Partida Rol por web

Cita:

El padre deja de mirar para el espectáculo que están dando Dorwas y Jaali, y un poco fastidiado atiende a Diegen.

- No tardan en montarla tus compañeros, no... - dice - Esto a Garavel no le va a gustar nada. - mientras habla el halfling examina los restos que le entrega Diegen - La verdad no se muy bien que contestarte, no se mucho del Harrow y de la alquimia, esas cosas de la lejana Varissia, pero desde luego son cosas que Eloais consideraba normales, recuerdo verlas en su carreta cuando... - mira hacia el suelo - Aunque era un charlatán, hablábamos bastante - duda un poco al preguntar, como si temiera enfadar a Diegen - no se si lo entenderás pero era alguien con quien se podía hablar de poesía o de historia antigua. Muy culto. Supongo que lo echare mucho de menos.

Jaali nota como si se hubiese chocado contra un edificio. Mira a su alrededor como Tom Hanks en Salvar al Soldado Ryan, sin entender muy bien que esta pasando. Donde estoy? Quien soy? Cual es la raiz cuadrada de un millon? 

Preguntas que, en su estado de aturdimiento, es incapaz de contestar. Se queda mirando alrededor parpadeando, intentando enfocar la vista

Sinbad se acerca al grupo de seis mercenarios que se encuentran cenando al lado de una fogata. No parecen muy afectado por la muerte del astrólogo, pero si muy divertidos y atentos al show de Dorwas.

- Cinco monedas por tu amigo el gordo - dice uno de los mercenarios cuando Sinbad esta cerca - No esta mal, parece bastante duro, quizá nos sirva de carne de cañón. - el resto ríe.

Una de las mujeres, muy alta, llamada Kalien, se levanta, intentando dominar a Sinbad con su altura.

- Supongo que quieres interrogarnos, pues pregunta ya, no tenemos mucho tiempo, y la muerte de ese inútil es probablemente una buena noticia. Al menos no molestara en la batalla. - dice bruscamente.

El guardia se acerca a Jaali, y aprovechando que esta agarrado le da un puñetazo en la cara.

- Intentar controlar la mente de un guarda es un delito, no te creas que tu amigo se va a salir con esta tan fácilmente - dice amenazador el guardia, pero mientras habla se retira, el golpe le parece suficiente para demostrar su importancia sin arriesgarse a enfadar al enano- Te agradezco ese trago, pero ahora estamos de servicio, olvidaré este incidente. Por favor, dejarnos trabajar. - la palabra por favor parece atrangantarsele.

Bethel interrumpe su limpieza un momento y alza la mirada hacia el jaleo que oye. El enajo agarra a Jaali mientras los guardias ponen cara de pocos amigos. Ya está, ya ha saltado la chispa. Continua limpiandose mientras mira de reojo por si Dorwas se mete en un lio. Igual tenemos suerte y encierran al mago un par de días en una carreta piensa y el pensamiento hace que se le cruce una sonrisilla por la cara.

PLAFFF

El puñetazo del soldado a Jaali sonó como esas tortas que los jovenzuelos se repartía en los callejones de Katapesh o como cuando un par de putas se peleaban por un lugar en concreto. Era un golpe que decía claramente quiero marcar mi terreno pero no entrar en una pelea.

Aún así, los compañeros de Dorwas reconocieron una ligera tensión en los músculos de Dorwas y un pequeño resplandor de furia en los ojos del enano cuando el guardia decidió tensar la cuerda.

Por un momento estuvo tentado de soltar al mago y enseñarle modales al guardia pero sabía que Garavel ya estaba mosqueado con Jaali, seguro que más aún de provocar el descontento entre los guardias, por lo que decidió que lo más sensato sería alejar al mago y apaciguar los ánimos.

Se llevó al mago en volandas hasta la primera tienda o carromato que vio libre y, cogiendo impulso, lo lanzo con todas sus fuerzas adentro. Señalando con el dedo, como una madre a un niño revoltoso, dijo Y quedate ahí, pensando en lo que has hecho, hasta que los mayores terminemos de trabajar.

Esperaba que ridiculizar al mago, junto con el puñetazo del soldado, sirviese para dejar a todo el mundo a gusto. Sabía que, si no, lo siguiente sería darle una paliza al mago para que los moratones al día siguiente calmasen la situación.

Volvió hacia el grupo, oliendo a Bethel por el camino y preguntandole ¿Eau Du Merde? y siguiendo su camino de vuelta a los guardias.

Sinbad no podía creer lo que estaba viendo.

Se puso la mano en la cara, intentando ver si despertaba o que. No entendía de que lado estaba Dorwas y empezaba a pensar que quizá se había aliado con el guarda para realizar el asesinato.

Quizá tenia que sugerir que ambos pasaran por la mesa de torturas.

Pero antes quería hablar con Jaali.

