Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

36. Preguntándole a Dàn

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04/07/2013, 13:06
Eddie Castle

-¿Vas a asociarte con un ex-novio? ¿No te has dado cuenta ya de que es un error? -preguntó el redcap, mordaz. Los sutiles cambios en su expresión dejaban entrever que no le gustaba nada escuchar la historia completa de los otros hombres con los que había estado ella después de dejarlo a él. Sin embargo, el poder persuasivo de los pooka le relajó el rostro y le sacó la verdad como siempre hacía cuando lo necesitaba-. Resumiendo, te dije que te quería y que me he dado cuenta de que apartándote de mí he cometido el peor error de mi vida. -Eddie dio un trago largo-. No hagas eso más o me voy a enfadarme.

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05/07/2013, 01:43
Madame Van Doren

-La diferencia es que este hará todo que yo quiera como mi esclavo. Además tengo vídeos suyos en caso de que necesite chantajearle... Igual debí haber hecho lo mismo contigo para ahorrarme disgustos.

Van Doren se atragantó con la cerveza y tosió para aclararse la garganta. No se esperaba aquella revelación. Es cierto que días atrás le había dicho algo similar pero de muy malas maneras, y las palabras del redcap le habían hecho más mal que bien. Odiaba cuando se ponía así de idiota. Sin embargo ahora sonaba distinto, tranquilo, como si lo hubiera admitido y hubiera dejado de exigirle algo por su sufrimiento como la primera vez. La verdad es que la pooka notaba que había cambiado. Ya no era un capullo y parecía haber entendido que la gente maduraba, ella incluida.

-No le pidas a un pooka que mienta... -dijo dejando la lata en la encimera. Van Doren rodeó la cintura de Eddie y apoyó la cabeza contra su pecho-. Soy defensora de las causas perdidas y la verdad es que tu cuadro clínico es gravísimo. Va a ser todo un reto.

Van Doren cerró los ojos. No podía negar que la confesión del redcap le había hecho sentirse bien.

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05/07/2013, 02:07
Eddie Castle

Aquella muestra de afecto le hizo volverse rígido. No estaban ni en un momento de peligro, ni en un sueño, ni en una despedida. El redcap tardó en reaccionar.

-Bien, ahora me estás abrazando desnuda y en albornoz y no sé exactamente si me estás pidiendo que te folle o esto es un momento romántico -farfulló-. Pero de verdad me gustaría saberlo porque si por mi fuera ya estarías contra la barra americana.

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05/07/2013, 02:12
Madame Van Doren

-A veces pienso que eres pooka, pero luego me acuerdo de que simplemente eres un burro, sin pooka delante. Podrías empezar por abrazarme... -Van Doren no levantó la vista-. Necesito que alguien me abrace hasta que se me salgan los ojos.

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05/07/2013, 02:17
Eddie Castle

Eddie suspiró y la rodeó con los brazos, apretándola tan fuerte como le había pedido e incluso levantándola del suelo. Al dejarla en el sitio otra vez, el redcap le enseñó los dientes a modo de sonrisa.

-Estás gordita, ¿eh? Me gusta.

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05/07/2013, 02:20
Madame Van Doren

-Y tu estás más guapo cuando estás callado -dijo a la vez que le daba un tortazo en el antebrazo. Van Doren le miró torciendo el morro. Estaba confusa y no sabía muy bien que hacer. Por un lado le gustaba estar entre sus brazos, pero por otro lado tenía miedo de pasar otra vez por lo mismo: las peleas, los gritos, la guerra fría... Y discutir con un redcap daba mucho, mucho miedo. El rostro de la pooka se volvió triste por un momento mientras se perdía en sus pensamientos-. Bésame -dijo levantando la mirada de nuevo.

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05/07/2013, 02:32
Eddie Castle

-Yo siempre estoy guapo -le respondió sin perder la sonrisa. Le acarició el pelo con dulzura mientras la miraba a los ojos-. No sabía cuánto echaba de menos esto hasta que has vuelto. Se me había olvidado cómo era tu cara sin ese maquillaje tan serio.

Arrugó la frente cuando vio que su expresión cambiaba, pero al escuchar aquella petición se le pasaron todas las preocupaciones de golpe. Eddie se inclinó sobre ella cogiéndola suavemente de la nuca y posó sus labios sobre los suyos. Era una boca muy grande que podía ser muy destructiva tanto por sus mordiscos como por sus palabras, pero que también utilizaba para cosas más suaves y placenteras. El redcap cogió confianza rápidamente y la apretó contra él pasando las manos bajo el albornoz y tocándole la espalda desnuda y el trasero. Pero por firme que fuera, no quiso pasarse de la raya. Eddie no se había hecho más viejo para ser más tonto y sabía que todavía tenía que ser perdonado por muchas cosas.

