Partida Rol por web

El eco del Diablo

Los Devoradores de Sombra

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08/06/2016, 23:08
Ophelia luto

La sangre manó de la herida como la fuente de un río de vida. Como un manjar divino. Aunque la piel de cerámica de esa mujer no estaba caliente, su sangre sí. Leah notó que con cada trago llegaba a su vientre y de ahí a su corazón. Hacía el efecto de que esa sangre aumentaba su volumen dentro de su cuerpo.

Y bebió sin oposición hasta que la sangre de Ophelia pasó a ser la suya.

Cuando el calor llegó a su pecho, su corazón se puso a latir, como si hubiera despertado de un gélido sueño. Cuando se hubo saciado y le abandonó la sed las lágrimas manaron de sus ojos y el aire entró en sus pulmones, volviendo a respirar de nuevo.

Entró en un estado de placentera embriaguez, quedando en los brazos de la mujer de luto, descansando, embotada y con la visión borrosa. Su cuerpo dejó de pesarle y se notaba ligera. De pronto no olía mal. Olía a ella y a su benefactora.  

Como entre sueños la escuchó hablar con el cura. Su voz era grave y dulce, tan hermosa que parecía que tenía que esforzarse para hablar sin cantar o declamar:

-Padre, no puede quedarse aquí.

Y siguieron hablando, pero Leah apenas podía prestar atención. A cada bocanada sentía como el aire entraba en sus pulmones, llenando su cuerpo de calidez, como si se hubiera abierto de nuevo al mundo.

El cura, hablaba con la mujer de negro en un tono amable pero rotundo, como si tuviera algún tipo de benévola autoridad  sobre ella:

-Es más esclavo el dueño que el esclavo, tu posesividad te ata. Así que tu libertad será la suya. No trates de llenar el pozo sin fondo de tu soledad... Medita en él... No hay vacío en tí, Ophelia... No hay vacío en ningún lugar.

Y así escuchó, frases inconexas que no podía entender bien, como un niño escucha algunas palabras de la conversación de sus padres mientras se lo llevan a casa medio dormido.

-Yo te absuelvo, en nombre del Padre, del…

Luego estaba con Ophelia en el asiento trasero de un enorme coche. Veía las calles de París iluminadas por las luces eléctricas. Ella la tenía abrazada. Se había quitado el velo y su cara, al menos en ese momento, le pareció hermosa. Le acariciaba el pelo.

.

A saber cuánto tiempo después se despertó, desnuda, limpia, con el corazón latiendo, respirando, en una cama con las sábanas de seda grises, en una habitación muy elegante, con un cuadro de un paisaje y una estatua de una venus griega. Sin ventanas. Un armario rojo con pinturas chinas, una cómoda de líneas sencillas pero elegantes y unas lámparas que parecían más modernas de lo que eran. Sintió hambre y tenía frutas y frutos secos en una mesita junto a la cama.

Frente a ella estaba Ophelia sentada en un sillón amplio. Tenía un aspecto la mar de extraño, maquillada de una forma muy particular, antigua y a la vez moderna, artística. Los labios oscuros, perfectamente perfilados, las cejas muy depiladas y pintadas con apenas una línea, pelo rojo con flequillo más bien corto y un ligero kimono japonés color amarillo verdoso, muy claro de motivos vegetales.

La miraba con una sonrisa quizá maternal.

 

- Tiradas (1)
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10/06/2016, 00:45
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Todo aun era muy confuso. El recuerdo de volver a la vida, volver a nacer aun estaba latente en su memoria y por bizarro que fuere beber de la sangre de la mujer que la habia salvado me sentía en paz.

Desperte en el cuarto un poco sorprendida de que la mujer siguiese alli mirandome. La cama era excepcionalmente comoda y senti que habia dormido dias enteros. Estaba descansada como nnca lo habia estado en mi vida o al menos desde que yo lo recordara. Tenia hambre, pero hambre humana, hambre normal por comida normal y eso me hizo sentir feliz.

