Partida Rol por web

El Festival del Unicornio (Finalizada)

1.- Escena pública: La llegada a Zoquejo y el Festival del Unicornio

Cargando editor
28/10/2011, 12:26
Aleena Recta

Mientras un tercer grupo de guardias había llegado, una oficial elfa, a la que algunos reconocéis como la teniente de la guardia y otro guardia, un elfo. La mujer con paso firme y decidido, se acercó al oficial y preguntó qué pasaba.
El otro elfo le puso al día, con todo lo que sabía. Todos pudieron ver que se dirigía a ella con respeto no fingido. La teniente escuchó atenta mientras revisaba todo, la gente, los heridos, el muerto, el papel – que cogió de Gaëlle con un por favor y un gracias lacónicos aunque con firmeza – y empieza a repartir órdenes.
-“Vosotros” - dice señalando a los dos guardias que llegaron los últimos y al oficial– “llevaos a estos tres a los calabozos.” – señala a Gatuzzo, el guardia y al contrabandista que gime en el suelo, los tres protestan, pero la elfa acalla los gritos con una mirada ceñuda y un gesto de advertencia – “” – añade señalando a la guardia elfa – “lleva a ese al templo que se aseguren de que está bien y lo metes en otra celda.” –
Acto seguido cambiando la cara de una expresión decidida y dura a otra un tanto más preocupada pregunta dirigiéndose en general a todos pero, aparentemente, más a vosotros que a otros:
-“¿Quién ha usado magia con ese?” – señala al contrabandista muerto, incluso antes de que seáis capaces de decir algo, Gatuzzo señala hacia Pía mientras dirige una sonrisa lobuna a Gaëlle, mientras remacha con un “la bruja encapuchada”. Con cara de cansancio se dirige al semielfo y al guardia que llegó con ella y dice:
-“Acompañad a la señorita a una de las celdas, tendremos que interrogarla. Un muerto es un muerto, a fin de cuentas. Si todo se aclara podrá salir mañana por la mañana y no se perderá casi nada del Festival.” - Pía les mira nerviosa y dirige una mirada triste a Gaëlle, pero acaba acompañando a los guardias que la escoltan  educadamente y sin atar tras recoger sus armas.


Durante el rato que la teniente había estado revisando, una vez que el oficial primero y el recién llegado se unieron a la vigilancia, el elfo que había mirado con tristeza a Evea volvió a colgar su arco y se acercó a la muchacha, con cuidado la giró para examinar su corte en la espalda y, casi por sorpresa, puso sus manos sobre la zona herida; las frías manos del elfo dieron paso enseguida a una calidez embriagadora que Evea conocía muy bien de cuando Tianna la curaba. Tras volver a colocar la ropa y la armadura de la muchacha con una sonrisa, se dirigió a Theonil que seguía derrumbado de cansancio y dolor junto a la puerta del almacén siguiendo las evoluciones de los guardias y la bardo; el guardia se arrodilló a su lado con una actitud más hosca que con la chica y, sin tanto cuidado pero sin brusquedad ni rudeza, puso sus manos sobre el pecho de Theonil, quien sintió un cálido calambre de placer recorrer su cuerpo y el dolor disiparse en él, era muy diferente a cuando Nasha o alguno de los clérigos le curaba sus frecuentes heridas en sus trifulcas con delincuentes callejeros  o matones, pero igual de agradable. El guardia, que Theonil nunca hubiera imaginado que era paladín por lo que sabía de él, se retiró de inmediato cuando Aleena le ordenó escoltar prisioneros.


Para ese momento la teniente había terminado de despachar sus órdenes, se giró directa hacia Theonil y se le acercó con paso rápido y marcial, su cara mostraba algo entre enfado, preocupación y tensión.
-“Bueno, Theonil, sabía que hoy me ibas a traer problemas. ¡Vamos!” – añadió señalando al almacén – “Más te vale que encuentres lo que has venido a buscar, porque aunque un intento de secuestro es lo bastante grave como para que no salgas malparado, no me trago que lo supieras de antemano. Sólo hay que ver la histeria de la maestra Bellerose desde que ha visto ese papel.” – sentenció dirigiéndo una mirada de preocupación y compasión a Gaëlle – “Así que terminad de registrar cuanto antes ese almacén maldito. Yo voy con vosotros.” - Y con un movimiento enérgico y, todo hay que decirlo un poco autoritario, ayudó al aasimar a ponerse en pie.

