Partida Rol por web

El Brazal de Oro

- Capítulo IV: Roca viva -

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20/10/2019, 12:41
Glyrhel

Glyrhel compartía el entusiasmo de Merial pero su imaginación había elegido derroteros diferentes, principalmente debido al desconocimiento que tenía tanto de los enanos como de la magia. Lo que sabía de ambos era en buena parte una construcción destartalada cuyos ladrillos y argamasa eran tópicos, sueños y esperanzas, todo ello sobre unos cimientos que difícilmente sostendrían la más triste de las tiendas de campaña.

- ¡Lava!- exclamó sorprendido e ilusionado mientras miraba con interés a su alrededor con una mirada que brillaba con el fulgor de los deseos que podían llegar a verse cumplidos.

Había oído hablar de ella en muy pocas ocasiones, y apenas se hacía una verdadera idea de lo que era, más allá de que era algo que quemaba y que escupían algunas montañas. Eso había llamado poderosamente su atención más que lo de la transmutación del oro, a la que apenas dio importancia. Sí, había muchas cosas que quería tener, muchas cosas que querría haber comprado, pero si era mago ¿para qué necesitaba el dinero si podía conseguir todo básicamente deseándolo? O eso creía él.

- Ehm... Yo...- Al muchacho le daba vergüenza responder a la pregunta de Trondni.- No sé. Supongo... Creo que sí. Merial me hizo una prueba y... Y salió que sí. Aunque no sé nada. No tengo maestro. Si tuviera uno... Quizá...

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23/10/2019, 00:07
Mawi

Mawi alegró bastante su expresión cuando Ylva le dijo aquello. La perspectiva de poder salir al exterior pareció animarla mucho, y asintió.

—¡Vale, vamos! —dijo—. ¿Por dónde se saldrá al exterior...?

Desde donde estaban, el enorme patio subterráneo delante de la parte de la atalaya que estaba bajo tierra, sólo podían ver las paredes de roca de la enorme cueva, la propia torre y en el techo de la caverna, un par de grandes aberturas que dejaban pasar la luz del día. Pero estaba bastante claro que aquella no era la salida.

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23/10/2019, 00:09
Narrador

Mientras conversaban, Trondni les condujo por los pisos de la atalaya de Kaz-Umzur. La escalera discurría por los muros de la torre, rodeando el espacio central, y dejaron atrás muchas puertas y corredores. A partir de cierto punto, las pequeñas ventanas que se abrían en los muros dejaron pasar la luz del sol, y unos cuantos pisos más arriba, llegaron a un arco de piedra a través del cual la luz entraba a raudales.

Salieron al exterior y se encontraron en un amplio patio almenado. La brisa era fresca y la luz del sol cálida. Merial cerró los ojos y respiró hondo con alivio, feliz de estar una vez más bajo el cielo y no bajo toneladas de roca. Unos cuantos guerreros enanos estaban allí, y entre ellos Uwa, que miraba algún punto en el horizonte por encima de las almenas. Cuando llegaron, sonrió y se dirigió a ellos. Tenía algo en la mano derecha.

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23/10/2019, 00:13
Uwa

—Hola de nuevo —saludó a Glyrhel y Merial—. He encontrado algo interesante entre mis libros, y creo que sería buena idea hablaros de ello a la vista de lo que me habéis contado.

Le tendió a Glyrhel un grueso tomo encuadernado en cuero y metal, el libro más pesado que el chico había sostenido nunca. La maga enana lo abrió por una página que había marcado con una cinta roja y Glyrhel descubrió que estaba llena de runas. Pero, para su sorpresa, se dio cuenta de que podía leer aquellas runas, y aún mejor... ¡entendía lo que decían! Eran instrucciones mágicas que hablaban de algo parecido a un estado mental de concentración especial, pero Uwa sonrió y recuperó el libro antes de que pudiera seguir leyendo.

