquí!-. Señaló al Sonderkraft hábilmente tomado por su sobrino. No, si al final tendría que revocar la revocación de la revocación del testamento... ¡Este Leopold era un taimado hijo de un Heizinger!

Si bien era cierto que Klaus no estaba en su mejor momento de forma, su sobrino parecía estar muy malherido a juzgar por el rostro cadavérico que tenía mientras aparcaba un instante el vehículo para recogerles. Además, su buen Sigfrido estaba a las puertas de la muerte y con clara sintomatología de estar dialogando en directo con Mefistófeles. Para rematar, los checos caían a chorros. ¡Menuda odisea de muerte y destrucción! ¡Iban a necesitar una pizca más de suerte para escapar de allí!

-¡Doctorrra Marlowe, se le acumula el trabajo! ¡Jijijijijiji!-. El excéntrico austríaco se subió al Sonderkraft con un penúltimo esfuerzo, su amado libro entre sus manos. Miró la ametralladora, aquella pieza de artillería de precisión alemana. 

Sonrió.

-Solo una rafaguita de nada, Klaus... ¿Qué daño puede hacerte ya?-.

Y allá que el austríaco agarró los mandos de aquel estruendosa arma, su favorita de las que había disparado en aquella alocada aventura, y se dejó llevar por su bramido atronador mientras acribillaba a los natsis que disparaban contra el Sonder, apuntando con sus maltrechas manos y risilla maníaca al que llevaba el subfusil.

-¡SOLTAD UN POCO DE VAPORRR, NATSISSS! ¡JIIIIIIIIIIIIIIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIJIIIIIII!-.

Desde luego, aquel tipo recuperaba el humor con poca cosa. Y pese a su edad y complexión, ¡Klaus von Heizinger era un tirador de primera!

-¡Acelera, Leopold! ¡Sácanos de aquí! ¡Por la gloria de tu madre Hildegard!-.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Creo que el rafagote de metrallola ha valido un final épico.

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20/03/2021, 10:49
Eleanor Marlowe

Eleanor corrió hacia el vehículo mientras presionaba con fuerza las heridas de Thomas Penwater. El hombre parecía haber perdido la cabeza por completo, aunque no era de extrañar teniendo en cuenta que empezaba a parecer un colador. Mientras corría gritó instrucciones precisas a los checos. Si conseguían sacar de allí al menos a uno con vida, sería la prueba que necesitaban para forzar la intervención de Reino Unido en la guerra. El alarido de Emil le confirmó la urgencia que tenían de salir de allí. 

Una vez que se hubieron subido en el vehículo, la joven agarró el subfusil y disparó contra uno de los soldados alemanes. Inmediatamente después se arrodilló junto a Thomas y le sonrió mientras le acariciaba la frente y conseguía cortar sus múltiples hemorragias. - Thomas, ¿puede oírme? He conseguido salir del infierno para ayudarle. Tranquilo, todo saldrá bien. Luche, amigo mío, vamos a sacarle de aquí. ¿Emil, puede conducir? ¡Písele a fondo! ¡Hay que salir de aquí ya! ¡Klaus, no deje a ninguno con vida! - Eleanor gritó al malherido conductor y al improvisado artillero para hacerse oír por encima de los disparos mientras trabajaba con cuidado en las heridas del soldado americano, al que la vida parecía estar escurriéndosele entre los dedos. 

- Tiradas (8)

Notas de juego

He tirado daño y ha sido un 5. Si están a medio alcance haría 7 de daño. 

JAJAJAJAJA! He fallado la tirada de primeros auxilios a Penwater con un 80! Horror! No sé si forzar la tirada para intentar curarle o gastar suerte. Venga, voy a gastar 11 puntos de Suerte para curarle. Le curo 2 puntos de vida que no sé dónde lo deja eso. No sé si puedo tirar Primeros Auxilios por Emil y Klaus o solo por uno de ellos. En este último caso tiro por Penwater. Dejo también las tiradas por Emil y Klaus también. Si luego no puede ser pues al menos ya están hechas. 

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20/03/2021, 20:34
Thomas Penwater

Puedo oírle... - Dijo Penwotah con los ojos entrecerrados. La inconsciencia estaba a punto de dominarle tras la enorme pérdida de sangre. - ¿Eres un ángel? - Le preguntó.

Fue entonces cuando Marlowe comenzó a hacerle un apaño. Taponar la hemorragia era el primer paso y desde luego la única manera para empezar a salvarle la vida. Cuando aquellas manos expertas empezaron a tocar al pelirrojo éste sonrió y  cuando abrió los ojos se percató de a quien tenia encima.