Notas de juego

Evea y Theonil recuperan 6 puntos de vida cada uno.

Cargando editor
28/10/2011, 15:14
Theonil Bremârck

Agradezco con un gesto de cabeza la curación, algo basta pero bienintencionada. Y sobre todo sé que podré contar con la previsibilidad de un paladín...

Fuimos todo lo educado que tuvimos que ser, Aleena... -Digo, con una sonrisa, recuperado de los golpes. -Y sabes que soy demasiado torpe con las armas para ser yo quién desenvaine primero... Y, como me temía, Brien está metido en el saco también. 

Gaëlle, descansa, pareces perturbada por lo ocurrido.

Permitidme que os eche una mano; tengo olfato para estas cosas.- Digo, mientras me dirijo a echar un vistazo, a no ser que me lo impidan.

 

 

- Tiradas (1)

Motivo: buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+10)=13

Cargando editor
28/10/2011, 15:48
Aleena Recta

-"No, Gaëlle. Tú y los demás venís conmigo al menos hasta que todo esto quede claro. No voy a perderos de vista." - el tono de Aleena no era hostil pero sí firme y decidido.

Cargando editor
28/10/2011, 16:37
Gaëlle Bellerose

-Pagarás por esto, malnacido - escupió Gaëlle dedicándole una furiosa mirada a Gatuzzo mientras se lo llevaban. 

Acto seguido se dirigió a Aleena, y señalando a Pia le dijo

-Os acompañaremos, no habrá problemas, pero quiero que sepáis que ella apareció cuando el combate ya había comenzado - trataba de mantener la calma mientras miraba con tristeza como se la llevaban - Si hizo uso de la magia fue solo para protegerme. No hay nada de lo que pueda ser acusada.  

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia con Aleena

Tirada: 1d20

Resultado: 7(+5)=12

Cargando editor
28/10/2011, 17:01
Aleena Recta

Aleena hizo un gesto a Gaëlle para acompañarla al interior, tranquilizándola pero sus palabras no resultaron tan tranquilizadoras.

-"Todo se verá en los interrogatorios, maestra Bellerose. Pero motivos, a priori, hay. El problema no es la magia, aquí está permitida la magia para fines legales, el problema es que el hombre está muerto y matar, sea con magia o con espada, no es algo bien visto. Habrá que determinar porqué ha ocurrido y si ha sido un accidente devenido de la pelea o un acto intencionado."

Cargando editor
28/10/2011, 17:14
Gaëlle Bellerose

-No... no puede hablar en serio - empezó a temblarle la voz - Lanzó su conjuro cuando aquel hombre estaba atacándome y nos caía encima una lluvia de flechas... Brien creo que llamaron uno de los que disparaba... Me salvó la vida... ¡si no hubiese sido por ella no creo que ahora estuviésemos aquí hablando... ! - trató de calmarse, aunque sin resultados - pueden preguntar a cualquiera - dijo señalando a Theonil y el resto de sus compañeros - Ellos lo vieron. 

Notas de juego

Cargando editor
28/10/2011, 18:16
Aleena Recta

-"Como ya dije si eso es así, mañana estará libre antes incluso de que el festival se anime. Pero hay un muerto y tenemos que investigar. Si tu estuvieses muerta, puedes estar segura que la cosa sería muy diferente. Pero el muerto es el tipo ese y tenemos que estar seguros de que ha sido un homicidio en legítima defensa y no un asesinato o un homicidio de otro tipo. Matar a una persona es algo serio en esta ciudad, habrá investigación." - Aleena mantenía un tono calmado y, hasta cierto punto, amable; pero a la vez su gesto era inflexible y se endureció mucho al llegar a la última frase. Era obvio que no estaba dispuesta a dejar correr las cosas, aunque también transmitía un cierto aire de justicia, Gaëlle sólo podía esperar que todo se aclarase lo antes posible.

Y bien pensado que en el almacén encontrasen lo que quiera que buscasen, porque había dado a entender que si no ellos también tendrían que responder muchas preguntas, en el mejor de los casos.