—Así que también lees nuestra escritura —dijo—. Sois increíbles, la verdad. Bueno, a lo que íbamos... Me he dado cuenta de que los dos tenéis un cierto potencial mágico, así que me gustaría hablaros de un hechizo que podría seros útil. Es... un hechizo complicado, pero vale la pena que intentéis dominarlo... porque sirve para defenderse contra cadáveres andantes y no muertos. Lo cual, teniendo en cuenta el cariz que han tomado las cosas, podría ser más que conveniente. ¿No os parece?

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23/10/2019, 10:45
Ylva
Sólo para el director

Ylva miró al techo. Si allí había luz solar, no podían estar muy lejos de la salida. Quizás subiendo una planta o dos. Lo mejor era empezar a caminar, y si se encontraban a alguien, preguntarle. Preguntar siempre daba respuestas. O casi siempre. Aunque no siempre eran acertadas, claro.

—Si te cansas y quieres no me importa que te subas encima. Eres muy ligera ¡Estoy segura que podrías caminar por las ramas más finas sin doblarlas! —además de respirar aire puro y sentir algo de naturaleza real bajo sus pies, Ylva sentía muchas ganas de ver a la arbórea en su elemento— Oye, ¿Cómo es que también fuiste a una reunión? ¿Tenéis problemas en vuestra tierra? Wik parecía muy preocupado y asustado. Y Kuwo enfadado por algo. ¿Cómo son ellos?

Aunque prestaba toda su atención a las respuestas de Mawi, una parte de su cerebro no dejaba de pensar en Glyrhel. Y en Uwa y Merial. Había una parte de ella que se sentía triste, quizás porque intuía que su amigo iba a alejarse de ella y no le gustaba tener ese sentimiento. Después de un corto silencio, intentando alejarlo a la desesperada, miró a Mawi y le confesó el que había sido su deseo desde que vio aquella extraña y brillante torre.

—¿Sabes Mawi? Quiero ir a la Aguja. Quiero ver que hay dentro.

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23/10/2019, 11:30
Glyrhel

No había esperado que aquel libro pesara tanto, y se notó cuando al cogerlo sus brazos cayeron hasta que sus músculos respondieron contrarrestando el inesperado peso. No obstante lo que más le extrañó fue que al abrirlo comprendiera todo lo que allí había escrito.

Intentó beber de sus páginas con avidez, pero se quedó en eso, un intento, pues instantes después de tenerlo se lo quitó la misma que se lo había dado.

Mientras hacía esfuerzos por recordar lo que había leído, guardándolo a fuego en su memoria, aceptó encantado con una sonrisa de satisfacción y orgullo el halago que le habían dedicado. Un dulce que sumado a la posibilidad de aprender un hechizo, sustituyó por poco el amargor de no poder seguir leyendo de aquel libro.    

- ¡Sí! Esto.. Ehm... Claro.- Bajó el tono de voz intentando ocultar su entusiasmo exacerbado.- Por supuesto, señorita Uwa. Aunque...- Puestos a pedir, y viendo que parecía predispuesta a ayudarlos, mejor no quedarse callado.- ¿Y si no son solo cadáveres andantes? Están los trolls. Y Trondni también mencionó trasgos. Y luego está sonrisitas...- añadió apenas pudiendo controlar la sensación de que se le encogiera el pecho al saber que contra él, no había nada que pudieran hacer.

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24/10/2019, 23:58
Mawi

Mawi se rió cuando Ylva preguntó por Wik y Kuwo.

—Pues la verdad es que son muy... así como tú dices. Wik siempre se preocupa mucho por todo, y Kuwo siempre está de mal humor. Dicen que yo soy demasiado imprudente y que no paro de meterles en líos.

Al decir aquello, dejó de reírse y pareció sorprendida de pronto.

—Uh... y a lo mejor tienen razón. En realidad... yo no debería estar aquí. Eran ellos los que tenían que venir, su rey les envió como emisarios para tratar con los arbóreos de esta zona. Yo sólo quise acompañarles cuando volvían porque... bueno... me pareció un viaje interesante. Me apetecía mucho ir con ellos para ver Fyndol y... digamos que prácticamente me colé en su barco. Cuando se dieron cuenta, ya estábamos a mitad de camino .