Se dirigió a el y lo ayudó a levantarse, no esperó su confirmación o si se negaba ... pues supuso que lo haría. Simplemente lo ayudó.

-¿Estas bien Jaali?- Preguntó en tono sincero.

-Está claro que Dorwas no nos va a ayudar mucho en esta investigación.-

Suspiró frustrado. Jaali no le caía especialmente bien, y el sentimiento era mutuo, pero eso lo superaba. Se había juntado a una expedición para formar amistades, conocer gente nueva y convertirse en una especie de héroe. Con esa gente no iba a encontrar eso precisamente.

Se intentó preparar mentalmente por la lengua envenenada del mago.

Jaali es lanzado por Dorwas a la parte interior de un carromato. En cuanto desaparece de la vista del guardia, Jaali se levanta por si solo de forma inmediata (1), sin aceptar la mano de Simbad

¿Estas bien Jaali? Está claro que Dorwas no nos va a ayudar mucho en esta investigación.-

Se encoge de hombros.

Te has tragado esa pantomina? - se frota el hombro, dolorido - Cada dia esta mas gordo. A este paso en un par de años sera mas ancho que largo. De forma literal.

Mira con cuidado alrededor del carromato y luego mira a Simbad que parece no entender que le esta contando el mago

Simbad, hay que buscar siempre un enemigo comun para ganarse la confianza de la gente. Con guardias - señala en la direccion de Dorwas y los guardias - me ridiculizan a mi. Con gente un poco mas inteligente, ridiculizo al enano. Por supuesto, Dorwas no sabe que es todo un show y me dejo atrapar.  Y eso que llevamos haciendolo tres años. Dorwas el Skar - menea la cabeza con cierto desprecio - Dorwas el domesticador de licantropitos, se llama a si mismo. Mas bien, Dorwas el Simple o Dorwas el Necio. Sin embargo la inteligencia le alcanza para interpretar el papel que le he asignado. Aunque sea de forma inconsciente.

Vuelve a mirar y al ver que los guardias no se fijan, le dice a Simbad

Rapido, vamos a la tienda de la princesa. Tu camello olio algo en ese tipo y resistio de forma activa mi conjuro asi que debe estar ocultando algo.

-Sois muy raros- Concluye Sinbad.

-Yessef no olió nada, y el guardia se puso nervioso por que ... bueno, por que es un dromedario.-

Mira en dirección al guardia.

-No creo que ese guardia sepa algo, pero si que necesita un par de latigazos o tres para que se comporte mejor.-

-Y también Dorwas-

Vuelve a mirar al mago.

-Pero no ahora, antes tenemos una orden de la princesa por cumplir. ¿Vamos a preguntar a los mercenarios?-

QUE ME HE LLEVAD... - Jaali expira y aspira diez veces antes de continuar. - Supongo que no es culpa tuya. El listo es el camello, no tu. La proxima vez, explica lo que dice el bicho, para los que hablamos idiomas articulados. O dile a Bethel que lo traduzca. Por cierto, que leches hace?

Jaali mira como el elfo esta al lado de un arbol quitandose cosas marrones de la cara.

Como en los viejos tiempos, Jaali. Como en los viejos tiempos.

Piensa un segundo y responde a Simbad.

Dorwas y los guardias son irrelevantes. Pregunta a los mercenarios si quieres, puede que sepan algo. Yo necesito saber si la gente que manda aqui quiere que descubramos que ha pasado o no.

A Diegen le gusta lo que dice el padre Zastoran. Tal vez toca alguna cuerda en su interior?

- Es bueno tener amigos con los que poder hablar...

El semielfo sonríe un momento, y luego desvía si mirada hacia el suelo, con un gesto entre avergonzado y hosco. Se recompone rápido y vuelve a mirar a Zorastan a los ojos: 

- Era Varisio, no? Del lejano norte... A veces la gente que viene de fuera tiene problemas, no todo el mundo es como usted. Muchas veces a la gente no le gustan los de fuera. Se llevaba bien Eloais con el resto de esta gente ---señala con el pulgar por encima del hombro, de forma distraída--- o tenía inemigos?

Poco a poco la gente se va calmando y todo va volviendo a la normalidad, los guardias parecen darse por contentos con las palabras de Dorwas, y ni Almah ni Garavel intervienen, volviendo a entrar en el pabellón central.

Zastoran vuelve a prestar toda su atención a Diegen.

- Si, era Varissio, y no encajaba muy bien por aquí, excepto conmigo y Almah no tenía casi trato con nadie. - comenta - Pero no creo que ninguno fuera su enemigo... excepto quizá Dashki, la obsesión de ese hombre con Almah no es sana, y Eloais pasaba más tiempo con ella que nadie más, excepto Garavel. Supongo que si tuviera un enemigo sería el, aunque no creo que lo hiciera, es alguien bastante raro, pero de ahí a matar por celos... - niega con la cabeza - Es mejor que lo olvides, son especulaciones locas de un viejo.