Cargando editor
28/10/2011, 18:21
Director

Notas de juego

Voy a dar un tiempo por si Evea o Karlack quieren decir algo o Gaëlle o Theonil desean añadir algo y si no, como muy tarde para el martes resolvemos unos turnos para cerrar esta parte, si os parece bien.

Cargando editor
28/10/2011, 18:41
Gaëlle Bellerose

Gaëlle asintió y se apartó de ella buscando donde sentarse. De pronto se sentía agotada, aquello era demasiado. ¿Que demonios estaba pasando? Aquello se suponía que sería una simple búsqueda de contrabando, y ahora parecía que alguien le había puesto precio. Pia había aparecido y parecía enterada de aquello, "Estos malnacidos no te pondrán la mano encima, ¡lo juro!" habían sido sus palabras, y ahora iba detenida y tanto ella como el resto parecían a punto de acabar en una celda también.

Tendría que estar ayudando a los demás a registrar aquel almacén, pero a decir verdad ni siquiera sabía que buscaban.¿Por que demonios se había metido en aquello? La entrada a la parte élfica de la ciudad, quería cruzar para tratar de encontrar a Notcha, pero si ahora acababa detenida no iba a poder ayudar a su hermano.

Había llegado al festival feliz, iba a pasárselo bien, a hacer un par de conciertos, participar en los juegos, ganar algo de dinero, conocer gente... todo había mejorado al encontrarse a su hermano... y ahora... ahora no tenía ni idea de que iba a ocurrir.  

Tras unos momentos volvió a levantarse, no tenía sentido quedarse lamentándose, y trató de encontrar lo que fuese que habían venido a buscar. 

Se acercó a Aleena de nuevo para advertir de que usaría un conjuro de detección, no quería que algun guardia pensase que iba a atacarles y acabar con una flecha clavada, y se dispuso a buscar.

- Tiradas (2)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+2)=6

Motivo: Con. Bardo

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+7)=22

Notas de juego

1º Detectar magia, para ver si hay algún objeto mágico en el almacén.

2º Buscar

3º Conocimiento de Bardo si encuentro algo raro (para identificarlo).

Y salvo que ocurra algo o alguien se dirija hacia mi, me doy por terminado en esta parte. 

Cargando editor
28/10/2011, 23:33
Karlack Rowder

El guerrero se acercó a Diedric, ¿estás bien, amigo??

Después se puso cerca del grupo....se dispuso a no estorbar en la investigación, a sabiendas de que la razón caería de su lado

Cargando editor
30/10/2011, 00:14
Evea, la gata

 Ante los modos y proceder del cabalero élfico que la atiende, Evea queda asombrada, no tanto por el efecto de la curación en sí sinó por la atención recibida y por parte de quien. A penas pudo mustiar un gracias quedo.

 - Vayamos a ver donde escondieron la piezas. Si están aquí daremos con ellas.

 Con expresión de resolución la joven toma la larga lanza y se adentra en el almacén a la vez que descubre del todo el cetro solar que cuelga de una anilla de la armadura de cuero tachonado de la joven, arrancan destellos de sus tachones metálicos.

- Tiradas (1)

Motivo: Pr si no se puede elegir 20

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+7)=25

Notas de juego

 Podemos elegir 20¿? Si es así saco 27.

Cargando editor
31/10/2011, 09:48
Director

Los compañeros entraron en el almacén, acompañados de cerca por la teniente que miraba en todas direcciones de forma suspicaz. El cetro de luz de Evea retiraba las sombras que se apretujaban en los rincones y bailaban dando un aire irreal y fantasmagórico al inmueble.
Tras pasar en fila de a uno por el mostrador, atravesaron la puerta hasta la que habían llegado Theonil y Evea en su incursión, al mirar más en detalle el local se mostraba totalmente desolado, no había absolutamente nada, salvo los camastros con sus correspondientes mochilas. La puerta carretera estaba entreabierta y la manta que cubría la zona de acampada donde estaban Gatuzzo y los contrabandistas estaba tirada por el suelo y pisoteada.