Sonrió azorada, como si en otra ocasión aquello le hubiera parecido muy divertido, pero en aquella situación le resultara embarazoso haber causado problemas. Pero la mención a la Aguja bastó para atraer la atención de Mawi y que en su rostro se dibujara una expresión de fascinación.

—Yo también quiero ir... —dijo, muy seria de repente—. Siempre he querido. Pero es muy difícil, no muchos consiguen acercarse con vida...

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25/10/2019, 00:13
Uwa

Uwa escuchó la petición de Glyrhel y rió. Era una risa agradable, de esas que hacen que uno no se sienta avergonzado por lo que acaba de decir.

—¡Vaya, eso sí que son ganas de aprender! —dijo—. Bueno, es mejor que lo tomes con calma. La magia puede hacerse bastante pesada si intentas aprenderla toda de golpe, pero... quizá pueda enseñarte algún truco si tenemos tiempo. Seguro que Durdi estaría de acuerdo. Pero primero, intentemos esto. Los no muertos son duros de pelar, como estoy segura de que habéis comprobado, y no somos muchos los que podemos tener alguna opción de enfrentarnos a ellos con ventaja.

La enana guardó el libro, y sacó algo de uno de sus bolsillos. Era el diente enano que Glyrhel había llevado desde que lo habían encontrado en el bosque. Lo colocó sobre un bloque de piedra y se alejó un poco.

—Sigue imbuido de magia oscura —dijo Uwa, señalándolo—. Nos servirá para probar el hechizo. Es avanzado y no es fácil realizarlo con éxito, pero bueno... no perdemos nada por intentarlo. Lo que tenéis que hacer es concentraros en el objetivo del conjuro y tratar de romper la conexión mágica con el nigromante que lo controla.

Aquello dejó aún más confuso a Glyrhel de lo que había estado antes de la explicación. No tenía ni idea de cómo conseguir eso. Uwa pareció notarlo al ver su expresión y se encogió un poco de hombros.

—Sé que suena tan sencillo que en realidad es difícil, pero... la magia es así, tiene mucho de arte e inspiración. Hay que dejarse llevar, visualizando lo que uno quiere conseguir y es la práctica la que lleva a la maestría. Seguro que tu amiga elfa estará de acuerdo.

Merial se sonrojó un poco y asintió cuando Uwa se refirió a ella. La maga enana sonrió.

—Bien, hagámoslo por turnos. Primero tú, Merial. Y luego le tocará a Glyrhel. Recordad, no os sintáis mal si no lo conseguís. Como os digo, no es magia para novatos...

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25/10/2019, 00:24
Merial

Merial se adelantó un paso y adoptó una expresión de gran concentración. Alzó un brazo, apuntando con él al diente que descansaba sobre la roca. La brisa de la mañana le movía el pelo rubio y corto. Esperaron, observando expectantes el diente y a la joven elfa... pero no pasó nada. La expresión de Merial se fue volviendo tensa, hasta que Glyrhel pudo ver que apretaba los labios y fruncía el ceño. Finalmente, exhaló un suspiro contenido.

—No... no puedo —dijo—. Creo que es demasiado complicado para mí...

Uwa le indicó que no se preocupara, podrían probar otra vez después. Merial asintió y se apartó, dejando sitio para que Glyrhel lo intentara.

- Tiradas (1)
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25/10/2019, 00:27
Director

Notas de juego

Tirada de Magia. Ya sabes, 3d6 desglosada. Según lo que saques, sabremos qué pasa. =)

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25/10/2019, 01:38
Glyrhel

Durante las explicaciones de la maga el rostro de Glyrhel fue todo un poema a la incomprensión. Hizo esfuerzos para intentar entender lo que tenía que hacer, o cómo hacerlo, pero todo fue en balde. Miraba al diente, luego a Uwa y finalmente a Merial, cuyo mohín durante las explicaciones era el opuesto al del muchacho, antes de volver a comenzar el ciclo de nuevo. Un ciclo que acabó tan pronto la elfa confirmó su fracaso.