Mire a la mujer un rato y por un momento nos miramos entendiendonos, conociendonos, sintiendonos. Habia vuelto a nacer, eso era seguro y todo gracias a ella. Aun estaba en un delicioso sopor y no queria salir de el. No queria saber nada de nada que manchara esta tranquilidad. Esta paz.

Me sente en la cama y la sabana que me cubria se deslizo descubriendo mi pecho. No me importo. Con Ophelia nada me importaba, hubiese corrido a dar mi vida por ella sin pensarlo en cualquier momento, y estar desnuda no era incomodo. Nada era incomodo. Ella estaba dentro de mi, como la vida misma y cada latido que sentía era con ella, por ella.

Me acomode el cabello al pasar mi mano por la cabeza y respire profundo. Que exquisita sensacion. Respirar. Aun tenia recuerdos de su conversacion con Jules, con el padre, pero no queria hablar, nada que dañara el momento y no podia dejar de mirarla hasta que sonrei. Podia sonreir.

Aparte la sabana quedando completamente desnuda sobre la cama y vi mi cuerpo, tan lleno de vida, con calor, con humanidad. Mis manos acariciaron mis piernas, y entre ellas, mi abdomen y finalmente mis senos hasta llegar a mi cara. Era mi piel, la sentía toda y era divino y tocarme mientras la miraba era aun mas intimo. Era agradecerle que mis celulas estaban llenas de energia, gracias a ella.

Finalmente me recoste de unas almohadas y cruce mis piernas.

- Gracias, atine a decir en voz baja.

- Gracias Ophelia. No se como pagar lo que has hecho, y ni siquiera se como lo hiciste o porque. Pero te estoy agradecida.

Extendi mi brazo y tome algo de fruta y comi. Era deliciosa. No porque lo fuese, si no por todo. Por poder comer, olerla, sentirla, de hecho tome un pedazo y la pase por mi cara y senti la textura aterciopelada, estaba excitada con todo el cumulo de sensaciones, aunque no tuviese nada de sexual, mi cuerpo vibraba de vida y yo de gozo.

- Que pasara ahora? quien eres tu? Estoy curada? Como es que tu sangre...? Es temporal o estoy viva de nuevo? El pozo? La niña? Que fue lo que me hiciste? Cuanto tiempo ha pasado? Que hare ahora? ...

Solte toda una sarta de preguntas como una niña que no para de preguntar sin siquiera darle chance de responder, todas las ideas venian de golpe a mi cabeza sin siquiera poderlas poner en orden.

- Disculpa, aun estoy ... confundida.

- Me llamo Leah. Y sonrei apenada. No era la mejor de las introducciones.

- Porque todo esto?

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10/06/2016, 12:51
Ophelia

Ophelia se levantó de su asiento. Era alta, esbelta, de cuello y espalda fuertes. Su piel era de verdad blanca como la porcelana y se movía con elegancia sutil. Su kimono era ligero y corto, exquisitamente tejido. Todo en ese lugar tenía el porte de una obra de arte.

Se sentó en la cama junto a Leah y le tomó la mano. Al tacto era como tocar una estatua de marfil perfecta y animada. Habló casi bajito, su voz parecía un instrumento musical interpretándose con virtuosismo.

-Oh pequeña Leah, la vida y la muerte son un misterio. El porqué de estas cosas no se puede conocer sin recorrer un largo, largo, camino. Poco a poco irás, irás apartando los velos. Poco a poco, poco a poco.

Acarició la mano de la detective con uno de sus dedos. Fijándose en las líneas de su piel como si se las estuviera aprendiendo de memoria.

-Ahora es mi sangre la que corre por tus venas. Y cuando sea realmente necesario te la daré, pero a la larga eso no es bueno para ninguna de las dos. Eres como una estrellita en el fondo del océano y he de cuidar que tu brillo no se apague.

