Partida Rol por web

El eco del Diablo

Inocencia

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20/09/2018, 17:17
Mats Bergstrøm

De repente, Sophie vuelve en sí con una sacudida, como si hubiese sido arrancada de un tirón de quién sabe qué oscuro y espantoso lugar. Entre gritos, nos avisa de un peligro inminente y de que debemos huir para salvar nuestras vidas. Tras unos instantes de confusión, algo muy extraño sucede: el agua en el que está sumergida empieza a ennegrecerse y a hervir, adquiriendo una cualidad oleosa y repugnante. Conmocionado, ayudo a Arthür a sacar a Sophie de la bañera a toda prisa, con el rumor de mi torrente sanguíneo retumbando en mis oídos. Casi no tengo tiempo de registrar las dos formas que surgen de la ahora completamente negra bañera: la primera es un enorme orbe de lo que coño sea ese líquido negro en el que se ha convertido el agua, que fluye de manera antinatural por el aire y botando por la sala. La segunda es un aterrador… ¿lobo?, negro como la noche, que salta de la bañera e intenta alcanzar la esfera, que no sé por qué me recuerda a una especie de huevo a punto de eclosionar. Trastabillo, casi perdiendo el equilibrio.

¿Qué cojones está pasando?

Entonces, Daniel empieza a gruñir como una fiera salvaje. Tardo unos momentos en darme cuenta de que nos está indicando a todos que vayamos hacia la piscina o la laguna de la torre, que parecen los dos lugares más seguros de la zona. Joder, joder, joder. Estamos bajo ataque, y no estoy dispuesto a permitir que haya ninguna baja. Frenético, miro a mi alrededor en busca de cualquier cosa robusta que pueda usar para defenderme, y ayudo a Elliot a evacuar a todo el mundo, lanzando gritos al pasillo para que todo el mundo me oiga:

¡A la piscina todo el mundo, ya! ¡Nos están atacando!

Dividido, dudo entre quedarme a ayudar a Daniel en primera línea o si retirarme para ayudar a los demás, pero por más que lo pienso, no consigo imaginar ninguna forma en la que pudiera servir de nada en un enfrentamiento físico, directo, contra esas cosas. Además, algo me dice que Daniel tiene un as bajo la manga, y la furia inhumana que parece estar creciendo en él me hace pensar que quizá sea mejor no andar cerca cuando estalle, no sea que se transforme en hombre lobo o algo así. Finalmente decido que no es hora de ser cabezota, y que probablemente sea de más ayuda con los otros.

Dales duro, tío. ¡Confiamos en ti!

Y dicho esto, me afano en seguir a Arthür, Elliot y los demás.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Percepción más Contemplar para buscar un objeto defensivo. Saco un 9. Imagino que tendrá que valerme con una silla, un taburete o algo así XDDDDD.

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21/09/2018, 07:59
El Balneario

En su repliegue Mats encontró la pata de una mesa y Elliot una pieza curva de latón de una lámpara que parecía una hoz sin filo.

La salida fue confusa y aparatosa. La mayoría de las velas se habían apagado y tuvieron que moverse casi en la completa oscuridad, con el sólo apoyo de las linternas. Además, el edificio se caía a pedazos como si un hechizo que lo mantenía en pie se hubiera desvanecido y los achaques del abandono, la humedad de décadas, la tormenta y la inundación de esa noche lo arruinaran en minutos.

Uno de los pasillos se hundió arrojando a Berisha, Geneviève y Cléo a la planta baja entre muebles y astillas. Los escalones que antes habían crujido bajo los pies de Mats ahora se partían si se pisaba con fuerza cosa que les ocurrió a Edith y su padre, que cayeron un tramo, escaleras abajo.

Estelle e Yvon tuvieron más suerte y pudieron echar una mano.

La planta baja estaba completamente inundada pero Victoria y Jovanka encontraron un atajo para llegar a la piscina sin tener que sumergirse entre los escombros, caminando sobre la pérgola del porche y lanzándose desde ella al agua. El edificio del balneario hacía forma de u y les protegía de la corriente, sindo fácil mantenerse a flote.

Todos llegaron al agua y el único que parecía tener una herida de consideración era el señor Berisha, que tenía una astilla clavada en un hombro.

Dejó de llover de pronto dejando sólo el ruido de las ramas arrastradas por la inundación. El edificio quedó como una sombra tétrica. La presencia de lo que había dentro lo había convertido en uno de esos lugares en los que nadie entraría.

La calma apenas duró cinco minutos. Un rayo golpeó el edificio, y a ese le siguieron muchos más, primero de uno en uno, luego en grupos de tres o cuatro que impactaban en el mismo sitio a la vez causando un estruendo que dolía y una luz cegadora.

- Tiradas (10)

Notas de juego

Para narrar qué tal les ha ido a vuestros personajes tenéis que hacer una tirada de percepción más atletismo dificultad 9 -si sacáis menos de cinco sufriréis una caída y podéis narrar que os ayuda Yvon o Estelle (u otro pj, si éste saca una buena tirada y quiere). Por supuesto también podéis hacer otras tiradas si estimáis oportuno.

Edito: todos están en la piscina, menos Daniel.

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21/09/2018, 16:16
Clementine Ouvrard

Lo que sigue es digno de un apocalipsis: caos, destrucción y una batalla en ciernes ante la que me siento completamente inútil y desvalida. Mis pensamientos se focalizan en los que quedan dentro y en cómo sacarlos y de paso en cómo salir yo... La verdad es que muerta tampoco le sirvo a nadie y habrá que atenderlos médicamente a todos una vez que esto termine... Si es que salimos vivos...

