Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

57. Cotilleos

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23/11/2011, 21:46
Director

1 de agosto de 1999 - 12:05

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23/11/2011, 23:01
Lady Marion

Deseosa de alejarse de sus cortesanos unas horas, Marion le había propuesto a Ariadna alejarse de todo e ir a la ciudad. Había cogido su coche y había llevado a Ariadna a pasar una mañana de compras.

La Baronesa resplandecía. Parecía que la belleza deslumbrante de su semblante feérico trataba de trasladarse a su piel mortal. No dejaba de sonreír y, mientras conducía, había estado canturreando una canción sin letra.

Después de una hora de arrastrar a la Gwydion de tienda en tienda sin comprar apenas nada había accedido a sentarse y tomar un tentempié, para recuperar fuerzas antes de volver a la carga.

-Bueno -soltó de golpe, mientras daba vueltas a su bebida con una cucharilla-, he oído que le habéis dado a Sir Marlow una cálida bienvenida a Hoja de Hiedra.

Sonrió a Ariadna, muy agradable, con la intención de hacerle saber que, al contrario que en otra ocasión (que seguro que estaba fresca en la memoria de las dos), no trataba de incomodarla ni avergonzarla.

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23/11/2011, 23:37
Dama Ariadna

Ariadna, que estaba desarrollando cierto gusto por el Mundo Gris gracias a Aster y la extraña corte en la que estaba alojaba, agradeció el ofrecimiento de una mañana de compras junto a la Baronesa. Había comenzado a trabar cierta amistad con ella, quizás por el miedo compartido a los súbditos de esta o el simple acercamiento.

La Gwydion sí había aprovechado para comprar unas cuantas cosas, teniendo bastante en cuenta el criterio de Marion (que sinceridad no le faltaba a la hora de criticar). Se encontraba a gusto y parecía más segura de sí misma que en todo el tiempo que había estado en el Condado. Menos tímida y más desinhibida en carácter y a la hora de vestir. Parecía querer librarse de cualquier retazo infantil que quedase en ella.

Ya sentada y con un granizado refrescante delante, se dispuso a charlar con Marion de forma amena cuando esta entró a saco. Se atragantó mientras bebía, mirando sorprendida a Marion.

-Bueno… -dijo medio riéndose y limpiándose la boca con una servilleta, recuperando la compostura-. Veo que no perdéis la costumbre, ¿eh? Yo no lo calificaría precisamente de bienvenida, aunque sí calurosa. Es verano.

Se recostó sobre la silla y la miró unos instantes antes de continuar.

-No sé, fue agradable. Es un hombre simpático, pero ya está.

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23/11/2011, 23:49
Lady Marion

Marion esbozó una sonrisa. ¿Ariadna había intentado hacer un chiste? Adorable.

-Sí, la verdad es que tiene aspecto de ser... simpático -comentó, logrando de algún modo que la palabra "simpático" sonase picante-. Nunca os hubiera imaginado con alguien como´él.

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24/11/2011, 00:07
Dama Ariadna

-Yo tampoco, la verdad. Fue algo muy... repentino, aunque estuvo francamente bien -comentó, alzando las cejas al recordarlo. Después dibujó una sonrisa amarga y chascó la lengua-. Pero bueno, ni es lo que me conviene ni lo que se espera de mí.

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24/11/2011, 00:22
Lady Marion

Hizo tintinear la cucharilla, repicando contra el borde de la taza, y la dejó en el pequeño plato.

-Me temo que lo que se espera de vos está ahora fuera de vuestro alcance. Y, dado que a estas alturas ya no es posible complacer a aquellos que tanto esperan de vos, no tiene nada de malo buscar vuestra propia felicidad.

Se encogió de hombros y se inclinó un poco para beber un sorbo de café.

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24/11/2011, 01:17
Dama Ariadna

Ariadna dio un breve sorbo al granizado.

-Si me proporcionase algo más que diversión, quizá. Pero no es precisamente un caballero muy... atento. Es su modo de vida, tampoco es nada reprochable.

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24/11/2011, 01:32
Lady Marion

Hizo un gesto de leve disgusto y movió la mano, como rechazando las palabras de Ariadna.

-Mi querida Ariadna, a los hombres se les enseña a ser atentos. No estamos hablando de la Dama Axelle, después de todo: seguramente Sir Marlow será capaz de entenderlo. Si se presenta la lección de manera adecuada.