Con un suspiro resignado se colocó frente al diente dispuesto al menos a intentarlo.

No sabía nada, pero tampoco había sabido nada sobre sentir orbes mágicos y hacía escasas horas había conseguido hacerlo.  Así pues, el muchacho cerró los ojos, al principio con tanta fuerza que sintió la presión de sus párpados, pero no tardó en relajarse.

Quizá, con un poco de suerte, lo del diente sería parecido a lo del orbe y podría hacerlo de nuevo.

- Tiradas (1)
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26/10/2019, 00:40
Ylva
Sólo para el director

—Bueno. Pues yo lo haré... y tú tienes tu suerte, ¡seguro que también puedes ir! Es más, podemos ir juntas —dijo Ylva mientras caminaba buscando la salida o a algún enano que pudiese indicársela— Me encantaría conocer el mundo entero, ¿sabes? Hay tantas cosas por todas partes... ¡Ni siquiera sabía que existiese gente como tú! Jo... ¡Y la magia! Es...

Ylva paró su perorata para pararse a mirar unos grabados en lo alto de las bóvedas. La niña no alcanzaba a comprender porque gente tan bajita hacía cosas tan grandes. Después de unos segundos mirandolo todo, se fijó en una de las grandes puertas que había en los pasillos.

—Mira, creo que puede ser por ahí. —mientras se dirigía, animada, a lo que creía que era la salida, se atrvió finalmente a preguntar algo a la arbórea— Oye, ¿tu podrías enseñarme algo de las plantas y árboles? Yo solo sé leer los rastros que los animales dejan, o si están enfermos, si hay humedad y esas cosas... pero nunca pensé que pudiesen tener miedo u otras cosas. Y si puedes comunicarte seguramente puedan, ¿no?

Notas de juego

¿tiro por orientación? xD

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27/10/2019, 23:22
Narrador

Glyrhel se concentró en el diente enano como había intentado concentrarse en el orbe de Merial, intentando hacer lo que fuera que tuviera que hacer para romper el hechizo oscuro que pesaba sobre él. Sin embargo, no ocurrió nada. El diente permaneció donde estaba, indiferente a sus esfuerzos. El chico se concentró aún más, mientras el sol de la mañana le calentaba el rostro... ¿o era el rubor al sentir las miradas de Uwa y Merial clavadas en él?

Finalmente, hizo un último esfuerzo concentrando toda la voluntad de su ser en romper aquél hechizo... ¡y lo que se rompió fue el diente! Estalló en tres pedazos, que repiquetearon sobre el suelo de piedra de la azotea enana.

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27/10/2019, 23:25
Uwa

Merial dio un par de pasos atrás, sobresaltada, y aunque Uwa se quedó donde estaba, su rostro también reflejaba sorpresa.

—¡Ahí va! No me esperaba eso, la verdad...

Caminó hasta el fragmento más grande de diente que había quedado y lo cogió, examinándolo con cuidado. Se rió.

—No ha sido muy efectivo —dijo—. Los trocitos aún están imbuidos de magia oscura. Pero lo que tú has hecho también ha sido magia, no hay duda. Aunque no haya tenido el efecto esperado...

¿Había oído Glyrhel bien lo que Uwa acababa de decir? Porque si era así, de algún modo que no comprendía... ¡acababa de hacer magia por primera vez en su vida!

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27/10/2019, 23:30
Mawi

Mawi sonrió una vez más ante la curiosidad inagotable de Ylva. Daba la sensación de que la arbórea la comprendía muy bien, tal vez ella misma se sentía así.

—Bueno, sí —dijo para responder a su pregunta—. Las plantas también sienten y piensan, a su manera. Pero nunca he oído que los humanos hayan podido comunicarse con ellas. Al menos, no en el lugar del que yo...

La arbórea se interrumpió y miró algo a la espalda de Ylva. De pronto parecía alarmada, y se escondió tras la joven skaldi. Antes de que esta pudiera volverse, una fuerte voz que le resultó familiar resonó a su espalda.