Entre los haces de luz de las linternas que cortan en secciones la oscuridad puedo ver algunos rostros cruzando delante de mí, a los lados, emergiendo desde detrás, como la fauna asustada de un bosque huyendo del maelstrom, como los ciervos que son iluminados antes del golpe de gracia del vehículo. Instintivamente busco los rostros de Elliot y Mats, de Édith entre la catarata irrefrenable de muebles y mampostería. La casa se está viniendo abajo junto con nuestras esperanzas de tener un lugar seguro en el cual descansar de toda la devastación que amenaza con ahogarnos, física y espiritualmente.

Mi mirada busca a las niñas a sabiendas de que al ser de menor estatura son las que están en mayor desventaja frente a la corriente, y las veo, cómo no, señalando el camino de salida por la pérgola de la entrada y de allí hacia la piscina del balneario; las ayudo a llegar a salvo a nuestro refugio, si es que puede llamársele así. No he agarrado la pistola de Daniel, maldición. Aunque dudo que funcione mojada.

Ya en el agua de la piscina, y a salvo de la corriente, comienzo a temblar, podría ser de miedo pero la verdad es que más allá del temor estoy cabreadísima. Estoy harta de no tener ni un segundo de paz, de las vidas que arruinan estos hijos de puta y que usan como si fueran descartables, y siento cómo en el silencio que nos rodea el corazón me late en la garganta, mi propio torrente sanguíneo apoderándose de mis oídos, y mis dientes se aprietan mientras mis pupilas están fijas en lo que queda de la casa.

Yo, que siempre me había jactado de que el odio era un sentimiento negativo que despreciaba y rechazaba podía sentir ahora esas manos oscuras reptando hacia mi corazón. Las imágenes del barco que había vivido hacía minutos vuelven a mí para darme más leña. Del barco, de Gabriel, y de los otros que presiento estaban con él allí encerrados. Dios, juro que los voy aplastar con mi pie como las cucarachas que son.

Miro en derredor para cotejar que estamos todos, todos menos Daniel. Me llevo una mano al corazón, tratando de serenarme, me digo que no, que no me tengo que dejar vencer por el mal. Que antes que destrucción hay que llevar justicia porque de otro modo, sería como ellos. Aunque noto que sigo temblando de la ira... y de la adrenalina... No quiero siquiera contemplar la posibilidad de que Daniel ya no esté más con nosotros, tontamente, pienso que no le dije nada antes de abandonarlo a su suerte y me siento fatal.

En ese momento, cuando la expectativa de lo que ha ocurrido y desconocemos flota en el aire, unos rayos caen sobre lo que queda de la casa iluminándonos los rostros y los alrededores espectralmente. Mi mente y mi instinto de supervivencia no dejan de señalarme que están cayendo rayos y que estamos metidos en el agua, como para hacerme recobrar la lógica... Aunque si esos rayos son de la sirena no nos impactarán a nosotros. -Daniel...-musito como dejando salir mi angustia. Ojalá que esos rayos estén cayendo sobre nuestros enemigos.

Busco con la mirada a Sophie, tratando de ubicarla. Tiene que estar entre nosotros, si no todo esto ha sido en vano. De seguro la han tenido que sacar en andas y es más factible que pierda temperatura corporal con más rapidez que nosotros.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Hago unas tiradas adicionales para ver qué ha ocurrido o está ocurriendo en donde caen los rayos y para inspeccionar los alrededores en busca de potenciales amenazas.

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21/09/2018, 18:36
Clementine Ouvrard

Al tiempo que mi mirada busca a Sophie entre la luz y la sombra que nos filtran la visión alternativamente me hallo buscando también el rostro de Elliot y antes de que pueda pensar con claridad me estoy dirigiendo hacia él luchando contra el agua, el barro y las ramas con paso certero. La verdad es que mi experiencia en esto de amar es nula y no sé si debería estar haciendo esto: buscar asegurarme de que la persona que amo está bien, o si es demasiado egoísta hacer algo así en medio de una tragedia de este calibre. Lo único que tengo claro es que si llego a morir quiero que mi mano esté aferrada a la suya y mis ojos sobre su dulce rostro, que quiero verlo y tocarlo antes de que pase lo que vaya a pasar.

Cuando llego a él me pongo a su lado y lo abrazo de lado, siento el impulso de palparlo para ver si está herido, pero me contengo. No sé qué decir, solo me aseguro de transmitirle en mi abrazo todo lo que siento y luego le tomo la mano mirándolo, quemando en mi alma cada recta y curva de su faz.

Al mismo tiempo mis ojos siguen buscando a Sophie intermitentemente, pero a su lado.

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21/09/2018, 22:39
Elliot

Fuera de la habitación apenas podían oírse las voces de unos y otros llamándose a través del estruendo de la lluvia. Lo que habían sido goteras sólo unas horas antes ahora eran cascadas de agua que entraba en tromba resbalando por las paredes y a través de huecos en el techo por todas partes. La luz de las linternas, la única de que ahora disponían, podía fallar si se mojaban lo suficiente y en la oscuridad absoluta sería muy difícil por no decir imposible salir de allí. En el caos lo único que encontró Elliot fue un trozo de latón romo con el que no haría daño ni una mosca. Lo lanzó lejos de sí, mucho más necesitado de tener las manos libres para poder desplazarse en medio del desastre y ayudar a los demás.

El balneario se estaba viniendo abajo a un ritmo escandaloso. Ni el suelo ni los escalones eran ya seguros y algunos de sus compañeros cayeron entre escombros y trozos de madera astillados que podían ser muy peligrosos. Elliot ayudó a Édith y su padre a ponerse en pie tras una aparatosa caída y contempló al mirar hacia el final de la escalera cómo ésta se perdía bajo el agua. La planta baja estaba completamente inundada y bucear en la oscuridad, entre la corriente y todo tipo de objetos para salir al exterior habría sido una completa locura. Victoria y Jovanka supieron encontrar sin embargo un modo alternativo para llegar a la piscina y todos les siguieron caminando sobre el techo del porche. Elliot buscó a Arthür para ayudarle a bajar a Sophie hasta el agua evitando tener que dejarla caer.