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05/07/2013, 02:50
Madame Van Doren

Van Doren le acarició el torso sobre la tela y disfrutó del beso temblorosa, como si fuera la primera vez. Solo le pasaba lo mismo cuando besaba a alguien que no había besado antes, así que con Eddie quizá era algo más. Cuando separó los labios de los suyos tenía las mejillas sonrojadas y los ojos grises brillantes.

-Te he echado de menos a veces, como cuando no hay nadie cerca para abrirme un bote de tomate... Siempre te he que he querido, Eddie, es solo que eras demasiado idiota como para seguir dejándome quererte. Tuve que elegir entre la espada y la pared y aún a día de hoy no se si hice lo correcto... No quiero volver a caer en el mismo agujero, Ed. No podría aguantarlo.

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05/07/2013, 03:03
Eddie Castle

-Ya lo sé -asintió Eddie-. ¿Qué crees, que yo no me enfado conmigo mismo cuando lo pienso? Fue una gilipollez, todo. Soy un tipo bastante asqueroso y antes lo era más. No puedo prometerte que todo vaya a ir sobre ruedas porque, no voy a mentirte, sigo siendo yo. Pero si hay una posibilidad de que vuelvas a quererme, entonces déjame intentarlo de nuevo. -Eddie frunció el ceño y miró a su alrededor ultrajado-. Joder, ¿por qué parece que estoy recitando líneas de una película? ¿No deberías decir algo para evitar que siga haciendo el ridículo?

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05/07/2013, 03:15
Madame Van Doren

-No. Me gusta cuando haces el ridículo, es mi mejor momento de día.

La pooka le agarró la nuca y le obligó a agacharse para besarle de nuevo. Como buena lectora de novelas rosas se excitaba cuando le hacían promesas de amor, algo que en ocasiones era bueno pero que normalmente se trataba más de su kriptonita.  En el pasado había buscado que todos los hombres la quisieran, pero en cuanto empezaban a hacerlo rompía los lazos e incluso cambiaba de ciudad. Van Doren había tenido mucho miedo al desamor, a las discusiones y a la rutina, y con el único con el que había pasado por aquella fase había sido con Eddie. Al menos ya sabían el qué no hacer.

-Si me dices que me quieres otra vez tiro el albornoz por la ventana.

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05/07/2013, 03:39
Eddie Castle

-A tomar por culo.

Eddie le quitó el albornoz y lo tiró al suelo sin miramientos. Se agachó para echársela al hombro con una energía más propia de Ed el Rojo que de Eddie Castle y se la llevó a la habitación como un saco de patatas. La echó sobre la cama desecha y se quitó la camisa, pero se detuvo para mirarla con lujuria un momento antes de continuar.

-Joder, pues claro que te quiero -dijo en un tono que quería decir "estando así de buena, como para no".

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05/07/2013, 03:48
Madame Van Doren

Anne, pues había decidido dejar de ser su alterego, se rió como hacía tiempo que lo lo hacía. Su risa sonaba despreocupada y auténtica, muy lejos de parecerse a la que le salía cuando era Madame Van Doren.

-¿Así conquistáis a las mujeres en tu caverna? -dijo tras contener el aliento al rebotar en la cama-. Alguien debería enseñarte modales.

La pooka se alejó del borde de la cama hasta que su cabeza tocó la almohada y esperó ahí viendo como Eddie se desnudaba. Le sorprendió ver lo que había cambiado, pero la barriguita le parecía entrañable. De hecho le gustaba bastante su nievo aspecto. Anne levantó un pie y lo apoyó en la tripa del redcap. Tenía las uñas perfectamente cortadas y pintadas un color rojo muy vivo, el mismo color que las de las manos. La pooka era una maraña de pelo sobre las sábanas.

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05/07/2013, 03:59
Eddie Castle

-Sssh. Ahora no -contestó a la sutil oferta de la pooka. Tomó su pie entre las manos cuando le tocó la tripa-. Si, ya lo sé. Empezaré a hacer abdominales otra vez si los cuentas por mí. -Bajó la cabeza y le besó el empeine en una parodia de los modales sidhe. Le acarició el talón con los dedos-. Siempre me ha parecido curiosa esa obsesión tuya por el rojo. Es como si te tuviera marcada. -Le besó el dedo gordo y le clavó los afilados dientes en el lado, lo suficiente para que le quedasen marcas de presión pero sin que llegase a doler de veras. Ni aun siendo completamente vainilla se habría librado de relacionar la intimidad con un redcap y los mordiscos. Su experiencia con ellos era que todos estaban obsesionados con usar la boca de un modo u otro, una pulsación oral en toda regla-. Me gusta. -Le mordió el tobillo y la pantorrilla, llenándose la boca con su carne con mucho gusto-. Sigues sabiendo igual.

