Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

48. De vuelta al Terciopelo

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21/10/2013, 12:52
Narración

Miércoles, 21 de noviembre de 1984 - 11:30

Tras vomitar el desayuno a la salida del almacén de Eddie, Van Doren se recompuso y tomó el coche para dirigirse de vuelta al Terciopelo. Ya estaba curada de espanto para una buena temporada, por lo que no se sintió especialmente molesta por el aura de Banalidad que aún quedaba en su casa.

Pudo emplear algo de tiempo en vaciar la nevera, que contenía más cosas podridas que alimentos comestibles, pasar y barrer el polvo, limpiar el estropicio que había armado Silveth en una de las mazmorras y reconsiderar dónde colocar las diferentes atracciones de cara a la fiesta.

Al acabar, llamaron a la puerta. Era Korah.

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21/10/2013, 13:09
Korah

-He visto tu coche y he pensado en acercarme para ver cómo estabas. Ya veo que mucho mejor. -La mujer sonrió, pero la sonrisa no tardó en morir en sus labios-. ¿Puedo pasar? Necesito hablar con una amiga...

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21/10/2013, 21:27
Madame Van Doren

-Si, claro -dijo la pooka, aunque no pensaba que fuera un buen momento. Su mente aún estaba dándole vueltas al tema de Silveth. Pero Korah la había ayudado y no podía sentir que le debía algo-. Pasa. ¿Quieres tomar algo?

 

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21/10/2013, 21:30
Korah

-Un té, si puede ser.

Korah se sentó en la mesa de la cocina y esperó a que la sirviera antes de hablar.

-Verás, Anne, mi hijo dice que es homosexual. -Esperó hasta que recibió la atención de la pooka y suspiró, con los ojos llenos de lágrimas-. ¿Qué es lo que he hecho mal? No puede ser, yo siempre le he educado como mejor he sabido. Creo que... creo que el divorcio le ha afectado demasiado. No tener a su padre en casa le ha hecho... dudar, supongo, y... ¿Debería llevarle a un psicoanalista?

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21/10/2013, 21:40
Madame Van Doren

-NO, no... No -dijo sonriendo al llegar al último "no" al darse cuenta que había hablado de manera impulsiva. La pooka consoló a la mujer abrazándola y frotándole los hombros-. Craig está perfectamente como está. Verás... Que sea gay no tiene nada que ver con lo que le has estado poniendo para desayunar desde que te divorciaste. Así que no te culpes, porque para empezar no has hecho nada malo en tu vida, y en segundo lugar no hay nada por lo que disculparse porque a Craig no le pasa nada. Simplemente... no le gustan los estándares.

Van Doren puso a calentar una tetera eléctrica mientras miraba al cielo de espaldas a Korah. ¿Por qué le había tocado a ella dar esta charla? Estaba convencida de que iba a conseguir que echasen a Craig a un psiquiátrico, así que debía hablar con cuidado.

-Si todos los que nos desviásemos un poco del camino de Dios fuésemos al infierno no habría almas que resucitar. Además de que yo estaría la primera en la cola, por supuesto... Y creo que no soy mala gente, ¿no?

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21/10/2013, 21:54
Korah

-Pero no... no lo entiendes. Tú eres una mujer muy poco corriente. No vas a la iglesia y te dedicas a lo que te dedicas, pero ser homosexual no es bueno. Es malo. Craig va a ir al infierno si se empeña en seguir con esas ideas, y luego está esa enfermedad horrible que mata a los maricones. No quiero que Craig la tenga. No quiero que le pase nada. Le quiero mucho, Anne, y si no cambia... Si no se da cuenta de lo que está haciendo con su vida... -Korah se derrumbó y empezó a llorar escondiendo la cara en las manos-. ¿Por qué me hace sufrir de esta manera?

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23/10/2013, 02:48
Madame Van Doren

-Vale, mira, tu hijo va a ir al infierno, pero no solo por gay, sino también por negro. Y tú, y media población... Y los chinos también. Los musulmanes, los hindúes, los budistas, los anarquistas, los evolucionistas, los comunistas... Todas esas personas van a arder hasta el fin de los días. Sobre todo los comunistas.

Van Doren agitó las manos en el aire dramáticamente antes de servir el agua hirviendo en dos tazas. En el caso de Korah era un té de menta, pero en el suyo se trataba de una tila doble.

-El infierno no se expande lo suficientemente rápido como para que entre toda esa gente y Dios tiene mejores cosas que hacer.. Como castigar terroristas y hacer que existan gatitos y cachorrillos. ¿Tu crees que va a dedicarse a condenar a gente dependiendo de a quién deciden amar antes que a gente que decide matar? Todo eso es mierda propagandística y panfletaria, Korah. No me quiero meter con tus creencias, pero hay cosas que no hay por donde cogerlas, cielo.

La pooka se sentó junto a ella.

-De lo único que se tiene que preocupar Craig es de los que tengan una venda en los ojos, no del infierno. Y necesita que tu te quites la tuya.

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23/10/2013, 12:45
Korah

-¡Anne! -se escandalizó Korah con la primera parte de su discurso, aunque se calmó con la segunda. La mujer frunció el ceño mientras digería sus palabras. Van Doren se pudo imaginar que estaba teniendo una lucha interna entre la lógica y su educación, y que aún tendría muchos peros y preguntas, pero pareció incapaz de seguir aportando argumentos sobre el tema.

El timbre sonó.