Y en medio de todo el caos era imposible escuchar nada de lo que estuviera ocurriendo escaleras arriba. ¿Habrían emergido más huevos del lodo negro de la bañera? ¿Acudirían otros lobos a la llamada de Daniel? Elliot se sentía enfermo al pensar que había dejado allí a su amigo y si no hubiera sido porque tratar de sacar de la casa a todo el mundo sano y salvo no dejaba ni un segundo de paz habría querido volver corriendo escaleras arriba. Se aseguró que todos estaban fuera y antes de saltar él mismo del porche al agua aprovechó la posición elevada para mirar alrededor tratando de ver entre la lluvia y la oscuridad si alguna silueta extraña les acechaba en el agua. Si alguno de los demonios había saltado desde la casa al exterior podría ahogar a cualquiera sumergiéndolo desde abajo. Aquel lugar era sin embargo donde estaba la sirena; esperaba con todas sus fuerzas que su presencia impidiera que llegaran hasta allí.

Una vez en la piscina se hizo repentinamente un silencio tal que Elliot pensó que algo lo había dejado sordo. La lluvia había cesado de forma bruscamente antinatural y la quietud que siguió le puso los pelos de punta. No había calma en ella sino una tensión que parecía ir increscendo aunque no sabía decir exactamente por qué. Miró alrededor y vio que todos habían llegado a la piscina. Sólo Berisha parecía herido aunque era imposible saberlo a ciencia cierta en ese instante. Aunque todo estaba anegado y el agua cubría por completo la baranda y las demás estructuras, buscó el lugar donde se había sentado a tocar la guitarra para que las niñas pudieran hacer pie y sostenerse a algo.

Del piso superior no venía ningún sonido ni noticia de la batalla que estaba teniendo lugar allí. ¿Podía haber acabado todo ya? Si así era, ¿por qué no escuchaban ningún aullido? El corazón de Elliot amenazó con desbocarse imaginando a Daniel muerto y aquellas criaturas libres, invisibles, acechando en la tensa oscuridad.

Miró otra vez alrededor. Vio las caras de miedo, confusión y agotamiento de quienes le rodeaban y respiró hondo. Si Daniel había caído ahora era su turno, pensó, y el terror y la tensión dieron paso a una extraño sosiego lleno de vigor que le calentaba desde dentro.

Entonces un rayo cayó del cielo. Después otro y otros más. No había manera de salir del agua por seguridad, pero todos ellos impactaron sobre la casa, todos en el mismo punto, cegando la visión por la intensidad de la luz y ensordeciendo los oídos por el terrible estruendo. Allí debía seguir el peligro y la sirena parecía completamente decidida a no dejarlo escapar.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Dire, dejo tres tiradas, la de Atletismo que has pedido y dos más: una de Percepción + Contemplar por si Elliot puede distinguir alguna figura acechando en el exterior de la casa (saco un miserable 9) y otra de Carisma + Reaccionar para ver si en medio del terror y el caos consigue estar centrado y alerta (kshatriya mode) ;-). Como tiene uno en "Coraje" he puesto dificultad 11 y no 13 (de todas formas he sacado un 15. Bien!)

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22/09/2018, 00:22
Elliot

El brazo de Clementine rodeó su espalda. Elliot la miró no sabiendo si sería la última vez que lo haría.

Qué hermosa era… La luz cegadora le arrebataba su visión por momentos pero ésta se grabó en su retina con el resplandor como lo estaba en su alma. Ella le miró y en sus ojos Elliot vio palidecer la incertidumbre ensombrecida por el amor. Clementine tomó su mano y él la apretó con fuerza. Sintió que ni la muerte podría ya separarlos.

Notas de juego

Edito: sólo he cambiado una expresión que sonaba rara.

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22/09/2018, 01:51
Mats Bergstrøm

El caos se desata en el interior del balneario. En nuestra apresurada carrera hacia el exterior vemos cómo casi todas las velas que iluminaban el edificio se han apagado, dejándonos prácticamente a ciegas. Los haces de algunas linternas se mueven desesperadamente de un lado a otro, reflejando el ánimo de sus portadores, mientras las goteras que caen a nuestro alrededor ven incrementado su caudal. Al poco, casi parece como si estuviese lloviendo con gran intensidad incluso en el interior de la casa. Unos fuertes crujidos y el ruido de los cascotes cayendo me hacen darme cuenta de que el edificio se está viniendo abajo. Esperando que Daniel sepa lo que hace al quedarse ahí atrás, emprendo la huida, ayudando a Arthür a mover a Sophie. Trabajosamente, logramos bajar a nuestra amiga por las escaleras, con la ayuda de Elliot, que se nos une para hacer la tarea más sencilla.

Apenas llegamos abajo, un fuerte estrépito me alarma: el techo acaba de abrirse, y varias personas a las que no puedo ver caen a plomo desde considerable altura. El incidente provoca una lluvia de escombros que cae sobre nosotros, aunque por suerte solo nos llevamos unas leves contusiones, y yo un tobillo torcido. Conmocionado, compruebo que quienes se han desplomado son Cléo, Anders y Geneviéve. Me afano en ayudarlos a salir del montículo de obra desmenuzada, tras lo que reanudo mi carrera por los oscuros pasadizos del balneario, que en estos momentos se me antoja una ratonera. Jadeando, me agacho para recoger del suelo la pata de una silla que ha quedado destrozada por unos escombros, y continúo renqueando de camino hacia la salida.

Al fin, logramos salir de la trampa mortal en la que se ha convertido el edificio. A gritos, indico a todo el mundo que se dirija hacia la piscina, y rezo mentalmente por que realmente sea segura.

Clem, por favor, échale un vistazo a Berisha cuando puedas —le pido entre jadeos—. Se ha caído y se ha clavado algo… ¡Todos a la piscina, venga!