Sus ojos almendrados, de color azul claro expresaban serenidad, seguridad y cierta tristeza. De verdad parecía preocupada por Leah.

-No, no estás curada. Tampoco estás enferma. Y definitivamente no estás muerta, aunque tampoco estás viva, al menos en el sentido coloquial de la palabra. Ha cambiado tu relación con el mundo y ahora éste te nutre de forma diferente. La comida quizá ayude pero si no encontramos la manera de alimentarte deacuerdo a tu nueva naturaleza, volverá a pasar.

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11/06/2016, 05:15
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Las palabras calaban como agujas en mi cerebro. No era nada y era todo.

- Debo avisar a Daniel, me han declarado muerta, estoy en la morgue, nadie sabe que estoy aqui....

Aunque mis palabras no sonaran con sentido, aun me aferraba de mi vida mortal o como se llamase. Y tenia mi trabajo, Chana estaria haciendo declaraciones de un oficial caido en funciones, etc... Su primera semana de trabajo y habia terminado asi, como se sentiria el Comisario y Corinne, y mi madre. Ya deben de haberle informado aunque probablemente este mas preocupada por la pension.

- Si Señora, su hija fue una heroina y cumplio con su deber. Susurre en torno marcial

Maldita sea el deber.

Estaba obstinada, amargada y no podia culpar a nadie. Ni siquiera descobrarme. Thierry estaba muerto eso era seguro. Habria mas como el? Tambien podias asegurarlo.

- Oh Dios! exclame.

- Ya veo... y no podre llevar una vida normal huh, hasta que bueno, veamos que hacer, asi que haremos ahora... No es que no agradezca tu ayuda, pero si no estoy curada debo apurarme para resolver esto bien sea de una forma u otra y debo ayudar a esa niña...

Me deje caer sobre la cama sin verdaderas intenciones de querer levantarme.

Que hare?

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11/06/2016, 23:33
Ophelia

Ella también se dejó caer en la cama.

-Esto no tiene solución pequeña Leah. Tengo mis ideas acerca de lo que te ha pasado, pero prefiero no adelantar nada. Voy a preguntar por ahí a ver qué encuentro.

Se puso de lado y jugueteó con el pelo de la detective.

-Leah, no te quiero presentar en mi sociedad hasta no saber más. Podría ser peligroso si alguien te toma por un peligro y te toma como excusa para atreverse a cuestionarme.

Sus dedos rozaban a veces el cuero cabelludo de Leah provocando un cosquilleo placentero.

-No quiero encerrarte, pero tampoco que te metas en líos, o que alguien te reconozca por la calle.

¿Qué te parece si te traigo a uno de mis criados? Cuidará de tí y si quieres salir, por favor, hazlo con él y trata de no llamar la atención en sitios donde te pudieran reconocer. ¿De acuerdo?

El qué te parece, parecía más una orden amable que una sugerencia. Se incorporó un poco y miró frente a frente a Leah.

-¿Qué prefieres, un chico o una chica?

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12/06/2016, 07:14
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Escuche las explicaciones de Ophelia y no dejaba de angustiarme. Hiciese lo que hiciese iba a perder mi vida mortal, iba a dejar de existir para el mundo normal. No mas Daniel, no mas Corine, no mas croissant en el Arco.

Estaba triste... cuando comence a sentir sus caricias en el cabello y mi cabeza. Era extraña la sensacion, agradable y relajante. Cerre los ojos y la deje hacer, hacia mucho tiempo que no me sentia asi. Segura, protegida y descansada. Queria que perdurara un poco.

- Supongo que tienes razon y podre confiar en ti. Aunque me da frustacion quedarme aqui sin hacer nada.

Me quede boca arriba mirando el techo mientras sentia sus caricias en mi cabello. Eran inocentes y eran agradables. No podria pensar que hubiese mala intencion en sus dedos porque estaba muy relajada.

- Un acompañante, de verdad crees que necesito un chaperon? dije desilusionada.