Un leve registro de la zona no descubrió nada especialmente extraño, aunque sí algunos indicios interesantes.
Había un camastro más de lo que habían visto al principio, en lo alto del voladizo . Estaba bastante más cuidado que el resto y olía ligeramente a perfume, un perfume que a Gaëlle le resultaba familiar. Estaba sin usar y, a diferencia del resto, no tenía una mochila con efectos personales sino sólo el macuto grande con el equipo de viaje y en el que se enrrollaría el saco y las mantas para transportar.
El resto del campamento incluía mochilas con efectos personales, ropa y algunos elementos variados propios de delincuentes. Junto a ellos siempre había un macuto grande con capas de abrigo, cuerda, menaje y raciones, entre otras cosas propias de quienes viajan lejos. Era obvio que los camastros también viajaban en el macuto cuando no estaban desplegados y Karlack, Evea y Drieric les reconocieron como el equipaje que llevaban Gatuzzo y sus hombres en la caravana en la que habían llegado esa misma tarde.


La primera pista grande la encontró Evea. Mientras Theonil registraba el voladizo y se entretenía con el camastro sin usar, la morena joven empezó a ampliar su rango de búsqueda y descubrió unos tablones que sonaban raro, con gran habilidad acabó encontrando la forma de desencajarles para revelar el escondite de unos papeles. Aleena se acercó de inmediato interesada y ambas pudieron ver al abrirlos que eran pagarés de un costel comercial, una forma de pago bastante empleada en tierras civilizadas para mover grandes sumas de dinero. Estos podían hacerse efectivos en casi todas las grandes ciudades de los reinos humanos y enanos, aún no tenían el sello que autorizaba su pago, una impronta personal de un sólo uso que se hacía por medios mágicos sobre el mismo pergamino. En el caso de esos papeles, dos juegos de pagaré, al hacerlo habilitaría al poseedor para cobrar unas 3000 monedas de oro, cada uno. Una fortuna, sin duda. El precio de un objeto mágico en el mercado negro también, pensó Theonil sintiendo un cierto alivio en el nudo del estómago que esta situación le estaba provocando. Junto a los pagarés había una pequeña bolsa de cuero con un buen puñado de gemas pequeñas de no mucho valor. Theonil y Drieric, más acostumbrados a manejar el género, las tasaron en unas 250 monedas de oro.


Entre tanto Gaëlle había empezado a canturrear en voz relativamente queda, nadie entendía la canción, que sonaba como un trabalenguas, y parecía extremadamente complicada, aunque muy sonora y pegadiza. Tras su canto empezó a mirar, curiosa, en todas direcciones concentrándose un ratito en cada sitio, hasta que los compañeros la vieron mirar en dirección al habitáculo del lado contrario, parecía muy interesada en algo que había debajo de la puerta, una pálida luminiscencia azulada que el  resto no podían ver.
Se dirigía a la puerta para abrirla cuando Evea se lanzó contra ella, apartándola violentamente contra la pared de madera, sorprendida y dolorida la bardo miró a la otra chica que la señaló un cable fino que se colaba desde el pomo hacia el interior del cuartucho. La puerta estaba entrampada, lo cual era otra buena noticia para los investigadores, pues nadie entrampa una puerta porque si.


Gaëlle dejó que manos más expertas se adelantasen y Theonil no tardó mucho en decidir que era seguro cortar el cable y a partid de entonces abrir la puerta. Gaëlle aún podía ver la luminosidad azulada en el interior y cuando se abrió la puerta, todos pudieron ver otra oficina o cuarto trastero vacío salvo por una gran ballesta que apuntaba a la altura de la cabeza del que entraba con un cable cortado atado al disparador, así como un par de campamentos más, éstos con mantas y equipamiento más de estilo élfico y mucho menos aparatosos que los otros; estaba también el portón grande del lado del almacén opuesto al que habían usado para entrar, cuyo portazgo estaba entreabierto y meciéndose silencioso al viento de la noche. Pero la bardo no pudo apreciar esos detalles estaba medio cegada por un resplandor azulado que parecía salir de un morral cerrado que estaba en un rincón.


El registro de los campamentos no reveló nada de interés, aunque una de las mochilas abandonadas tenía una sorprendente colección de dulces y muñecas, descubrimiento que se tornó desagradable y enfurecedor cuando vieron también tres o cuatros dibujos eróticos, parecían retratos detallados, pero las modelos tenían pinta de ser, de lejos, demasiado jóvenes para esos posados. Uno de los elfos huidos era un peligroso pervertido psicópata.