Y de pronto, la lluvia se detiene de golpe. Varios relámpagos caen sin previo aviso sobre la ahora destrozada casa. ¿Es nuestra anfitriona, tratando de expulsar a nuestros atacantes? Y Daniel… ¿Estará bien? Sintiéndome impotente, me acerco a donde están Arthür, Elliot y Sophie, rodeando a esta última con un brazo protector mientras aguanto la respiración.

¿Qué está pasando?

- Tiradas (1)
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22/09/2018, 14:47
Leah?

Remo se lanza a la burbuja y entra en ella, que se expande a cada vuelta, como una burbuja de jabón que se deforma más cuanto más crece.

Llega a ocupar la mayoría de la habitación y absorve a Daniel, que ve cómo fuera luces se encienden

Allí dentro es como estar en el interior de un espejo esférico que no refleja nada. Remo ha desaparecido aunque Daniel sabe que estará cerca.

Parece que está solo pero Daniel siente la llamada del lobo y la cercanía de la manada.

Entonces la ve a ella. Ve a Leah. Su cuerpo deshidratado por el calor del cemento al fraguar, morado. Ella grita, negando con la cabeza.

El lobo sabe que tiene que morder y arrancarle las tripas a eso. Quizá incluso sea Leah o tenga algo de ella, si hablara quizá detendría a Daniel pero no al lobo porque lo que para Daniel es un demonio para su lobo sólo es una otra presa.

El lobo quiere dejar de ser hombre y atacar con total fiereza y descontrol. Si ocurre eso el hombre siente que perderá una oportunidad para hablar con su amada muerta pero si no deja salir al lobo ahora no podrá llamarlo luego y quizá “ella” o “eso” se lo lleve al sitio del que ha venido.

Si Daniel deja salir al lobo la atacará con fiereza y descontrol. Si lo contiene quizá no tenga modo de defenderse de ella.

Notas de juego

 

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22/09/2018, 15:09
Marismas de Clairmarais
Sólo para el director
- Tiradas (3)
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22/09/2018, 17:04
Marismas de Clairmarais

Era imposible hacer pie pero fácil mantenerse a flote.

Sophie ahora parecía consciente, pero concentrada en otra cosa. Agachaba la cabeza y se agarraba con fuerza a Arthür y a Mats. Elliot y Clementine se agarraron a estos últimos e instintivamente se sujetaron unos a otros como una red humana flotante que a los ojos de Elliot parecía un atrapasueños.

Los rayos cesaron dejando como secuela un pequeño incendio que aunque poco violento se fue cebando con el ala del edificio en la que había ocurrido el ataque. La lluvia no volvió y las nubes se marcharon dejando a la vista las estrellas y su característico reflejo en la laguna que ahora brillaba tranquila.

Así aguantaron unas dos horas hasta que el ruido de un motor fueraborda anunció la llegada de una lancha de salvamento marítimo entre cuya tripulación estaban Yuli, Fermi, Erik y Bélanger, que los fueron subiendo uno por uno a bordo. Clementine pudo ayudar al equipo médico de la embarcación y ella fue la primera en reparar que la única secuela que las quemaduras habían dejado en Sophie eran cuatro palabras en un extraño alfabeto marcadas a fuego en su piel, en espacios acotados por los tatuajes. Era como si lo hubieran hecho con un yerro candente.

No partieron hasta pasados veinte minutos más, el tiempo que Fermi tardó en revisar lo que quedaba del balneario sin encontrar rastro de Daniel, el lobo ni ninguna presencia de naturaleza demoníaca.

Ya en marcha Sophie —que había permanecido en silencio hasta entonces, pero buscando el contacto físico con sus amigos— con una manta térmica sobre los hombros señaló en dirección al mar abierto.

—Por allí. Por favor.

Buscó a Mats con la cabeza.

—Por favor, Mats, diles que dirijan el barco hacia allí.

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23/09/2018, 00:05
Mats Bergstrøm

La espera y la incertidumbre son angustiosas. No sé por qué me vienen a la mente imágenes de los infames campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial; tal vez así es como debieron de sentirse todas aquellas personas a la espera de un destino incierto. Pugnando por mantenerme a flote, e intentando ignorar el dolor de mi tobillo torcido, me aferro a Sophie y la ayudo en todo momento a que esté lo más segura y cómoda posible dadas las precarias circunstancias. Así, flotando en mitad de un silencio casi absoluto, pierdo la noción del tiempo. La tensión es tan insoportable que casi puede masticarse. No sé ni cuántas veces me da tiempo a preguntarme qué va a suceder, todos mis sentidos alerta.

El sonido del motor de la lancha de salvamento es lo más hermoso que he oído en años. Bélanger, Fermi, Erik y Yuli nos ayudan a todos a subir, proporcionándonos mantas para que podamos secar y arropar nuestros ateridos cuerpos. Una arruga de preocupación se dibuja en mi cara cuando veo que cuatro nuevas inscripciones han aparecido en el cuerpo de Sophie. Si tan solo pudiese saber qué significan… Estoy junto a ella en el momento en que cesan los intentos por encontrar a Daniel. El sabor de la bilis se me sube a la garganta. Mierda. ¿También él? No puedo creerlo. No, estoy convencido de que habrá conseguido escapar, de un modo u otro.

Después de que partamos, Sophie me pide que dirijamos el barco hacia mar abierto. ¿Quizás allí la protección de la sirena sea más fuerte?

¿Por qué, Sophie? ¿Qué hay allí? —inquiero, dubitativo. Miro a Arthür, a Clémentine y a Elliot, que están con nosotros*, en mis ojos la sombra de una pregunta que no me atrevo a formular.

¿Podemos confiar en Sophie?

Notas de juego

*He asumido que los demás andáis cerca, más que nada porque me parece lo más lógico. Si no es así, decídmelo y cambio el post :).