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05/07/2013, 04:26
Madame Van Doren

Anne se revolvió y cogió una de las almohadas entre los brazos.

-¿Por qué? ¿Por qué justo hoy tienes que descubrir lo que son los preliminares? -la pooka mordió la almohada con frustración-. Ahora mismo tengo un pantano ahí abajo así que ven y se un bruto.

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05/07/2013, 04:36
Eddie Castle

El redcap la miró ofendido.

-¿Cómo que hoy? ¡Pero serás asquerosa! -La cogió de las piernas y dio un tirón para atraerla al borde de la cama-. Claro, como he sido yo el que me he empezado con el romance... "Dime que me quieres", "Dame un besito". Si fuera por mí te habría follado tres veces antes de que trajeran la pizza, pero yo qué se, estabas sensible. -Se inclinó sobre ella tanto como para darle un beso-. Joder, habla claro. No haces más que enviar señales confusas. Pero hueles bien. Cabrona.

Eddie la besó otra vez. Parecía como si no hubiesen dejado nunca de besarse; seguían acostumbrados el uno al otro. Pero no tardó en darle lo que pedía. En eso tampoco habían cambiado.

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05/07/2013, 14:54
Madame Van Doren

Anne rodó a un lado buscando algo de aire. El calor que irradiaba Eddie era demasiado intenso como para ser soportado, pero en cuanto estuvo unos segundos mirando al techo empezó a notar que se quedaba destemplada. La pooka se acurrucó junto al redcap apoyando la cabeza en su pecho y se cubrió con el nórdico para huir del frío.

-Los he tenido mejores -Anne tiró del piercing del pezón con los dientes y después le dio un beso en el mismo sitio.

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05/07/2013, 15:07
Eddie Castle

-¿Cómo? ¿Pagando? -jadeó Eddie. Se giró hacia la mesita de noche y sacó un paquete de tabaco. Encendió un cigarrillo y le ofreció otro a la pooka. Acomodó las almohadas para recostarse sobre ellas y rodeó la cintura de Van Doren con la mano libre-. No lo niegues, cariño. Me has sacado de las mazmorras sólo para esto. -Dejó el cigarrillo sobre el cenicero y se ladeó para mirarla-. Del uno al diez, ¿cuánto?

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05/07/2013, 15:31
Madame Van Doren

-Cinco raspado -la pooka dio una calada al cigarrillo y le miró en silencio unos instantes-. Siento no haberte dicho que Rose era mi hermana. Le encontré el año pasado callejeando tras verla en mis sueños y tuve que hacer algo. Antes de eso simplemente quería borrarla de mis recuerdos. Era agua pasada, así que pensé que era algo que no tenía por qué decirle a la prensa.

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05/07/2013, 15:35
Eddie Castle

-Vete a la mierda -rió Eddie poniendo los ojos en blanco. Después, cuando la pooka empezó a hablar en serio (bueno, todo lo seriamente que podía), frunció el ceño-. Si te estás excusando no hace falta. No me importa que tengas una hija ni cómo o cuándo pasó. -El redcap le acarició la mejilla-. Siempre he sabido que había muchas cosas que no me contabas y que muchas te hacían estar triste. Joder, si antes de liarnos me dijiste que te llamabas de tres maneras diferentes.

Eddie sonrió y la acercó más a su cuerpo.

-Lo único es que siempre me extrañó que nunca me hablaras de casarnos o de tener hijos o algo así. Tampoco es que vaya a ser el padre perfecto. Sería un padre de mierda, probablemente. -Dejó de divagar y le trazó la espalda con las uñas-. La chica es maja. Debe de estar dolida, pero eso es todo. Cuando se le pase todo irá a mejor.

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08/07/2013, 01:41
Madame Van Doren

-Si no te he hablado nunca de casarnos y de tener hijos es porque lo que menos deseo en la vida es irme a Las Vegas a que me case Elvis. No me va esa moda. Además para cuando tuve edad de pensar seriamente en descendencia tu ya eras un capullo, como para hablarte de esas cosas. Por cierto, no serías un buen padre, pero al menos si uno al que confiaría mis hijos.

Van Doren escondió la cabeza bajo las sábanas antes de seguir hablando de Rose.

-Lo dudo mucho. Es porque tu no la has visto, si la hubieras estado allí delante sabrías que me odia con todo su ser. No quiere volver a verme jamás... Pero no puedo echarle los lobos, después de todo tiene razones para no querer volver a dirigirme la palabra. Igual hubiera sido mejor no haberla recogido de la basura. Podría haberle dado dinero y haberla recomendado para el negocio de alguno de mis conocidos...