Partida Rol por web

El foso del diablo

Escena 11. En las Tripas

Cargando editor
09/12/2020, 11:05
Narrador

Notas de juego

Sí, claro. Narrad lo que queréis que hagan vuestros personajes y, en el caso de que no sea algo que escape por completo a vuestras posibilidades, yo os digo si hace falta hacer tirada o no.

Ayer tocaba post, pero se me pasó. Así que hoy toca actualizar. Empiezo a narrar otras escenas y así, de mientras, podéis intervenir, que veo que a vosotras también se os pasó escribir.

Cargando editor
09/12/2020, 11:24
Juliette Moreau

Al ver como aquellos locos venían hacia nosotras no pude sino hacer otra cosa que intentar huir de allí, aprovechando que la celda estaba abierta quizás pudiésemos salvar la vida. Esperaba que mis compañeras me imitasen.

Cargando editor
09/12/2020, 15:37
Narrador

Notas de juego

En el caso de que queráis salir corriendo de allí, podéis tomar dos opciones. Ambas cuentan con un malus de +20, ya que son dos los tipos implicados que os dificultan la acción (10 por cada uno) y, además, saben que os habéis soltado del respaldo de las sillas:

- Utilizar la agilidad para esquivar a los hombres: Debéis hacer una tirada de DESX5.

- Utilizar la fuerza bruta para empujar a los hombres: Debéis hacer una tirada de FUEx5.

Os recuerdo que Annemarie sigue con la cadena sujeta a la muñeca, así que, salvo gritar y balbucear, no podrá hacer nada.

Cargando editor
09/12/2020, 15:43
Juliette Moreau
- Tiradas (1)

Motivo: DESX5

Tirada: 1d100

Resultado: 58 [58]

Notas de juego

Fail

Cargando editor
10/12/2020, 17:55
Catherine Baker

Al ver a aquellos dos hombres entrar en la celda el instinto de supervivencia de Catherine se activó y trató de levantarse para salir corriendo de allí viendo que Juliette hacía lo mismo y olvidando por unos segundos que Annemarie seguía encadenada y enajenada sin posibilidades de hacer nada excepto seguir allí tirada.De todos modos su intento de huida resultó infructuoso porque de algún modo tropezó con sus propios pies y cayó cuan larga era al suelo con un golpe sordo y un gemido seguido de sollozos que no pudo controlar al verse tan indefensa

- Tiradas (1)

Motivo: Tratar de huir

Tirada: 1d100

Dificultad: 75-

Resultado: 91(+20)=111 (Fracaso) [91]

Notas de juego

Vaya tiradas que llevo en esta partida O.o

Cargando editor
11/12/2020, 12:08
Narrador

Los hombres ponen sus manazas sobre los cuerpos temblorosos de las dos investigadoras mientras, entre gritos, estas se agitan con el vigor que le proporciona el terror más absoluto. Procuran escapar del alcance de sus captores, pero sus esfuerzos son aplacados por la fuerza bruta del par de gañanes, que no tardan en inmovilizarlas y contener su resistencia con insultos y agresiones.

— Menuas mu'ersuelas estáis heshas. ¡Us vais a enterá de lo ques bueno, puercas! El Hierofante os dará vuestro meresío.

El profundo llanto de Annemarie inunda la caverna cuando uno de los hombres, el de constitución más robusta, la libera de sus ataduras y se la carga al hombro. El otro tipo agarra las cadenas que todavía mantienen atadas a Juliette y Catherine y, mediante tremendos tirones que les hacen arder las muñecas, saca a las dos investigadoras de la celda.

— Más os vale camina' sin intentá na' raro. ¡Vamo'!

Dicho esto, las atemorizadas mujeres son dirigidas a través de la oscuridad de la cueva.

Cargando editor
15/12/2020, 16:27
Juliette Moreau

Resoplo, si de momento no podía hacer nada y estaba a la merced de aquellos hombres, al menos me mantendría en guardia. En cuanto viese un resquicio en su vigilancia, intentaría huir, ahora mismo no podía hacer nada más.