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23/09/2018, 06:15
Clementine Ouvrard

Estamos a salvo, pero ¿A qué precio?... Miro en derredor y solo veo devastación. No puedo dejar de pensar en la cantidad de animales que habrán muerto, las cosechas que se habrán arruinado, en que no puede ser que seamos los únicos que hayan experimentado esto, entonces, cientos de familias de los alrededores deben haberlo perdido todo... Y sin embargo, el peligro frente a lo que ocurriría era tan certero que las fuerzas del bien han tenido que ocurrir esto para detenerlo. Algo en mi interior me dice que esto está lejos de terminar y mientras mis ojos contemplan la noche infinita me pregunto, ¿En verdad estamos a salvo? ¿Quién nos salvará del cansancio, de la constante ansiedad, y sin ir más lejos, de la próxima hipotermia?

Los pensamientos se agolpan en mi cabeza: carne quemada, Sophie olía a carne quemada. Mis ojos la buscan en la oscuridad y la distingo tomada de Mats y Arthür, en ese mismo instante me estoy haciendo muchas preguntas, interrogantes que luego deberé hacerle a ella, no hay remedio. Respondo a mi amigo que en cuanto tenga algo de luz miraré la herida de Berisha pero por ahora el bueno de Anders deberá esperar, como él.

El tiempo pasa y empiezo a preguntarme si no deberíamos tomar la iniciativa en nuestro rescate, pero ¿Hacia dónde? No es posible distinguir nada entre las sombras altas de los árboles que nos rodean, y luego de lo que ha pasado con el edificio del balneario, es peligroso. El corazón se me hace pequeño al contemplar el incendio que se extiende por los restos de la casa, cuento los minutos, los segundos con la esperanza de ver a nuestro amigo salir de entre los escombros y nada sucede. Tampoco la aparición de la tan tangible amenaza que hubiéremos presenciado y que durante la primera media hora creo que va a abrir sus fauces revestidas de fuerza elemental para devorarnos.

Finalmente, me dejo ir en el arrullo del agua a mi alrededor y me concentro en su forma, en cómo rodea mi cuerpo y lo acuna, en la forma tan distintiva en la que el calor se desplaza a mi alrededor. Es curioso cómo olvidamos que estamos rodeados de aire todo el tiempo y nos maravillamos de flotar en el agua... Solo la conformación de las moléculas separan una densidad de la otra y hacen la diferencia entre la vida y la muerte, ponen el ciclo a correr, la rueda en movimiento.

La ira que sentía se transforma en desasosiego, en estos últimos días he llorado más que en toda mi vida... Si me viera mi madre, si me viera llorar; casi puedo ver su expresión de desaprobación, casi puedo escuchar su voz diciéndome que es de débiles y que yo era débil, como ella siempre lo había sabido. Y yo, mientras tanto, me sentía más fuerte y determinada que nunca.

No podía dejar de pensar en que los sectarios buscaban no solo nuestra destrucción física, si no mental y espiritual. Por eso no nos daban descanso, por eso nos atosigaban constantemente, por eso no nos daban respiro, por eso no podíamos descansar propiamente, o comer, o charlar como haría la gente normal... Y porque sin lugar a dudas los estábamos fastidiando mucho, y si Sophie había vuelto definitivamente en sí, que Dios nos ayudara porque iban a estar muy, muy enfadados. Si es que Sophie había vuelto en sí, lo cual estaba por comprobarse; por lo pronto no nos había matado a todos para llevarse a Mats, Édith y Elliot y eso era una buena señal.

Con el ruido del motor fuera de borda se acrecentaron mis miedos; nunca estuve tan contenta de ver a nuestros amigos, no solo porque nos había encontrado, si no porque habían sobrevivido, había albergado mis dudas al respecto; los abracé apenas subí a la embarcación... El hecho de que Fermi no encontrara cuerpos entre los escombros para mí era un aliciente: podía ser que Daniel se hubiera ido con su manada de la misma manera en la que el primer lobo había aparecido, activando algún mecanismo mágico que desconocíamos... Fuera como fuese, esperaba oír pronto de él porque el tiempo no podía ser buen mensajero cuando se trataba de la salvación.

Mientras examinaba primero el hombro de Berisha y luego el pie de Mats aproveché para observar a Sophie cuidadosamente, a ella sería a la última a la que le haría los exámenes por obvias razones: su condición era más seria y requeriría más tiempo, en todo sentido. Las palabras de la muchacha me hicieron detenerme en aquello que estaba haciendo para escuchar más detenidamente el diálogo, mi mirada se cruza con la de Mats, creo que él está pensando lo mismo que yo: en el mar hay otros barcos que sirven a los sectarios de base de operaciones y es muy sospechoso que ella quiera llevarnos en esa dirección; ellos bien podrían estar patrullando para ver si pueden atraparnos a todos juntos ahora que la ratonera está inundada. Sin poder contenerme me dirigí a ella -Sophie, soy la doctora Ouvrard, ¿por qué deberíamos tomar esa dirección? -inquiero a mi vez, mientras le hago un gesto a Yuri para que no lo haga, para que espere. Me acerco a ella y comienzo a revisarla, empezando por sus tatuajes, si la carne se ha quemado hay que tratarla de alguna manera. Luego me inclino y le pregunto tomándola por los hombros suavemente, para que sepa que estoy delante de ella pero manteniendo la distancia prudentemente -¿Qué recuerdas de todo lo que te ha pasado? ¿Sabes lo que estos tatuajes significan?

Porque yo sí lo sé, lo vi en mi visión. Significan que los demonios han entrado, o eso he entendido, y quiero saber si ella los está dominando o si ellos están cumpliendo órdenes de una manera más sutil de la que esperaba. Quiero creer que no, quiero creer que la tenemos entre nosotros, pero si no es así estoy dispuesta a hacer lo que haga falta para mantenernos a salvo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

+2 médico de urgencias

Tengo hecha en otro post una tirada de percepción+psiché que había dado 15, si tengo que hacerla de nuevo me dices.

