Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

24. Cara a cara

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10/01/2013, 02:35
Narración

10 de noviembre de 1984 - 11:25

Llovía un poco cuando llegaron a la sala de espera del hospital. Los seis changelings, convocados con urgencia por Meredith, iban a ver a Lord Stevron. La prisa de la misiva y lo importantísimo del encuentro no auguraba nada bueno. En aquellos tres días no había habido mucho cambio, más allá de que Garin hubiera sido encontrado y hubiese ido con la sátiro al hospital como se esperaba de él. Aquello fue suficiente para que Meredith actuase como Canciller y cumpliera con sus obligaciones, pero el tiempo pasaba y Lord Stevron moría. Y hoy iban a verlo cara a cara por primera vez desde que estaba tan grave.

Ellos eran los únicos presentes en la sala aparte de una anciana con su nieto y una joven muy constipada. Meredith les había dicho que esperasen hasta que fuese a buscarlos porque había que hacerlos invisibles al personal para que pudieran entrar todos a la vez en la habitación del Barón.

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10/01/2013, 02:42
Narración

Calandra había pasado su tiempo curándose y cuidando de Larry. En sus ratos libres intentaba investigar sobre las quimeras y en especial, sobre su némesis, la calavera. Pero no había ni rastro y sus cantrips no tenían tanta potencia sin el Glamour que había perdido.

Notas de juego

3 puntos de Glamour temporal por dormir en el feudo tres noches. Estás completamente curado.

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10/01/2013, 02:44
Narración

Damara, que había recibido una atención inusual debido a su legendaria habilidad para con las Artes, prefirió ocultarse en su librería y trabajar silenciosamente en arreglar el libro. Además de escuchar sus andanzas y sus historias (al parecer, procedía de una biblioteca del Ensueño y había estado perdido por Concordia muchos años antes de que alguien lo llevase a la Mansión), recibió un interesante pedazo de información: Para eliminar del todo a la quimera guardiana, había que utilizar un Tesoro o un Arte que causara una gran destrucción.

Notas de juego

Estás completamente curada. De lo del Glamour hablamos por privado.

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10/01/2013, 02:48
Narración

Van Doren se había pasado un día entero montando guardia junto a Garin hasta que Meredith llegó y pudo ocuparse de él. Además del agradecimiento de la sátiro, que disimuladamente le dio Barcia como recompensa, pudo descansar y curarse del daño recibido en las alcantarillas. Y con una ducha intensa se libró de la suciedad. Eddie, por su parte, había permanecido más bien silencioso. Había recogido su ropa y la había enviado al tinte a través de intermediarios, pero no la había llamado ni se había personado en el Terciopelo.

En cuanto a Craig, se había acercado a su casa para decirle que estaba bien y que no parecía que fuese a tener nada. El chico estaba pletórico, todo lo contrario a Rose. La Kinain parecía muy triste y la rehuía.

Notas de juego

2 puntos de Glamour temporal.

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10/01/2013, 02:52
Narración

Nadim había estado... Bueno, ¿dónde había estado Nadim? Para empezar, había tenido que hacerle una recuperación a Janice en toda regla. Necesitaría algo de tiempo, pero estaba en buen camino. Eso le había consumido bastante tiempo. Además, últimamente se sentía algo cogido y tenía una tos bastante contundente. El eshu tendría que ir al médico a mirarse eso. En invierno se cogen catarros de lo más feos si no se cuida uno.

Notas de juego

Tienes un nivel de daño Letal Real por la enfermedad. Tienes un punto de Glamour temporal.

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10/01/2013, 02:54
Narración

Shyam se había levantado al día siguiente sin apenas señales de su andanza. Tenía los sentidos algo trastocados todavía, pero se le había pasado rápidamente. Cuando fue a trabajar, Rose se dedicó a esquivarlo en lo posible y si él se acercaba para pedirle disculpas o cualquier otra cosa, ella sonreía y movía la mano como quitándole importancia. No era difícil ver que estaba dolida.