Cuando Gaëlle llamó la atención sobre la mochila abandonada y escondida, los compañeros tuvieron la excusa perfecta para pasar a temas más livianos, la teniente se adelantó deseando acabar cuanto antes, pero Theonil le agarró con fuerza el brazo antes de abrir la mochila. Las palabras de reproche que iban a acompañar a sus ojos almendrados entrecerrados murieron antes de brotar cuando el aasimar le señaló en el morral, apenas empezado a separar, unos cordones que alcanzan ambos extremos de la boca de la mochila y que pasaban por un pequeño saquillo inflado y cerrado a presión.

La teniente se separó de la mochila con una mirada de agradecimiento y musitó un quedo “gracias” que parecía haberle constado un mundo. Theonil tuvo que esforzarse mucho para idear cómo abrir el morral sin que el saquillo se abriese a la vez. No parecía tener solución sencilla, pero finalmente decidió que parecía seguro rajar el fondo y sacar lo que contuviera sin abrirlo. Aunque quedó un peligroso resto para que la guardia se ocupase de él, los compañeros consiguieron rescatar unas estatuillas, parecían árboles de verdad en miniatura, con hojas de oro que formaban un cáliz en la parte de la copa; a pesar del ajetreo al que se había sometido al morral que los contenía, tenían en su cuenco una sustancia de textura oleosa, una especie de savia que aunque se movía como un líquido viscoso no se derramaba por los bordes.

Theonil exhaló un profundo suspiro. Finalmente había encontrado las reliquias de Rillifane y Aleena Recta no le arrancaría la cabeza.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Buscar adicional para trampas en los sitios Evea

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+7)=20

Motivo: Buscar adicional para trampas en los sitios Theonil

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+10)=23

Cargando editor
31/10/2011, 11:17
Aleena Recta

Tras el hallazgo, la teniente pareció relajarse mucho. Había perdido toda la tensión que mostraba en cada movimiento desde que la habían visto llegar a la escena de la pelea y, aunque miraba ceñuda en dirección al morral de los dibujos, su voz sonaba más tranquila y relajada.

-"Bueno, Theonil, parece que una vez más te libras. Me parece que ya son suficientes como para que los que dicen que es suerte se guarden sus opiniones donde les quepan, pero me parece a mi que un poco más de seguridad por el camino tampoco te iría mal. Sigo sin estar segura de que supieras tanto como dices de lo que pasaba aquí. Pero bien está lo que bien acaba y la realidad te da la razón." - la teniente incluso se rió con una carcajada musical

-"Puedes ir donde Merryl para lo de tu recompensa. En esto corresponde al templo, porque los objetos ni siquiera son propiedad de Zoquejo. Si hay algo para vosotros por el resto de cosas te lo diré, pero lo demás todavía hay que investigarlo. Aunque todo ésto lo facilita bastante, podremos usar metodos más drásticos con esa gentuza." - Recta se acercó a Gaëlle y le puso una mano en el hombro - "Aunque me encargaré de que a tu amiga no la metan en mismo saco. La investigación será mucho más fácil ahora que sabemos con seguridad lo turbia que es ésta gente, sólo necesitaremos comprobar que dice la verdad y, en cualquier caso, nada malo le pasará."

Aleena Recta se giró hacia los demás, fue estrechando las manos de todos uno a uno y les dijo:

-"Zoquejo les agradece su ayuda en la identificación y captura de éstos criminales. Si desean acompañar a Theonil al templo, tendrán permiso temporal para circular por el Centro hasta que resuelvan sus asuntos con el padre Merryl. Como le he dicho a Theonil, si hay recompensas adicionales contactaré con él para hacérselas llegar, aunque si lo prefieren pueden notificar en el cuartel su residencia temporal en la ciudad para que nos dirijamos directamente a ustedes. Disfruten del Festival y procuren no meterse en líos." -

Después en un aparte se dirigió de nuevo a Gaëlle y le dijo: -"Tu amiga debería estar libre para mañana, aunque no puedes asistir a los interrogatorios te dejaré que la veas cuando quieras."