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23/09/2018, 09:24
Director

Sophie tomó la mano de Mats. Le habían improvisado otra venda para cubrir las cuencas vacías de sus ojos.

—Creo que lo recuerdo todo, doctora.

Suspiró.

—No distingo lo que fue un sueño y lo que no pero soy consciente de lo que pasó... ahora sé que no estoy dormida, aunque no estoy segura si podré dormir como lo hacía antes.

Giró la cabeza hacia la dirección que había señalado.

—Trataron de salir... Ahora siento el dolor de sus nombres en mi piel. Son cuatro seres más de todo lo que hay en mi interior... En el primer momento contuve a tres. Sometí al cuarto con su ayuda los lobos.

La manada viaja por los caminos de mis tatuajes. Me han contado que entraron a través de Arene, una arrepentida a la que custodian, y que están buscando la manera de llegar hasta los que me hicieron esto. Me pidieron que fuéramos al lugar que os indico. Sólo me han dicho que han dejado allí algo que nos pertenece.

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23/09/2018, 10:56
Elliot

La forma en U del balneario creaba un remanso en la zona de la piscina que protegía del movimiento de las aguas. Salir de allí era imposible, ¿hacia dónde nadar? Debían haber kilómetros inundados y llenos de lodo donde nada mantenía a salvo de las corrientes y el embarcadero estaría sumergido, además de que la barca estaba en manos de Yuli y los demás. Sólo cabía esperar y tratar de evitar en la medida de lo posible que les afectara el agotamiento y la hipotermia.

Elliot descolgó la guitarra de Mats que había estado a su espalda y se la acercó a las niñas para que les ayudara a flotar. A los demás les aconsejó que se turnaran para moverse. Se trataba de mantenerse a flote y en la medida de lo posible calientes, al mismo tiempo que se descansaba turnándose con otro y sosteniéndose a él para evitar la fatiga. Por su parte Elliot se mantuvo atento a los objetos y fragmentos que flotaban en las proximidades, nadando hacia ellos para conseguir algún tablón, rama gruesa o cualquier otra cosa que ayudara a ahorrar esfuerzos. La prioridad eran las niñas, Sophie y Berisha por su herida.

El fuego de la casa y la luz de las estrellas después de toda la oscuridad alumbraban su remanso. Ninguna actividad se veía en la casa y tampoco sobre el agua, y tras los primeros momentos de angustia la idea de que sus adversarios tampoco se encontraban allí fue aliviando su tensión. Quiso mantener la mente activa y también la esperanza e imaginó que Daniel podía haber seguido un camino fuera de este plano. Tenía sentido así que no tuvieran la más mínima noticia de lo que hubiera pasado. Si se había marchado por él podía ser en persecución de sus presas o tal vez para huir de ellas, pero en todo caso no tenía por qué estar muerto y se aferraba a este pensamiento. Pensó asimismo, tratando de no concentrarse únicamente en Daniel, en que a partir de ahora habría que encontrar otro refugio -de lo que seguramente se encargaría el comisario- y de que tenía que hablar con él acerca de la situación irregular de Yuli y las niñas en el país para ver si podía ayudar a que Geneviève se quedara con ellos. En algún momento flotó boca arriba y se quedó contemplando el firmamento lleno de estrellas. Era un milagro que hubieran podido sacar a todos con vida. Si Daniel había muerto, pensó finalmente, su sacrificio había sido una victoria.

El ruido del motor fueraborda generó una pequeña algarabía de alegría después de tantos momentos de silencio casi absoluto. Fermi había llegado junto a  los demás y antes de que pudieran marcharse inspeccionó el edificio y la zona afirmando al volver que no había rastro de demonios, Daniel o lobo alguno. Elliot miró atentamente sus gestos, deseoso de sacar alguna información adicional de su rostro, pero intentar hacer eso con él si no lo deseaba era poco menos que imposible. Cuando estuvieron en la barca se acercó para preguntarle si habían recibido el papel que le enviaron y si tenía noticias sobre las familias.

Sophie parecía muy segura de que debían tomar la dirección del mar y Elliot vio cómo Clementine y Mats intercambiaban miradas. ¿Por qué hacia allí? La chica entonces confirmó que Daniel y los lobos habían tomado una ruta fuera del plano físico, lanzándose nada menos que a la búsqueda de los sectarios. Por su parte ella había conseguido contener a tres de aquellos demonios. Elliot miró a Clementine y Mats con gesto de admiración y alivio. Si hubieran logrado salir el resultado habría sido muy distinto. Quién sabe cuántas vidas habrían segado y si habrían logrado llevarse a los demás.

Elliot se acercó a Sophie, se acuclilló a su lado y tocó su brazo sobre la manta para que supiera dónde ubicarlo.

-Sophie, soy Elliot- habría querido abrazarla pero sabía que ella no le conocía y que habría estado fuera de lugar-. Gracias… Muchas gracias por detenerlos, nos has salvado a todos-. Mirando a sus compañeros asintió con la cabeza. Por algún motivo, él que solía mantenerse en guardia frente a todo, no podía desconfiar de Sophie. Todo el sufrimiento al que la habían sometido y la fortaleza que mostraba a pesar de ello le causaba una profunda admiración. También se sentía responsable de que siguiera con vida y por tanto de encontrar el modo o a quienes pudieran ayudarla. Miró a Fermi; Sophie estaba en manos de quienes debía estar, pensó. Ojalá Seamus siguiera con vida.

-No estás sola en esto, querida amiga. Vamos a ayudarte.