Cargando editor
15/12/2020, 19:58
Narrador

Los dos tipejos conducen a las mujeres por la oscura galería de roca. A medida que avanzan, las investigadoras son capaces de percibir, amortiguado por el continuo gimoteo de una Annemarie irremediablemente perdida en la demencia, el lejano rumor de las olas. Así mismo, un ligero olor a salitre y el cada vez más presente crujido de la arena bajo sus pies evidencia que se encuentran próximas al mar.

Después de varios giros por el tortuoso corredor de piedra, los ojos de las mujeres son capaces de percibir al fondo de la cueva una ligera claridad que titila como si fuera emitida por un conjunto de velas o antorchas. Con el sentido de la vista cada vez más acostumbrado a las tinieblas y sin saber a dónde se dirigen, las investigadoras son arrastradas a aquella inhóspita luz. De repente, unos gritos provenientes de aquel lugar hacen que la pareja de gañanes aprieten el paso.

Notas de juego

Si queréis intentar escapar, necesito que hagáis una tirada de FUEX5, sin modificador, ya que, aunque seáis dos las que lo intentáis, el tipo que os sujeta está muy pendiente de vuestros movimientos y es difícil pillarlo desprevenido.

Cargando editor
18/12/2020, 11:55
Juliette Moreau

Era ahora o nunca, así que intento zafarme del hombre que me sujeta como puedo, uso los dientes, las uñas y mis piernas para golpearle, corría peligro mi vida y tenía que escapar de allí y correr como si no hubiese un mañana.

- Tiradas (1)

Motivo: escapar

Tirada: 1d100

Dificultad: 25-

Resultado: 24 (Exito) [24]

Cargando editor
18/12/2020, 19:49
Narrador

La luz que desde hace unos minutos marca el final del túnel cada vez es más nítida. Cuando el grupo se encuentro a escasos metros de alcanzar su destino, los captores de las investigadoras no pueden evitar relajarse al ver casi concluida su misión. Es en ese preciso momento cuando, pese a no perder de vista los movimientos de las dos mujeres, el tipejo que sujeta a Catherine y Juliette es sorprendido por el ímpetu de la francesa que, notando la relajación, logra zafarse de la presa y huye despavorida.

— ¡Será hi'a de perra! — rápidamente, el gañán entrega a su compañero la cadena que todavía sujeta a Catherine y sale corriendo tras la cantante —. Llévate a estas do' cagando lesches. Ahora no' vemo'.

Con la intención de no correr la misma suerte que su colega, el tipo que carga a Annemarie decide dejar a esta en el suelo, ya que, por su pésimo estado, no representa ninguna amenaza y concentrarse en llevar a Catherine a su destino sin más contratiempos.

- Tiradas (1)

Motivo: Catherine intenta escapar.

Tirada: 1d100

Dificultad: 20-

Resultado: 45 (Fracaso) [45]

Notas de juego

Catherine, este es el segundo turno en el que no intervienes. ¿Todo bien? He tirado por ti, pero no ha habido suerte en el intento de huir.

Por cierto, a partir de ahora, como os habéis separado, deseleccionar a vuestra compañera cuando posteéis, por favor.

Cargando editor
18/12/2020, 22:36
El Hierofante

Una alta cámara de roca iluminada por un centenar de velas y antorchas se alza tétrica a la vez que majestuosa sobre las cabezas de una veintena de individuos encapuchados y cubiertos por túnicas. En silencio, la extraña congregación aguarda con la mirada enterrada en el suelo, sin poder reprimir cierto nerviosismo por lo recientemente acontecido en el lugar. Ante ellos, una alargada poza natural de agua oscura los separa de una pequeña elevación del terreno sobre el que se encuentra posada una atávica e imponente construcción. Un blasfemo altar de piedra, decorado con coral y conchas y colmado a su alrededor por grotescas ofrendas en forma de cadáveres putrefactos de grandes animales marinos, destaca como punto primordial en la inquietante composición. Y coronando la sacrílega estampa, en la pared, la demencial forma en bajo relieve de un monstruoso ente tentacular preside la ceremonia.