- Bueno supongo que una chica esta bien. Es mas comodo si necesito ir al baño o algo de mujeres no? Pero tu sabras lo que sera mejor... Yo estoy aun un poco confundida y me siento atrapada en sensaciones que no conocia, ademas beber tu sangre... bueno fue raro sabes!

Trate de sonreir.

- Creo que puedo ir a la iglesia y venir si no hay problema mientras logramos resolver esto. Solo confio en ti y en Jules.

Mientras hablaba seguia sintiendo sus dedos en mi cabeza y de pronto senti mis pezones erguidos. De pronto la verguenza me invadio y me tape con la sabana aunque no movi mi cabeza para que siguiera con las caricias y cerre los ojos...

Esto viva...

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13/06/2016, 20:44
Ophelia

Ophelia, recostada junto a Leah, sonrió cuando se tapó con la sábana. Sus dedos salieron de entre su pelo para acariciar el cuello y un poco el hombro. Su voz entraba por su oído y la acariciaba por dentro.

-Eres como un gatito.

Luego su mano volvió al cuero cabelludo y una mezcla de excitación y relax erizó todo el vello de la detective.

-Puedes salir donde quieras, confío en que evitarás llamar la atención, al menos hasta que sepamos más. Puedes ir conociéndote en tu nuevo estado. Indaga en tus sentidos, en tus intuiciones. Y luego ven y cuéntame.

Se incorporó un poco, como si escuchara algo inaudible.

-Ya viene Anjum. Podrás pedirle lo que quieras.

Y alguien llamó golpeando la puerta y entró.

Anjum contrastaba con Ophelia. Era delgada, muy morena y sus ojos muy grandes y oscuros, orgullosos. Y sobre todo estaba viva, muy viva. Casi que su corazón era audible en esa sala tan silenciosa.

Llevaba con elegancia un traje verde oscuro a rayas, con pantalones, zapatos, camisa blanca y una corbata, se inclinó en silencio, como un vasallo ante su reina.

Ophelia proyectó su voz con tal autoridad que era inimaginable que alguien pudiera siquiera llevarle la contraria:

-Anjum, serás la asistente de Leah. Cuidarás de su seguridad y harás todo lo que te pida.

Cuando la chica aceptó sumisa y seria, una especie de escalofrío recorrió el cuerpo de la detective. Sintió físicamente esa orden de su benefactora recorriendo sus venas, otorgándole un inquietante poder sobre esa chica que se acababa de presentar, un poder que antes nunca había sentido sobre nadie.

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15/06/2016, 06:22
Leah Beth Tautou

Me segui dejando acariciar y aunque podrian tener un deje sexual, mis sensaciones eran mucho mas profundas. Mas intimas. El placer que sentía con Ophelia era un nirvana sostenido en plenitud. No queria que terminase.

Luego llego la que seria mi asistente y pude ver cuando control o dominio tenia sobre la joven recien llegada. Entonces me di cuenta que tambien lo tendria sobre mi si quisiese... Y no me importo. Pero la mujer era humana. O estaba viva queria decir. Podia escuchar sus latidos, su respiracion.

Me levante de la cama y comence a observarla extrañada, pero no por ella misma sino por lo que me hacia sentir. Era extraña, todo era muy extraño.

- Lo siento. Me separe. No queria incomodarla.

Realmente Ophelia habia dicho que me sirviera en todo lo que yo necesitase. Era increible. Sabia que si le pedia a la mujer que se lanzara por mi, ella lo haria sin preguntar a donde.

Luego de que se puso a mi disposicion me acerque y le pedi ropa especifica, tinte para el cabello rubio, y otras cosas mas. Cuando se hubo retirado comi fruta hasta saciarme.

- Ophelia, crees que puedes ayudarme a tener una nueva identificacion y un vehiculo?

- Saldre un rato con Amjun y volveremos para la noche si te parece bien.

Espere que la chica trajera la ropa y las otras cosas para ir a un baño a preparme.