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24/09/2018, 02:58
Mats Bergstrøm

La explicación de Sophie es ciertamente impactante, y me ayuda a entender la lucha librada por mi amiga en todo momento. Sophie ha estado reteniendo a nuestros atacantes como el portón de una fortaleza, conteniéndolos en su interior. Me anima saber que Daniel y sus lobos están ahora en algún lugar, viajando gracias a los tatuajes de Sophie y dando caza al enemigo. Me quedo más tranquilo sabiendo que son ellos los que han dado instrucciones a Sophie de que nos dirija hacia mar abierto. La confianza que demuestra Elliot es lo último que acaba de decidirme.

Está bien. Voy a decirles a Fermi y los otros lo que acabas de decirme. Y luego me voy a echar un rato donde pueda… Estoy hecho mierda. —Emito un sonido que es al mismo tiempo una carcajada y un quejido, estirándome de manera impúdica delante de todos—. Hasta ahora.

Dicho y hecho, me encamino hacia la parte delantera del barco para hablar con los tripulantes. Espero que pronto tengamos la ocasión de devolverles el golpe a esos malnacidos…

Notas de juego

Pues dicho y hecho: si nadie se opone, doy la indicación de que vayamos hacia donde nos dice Sophie. Y LUEGO A DORMIR. Que si no voy a empezar a alucinar y no me hace nada de ilusión.

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24/09/2018, 09:41
Agustín Bélanger

Mats quedó profundamente dormido tan pronto como se acomodó en cubierta. Jovanka se hizo sitio a su regazo y se durmió tan rápidamente como él.

Victoria también se durmió -en los brazos de Estelle- y Édith se separó de su padre por primera vez desde que se habían reencontrado para sentarse junto a Sophie y hablar con ella cogiéndole la mano.

El cielo se iba poniendo azul oscuro y el continuo runrún del motor se había mezclado con el silencio de tal forma que había que fijarse para oírlo.  

Se adentraron en el mar durante un buen rato y cuándo el amanecer empezaba a insinuarse divisaron una embarcación en el rumbo que había señado Sophie.

Agustín acudió con unos prismáticos y pudieron distinguir, veinte minutos antes de llegar a ella, la barcaza de recreo que habían conocido encallada en el balneario. La inundación la había liberado de la maleza seca que la aprisionaba y navegaba a la deriva ondeando los banderines que las niñas le habían colocado, brillantes con los primeros rayos del Sol, en tonos dorados, anaranjados, rojizos y amarillentos.

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24/09/2018, 10:28
Elliot

Tras la decisión de Mats y de haber revisado el estado de todo el mundo, Clementine estuvo inspeccionando a Sophie meticulosamente.* Elliot se mantuvo cerca pero dejándoles su espacio, sentado en el suelo de la cubierta con la manta térmica sobre los hombros, observando los movimientos de Clementine aunque tratando de no resultar invasivo. Le gustaba contemplar su minuciosidad, su atención al detalle y esa forma de manejar las manos tan propia de los médicos en la que cada roce y cada toque, cuidadosamente ejecutado, pretenden obtener información. Recordó cómo esos mismos dedos habían acariciado su vientre y un escalofrío recorrió su cuerpo. Bajó un instante su cabeza entre los brazos, ocultando su sonrisa y fascinado por cómo podía sentirse feliz en medio de todo el desastre. Era cierto que si Daniel seguía con vida habían tenido una victoria muy importante, que Sophie devuelta a la consciencia podía suponer la gran diferencia y que todos juntos formaban un buen equipo, así que no había por qué no estarlo a pesar de lo que había pasado. Sin embargo sabía que todo ello brillaba con más intensidad por su presencia. Volvió a llenarlo la sensación de ligereza y a latir con fuerza y premura su corazón mientras sentía como una oleada de calor viajaba por su cuerpo, calentando todos sus miembros. Cerró los ojos y respiró hondo dejándose invadir por aquellas sensaciones. Oh, ¡cómo deseaba perderse con ella!

Las niñas buscaron el calor de otros para echarse a dormir y poco a poco los que seguían en pie se quedaron en silencio o hablaban en susurros. Édith se sentó junto a Sophie y Elliot, levantándose, hizo una señal a Clementine por si quería ir con él a algún lugar más apartado. Era imposible alejarse de todos como habría querido pero buscó el rincón más retirado y se sentó, haciendo un gesto con la mano en el suelo para que lo acompañara. Cuando ella se sentó** echó su propia manta sobre los hombros de Clementine y tomó su mano por debajo de ésta. Mirarla directamente a los ojos, tan cerca, le dejaba extasiado. Con su otra mano acarició el rostro de la doctora, pasando las yemas de los dedos muy suave y lentamente sobre sus labios y bajando luego por su cuello antes de acercarse despacio para besarla, dándole tiempo a rechazarlo por si no quería que nadie les viera. El universo se había hecho diminuto e inmenso para Elliot. Cabía bajo aquella manta y no parecía tener límites.

La primeras luces rompieron al fin aquella noche tan larga y con los primeros rayos del sol pudieron divisar una embarcación a lo lejos que les resultaba familiar.

Contemplando la barcaza oxidada y sus banderines brillando al sol recordó haber pensado que era un buen presagio cuando la vio así engalanada, aunque estuviera hecha una ruina y encallada en la marisma. Ojalá fuera así realmente, pensó mientras le invadía la curiosidad, ¿qué podía ser aquello que según los lobos les pertenecía? Elliot contempló el océano brillando a la luz del sol y adentró sus sentidos en el ensueño, tratando de mantenerse alerta ante cualquier señal de que algo andaba mal.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Me baso en que Clementine había declarado eso en un post anterior.

**Si Clementine decide otra cosa cambio el post, claro está. :-)

Dejo una tirada de autoinducción onírica para que Elliot lleve sus sentidos al duermevela, por si puede distinguir algo extraño o peligroso.