Por lo demás, se sentía un poco peor que otros días. Había intentado evadir los catarros porque podían matarlo, pero tumbarse en la hierba en pleno noviembre no había sido una estrategia sabia. O quizá se lo había pegado Nadim, que también andaba constipado.

Notas de juego

2 de Glamour temporal. Tienes un nivel de daño Letal Real por la enfermedad

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10/01/2013, 03:00
Narración

Silveth había continuado su investigación en el feudo, pero lo cierto es que cada vez se sentía menos bienvenido. Había localizado una pluma ociosa que Bernardette había corrido a barrer en un ansia limpiadora implacable. Hablaba sobre cucarachas o algo así. Garin fue liberado de la vigilancia de Van Doren y animado a acompañar a Stevron en el hospital, por lo que le fue imposible hablar con él. Tampoco es que el sluagh quisiera.

Lo más interesante de aquellos tres días había sido la llamada de Pandora. Muy excitada, la Liam le dijo que había averiguado con Artes un pequeño gran secretito de Van Doren y Eddie: tenían una hija. Parecía que la joven trabajaba con Van Doren en el negocio familiar, aunque por lo visto no debía de tocar el látigo. Pandora ya hablaba sobre las maravillas que podrían hacer con ella, pero que el propio Silveth tendría que elucubrar porque estaba visto que tenía madera. Pandora lo había citado para aquella noche.

En cuanto a Jacob, todo seguía igual. Había hecho un par de diseños sin mucha chispa, aunque Amanda no le había defraudado y le había conseguido un poco de Barcia. Menos mal, porque empezaba a sentirse un poco enfermo.

Notas de juego

2 de Glamour temporal. Tienes un nivel de daño Letal Real por la enfermedad

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10/01/2013, 12:31
Shyam

Desde la caza de quimeras apenas se había visto a Shyam por el feudo, aunque las dos últimas noches las  había pasado allí. Eso sólo podían demostrarlo porque Bernadette se había cruzado con él cuando bajó a robar algo de desayuno a la mañana siguiente, antes de irse. La citación la había recibido casi de milagro y aun así había tenido que hacer verdaderos esfuerzos por responder afirmativamente, obligado por el compromiso más que por las ganas.

Cuando llegó a la sala de espera, tarde, el sidhe iba especialmente abrigado para la fecha. Se desabrochó la chaqueta y permaneció en silencio en un segundo plano tras saludarles con rigidez. Los ojos cristalinos y la palidez demostraban que no se encontraba en su mejor momento. Taciturno, se dedicó a mirarse los pies con la diestra pegada a la empuñadura de su espada. El caballero encantador se había esfumado a algún lado y ni él mismo sabía qué lugar era ese.

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10/01/2013, 12:37
Silveth

No quería estar allí más de lo estrictamente necesario y aún así intenté llegar de los primeros. Cuando veo entrar a Shyam por la puerta, no pude hacer más que mirarle consternado y dedicarle un gesto a modo de saludo. "¿Qué nos estaba pasando? ¿Porqué nos marchitábamos bajo el peso de las circunstancias? ¿En que han quedado nuestras esperanzas y sueños?".

Las palabras de Van doren resonaban en mi memoria, cada uno de los miembros del feudo era como un caballo desbocado, actuábamos sin orden ni concierto, cada cual con sus cosas y su vida. "No hay auxilio".

Me llevo el pañuelo que no había soltado desde esta mañana a la boca, toso sintiendo como el aire rasga mi garganta y guardo el esputo de sangre que tiñe la tela sin tan siquiera mirarlo. Tenía demasiadas cosas que hacer y mi tiempo se perdía en vano, como quien tratara de atrapar agua en las manos.

No encontraba calor en el feudo ni consuelo en mi hogar. Me sentía tan cansado, tan cansado y frío por dentro.

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10/01/2013, 14:20
Calandra

Calandra no había salido de la mansión en tres días. Había estado recuperándose del ataque de las quimeras, cuidando de un mortal encantado y ayudando a Bernardette a ocuparse de una plaga de cucarachas. El resto del tiempo se lo había pasado leyendo, algo raro en el pooka.