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27/10/2019, 23:33
Mormnir

—¡Eh, chiquilla!

La fuerte voz de Mormnir llamaba a Ylva, mientras el guerrero enano de barba rubia se acercaba a ella a grandes zancadas. O al menos, tan grandes como un enano podía darlas. El guerrero parecía sorprendido de verla allí, y su expresión no era precisamente agradable. Más bien, daba la impresión de estar enfadado o alarmado por algo.

—¡Eres tú! —gruñó Mormnir—. ¡La pequeña arquera skaldi! ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Dónde está el resto de los tuyos?

Miró alrededor, como si buscara a alguien más del grupo con el que había viajado desde Skermnir, pero al no ver a ninguno apremió a Ylva.

—¿Donde están? ¡Habla, rápido! ¡Tenemos un buen problema! ¿Dónde está Snorri?

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28/10/2019, 22:38
Ylva
Sólo para el director

—Quizás no pueda decirles nada, pero a lo mejor puedes enseñarme cuando tienen miedo o cuando están molestas. Nunca había pensado que, por ejemplo, a algunas podría molestarlas que me sub... ¿Hola? Estamos buscando la salida al exterior. Tenemos permiso de Uw...— el miedo repentino de Mawi la hizo girarse, para descubrir a uno de los enanos que les había acompañado, mientras hablaba de forma automática. DUrante unos segundos, la chica se quedó mirándo al enano con sus grandes ojos castaños muy abiertos. Finalmente reaccionó— Eres... ¿Eh... Nomir? Sí, soy Ylva... Pero ¿tú no estabas con la princesa y mi padre? ¿Qué problema hay? ¿Podemos ayudar?

La niña esperó a que el enano respondiese antes de añadir

—El capitán Snorri está en el puesto de mando... O eso nos dijo. 

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29/10/2019, 01:33
Glyrhel

- E... ¿En serio? ¿He sido yo? ¿Ha sido magia?

Sus ojos se movieron inquietos de la elfa a la enana, y de ahí a lo pedazos de diente que quedaban. No podía llegar a creérselo del todo, pero ahí estaban.

- ¿De verdad? ¿Lo he hecho yo? Yo... Yo no quería. O sea que no era mi intención, pero...

Le había gustado. No era lo que buscaba, no era lo que había intentado, pero aún así, saber que había sido capaz de hacer "algo", le entusiasmaba. Ahora, no creía ser capaz de volver a repetirlo porque seguía sin saber...

- ¿Cómo lo he hecho? ¿Es un hechizo de esos? ¿Podría hacerlo de nuevo? No es malo lo que ha pasado, ¿no? ¿O sí?- Dudaba y con esa inseguridad buscó la respuesta en los ojos de las dos experimentadas practicantes de magia antes de poder escucharla en sus labios.- Si... Ehm... Si es así, lo siento.

Y con aquella disculpa acabó la verborrea producto de la sorpresa y la excitación por lo que había conseguido.

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29/10/2019, 23:31
Mormnir

Mormnir rezongó con fastidio, algo que solía hacer como respuesta a casi todo, y estiró el grueso cuello para mirar más allá de Ylva hacia la parte subterránea de la atalaya. Sus ojos se abrieron un poco.

—Vaya, mira qué cosas... —señaló con un grueso dedo hacia un punto a la espalda de la joven skaldi—. Justo a tiempo.

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29/10/2019, 23:33
Narrador

Parecía que desde hacía un rato, todo lo interesante sucedía a la espalda de Ylva. Cuando la niña se volvió, lo que vio le aceleró el corazón. Un grupo de enanos había llegado a la entrada del patio subterráneo de Kaz-Umzur. El primero de ellos era sin duda el capitán Urri, pero además de a él... ¡Ylva distinguió a su padre! Y también venían Runi con Svartfloy en su hombro, Strumni, Astrid y una guerrera pelirroja a la que no conocía, pero que sin lugar a dudas era skaldi como ellos.