En ese momento una elfa vestida con el traje de la guardia y resoplando como si llevase mucho tiempo corriéndo de un lado para otro con su cota de malla puesta llega hasta el almacén gritando:

-"¡Teniente Recta, Teniente Recta! ¡Es el ex-teniente Karl! ¡Estaba saltando el muro de espino y alguien le ha disparado desde una de las posadas! ¡Y además está muy quemado en el pecho! El guardia Arbolalto vio a una mujer pero cuando llegamos a su cuarto no había nadie, ¡ha desaparecido! El posadero dice que no ha visto salir a nadie, pero que había un lobo muy extraño suelto por la posada." -  tras la parrafada la guardia cae al suelo sin respiración, boqueando para llevar aire a sus pulmones. La teniente suspira y mira al cielo, se despide rápidamente y sale corriendo otra vez, en la dirección que Evea y Theonil vieron huir al tirador elfo herido por Pía, mientras llama a gritos a la guardia que gime desconsolada en el suelo, mientras se levanta y echa a correr lentamente detrás de su teniente.

Cargando editor
31/10/2011, 11:44
Director

Notas de juego

Dejamos ya totalmente el sistema por turnos, aunque es muy tarde por la noche. Vosotros veréis si queréis ir a dormir y dejar las cosas para mañana, os acercaréis al templo ahora todos juntos o cualquier otra cosa que queráis hacer, por supuesto.

Cargando editor
31/10/2011, 12:05
Gaëlle Bellerose

Mientras veía marcharse a la teniente Gaëlle se sintió aliviada. Al final aquello no había acabado tan mal como podría haberlo hecho. Pia aun estaba encerrada, pero si la liberaban al día siguiente aquello no pasaría de una anécdota. Antes de irse a dormir pasaría por el cuartel a  hablar con ella.

Estaba también el tema de su secuestro. Parecía que lo habían abortado, pero aun así no sabían quien podía haberlo encargado. Y Adalbern estaba involucrado ¿Como podía estar metido en algo así? Pensar en ello le daba escalofríos. 

Necesitaba dormir. Habían pasado demasiadas cosas en las ultimas horas, tenía demasiado en lo que pensar. 

Buscó a Theonil.

-Es tarde, y me gustaría pasar por el cuartel antes de volver a la posada - explicó - quizá lo mejor sería reunirnos mañana de nuevo en la misma posada para ir al templo. 

Notas de juego

¿Se por qué "me resulta familiar" el perfume? Supongo de quien es, pero lo mismo es algo más retorcido de lo que estoy pensando xD

Cargando editor
31/10/2011, 13:21
Director

Notas de juego

No, para nada retorcido. Es justo lo que piensas. Es el que suele usar Adalbern cuando se arregla un poco, lo que es casi a diario.

Cargando editor
31/10/2011, 13:27
Gaëlle Bellerose

Notas de juego

Vale, era justo lo que pensaba. 

Cargando editor
31/10/2011, 19:56
Theonil Bremârck

Intenta descansar. -Digo, con una sonrisa condescendiente- Suerte que los caminos nos han unido; ¡los dos hemos salido beneficiados con ello! Espero contar contigo en otra ocasión si me surge un problema. -Le guiño un ojo y añado- Y echaré un vistazo a eso de Adalbern; no tiene muy buena pinta...

Me dirijo hacia Evea, y con un gesto algo más serio apoyo mi mano en su hombro:

-Evea... Parece que no hemos encontrado nada especialmente sólido... Aunque quizás Gatuzzo o alguno de estos desalmados pueda sacar algo en claro después de una temporada en la comisaría. Por ahora voy a entregar estas estatuillas a Merryl. -Me froto la cara, cansado, y mascullando entre dientes añado: Nos vemos mañana en la posada, o sino en mi oficina...


Hago un gesto a Karlack con la cabeza para que me siga: - Recompensa, ¿no?


Y con un paso torpe y cansado me dirijo al templo para hablar con el hermano.

Cargando editor
31/10/2011, 20:04
Karlack Rowder

Me gusta como suena esa palabra.- contestó el guerrero con una sonrisa

Con su casco debajo del brazo siguió a Theonil

Cargando editor
01/11/2011, 00:08
Evea, la gata

 La joven, aún algo magullada pero sin lugar a dudas mucho mejor tras el peso que se ha quitado de encima, mira a Theonil cuado comenta que se dirige al templo.

 - Me gustaría acompañaros al templo para entregar las estatuillas y ver al padre Merryl, supongo que no os importa, ¿no?