Partida Rol por web

El hotel es un edificio de tamaño considerable de tres pisos de ladrillo rojo y madera pintada de blanco en un estilo Victoriano medio algo llamativo. Se encuentra dentro de una espaciosa finca y cerca de una pequeña cala que le da su nombre. En las proximidades hay un establo (ahora convertido en un aparcamiento) y un pequeño cobertizo para barcas que se encuentra en la propia cala. 

Los héroes encuentran el hotel White Point al final de temporada, ya que pasa cerrado los meses de invierno, y por lo tanto operando con el personal reducido. Normalmente solo hay un puñado de clientes a estas alturas, así que la sorprendente afluencia de invitados a la subasta supone unos ingresos inesperados y muy bienvenidos por los dueños.

Llegáis al hotel el mismo sábado por la mañana, cuando os dijeron que se quedaban libres vuestras habitaciones por los huéspedes que ya se están yendo. En un primer vistazo podéis ver que el hotel dispone de una primera planta con las zonas comunes y dos plantas más con habitaciones. Ya que el personal es escaso, un único mozo os acompaña a vuestras habitaciones, y os va llevando las maletas como buenamente puede, mientras tanto podéis instalaros y haceros una idea de la disposición general del edificio.

Ahora todo queda en vuestra mano, al ser primera hora de la mañana la mayoría del resto de clientes estarán aun en sus habitaciones, pero irán abandonándolas y apareciendo por el salón o el comedor a medida que avance la mañana.

El personal del hotel queda a vuestra entera disposición.

Antes incluso que tus dos ancianas están ya desayunando en el salón, salvo que tu instinto de Detective te esté traicionando, seguramente sean clientes habituales del hotel apurando la temporada. Al poco tiempo aparece también un joven, parece estudiante, y tiene esa mirada de los que están de paso en algún lugar. Una mirada inconfundible.

Pero aún antes de que tus compañeros hagan su aparición por el bar ya empiezan a llegar otras figuras que llaman tu atención más notablemente. Primero se sienta en la barra un tipo de mediana edad, y aspecto cuidadamente neutro al que acompañan dos tipos que se sientan en una mesa a unos metros de él. Parecen sus guardaespaldas, auqneu uno de ellos tiene más aspecto de funcionario a punto de morir de un paro cardiaco que de matón. El otro es otra cosa.

Al poco tiempo, hace acto de presencia una mujer, joven, atractiva, formal y eficiente. Sean los que sean, tiene motivos estar allí, no está de paso ni de ocio, eso es seguro.

Vuestra entrada ya ha sido todo lo triunfal que puede ser la entrada de un acaudalado oriental vestido con trajes tradicionales y un bastón de bronce, acompañados de un chofer con aspecto de criminal polaco y un supuesto asesor científico hiperactivo y descuidado.

La suite más importante del Hotel, tercera planta, está ocupada. Al señor Wong le adjudican la suite de la segunda planta, sobre el invernadero, y a sus dos acompañantes una habitación doble, la más cercana, justo en la esquina también sobre el invernadero.

El Detective Bride, mucho más discreto se alojó en el tercer piso, en una de las habitaciones individuales, en el centro del edificio junto a las escaleras y unos pequeños almacenes de servicio.

Mientras el grupo se instala Bride ya está esperando y echando un ojo en el salón (7) que hace las veces de bar y comedor informal.

Vuestros coches, por cierto, el del Bride y el de Wong, han sido estacionados en el antiguo establo, ahora aparcamiento, cerca del edificio principal.

A pesar de haber estado alerta todo el trayecto, no has notado nada extraño, nadie os persigue, y en hotel sois recibidos como lo sería cualquier huesped. Llamáis la atención como grupo, pero es un Hotel de lujo, así que llamar la atención casi es la norma. 

Tras dejar el equipaje y realizar una inspección concienzuda en la habitación compartida, Tom se reune con el Sr.Wong y Derek.Tarda su rato ya que sin darse cuenta se despista y da la vuelta a toda la planta hasta encontrar la Suite del Sr.Wong. En la lujosa habitación hace una nueva concienzuda inspección. Que les parece si dejamos un mensaje en recepción para entrevistarnos con el abogado Wade pensando en el cuarto componente del grupo que faltaba.Imagino que Bride querrá pasar más de incognito. Quizás deberiamos fingir que no lo conocemos. Siempre irá bien tener a alguien fuera de la farsa

  Saboreo lentamente mi Whyskey mientras voy examinando el lugar con la mirada. Sigo con los ojos a los tres individuos, parece que sean estos los contratistas del gobierno. Intento no fijar en exceso la mirada en la mujer sin éxito me temo. 

  Al final no puedo evitarlo y hago señas al camarero. Una vez conseguida su atención le comento.

  - Muchacho! Hazme un favor. Pon a la señora un martini seco de mi parte. 

   Espero su reacción con la mejor de mis cara de interesante. 

La rubia rechaza con firme amabilidad la copa y apura el café que había pedido. Al momento se acerca a ti –no me lo tome como una grosería, pero nunca bebo por las mañanas, y por lo general, no acepto invitaciones de desconocidos en un hotel. Si me disculpa, tengo que ocuparme de algunos asuntos, esta tarde tengo trabajo y me gustaría estar descansada. –Hace ademán de retirarse, pero antes irse, se para, - ¿Y usted, que le trae por el White Point, trabajo, o simplemente apura la temporada?

Después de haberle dado las llaves del departamento en Boston y las instrucciones necesarias a Chang para que se encargue de su mantenimiento, finalmente habíamos llegado al hotel. Me dediqué a organizar el equipaje en la suite que me habían asignado para después distribuir en distintos puntos de la habitación algunos inciensos aromáticos que encendí con parsimonia, llenando el ambiente con su particular y mística fragancia. 