Había llegado hacía un rato, y al principio había ocupado el tiempo en mirar las fotos de las revistas de la sala de espera, pero pronto se sintió agobiado y empezó a dar vueltas por la sala de espera. Le daba miedo entrar a ver a Lord Stevron, y verle consumido y que les dijera que se iba a morir. En todo momento había pensado que se iba a recuperar, pero ahora era mucho más difícil. Que los reuniera a todos en el hospital no auguraba nada bueno.

Cuando llegó Shyam, tan pálido, Cal estaba rondando cerca de Silveth, tratando de pensar algo que hacer o que decir. Bajó la mirada y se abrazó, repentinamente consciente de que no pasaría mucho tiempo antes de que Shyam se muriese también.

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10/01/2013, 20:54
Damara

Damara llegó ataviada con ropas negras, como era su costumbre. Estaba completamente respuesta de sus ataques de tos y el malestar que la había seguido desde su encuentro con la quimera, aunque haber pasado una buena cantidad de horas en la biblioteca hablando con los libros la estaba haciendo sentirse aún más incómoda entre el grupo de lo que normalmente se sentía. 

Se quedó lo más apartada que pudo de los demás sin parecer descortés, mientras observaba preocupada que ella parecía la única que se había librado por completo de los síntomas de aquella enfermedad quimérica.

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11/01/2013, 00:30
Madame Van Doren

Otra tos se unió al silencioso concierto. Van Doren tenía el puño pegado a los labios y un pañuelo fuertemente atado en la garganta, el maquillaje ocultaba su enfermedad, pero tampoco pasaba por su mejor momento. La Madame frunció el ceño al mirar a Shyam; Rose llevaba toda la mañana huyendo de ella y podía imaginarse por qué. Aquel era uno de esos días en los que casi era mejor no bajar de la telaraña.

Miró a su alrededor, faltaba Nadim. Tampoco esperaba verle después de que la dejase tirada y no era momento para montar numeritos. La pooka esperaría a que acabase la reunión para cantarle las cuarenta, si es que aún tenía fuerzas para algo, si es que se dignaba a aparecer...

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11/01/2013, 00:42
Nadim

Nadim llegó moqueando tras un pañuelo como la mayoría de sus compañeros. En su hombro iba Eskeele, su ardilla quimérica, observando a todos con gran curiosidad. Saludó con media voz y esperó apartado del resto intentando no ponerse a la altura de Van Doren por evitar una reprimenda.

Notas de juego

PNJ

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11/01/2013, 00:44
Narración

Meredith llegó a la sala poco después. Saludó en general y más especialmente a Calandra y a Van Doren. Pidió a todos que se tapasen los ojos y se tomasen de la mano unos a otros con ella a la cabeza para salir de la sala de espera en cadeneta. Sorprendentemente, tan pronto entraron en el pasillo nadie prestó atención a tan estrafalaria cohorte. Sin decir nada, la sátiro los guió hasta la habitación de Lord Stevron.

Era, en realidad, una habitación doble a la que sólo se podía acceder con permiso de los médicos y enfundado en plástico verde y redecillas para el pelo y guantes. Meredith les fue dando batas que en muchos casos no se correspondían con sus tallas pero que debía de haber robado de alguna parte. El vecino no les oía ni les prestaba atención. La Canciller les explicó que había tejido un cantrip para asegurarse de la intimidad y seguridad del Barón en aquel hospital.

Cuando entraron escucharon dos pitidos rítmicos, uno por cada paciente. Lord Stevron yacía en una cama conectado a unos cuantos aparatos y goteros. El monitor de la izquierda indicaba su ritmo cardíaco y a la derecha, sentado en una sillas y cogiéndole la mano, se hallaba Garin. Más pálido incluso que el sluagh se hallaba el Barón. Antaño fuerte y hermoso, Stevron era una sombra de sí mismo en varios sentidos. Las facciones se le habían hundido y ensombrecido por la pérdida de peso, evidenciada en las manos de un modo esquelético. Tenía una sonda en la nariz y manchas blancas y rojas en la piel aquí y allá. El pelo parecía sin vida y tenía los labios cuarteados. Cuando tosió, pareció que se le fuesen a romper las costillas.

