Partida Rol por web

Pese a los pequeños percances acaecidos en la ciudad, los más que altos precios de los objetos más mundanos y la turbulenta suerte que parece rondaros allá donde vais habéis logrado pasaje en uno de los pocos mercantes enanos que viajan más allá de la Bahía Negra en busca de nuevas riquezas

Su capitán, un curtido marino con un garfio por mano izquierda, llamado Ahabsson parecía saber lo que se hacía dado el orden que mantenía en su ruda tripulación de enanos, muchos de ellos con notables faltas en su cuerpo tales como una pierna, un ojo o un brazo… todos ellos substituidos por el matasanos del barco, un tal Hendrik Sierracertera de quien se rumoreaba que era capaz de extirpar un apendice sin siquiera hacer sangrar al paciente.

Con respecto al navío no había embarcación humana o élfica que se le pareciera, dado que el enorme armatoste estaba practicamente compuesto en su totalidad por metal y carecía de velamen, siendo su único sistema de impulsión dos enormes palas gemelas ancladas a cada lado del barco accionadas por la gran caldera que expulsaba una humareda negra por las dos grandes chimeneas del casco.

Muchos fueron los pensamientos que os cruzaron la mente en aquel momento al ver la embarcación, que si bien no era de las más grandes, impresionaba a los que nunca habían visto un barco de esa índole del mismo modo que lo haría un leviatán de las profundidades… en especial cuando el capitán Ahabsson, al veros llegar, se acercó a Calîm en primer lugar y le estrechó amigablemente la mano asintiendo con la cabeza

Me alegra verte de nuevo, elfo. Y veo que por fin traes a toda la comitiva que mencionaste… mmmm… si, servirán bien… aunque el halfling… supongo que podremos encontrarle un hueco entre los pucheros para que nos deleite con guisos que no tengan el sabor del agua salada- sonrió mientras un enano ataviado con un delantal que en algun momento fue blanco y que estaba dando unas indicaciones a los estibadores se giró, colorado, mientras Ahabsson soltaba una fuerte risotada haciendo que el enano enojado alzara los ojos al cielo y se marchara hacia el interior del barco haciendo aspavientos

Justo en ese momento un enano se acercó hasta vuestra posición haciendo que el capitán sonriera ampliamente de satisfacción

No le hagais caso, nuestro cocinero es muy suceptible con su comida... Y aquí tenemos a nuestro bienhallado maestro cervecero, herr Dorack. Me congratula informaros que contaremos con su magnífica cerveza para aderezar las duras jornadas en alta mar, ya que él también viaja rumbo a Bretonia en busca de nuevos negocios. Seguro que acabais siendo buenos compañeros de camarote… o asi lo espero porque os alojareis en el mismo lugar- dice sonriendo pero dejando claro por el tono que no va a permitir broncas en su barco

Ya podeis embarcar. Vuestros camarotes son los del piso inferior, bajando al fondo a la izquierda… las comidas se avisan por el altavoz y espero que trabajeis duro o por mi barba que el barco no os llevará hasta Bretonia.- os dijo frunciendo ligeramente el ceño y echándose a un lado para dejaros subir a bordo