Un ser de regia figura, también embozado en una túnica, pero de visible mejor calidad que la vestida por el resto de asistentes a la macabra ceremonia, está plantado tras el altar. Por sus gestos, parece enojado y, aunque bajo su capucha se pueda vislumbra el horrendo rostro de un ser antinaturalmente ajado por la edad, una visión más detenida deja claro que dicho individuo esconde su verdadera cara tras una máscara.

El olor a mar y cera quemada inunda la cámara y parece consumir el oxígeno, dificultando la respiración de una atemorizada Eleanor, que aguarda encadenada al borde la fosa. Tras ella, uno de esos gañanes planta guardia con los brazos cruzados, dispuesto a anteponerse a cualquier movimiento comprometedor de la escritora.

De repente, un sonido de pasos sobre la arena de la gruta hace que Eleanor se gire. Siente como su corazón le da un vuelco cuando ve a uno de esos tipejos arrastrar a la desaparecida Catherine. Una mezcla de alegría y angustia se apodera de la escritora al comprobar que su amiga, pese a seguir viva, se encuentra en su misma complicada situación.

El hombre coloca a Catherine junto a Eleanor y, al igual que a esta, la sujeta con una cadena que sobresale de la poza. Acto seguido, el tipejo vuelve a salir de la cámara para regresar a los pocos minutos con el cuerpo enajenado y semi inconsciente de la mismísima Annemarie, que también coloca al borde del agua. La emoción por los reencuentros acaba por humedecer los ojos de la escritora que no puede evitar temblar por el profundo desconsuelo que siente.

 Antes de que el gañán se pierda en la muchedumbre, el ser de imponente figura se dirige a él con firmeza.

— ¿Y la otra? Eran cuatro.

Nervioso, el tipejo se escusa y asegura que en poco minutos la otra mujer estará presente. Atemorizado, no tarda en quitarse de la vista del enmascarado y unirse a la susurrante congregación. Con evidente malestar, el encapuchado que dirige la ceremonia regresa tras el altar.

— No podemos esperar más. Empecemos.

Antecedido por un rotundo silencio, la gruesa voz del enmascarado empieza a entonar unos recurrentes versos que los asistentes a la ceremonia no tardan en entonar y a repetir como un mantra. Las investigadoras reconocen en el blasfemo cántico la melodía gutural que el capitán Baird y la tripulación del "Arenque Ahumado" utilizaron aquella misma tarde para hostigarlos mientras trataban de sobrevivir a las embestidas de aquellas horrendas criatura marinas.

— K’aemn’h kh’rn K’aemn’h kh’r Kaemn’h kh’rmnu. N’ghan-ka fhtagni-kar’n gha’I. V’naa-glyz-zai vnaa­gIy. Zn’a cylth.

El sollozo incontrolado de Annemarie no tarda en unirse al canto, atemorizada por aquel aterrador ritmo que la tortura y que, por lo visto, tampoco es la primera vez que escucha. Incluso el agua de la fosa parece burbujear, azuzado por la irrefrenable e impía ola de locura que se crea alrededor de los presentes.

De repente, las voces callan y el enmascarado se dirige a la congregación.

— Estamos aquí reunidos para, una noche más, congraciarnos con nuestros ancestros, aquellos que viven en las profundidades y con la esencia del Soñante, "El que mora en el foso" — un sonoro estremecimiento resuene en las paredes de roca cuando el enmascarado pronuncia ese nombre —. Debo recordaros, queridos hermanos, que es nuestro amor y respeto hacia ellos lo que nos colmará de dicha en el más allá, pero antes nos posibilitará trascender la humanidad que nos encarcela y abrazar, así, nuestro destino junto al pueblo elegido que se oculta en el océano.