Notas de juego

Algun cambio fisica que deba rolear? Mas fuerza, oido, agudeza visual?

Esta es la ropa que pedi.

    Y este es el peinado. =P

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15/06/2016, 09:53
Ophelia

Anjum respondió a Leah con una mirada serena. Inclinó un poco la cabeza cuando Ophelia se levantó de la cama, caminando con sus pies descalzos, pisando delicadamente la alfombra. Sin hacer ningún ruido.

-Anjum, llevarás a Leah a la peluquería y que os envíen un sastre. Acudirán allí con la documentación.

Ophelia se acercó a Leah poniéndose frente a ella y le agarró la nuca con una mano rozando el lóbulo de su oreja suavemente con el dedo gordo. La miró a los ojos con una mirada tierna.

Con la otra mano le acarició levemente el pelo.

Sonrió como pensativa y sin mirarla a los ojos acercó despacio su boca a la de ella. Se detuvo a un par de milímetros. Era extraño tenerla tan cerca sin notar una respiración. Luego le dio un largo, sedoso y cálido beso en los labios.

Se separó tan parsimoniosamente como se había acercado, esta vez sin apartar su mirada de los labios de la detective.

Luego la miró a los ojos.

Notas de juego

Te iré detallando los cambios sufridos por tu personaje conforme los vaya descubriendo. Por ahora:

-Tiene más fuerza de lo normal, sólo que todavía no sabe proyectarla. No es que apriete las cosas sin control ni nada por estilo. Es más bien que en un momento de peligro puede tener una fuerza sobrehumana. (A discreción del narrador :-) )

-Tiene los sentidos sutilmente aguzados desde el tacto al oído, el olfato o la vista. Pero no es algo sobrehumano ni baja la dificultad de las tiradas. Es más para interpretar la contemplación de las cosas que para seguir a alguien o verlo de lejos.

-Puede ver auras, aunque eso todavía no lo puede dominar, aunque puedes intentarlo. Sólo ve colores que señalan crímenes graves.

-No necesita respirar ni comer o beber. Los alimentos le son placenteros, pero no le nutren como antes (eso ya lo iremos jugando)

A veces, como ahora, paro para darte oportunidad de narrar a tu personaje, por si quieres que actué. Si quieres que continúe la escena sin tener narrar tu turno dímelo en una nota y sigo sin más.

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15/06/2016, 15:24
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Amjun era de pocas palabras por no decir, ninguna. Pero sus expresiones denotaban lealtad plena. Me prepare para ir a la peluqueria de manera que al parecer Ophelia tenia de todo. Quien era esta mujer?

Se acerco a mi y sobre saltada quede cuando tomo mi nuca y con un dedo me acariciaba el lobulo de la oreja. Una oleada de placer me recorrio hasta llegar a la punta de mis pies y aunque era mas alta que yo, nuestros cuerpo se acercaron mas y mas. El contacto era inevitable y delicioso. No podia detenerme, controlarme y no queria.

Su boca se abrio y no siquiera pude notar que ninguna respiraba. Mi boca se abrio a la par que mi cuerpo se erizaba y no pude racionalizarlo pero estaba excitada. Una explosion diferente a cuando era humana, pero estaba segura que estaba excitada. Nuestras bocas se fundieron y correspondi su beso con pasión pero sin lujuria. Aun no podia entender todo lo que sentia. Ya habia estado antes con mujeres pero Ophelia era distinta. No era una mujer, era .... mi dueña.

Cuando se acercaba a mi toda mi piel se erizaba. Estaba segura que era por su sangre pero en ese momento no me importo. Era feliz y hacia mucho tiempo que no me sentia asi.

Daniel parecia un recuerdo tan lejano.

Luego de separarnos estaba segura que queria mas, pero no estaba segura que hacer. Asi que excitada y alterada me fui siguiendo a Amjun camino a la peluqueria.

Notas de juego

Puedes narrarme cuando sea necesario pero creo que vamos bien.