¿Eleanor? - Preguntó fijando la mirada en aquella mujer. - ¡Es usted! ¿Qué hace aquí? ¿Dónde está su... Jack? - Preguntó finalmente con evidente angustia. Si no estaba allí era que algo muy malo le había sucedido a su hombre y eso le entrsitecia.

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22/03/2021, 17:27
Emil Klein Heinrich

- Dejemos el reencuentro para cuando no estén intentando matarnos, ¿sí?

Emil se miró las manos durante unos instantes. Le temblaban. Pero no había tiempo para niñerías. El joven apretó los puños y se dio solo unos segundos para centrarse, el tiempo justo para que el resto del grupo subiese al vehículo.

- Agárrense y despídanse de los caballeros. Nos vamos de este puto infierno.

Y sin perder ni un segundo más, Emil pisó el acelerador, con la esperanza de dejar a sus perseguidores en la cuneta.

Notas de juego

¡Vamos que nos vamos!

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22/03/2021, 20:25
Guardián

Tal es la locura y el delirio del cabo Penwater en estos últimos e intensos momentos de misión no-encubierta que antes de subirse al vehículo de guerra, a trompicones y sangrando como un cerdo, dispara hacia el Sonder conducido por su aliado riendo como un maníaco. La bala impacta y rebota en el contrachapado sin producir mayor desperfecto, aunque en su nublada mente parece creer haber alcanzado al can. El noble y rabioso pastor alemán, ajeno a ello, sigue hundiendo profundamente sus colmillos en la pierna de uno de los checos. Le tiene prácticamente en el suelo, pues su presa ya está únicamente asiendo el remolque de la camioneta con vana esperanza.

La doctora corre detrás de Penwater y le ayuda a subir. El aristócrata, aunque también malerido, saca fuerzas de donde no las hay —¿de su libro?— y salta de un brinco, tomando nuevamente la torreta sin pensárselo dos veces. Detrás suyo, tendido con las manos en la nuca y hecho un ovillo, el checo número uno trata de aislarse hasta que todo esto paso, rezando sin parar en su idioma, fuera de sí.

Emil echa la vista atrás para comprobar que sus compañeros ya están a bordo y, con esa frase lapidaria hace rugir el motor del Sonderkraftfahrzeug para, efectivamente, marcharse «de este puto infierno». El checo número dos termina por soltar el vehículo cuando se pone en marcha, pues el perro le tiene totalmente inmovilizado. Mira, con ojos llorosos, la trasera del coche partir, sabiéndose muerto devorado por un perro del Tercer Reich. ¿Acaso no lo son todos?

Los dos soldados restantes tratan de impedir la huida disparando al vehículo. Pero ¿quién puede parar el avance de un semi-tanque preparado para la guerra conducido por un reputado contrabandista alemán con un simple rifle de asalto? Es más, ¿quién puede parar tal avance cuando además le está disparando la doctora más letal de toda Gran Bretaña? ¡Qué digo! ¿Qué alemán en vida puede parar al austríaco más loco e imprevisible a los mandos de una ametralladora de gran calibre?

El vehículo desciende rápidamente por el camino dejando atrás el alborotado castillo sumido en el caos y la muerte, todo por evitar el caos y la muerte que provocaría otra Gran Guerra de escala internacional. La Gran Torre, envuelta en lenguas de fuego que se extienden hacia el cielo, consume ahora el puente de Santa María y, justo cuando el Sonder se pierde en el horizonte, sus cimientos ceden y los trozos de madera ardiendo caen hacia el patio exterior.

El camino es oscuro y estrecho, solo iluminado por los amarillentos faros delanteros que tiemblan con los baches del terreno. Mientras, con dificultad pero experiencia, Marlowe estabiliza a un moribundo Penwater con el botiquín de a bordo. Cuando termináis de bajar la cuesta y os acercáis al pueblo de Karlstein donde os recibió Sbovodoba hace tan solo unas horas —el único camino posible—, descubrís que se ha formado una barricada de soldados que empiezan a disparar contra vosotros. Un último y fútil intento alemán para reteneros en esta región maldita. El último obstáculo hacia la libertad, que se opone frágilmente ante el inexorable paso de un semi-tanque con un mono con escopeta a los mandos de su torreta.

Notas de juego

Ya no os voy a pedir más tiradas. Os dejo un último post para brindaros esta gratuita escena de acción con la que terminar por todo lo alto. ;) Tomaos las licencias que queráis.