El inquietante orador saca un puñal de la túnica y con parsimonia se arremanga y se práctica un pequeño corte en el antebrazo del que, en segundos, empieza a correr un pequeño hilo de sangre.

— Nuestra sangre está mezclada con la divinidad de nuestro parientes del mar y cada vez, gracias al esfuerzo y al sacrificio, estamos más cerca de unirnos a ellos. Como ya sabéis, algunos miembros de la comunidad ya han conseguido dejar atrás esa pesada losa que es la humanidad y congratularse en su verdadero yo, lejos de la tierra. Otros, en cambio, — el enmascarado señala a un individuo situado en primera fila que presenta una silueta particularmente achaparrada — estáis en proceso de metamorfosis y aguardáis con ánimo el fin de la transición.

Dicho esto, deja el puñal en el altar y posa las manos con firmeza sobre la piedra.

— Debo ser franco. El camino a la plenitud, aunque prometa grandes recompensas, no siempre es fácil. Aquellos que hasta el momento han convivido con nosotros, en la tierra, nos impondrán sus ideas y su forma de ver la vida. Intentarán obligarnos a aceptar su ética y a rendir culto a su patético dios muerto. Serán muchas las trabas que nos pondrán para evitar que lleguemos a nuestro destino y eso nos aproximará irrevocablemente a la confusión y a la derrota si no nos rodeamos de los nuestros y nos mantenemos unidos.

Con paso calmo, el ser se adelanta y se coloca ante el altar.

— Es por ello que hoy, además de celebrar nuestras raíces, estamos aquí. Una oveja de nuestro rebaño, un hermano que ha vivido largos años en la más pura mentira, se ha alejado irremediablemente de la senda divina. Y es nuestro deber, como familia, mostrarle el verdadero camino y hacerle volver, para que abrace la gracia que su herencia le ha otorgado.

El enmascarado hace un gesto seco y el tipo que sigue custodiando a Eleanor y Catherine las fuerza a alzar el rostro.

— Vosotras, hembras humanas, llegasteis a Aberdeen con la intención de encontrar a nuestro hermano perdido, el llamado Edward Drake. El intento de subyugar la libertad de uno de los nuestros enmascarado en falsa amistad os hizo pretender dar con su paradero y hacerlo regresar a vuestra patética sociedad. Han pasado días y estoy seguro que vuestra investigación ha dado sus frutos. Así que decidme, — el orador señala con vehemencia a las investigadoras — ¿dónde se encuentra? ¡Hablad!

Notas de juego

¡Oh, Eleanor y Catherine vuelven a estar juntas! Por favor, es importante que no marquéis a Juliette en vuestros mensajes.

Cargando editor
19/12/2020, 18:39
Eleanor Harris

Walter, ¿eres tú? – Había reconocido la voz, era la misma de aquél simpático hombre con el que había tomado una agradable comida y que parecía bastante entusiasta de su trabajo, ¿cómo había llegado hasta este punto? – Walter, por favor, te lo suplico, te considero un buen hombre. Suéltanos.- Incluyó a su compañera Catherine después de descubrir que estaba viva, una efímera alegría que no pudo disfrutar.- No era necesario todo esto, te hubiera dicho lo que teníamos encantada.- Las lágrimas escapaban de su rostro, ya sin saber qué más hacer o decir para salir de aquella situación.- No sabemos nada, no encontramos más que un muro antes de que estos hombres nos capturaran. Me gustaría darte otra respuesta, pero realmente no lo sabemos.