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15/06/2016, 16:45
Anjum Faizan

A la salida del cuarto había un gran vestidor. Anjum, sin hablar, le mostró una bata verde para cubrir la desnudez de Leah. Esperó su aceptación y se la puso delicadamente. Mientras, por la puerta todavía abierta, se veía a Ophelia sacar un cigarro y encendérselo, en el cuarto.

Luego Anjum y Leah cruzaron un salón lujosamente decorado, con un cuadro chino de un paisaje que parecía casi invisible, entre la niebla.

Y de ahí a un pasillo, y a un ascensor que subió un par de pisos.

Entraron a una sala donde un hombre moreno y elegante esperaba. El peluquero. Las hizo pasar a un salón de belleza cuyos grandes ventanales daban a la calle, pero que estaba cerrado. Parecía que empezaba a amanecer.

El peluquero encendió la música y cortó el pelo de la detective de acuerdo a sus indicaciones, tratando de hacer sugerencias más artísticas, pero sin intentar en ningún momento de imponerse.

La asistente esperó sentada hojeando una revista de moda. De vez en cuando levantaba la vista, siempre dispuesta por si Leah necesitaba algo. Cuando el peluquero hubo terminado Anjum le hizo una fotografía para la documentación y le pidió que tecleara el nombre de su nueva identidad y estampara su firma en la pantalla con un estilete que sacó de un bolsillo de su chaqueta.

El sastre vino ya con ropa hilvanada y tardó poco en terminar lo que se le había pedido. Ambos, tanto el sastre como el peluquero, le dieron sugerencias de estilo para inspirarla, para otras ocasiones, siempre tratando de no resultar molestos y no agobiarla con sus ideas.

Era uno de esos lugares de París que muy pocos se pueden permitir.

Cuando Leah estaba preparada, Anjum ya había recibido la documentación y cinco minutos después su asistente conducía un Mercedes S negro y ella contemplaba las primeras horas de París desde su cómodo asiento trasero.

-Señora. ¿A dónde quiere que vayamos?

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15/06/2016, 20:26
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Me miraba en el espejo y no era yo.

Era otra mujer. Definitivamente Leah habia muerto...

Pero era extraño verme en el espejo. Tendria que acostumbrarme. Me deje antender de la mejor manera posible tanto por el sastre y el peluquero. Si notaba que eran lo mejor de lo mejor y eso me hizo cuestionarme muchas acerca de quien realmente era Ophelia. Pero las preguntas se irian respondiendo a su tiempo. Solo esperaba no desconcertarme despues.

Me despide de ella con beso que no llego a tocarla en cada costado. Me volvi a perfumar con una aspirada al aire y sali junto con Amjun.

Sentada en el puesto trasero mire mi identificacion: Renee Seydoux.

- Vamos a la iglesia Amjun. La del padre Jules.

Mientras avanzabamos por el camino miraba los arboles, la ciudad llena de vida, la gente. Hacia apenas 24 horas habia entrado en la iglesia en estado de putrefaccion, y hacia 48 estaba en los brazos de Daniel. Era una mentira la vida.

Todo tan efimero, tan fugaz.

- Amjun, soy Señorita, y cuando estemos solas llamame Renee, necesito acostumbrarme a mi nombre. Sabes si tenemos dinero para poder gastar, necesito 400 euros y necesito saber si estas armada?

- Tambien quiero que me cuentes sobre Ophelia, que es ella, o quien es? Dime lo que puedas contarme, no quiero meterte en problemas.

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15/06/2016, 23:28
Anjum Faizan

De vez en cuando Anjum miraba por el retrovisor buscando los ojos de Leah. Su conducción era muy segura, pero potente.

-Señorita Seydoux..., Renee, disponemos de una tarjeta de crédito sin límite de gasto preestablecido.

Paró en un semáforo para tomar un desvío a Montmartre.

-Voy armada, llevo una pistola encima y hay un fusil de asalto escondido en el suelo del coche, bajo mis pies.