Jaali intenta entrar en el pabellón de Almah, al hacerlo los guardias, con evidente placer le cierran el paso.

- No has sido llamado, no se te permite pasar - comenta secamente uno de los guardias, llevándose otra vez la mano a la cimitarra.

El campamento entero se queda en silencio, esperando la continuación del espectáculo, pero la voz de Garavel llega de dentro.

- Dejarle entrar, ya llega de tonterías por un día.

Jaali entra en la tienda y mira a la princesa y a su edecán.

Recuerda que necesitas el dinero, Jaali. Son bobos pero poderosos. Y con dinero. 

Haciendo caso omiso a Garavel se dirige directamente a la princesa

Estoy de acuerdo, Princesa - hace una ligera reverencia - Las tonterias, si queremos recuperar el pueblo, se tienen que acabar. Estamos comprobando si alguien tiene algo que ver con el incendio y para ello, deberiamos usar todos nuestros recursos. Tiene su Alteza algun problema con que lea la mente de la gente en esta caravana?

Tambien se tienen que acabar los secretismos y a que nos enfrentamos realmente en Kelramane. Pero eso viene cuando me aclares cuanto quieres encontrar al culpable del incendio. Si lo que quereis es un grupo de incompetentes que no da pie con bola, tambien puedo jugar a ese juego

La princesa mira sorprendida a Jaali.

- Si, por supuesto. - comenta la joven - Una cosa sería hacerlo con una persona contra la que hay indicios de culpabilidad, otra muy diferente someter a todo el mundo a una lectura mental a tu discreción. No creo que tenga capacidad para forzar a eso a los guardias de Katapesh, y no creo que los mercenarios lo aceptaran sin revelarse o dejar el trabajo. Tampoco creo que tus compañeros lo tomarán a bien. Y espero que no se te pasará por la cabeza hacerlo conmigo. - contesta.

- Ni siquiera sabemos si el incendio fue provocado. - añade Garavel - Y por cierto, no creas que he olvidado que lo has intentado conmigo. Si no fuera por tu desempeño en el combate ya no estarías aquí.

Una cosa sería hacerlo con una persona contra la que hay indicios de culpabilidad, otra muy diferente someter a todo el mundo a una lectura mental a tu discreción

Someter a todo el mundo? No, no tenemos tiempo para eso. Bastaria con dos cosas: La primera una reprimenda publica a su guarda por el trato y el tono empleado. Deberian colaborar con la investigacion, si es que no tienen nada que ocultar. Y bastante que no entro en denuncias por ataque injustificado a un miembro de un Gremio, en investigacion oficial.  Del enano ya me ocupo yo. La segunda - continua el mago de forma educada - es que dejara muy claro a todos aqui que a partir de ahora si hay indicios de culpabilidad se les sometera a un escrutinio mental. Si se resistan probaran su implicacion en el caso. La resistencia es inutil y todo eso. Por supuesto, pedire su aprobacion antes de hacerlo. Acepto que eso ha sido un error.

Ni siquiera sabemos si el incendio fue provocado. - añade Garavel - 

Jaali se gira hacia Garavel haciendo evidentes esfuerzos por controlarse.

Provocado? Quizas no. Sin embargo, ha muerto el adivino del grupo. Teniendo en cuenta que los gnolls llegaron a Kelramane hace 5 años y el pueblo tuvo que ser abandonado hace 20 por causas no escritas en los archivos, es posible que nos hubiese venido bien saber que nos espera - sus ojos centellean - y si lo sabemos vendria bien compartirlo. Es en el interes de nuestros enemigos que no podamos discernir lo que hay alli, y la mejor forma era matar al adivino. 

Y por cierto, no creas que he olvidado que lo has intentado conmigo. Si no fuera por tu desempeño en el combate ya no estarías aquí.

Cierto. Yo tampoco olvido. - Jaali se queda callado un segundo con los puños cerrados pero continua con un tono de voz neutro - Y no recuerdo que participases ni para apagar el fuego ni para evitar la emboscada. Por supuesto, no es tu papel. Para eso nos pagas a nosotros. Pero si se nos paga a nosotros por resolver los problemas, a partir de ahora agradeceria que no te inmiscuyeras en la dinamica interna del grupo. Nos hace perder efectividad. 

Bethel que ha terminado de limpiarse vaciando casi medio pellejo de agua vuelve con el grupo bastante avergonzado. - He destrozado el rastro, creo que la mala suerte me persigue - suspira - en fin, ¿sabéis si el tal Dashki ese sigue por aquí? Creo que no sería mala idea hacerle algunas preguntas. Si estaba tras ese arbol como dijo el guardía a lo mejor vió algo aunque no tomara parte en nada.

Después de su "éxito" al examinar las huellas Bethel se siente mucho más comodo en un segundo plano, tratando de pasar desapercibido.