Ante la llegada de "mi séquito" a la habitación, los recibo con un una media reverencia para después exigirles que se descalcen y dejen los zapatos a un lado de la puerta. Una vez sentados en unos cómodos muebles que hacían las veces de un pequeño recibidor dentro de la suite la conversación da inicio. 

-No creo prudente dar muestras de que conocemos la existencia de Wade, debemos ser cautelosos si queremos salir airosos en nuestra empresa- Descartando la idea del doctor Baker de dejar un mensaje en la recepción -Por otro lado me parece acertado que dejemos al Sr. Bride trabajar con tranquilidad. Podemos saber de sus progresos e informarle de los nuestros por medio de mensajes escritos que el sr. Manley puede entregar y recibir -Confiando en las habilidades del que parecía ser el mas indicado para trabajos turbios. -Propongo que el sr. Baker y un servidor nos reunamos en el bar, podría aconsejarme comprar algunas antiguedades o artefactos de interés que pueda añadir a mi extensa colección, así el rumor puede llegar a oídos de alguno de los organizadores de la subasta. ¿Que opinan?

Estoy de acuerdo con usted le digo a Wong Si preguntamos directamente por Wade, éste podría sospechar. Es mejor seguir con el papel de inocente. Estoy convencido de que el abogado picará el anzuelo. Eso sí, debemos movernos con rapidez. digo mientras consulto el reloj Solo quedan unas horas para la subasta

Cuando os reunís en el salón-bar podéis ver a Bride sentado en una mesa y una mujer rubia que se aleja despidiéndose de él para finalmente, salir por la puerta que habéis entrado.

Varios clientes del hotel entran y salen en el tiempo que pasáis allí, pero si alguien se fija en vosotros lo hace con especial disimulo ya que no llaman vuestra atención.

Dos ancianas están ya desayunando en el salón, al poco tiempo aparece también un joven, parece estudiante, y tiene esa mirada de los que están de paso en algún lugar. Una mirada inconfundible. Un solo barman se encarga de todo el salón.

Sentado en la barra un tipo de mediana edad, y aspecto cuidadamente neutro al que acompañan dos tipos que se sientan en una mesa a unos metros de él. Parecen sus guardaespaldas, aunque uno de ellos tiene más aspecto de funcionario a punto de morir de un paro cardiaco que de matón.

Va pasando el tiempo, y cada vez hay menos gente en el salón, según han terminado de tomar algún desayuno o algún aperitivo se van yendo a sus habitaciones o al jardín.

Cuando ya casi está vació hace acto de presencia una extraña pareja, un matrimonio por el trato que tienen, de una mujer de mediana edad, unos cuarenta, y buen aspecto y un hombre que parece tener setenta años, achacado y enfermizo. Un tipo joven y bien vestido con el que parecen tener confianza se acerca a ellos, hablan un momento y se va en dirección al jardín con prisas.

Tom ignoró deliberadamente al Detective Bride. Pero casualmente su mirada perdida se cruzó con la del Estudiante de paso. Aquella conexión solo podia ocurrir entre dos personas que divagaran por la realidad ensimisimados en sus pensamientos. Y la curiosidad de Baker lo atrapó. Buenos días caballero, si es que es bueno. Aunque quizás dependeria de que se considere el tiempo que hace, tal vez aquel detalle que uno nunca llega a recordar pero lo tiene en la punta de la lengua o el quehacer que le trae a este lujoso Hotel? Por cierto soy el Dr.Baker, un placer. Veo que usted es un buscador del conocimiento al igual que yo. Y que le trae por aquí?

   Miro tranquilo a la mujer y digo .- Estoy aquí por trabajo me temo. Siempre es por trabajo. Un placer igualmente.

   Tras eso apuro mi copa y después de un último vistazo al lugar pagare las consumiciones y iré a buscar al resto si es que ya han llegado.

Justo cuando la rubia, que se ha presentado como Valerie Hind da por terminada su cordial charla y sale del salón entran los tres miembros del grupo más llamativos. Haciendo gala de su excentricidad, pero sin despertar demasiado interés al menos visiblemente.

Tom te ignora deliberadamente y se acerca primero al estudiante, y mantiene una breve conversación.

Poco después, y ya con el salón caso vació entra para desayunar una extraña pareja, un matrimonio por el trato que tienen, de una mujer de mediana edad, unos cuarenta, y buen aspecto y un hombre que parece tener setenta años, achacado y enfermizo. Un tipo joven y bien vestido con el que parecen tener confianza se acerca a ellos, hablan un momento y se va en dirección al jardín con prisas.

El salón es suficientemente pequeño para que todos, aunque estéis por separado, veáis todo lo que sucede.

Al poco de irse la rubia que hablaba con Bride, Tom se acerca al joven con cara de despistado y mantienen una breve conversación. El chiquillo, porque es poco más que un crio universitario, le explica que está allí mientras sus padres le buscan una residencia en Boston para empezar las clases en el próximo mes. No tiene nada que ver con la subasta y parece un polluelo recién salido del cascarón sin más preocupaciones ni interés.

La charla anima al Doctor Baker y más seguro de si mismo se dispone a entablar conversación con la extraña pareja, puede estar seguro de que, con ciertas personas, una primera impresión puede ser definitiva.

Mientras que el Señor Wong y Baker hacen su papel, cojo el  periódico y  me siento en un sofá del salón. Mientras leo las noticias locales, observo con detenimiento lo que se cuece en el lugar y la gente que hay. Tenemos poco tiempo hasta el comienzo de la subasta y si Wade no aparece en escena, habrá que forzarle a picar el anzuelo.