Calló hasta el siguiente disco en rojo. Entonces lo dijo sin rodeos:

-Ophelia es un vampiro.

Miró por el retrovisor para asegurarse que Leah entendía bien lo que había dicho. Salió despacio con el resto de coches.

-Y no uno cualquiera. Es uno de los más poderosos y respetados de la ciudad. Es relativamente joven, pero su sangre es muy antigua.

Quedó en silencio, esperando más preguntas o dejando que Leah digiriera la información.  

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16/06/2016, 04:42
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Amjun hablaba con tanta seriedad que no daba pie a dudas...

Aunque casi doy una carcajada de burla, realmente estaba mucho mas nerviosa de pensar que no tenia ni idea real de donde carajo me estaba metiendo.

No dije nada y solo miraba por la ventana. Tenia tantas preguntas...

- No me estas jodiendo Amjun? EN SERIO ES UN VAMPIRO!!! De esas de las peliculas y todo eso...

Mierda...

Ya sabia la respuesta. No dije nada mas hasta llegar a la iglesia. Pero ahora comenzaba a compreder algunas cosas y sus habilidades de seduccion. Si bien, las novelas y las peliculas novelaban las cosas, saber que son verdad era... bizarro.

Al llegar a la iglesia baje del auto y le dije a Anjum que esperara. No la queria dentro. Me acerque del lado de la ventana.

- Amjun, me vas a decir que tambien hay zombies y duendes y otras cosas raras? Te puedo creer lo del vampiro, pero de verdad es desconcertante todo esto.

Levante mi mano.

- No digas nada y dame tu pistola. Ordene.

Meti el arma en la cartera que llevaba de mano y camine con una elegancia que desconocia en mi hacia la iglesia.

- Si no regreso en un rato creo que mejor me revisas por si estoy bien. Pero no deberia haber problema. Dije dandome vuelta y algo molesta.

No se porque me sentia moleta, tal vez porque no me habian dicho antes, y al regresar al camino hacia iglesia me sentia abrumada. Si Ophelia era un vampiro que carajo era yo. No sabia nada de este mundo y por un momento pense en alquilar las peliculas de Crepusculo aunque alguien en la oficina habia comentado que no tenian nada de reales.

- Padre, esta aqui? Dije caminando hacia el altar.

Mi tacones sonaban haciendo eco en el suelo de la iglesia.

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16/06/2016, 23:12
Jules Jalabert

Con respecto a los vampiros, los duendes, etcétera, Anjum asintió sin hablar. Seria.

Cuando le pidió el arma sacó del bolsillo interior de su chaqueta dos cargadores y una pistola artesanalmente decorada y se los ofreció. Cuando Leah se apartaba del coche, Anjum se puso unas gafas de sol.

Encontró la iglesia abierta y tras recorrer el pasillo principal encontró a la izquierda del altar al padre fregando el suelo con la sotana arremangada. En los claroscuros del templo, tardó en reconocerla.

-Leah. Estás ¿disfrazada?

Se acercó a ella con curiosidad y habló en un tono más bajo.

-Tienes mucho mejor aspecto. Pero... ¿estás bien, hija?

Desde el fondo de la sacristia se empezó a oír el timbre de un teléfono de los antiguos, pero el padre Jules parecía no oírlo.

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17/06/2016, 04:32
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

- Padre, me acerque y lo abraze con gusto.

No estaba segura de como debia comportarme pero era mi unico amigo. Ophelia era algo mas, de eso estaba segura.

- Si Padre, es un disfraz o una mezcla de ella con mi nuevo yo.

- Aun no he aparecido en mi vida antigua con la policia y eso, asi que decidi cambiar un poco para tratar de no llamar la atencion. Pero aun hay respuestas que no he conseguido.

Me sente en uno de los bancos.

- Esta sonando el telefono Padre.

Bien si lo atendia o no lo acompañaria hasta la sacristia.