Cargando editor
20/12/2020, 11:23
Catherine Baker

El estado de terror y abatimiento que embargaba a Catherine hizo que ni siquiera se diera cuenta del resquicio que surgió para intentar huir y aunque hizo un amago en el último momento no lo consiguió,no así Juliette que corrió como alma que lleva el diablo hacia el exterior.Con una plegaria Catherine rezó para que su amiga lograra huir,sin embargo la pequeña esperanza volvió a morir en el momento en el que observó el lugar al que la llevaban

Un grito de terror salió de ella al ver todo aquello,aquel altar y al hombre que lo presidía,el Hierofante y su desesperación se hizo mayos al ver allí a su querida amiga Eleanor

-"¡NO!¡NOOOOO!!!"-forcejeó sin éxito con su captor hasta que la apresaron junto a su querida amiga que vio cómo las lágrimas bañaban el rostro de la anticuaria-"¡Eleanor, ¿cómo...?!"-la pregunta no esperaba respuesta en realidad-"Todo era real,oh Dios, Eleanor,mis sueños eran reales"-su garganta se cerró con los sollozos mientras escuchaba a Eleanor hablar con aquel hombre al que parecía conocer

Cargando editor
21/12/2020, 11:40
Juliette Moreau

Corro como si no hubiese un mañana, de hecho mi vida depende de ello, si no veo salida alguna intento esconderme, la cuestión es intentar escapar de aquel lugar lo antes posible para poder pedir ayuda...

Cargando editor
22/12/2020, 21:10
Narrador

Juliette corre tan deprisa como puede y gira en el primer pasillo que encuentra para intentar despistar así a su perseguidor. La adrenalina consigue que, pese al cansancio y a los impactos de las rocas contra sus pies desnudos, la energía fluya con vigor por sus piernas y la distancie cada vez más de su desprevenido secuestrador.

No obstante, pasados unos minutos de frenético esprint, el cansancio no tarda en aflorar en la cantante y la hiperventilación colma sus pulmones. Temerosa de ser apresada en cualquier momento, pero con dificultad para mantener la carrera, la jadeante mujer opta por esconderse.

Notas de juego

Necesito que hagas una tirada de Ocultarse con un bonus de sólo -10, ya que, aunque esté oscuro y sea fácil esconderse, tu perseguidor conoce muy bien la cueva.

Cargando editor
22/12/2020, 21:11
El Hierofante

Las palabras implorantes de Eleanor no parecen afectar al hombre enmascarado que, sin variar el tono grave de su voz, sigue señalando amenazador a las tres mujeres.

— No sólo le negáis la verdad al que decís que es vuestro amigo, sino que además, mediante mentiras, pretendéis ocultarlo de nosotros, su familia — el líder se dirige a su congregación con los brazos en alto —. Ahí tenéis la verdadera maldad, hermanos. La maldad de aquellos que, durante siglos, nos han tachado de ser criaturas aberrantes cuando ellos proceden de una sociedad que pone en entredicho al diferente y lo fuerza a cambiar para que no desentone en sus enfermizas costumbres. Por eso no queréis entregarnos a nuestro hermano. Preferís su confusión, su desesperación, incluso su muerte, antes que dejarlo evolucionar a su verdadero ser.

La susurrante multitud, poco a poco, azuzada por las palabras del enmascarado, empieza a envalentonarse y a mostrarse más activa. No tardan en producirse insultos y amenazas que, en ocasiones, toman tintes bestiales semejantes a graznidos, en un ambiente cada vez más caldeado. Incluso alguno de los asistentes a la ceremonia, transportado por una incipiente ira, se atreve a zarandear a las temblorosas mujeres que ven su vida pender de un hilo.

— Pero tranquilos, daremos con Edward, nuestro hermano. Aunque se encuentre solo, su instinto sabrá indicarle el camino verdadero y allí estaremos para darle la bienvenida — el líder vuelve a posar sus poderosas manos sobre el púlpito y arenga una vez más a la multitud —. ¡Qué empiece la ceremonia de congraciamiento!

La comunidad estalla en vítores que chocan contra las paredes de roca y quedan unidos en un único rugido ensordecedor. Mientras, el enmascarado se da la espalda y, tras susurrarle algo a sus dos centinelas, se pierde entre las sombras de la gruta.