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11/01/2013, 00:54
Lord Stevron

-Saludos. Gracias por venir, mis queridos amigos -musitó con la voz rota-. Hubiera preferido que no me vierais así, pero no parece que tenga mucho tiempo y Meredith me ha recordado que tengo deberes para con vosotros.

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11/01/2013, 02:03
Calandra

Suspiró lastimeramente cuando Meredith le dio la bata, pero se la puso sin rechistar. No la ató, porque no podía, así que si no tenía cuidado se le deslizaba por los hombros y terminaba colgándole de las muñecas. Llevaba las alas plegadas para dejar sitio a los demás, y también porque no le parecía bien entrar a llenar una habitación de color en un momento tan triste.

Cuando vio a Lord Stevron, que había sido tan guapo, tuvo que morderse el labio para no echarse a llorar. Intentó saludarle, pero pudo verbalizar nada que no fueran balbuceos, así que se limitó a colocarse junto a la cama mirando a su señor con los ojos llenos de lágrimas.

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11/01/2013, 16:39
Silveth

Con un nudo en la garganta no sé que decir o que hacer, me limito a asentir en un cabeceo que el único objeto que tiene es demostrarme a mi mismo que esto está ocurriendo de verdad. Con los ojos envidriados por las lágrimas, me doy cuenta de que lo último que el Barón necesita es vernos a todos desfallecer. Así que miro hacia arriba para evitar el llanto, y trato de guardar la compostura. 

Miro a los demás, observando sus reacciones. La parte más racional de mi mismo se pregunta "¿Será esto una mera despedida?"

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11/01/2013, 17:11
Shyam

Shyam hizo todo lo posible por permanecer el último en todo momento, tanto en la cadena como en la sala de aislamiento. Se puso la bata, que le iba corta de mangas, y entró con la cabeza agachada y las manos fuertemente cerradas. No fue hasta que el Barón habló cuando se atrevió a mirarle. Su imagen le resultó mucho más chocante y devastadora de lo que había sido en sueños, como un mazazo de la realidad. Entonces reparó en Garin y empezó a sentir cómo las piernas le fallaban. Era real. Ya lo había visto antes, y lo que llegaría después hizo que le diese un vuelco el corazón.

Logró sacar fuerzas para dejar de mirar aquella imagen desoladora y se dio cuenta de que sus compañeros estaban igual o peor que él. Todos estaban destrozados, sobrecogidos por la desesperanza. Fue entonces cuando supo con más claridad que jamás dejaría que algo así le ocurriese a él. Tomó aire, evitando derramar lágrimas. No podía permitir que todos se viniesen abajo. Puso una mano sobre el hombro de Silveth y centró su atención en el Barón. Trató de sonreírle sin mucho éxito.

-Todos estamos aquí para lo que haga falta, Lord Stevron –pronunció, solemne.

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13/01/2013, 13:30
Lord Stevron

-Os podéis imaginar que no me quedan muchos días de vida -dijo Stevron con voz suave. Meredith dejó escapar un sollozo y el Barón levantó una mano para llamarla a su lado y consolarla-. Por favor, no estéis tristes. No quiero que me lloréis antes de tiempo, no os he llamado para eso. No temo a la muerte y vosotros tampoco deberíais. Nuestras almas son eternas y yo sé que me reencarnaré. Aquí, como plebeyo, o de vuelta a Arcadia. De cualquier modo, esto es sólo un estado más y pronto tendré paz. No estéis tristes, amigos míos.

El sidhe se incorporó, pues se estaba resbalando de las almohadas. Garin lo ayudó a recostarse.

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13/01/2013, 13:35
Garin

-Esto no es justo -susurró Garin-. Stevron, si me dejaras yo podría... Estaba a punto de conseguirlo, lo juro.