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24/09/2018, 17:39
Clementine Ouvrard

La explicación que diera Sophie me pareció satisfactoria, albergaba mis dudas, no podía negarlo, pero había algo en ella que me resultaba sincero y la forma acertiva en la que contestó mi pregunta me dio confianza, al menos ella creía que estaba haciendo el bien y la verdad es que no teníamos muchas opciones más; además, consideraba que Fermi o Berisha se hubieran expresado si hubieran creído que lo que hacíamos podía ser peligroso, después de todo ellos estaban al tanto de todo cuanto había pasado.

No me opuse a que fuéramos en aquella dirección entonces y me avoqué a la revisión de Sophie, dentro de lo que podía hacer con lo poco que contaba. Si llegábamos a Saint-Omer, o donde fuera que fuéramos a parar, iba a tomar unas muestras de sangre para hacer un examen más profundo, sobre todo luego del shock que había sufrido, era consciente de que todo movimiento espiritual o emocional tenía un correlato físico.

Mientras la noche seguía su curso el sueño iba ganando la batalla entre los presentes en la barcaza, de cuando en cuando echaba una mirada de interrogación a Elliot que había permanecido cerca de mí, me daba la impresión de que me estaba custodiando y me dio mucha gracia y ternura, me pregunté qué estaría pensando...

Una vez que terminé con la muchacha me acuclillé delante de ella y tomé sus manos, transmitiéndole calor pero también seguridad con el suave apretón. -Sophie quiero que sepas que agradezco lo fuerte que has sido, no puedo imaginarme cómo ha sido toda esta pesadilla para ti... -susurré, pero se lo dije como si en realidad le estuviera pidiéndole perdón, miré su rostro y sus ojos tapados por la venda y sentí una profunda pena. -Te prometo que voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que mejores, yo y todos los que estamos aquí junto a ti; vamos a cuidarte -prometí e hice una breve pausa -Y te pido que cualquier molestia o síntoma que experimentes me lo hagas saber de inmediato, tenemos que tener confianza absoluta médico-paciente, trabajar como equipo. -Estas últimas palabras salieron de mi boca más formales de lo que me hubiera gustado, pero también quería darles el cariz adecuado con mi autoridad médica.

Luego de eso me incorporé y la abracé brevemente, más para transmitirle seguridad que para darle cariño y la dejé en manos de Édith que había visto por el rabillo del ojo que ya se acercaba a nosotras. Aproveché que la niña se había apartado de su padre para decirle unas palabras también a ella, la abracé y le dije que estaba muy orgullosa de ella, como siempre, y que la admiraba antes de dejarla en compañía de Sophie.

Al ver que Elliot me hacía una seña no lo dudé un minuto y me fui con él, creo que si me hubiera dicho que saltáramos juntos al agua en ese mismo momento lo hubiera hecho y por un breve instante me di cuenta del poder que tenía sobre mí, eso me asustó y me maravilló en partes iguales. Pude percibir que el corazón me latía muy fuerte y comencé a respirar pausadamente para serenarme, no pude evitar que una sonrisa se me escapara cuando me hizo la seña de que me sentara junto a él; lo obedecí, claro está, totalmente obnubilada por su belleza, por la seguridad de sus movimientos y por la promesa de una cercanía mayor; pocas cosas me hacían temblar de anticipación como la esperanza de sentir sus brazos otra vez alrededor de mí.

Apenas su mano tomó la mía cerré mis dedos sobre ella como una trampa perfecta, como si en realidad lo que encerrara no fuera su mano, sino su corazón. Mi mirada se mantuvo en la suya cuando sus dedos recorrieron mis labios y mi cuello, pensé que aquel era mi momento favorito del día: cuando las sombras de la noche se desdibujaban dando lugar a un cielo azul nocturno pero con el brillo indefinido y diáfano del día comienza a gestarse, sin embargo, ninguno de los dos quiere irse. Pensé también, cegada por mis sentimientos y sensaciones, que él tenía los ojos de aquel color del cielo previo al amanecer y me pareció una causalidad perfecta.

Mis labios recibieron los suyos ansiosos y dejé escapar un suspiro apenas hicieron contacto que evidenciaba cuánto había anhelado ese beso, la mente siempre tan oportuna me recordó justo en aquel instante nuestro acalorado encuentro en la cocina del balneario y puse sentir que súbitamente le estaba dando al beso más brío del que correspondía. Mi mano libre fue a su cintura, pero luego subió a su pecho para sentir su calor.

El sol de pronto nos dio de lleno y su luz blanca, con el ímpetu del nuevo día, iluminó a Elliot dejando una parte en la luz y otra en las sombras, y dándome de lleno en el rostro. Cerré los ojos y me dejé ir en aquel beso un poco más hasta que los susurros y el movimiento alrededor me hicieron separarme a regañadientes de él. Mis ojos entonces divisaron la embarcación a lo lejos, me pregunté qué podría haber allí que fuera nuestro como había expresado Sophie.

También recordé otra cosa, una muy importante, algo que llevaba encima que no me pertenecía, una información. -Tengo que decirte algo, Elliot -dije de pronto con urgencia, sin embargo estaba separada apenas de él y mi mano seguía entrelazada con la suya -Durante la visión que tuve vi a tu hermano Julian -comencé -Está bien -agregué de inmediato para que no se preocupara, ya habría tiempo para eso. Hice una pausa para pensar la mejor manera de darle la noticia que me quemaba la lengua -Y conocí a tu hermana menor, se llama Grace.

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24/09/2018, 18:25
Clementine Ouvrard
Sólo para el director

Notas de juego

Dire: Me di cuenta de que solo me dijiste que recordé el nombre d ela hermana de Elliot y modifiqué el post por si acaso, si me confirmas que recordé todo menos el teléfono de ella le posteo el resto a Aliosha.

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24/09/2018, 18:42
Director

confirmado, recuerda todo menos el teléfono :-)