El pavor hace que Eleanor se deshaga en temblores cuando, de repente, unos manos firmes, las de uno de los secuaces del ser enmascarado, el de complexión más firme, se posan sobre los hombros de la escritora y, después de liberarla de las cadenas, la dirigen tras el altar, siguiendo el camino que segundos antes ha tomado su líder.

Cargando editor
22/12/2020, 21:11
Narrador

El otro de los hombres que acompañó al ser enmascarado en su entrada a la cámara, un tipo de aspecto descuidado, cuyo evidente sobrepeso no puede quedar disimulado por la túnica que viste, se coloca junto a una enajenada Annemarie y, alzando los brazos para llamar la atención de la bulliciosa congregación, alza la voz en un intento de imitar el tono enardecedor del líder.

— ¡El Hierofante ha hablado! ¡Que empiece el Congraciamiento!

Dicho esto, levanta un pie y lo posa sobre la espalda de Annemarie. Tras emitir un grito ensordecedor, propina un fuerte puntapié a la trotamundos y la lanza al interior de la poza, ante la mirada horrorizada de Catherine.

Notas de juego

Necesito que hagas un tirada de Descubrir.

Cargando editor
22/12/2020, 21:12
El Hierofante

Eleanor es conducida a través de un estrecho pasillo situado detrás del altar. Es capaz de escuchar a sus espaldas el bullicio de la comunidad de dementes encapuchados, que todavía celebran con blasfemo júbilo las palabras de su líder enmascarado. El tipo que la guía, un hombre de complexión fuerte y baja estatura, sostiene con fuerza las muñecas de la escritora mientras la arrastra al interior de la roca.

No tardan en llegar a una pequeña cámara de techo bajo. La humedad es extrema y el suelo parece estar encharcado. En el centro de la cueva, fabricados de metal forjado, dos grandes candelabros iluminan la estancia con luz mortecina. En medio de estos, una robusta silla tapizada con terciopelo rojo preside la estancia con señorío como lo haría el trono de un rey. Y sobre esta, dominante e implacable, el ser enmascarado aguarda con las manos colocadas sobre su regazo.

— Déjanos a solas.

Como un soldado siguiendo órdenes de un alto mando, el guía sitúa a Eleanor ante su líder. No es hasta que el tipo desaparece por el pasillo, cuando el enmascarado se dirige a la mujer, en esta ocasión con una voz que, pese a ser igual de reverberante, parece más sosegada.

— Todo podría haber sido tan fácil, señora Harris. Lamento el pesar que lo acaecido le haya podido causar, pero, pese a todo, albergo la esperanza que de esto pueda surgir algo grande — dicho esto el individuo coloca sus dedos sobre la máscara y tira de ella, dejando al descubierto el risueño y atractivo rostro de Walter Howell — Por cierto, teniendo en cuenta que usted me tutea, yo haré lo mismo. Es fantástico que al fin tengamos la suficiente confianza para ello, mi querida Eleanor.

Walter coloca la máscara sobre un pequeño taburete situado junto a la silla y, sin dejar de esbozar una sonrisa, da un pequeño suspiro y vuelve a mirar a la escritora.

— En fin, creo que te debo algunas respuestas. Pero sinceramente, — el hombre ríe divertido — no sé por dónde empezar. Con lo cual, Eleanor, te pido que tomes la iniciativa.

Cargando editor
23/12/2020, 12:26
Juliette Moreau
Sólo para el director

Notas de juego

No puedo superar esa tirada... tengo 10 en ocultarse...

Cargando editor
23/12/2020, 12:38
Narrador

Notas de juego

Te doy un bonus de -10, no un malus. Ese -10 resta al resultado que saques en el dado, con lo cual sube tus posibilidades de pasar la tirada. Así es como hemos estado jugando hasta ahora.