- Padre, conoce usted a Ophelia realmente, sabe que es un vampiro, al menos eso me dijo uno de sus asistentes. Puede creer que creo que es verdad! La verdad todo es muy confuso, ella me dio de su sangre y entiendo que es lo que me mantiene viva pero es algo temporal, necesito de su ayuda para erradicar ese pozo, ayudar a la niña y saber si puedo volver a hacer humana otra vez.

...

- Ophelia es increible pero con ella pierdo la nocion del tiempo, siento que me seduce, que me embriaga y estoy segura que esp no es humano Padre, no es normal, nunca me habia pasado, y lo peor, ahora no quiero alejarme de ella.

Me acerque en espera de sus comentarios.

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17/06/2016, 21:09
Jules Jalabert

-Claro que es verdad, Ophelia es un vampiro. Sabe mucho y conoce a gente que lleva mucho, mucho tiempo en este mundo. Pensé que ellos sabrían… ayudarte. Si te dio su sangre es porque no encontró otra solución. Eso debe ser temporal. Ella lo sabe. No dejaré que acabes siendo uno de ellos. Eso no es una opción. Esa no es tu naturaleza, y no dejaré que te arrastren en su maldición.  

Suspiró. Caminaron hacia la sacristía.

-Sabía que no sería fácil. Llamé a Ophelia y le impuse una obligación: ayudarte sin absorberte. Es una prueba muy importante para ella. Son vampiros y les gusta acercarse al calor de los vivos. Acaban consumiéndolos. Pero no tiene porqué ser así. Si la llamé es porque confío en ella.

Se detuvo, el teléfono seguía sonando.

-Leah, no has dejado de ser humana, pero no se si podrá ser como antes. Pero desde luego que encontrarás tu sitio, y será bueno. También confío en ti.

Agarró abruptamente el teléfono y al fin el timbre paró.

-¿Sí?... -Y ofreciendo el auricular a Leah.-Es... es para ti.

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17/06/2016, 21:10
Anjum Faizan

Anjum sonaba tan tranquila como siempre.

-Hay un coche frente a la puerta. Están vigilando la iglesia. Cuando salga hágalo por la puerta de atrás. Alguien de los nuestros le recogerá con una moto de gran cilindrada. Él conoce el punto de reunión.

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18/06/2016, 00:48
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

- Que demonios... Colgue.

- Padre, debo salir, al parecer estan vigilando fuera de la iglesia, tenga cuidado por favor, y no se preocupe, ya estoy aprendiendo de todo estoy no me dejare seducir, no espero estar viva como antes pero tampoco quiero ser una esclava de nadie, y aun hay trabajo que hacer.

Le tome la mano y le di un beso, y sali hacia la puerta de atras.

Al llegar a la calle trasera no podia creer lo que estaba haciendo, yo no era de escapar, ademas escapar de quien. Me molestaba esta situacion, ademas iba a montarme en una moto y yo iba en falda. Me quite los zapatos para poder caminar mas rapido y los tome con una mano junto con mi cartera. La pistola en mi mano derecha y espere a que llegara la moto.

No estaba nerviosa, estaba molesta. Ni siquiera pude hacerle preguntas al padre y ahora estaba corriendo, de nuevo. Necesitaba entender que demonios estaba pasando.

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20/06/2016, 12:31
Jeremías

Una moto japonesa entró en la callejuela como una bala. Cuando subió Leah el conductor le puso un casco y la sacó de allí a gran velocidad. Atajó por una rampa peatonal, recorrió una calle en contradirección y tomó una avenida hasta un mirador de Montmartre desde el que se veía todo París.

Allí paró la moto, se quitó el casco mientras Leah hacía lo propio. El hombre rondaría los cincuenta años. Su cara era angulosa, su mirada dura.

-Me llamo Jeremías. Tenemos que esperar un poco.

Sacó un móvil y pasados unos minutos marcó un número y se lo ofreció a la detective.

Al otro lado del teléfono estaba Anjum.

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