- Tiradas (1)
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23/10/2013, 13:01
Narración

Miércoles, 21 de noviembre de 1984 - 11:55

Calandra había sido incapaz de encontrar a Van Doren. Ni siquiera Piréticas funcionaba bien; parecía como si el Dàn (o ella, porque bien podía manipularlo) no quisiera importunar a la pooka en lo que quisiera hacer. Pero, tras pasarse una vez más frente a la casa de Van Doren con la esperanza de encontrarla (y de que Craig saliera a verle, también), se dio cuenta de que un coche conocido había aparcado delante. Todo apuntaba a que la pooka araña había vuelto a su tela.

Llamaron al timbre y esperaron.

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23/10/2013, 15:07
Madame Van Doren

-Disfruta del té, voy a abrir al cartero.

Van Doren se levantó y pasó por detrás de Korah apretándole los hombros antes de salir al recibidor. 

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23/10/2013, 15:10
Narración

Eran Calandra y Damara quien esperaban al otro lado de la puerta.

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23/10/2013, 15:38
Calandra

Calandra estuvo mirando la casa de al lado hasta que se abrió la puerta. Entonces se volvió hacia Van Doren y sonrió.

-¡Van Doren, cielo! Cuánto tiempo. ¿Recibiste mi paquete?

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23/10/2013, 15:53
Madame Van Doren

Van Doren juntó los labios y se cruzó de brazos. Su cara no decía nada bueno.

-Ajá. Siempre que pasa algo gay en esta ciudad sospecho que tiene que ver contigo. Ya no me hace falta ni mirar en la bola de cristal -la pooka entrecerró los ojos-. Tenemos que intercambiar números tu y yo, encanto, pero no se si es un buen momento. Estoy haciendo dudar a alguien de sus creencias religiosas y me está llevando mucho trabajo. Dado que le acabo de servirle jamón mezclado en la comida está teniendo una epifanía. Es un asunto complicado. Hola, Damara -se interrumpió a si misma para no ser maleducada-. ¿Y bien?

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23/10/2013, 17:30
Calandra

-Sí, sí, lo que sea. -Agitó mano en el aire en una insinuación poco sutil de que no le interesaba mucho lo que decía Van Doren. No tanto como lo que habían venido a decir, por lo menos-. ¿Podemos pasar?

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23/10/2013, 23:15
Madame Van Doren

-Tu no me haces "así", bonita -contestó Van Doren exagerando el gesto de Calandra-. No te pases de lista que aquí no tienes título alguno. Sigue el ejemplo de Damara.

La pooka, tras mirarles con reproche, se hizo a un lado y les dejó pasar.

-Pasad al despacho, que hay un elefante en la cocina. Y no toquéis nada.

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23/10/2013, 23:33
Calandra

Como no tenía ni idea de a dónde les estaba mandando, ni de dónde estaba el despacho, Calandra se limitó a avanzar hasta encontrar una puerta abierta.

-Esto es urgente, amiga. Como no hagamos algo con Suri ya vamos a estar nadando en mierda en menos que canta un gallo, y las dos sabemos que el marrón no le favorece a nadie. Cuéntale los detalles, Damara. Que te cuente. Y por cierto, he conocido a Eddie. ¿Sabías que trabajo para él? Eddie provee para mí... Tú eres un referente femenino de la leche... Es un poco como si fuerais mis padres, ¿a que sí?

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23/10/2013, 23:36
Damara

Damara levantó una mano antes de hablar, como solía hacer siempre a falta de poder alzar la voz:

-La versión resumida, madame, es que cuando un Oba toma posesión de un feudo fuera de su tierra natal, suelen acabar mal, tanto él como el feudo. Sinceramente -dijo, su voz tomando un giro macabro-, me da igual si a ese pequeño cerdo mentiroso se lo traga la tierra, pero el feudo puede caer con él y eso no va a pasar.

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24/10/2013, 00:24
Madame Van Doren

-Del mismo modo que se que cuando ocurre algo gay tiene que ver contigo, también se que todos los gays de San Francisco trabajan para Eddie. No es que me sorprenda mucho... Y espera a que le cuente a Rose que tiene una hermana.

Van Doren rodeó el escritorio y rozó una imponente silla con una mano antes de invitarles a sentarse en unas más menudas al otro lado. La pooka escuchó a Damara con atención y abrió la boca por la sorpresa, quizá más por escucharla hablar así que por la noticia en si. Eso si, lo de madame le había gustado, ahora tendría que tejerle algo.

-¿Creéis que él es consciente? Menudo imbécil... Pero esta desgracia nos puede venir muy bien. ¿De dónde habéis sacado esa información? ¿Es de fiar? Hay que mostrársela al duque.

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24/10/2013, 01:42
Damara

-No viene de ninguna fuente concreta -dijo suavemente; no le gustaba que nadie pusiera en entredicho la información que proporcionaba-. La información no es secreta, sencillamente poco conocida, como los Obas en sí. No sé si es consciente... probablemente no. No olvidemos que su vida también peligra.

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24/10/2013, 02:03
Calandra

Calandra se sentó en el borde de la silla sin dejar de volverse para mirar hacia la puerta. Había esperado escuchar latigazos y gritos agónicos resonando por toda la casa. Estaba un poco decepcionado. Y muy aliviado.

-¿Cómo lo va a saber? -dijo, disgustado por la idea-. Pobre criaturita. Es decir, ya sé que es un crío de lo más espeluznante, siempre con esos ojos enormes y mirándote sin decir nada y preguntando qué es esto y qué es lo otro como si tuviera tiempo para explicarle las cosas de la vida... Y esa serpiente tan asquerosa... Pero... Pobre.