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24/11/2011, 08:21
Dama Ariadna

-Para vos que sois más dada en la materia quizá resulte fácil, pero no para mí.

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24/11/2011, 14:46
Lady Marion

Eso no se lo iba a negar.

-Pero, ¿cuál es exactamente el problema? ¿No hay sonetos, prendas y regalos? No todos son los hombres son como Cedric.

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24/11/2011, 19:15
Dama Ariadna

-No, no -se apresuró a decir-. Ya reparé en que unos son muy diferentes de otros. No es ese el dilema que me plantea. Es que... para Sir Marlow es sencillamente un rato agradable y ahí termina todo. Tampoco espero que me adore y me escriba poesía, pero amanecer siempre a solas no siempre compensa los buenos ratos. Creo que no es algo que vaya demasiado conmigo.

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24/11/2011, 21:09
Lady Marion

La Eiluned chasqueó la lengua. Era divertido escuchar a Ariadna así. Se acordaba del día en que había llegado, tan verde... Y se preguntó qué pensaría Lothar si pudiera escucharla en ese momento.

-Bueno, si Sir Marlow no es lo que buscáis, no insistáis más. Pero si deseáis estar con él deberíais imponeros. No hablo de decirle nada, pero hay muchas cosas sencillas que podéis hacer para introduciros en su vida. Por ejemplo, si pasáis la noche en su habitación, ¿a dónde va a escapar cuando llegue la hora de dormir?

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24/11/2011, 21:30
Dama Ariadna

Ariadna meneó ligeramente la cabeza, sopesando las palabras de Marion. Finalmente alzó las cejas y asintió.

-No es mala idea, no. -Le concedió una sonrisa y tras un largo trago del granizado cambió de tema-. ¿Y vos cómo os encontráis? Se os ve feliz. Me alegraría saber que las cosas con Lord Lothar os van bien.

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24/11/2011, 22:09
Lady Marion

La cara de Marion se iluminó. Se limpió los labios con una servilleta antes de responder y escondió las manos bajo la mesa, maniobrando con algo.

-Mucho mejor que bien. Confío en que nos guardaréis el secreto.

Le mostró entonces la mano que estaba escondiendo bajo la mesa, con el anillo, oro blanco y perla negra, en el anular.

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24/11/2011, 22:12
Dama Ariadna

El rostro de Ariadna se iluminó de alegría, mirando el hermoso anillo con asombro. Sonrió y separó los labios varias veces para decir algo sin lograr encontrar las palabras adecuadas. Finalmente se levantó de la silla y abrazó a la Eiluned como jamás había pensado que haría.

-¡Por las Puertas de Arcadia! ¡Felicidades! -exclamó embargada por la emoción. Con delicadeza tomó la mano de Marion y la examinó más de cerca-. Es muy hermoso... Hace justicia a vuestra belleza, desde luego. Tiene muy buen gusto el Conde, tanto para las joyas como para la Dama.

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24/11/2011, 23:37
Lady Marion

-Oh. De acuerdo -se sorprendió, y rodeó a Ariadna con los brazos, sonriendo.

Permitió que examinara su mano, probablemente más conmocionada que en el momento en que Lothar se arrodilló. Era cierto que Ariadna y ella habían aprendido a llevarse bien durante la investigación, pero... Quién hubiera pensado que un anillo de compromiso pudiese obrar tan cambio en una mujer. Una mujer aparte de la novia, claro.

-No seré yo quien lo ponga en duda -rió.

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27/11/2011, 23:06
Dama Ariadna

Ariadna volvió a su sitio, sonriente.

-Imagino que si me pedís discreción es porque no pensáis anunciarlo públicamente todavía.

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27/11/2011, 23:24
Lady Marion

-Así es. Creo que no sería correcto en estos momentos, con el ataque a Lady Marjolaine tan reciente. Creo que es mejor esperar a que las cosas se calmen un poco en el Condado.

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28/11/2011, 22:56
Dama Ariadna

-Desde luego. Contad con mi discreción para ello. Y espero que todo se calme un poco de una vez por todas y demos con el culpable...

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28/11/2011, 23:07
Lady Marion

-Y yo -dijo, refrenando su euforia para hablar de un tema más solemne-. Marjolaine se merece justicia, y también Aster. Pero tengo la sensación de que no andamos lejos.