- Noticias llegan de vuestras hazañas...perdonad mi descortesía, éste - señala al tieflin - es Kairon y ambos tenemos una propuesta que haceros
—Si se trata de sacar de paseo al ogro, ya no quiero. No me cae bien. Además, debe mejorar mucho su higiene personal —contesto al hombre. El caso es que me suena, pero no sé si es de hace días o a algún pobre desgraciado que rescatamos hace poco.
Dicho esto, espero a su respuesta. Y espero que no sea eso. Y tampoco sé quién es el de los cuernos. Permanecer más tiempo en este sitio sería un completo aburrimiento. ¡Tenía que buscar algún entretenimiento!— ¿Los ogros se pelearán entre ellos? A lo mejor puedo encontrar una pelea de ogros...
Karion saluda de forma automática sin poner mucha atencion a los miembros mientras mira atonito el gentío que hay en la taberna, la cantidad de razas existentes y sus diversidades. - Hoo... Hola
Terble se acerca a Orontor y su acompañante.
-Es un placer volvernos a ver respetable mago, que os trae por aquí?- El bardo se lleva la mano a la frente- Uy perdonad mi descortesía, soy Terble, encantado.- Le dice al recien llegado.
-Es normal que lleguen noticias de nuestras hazañas, pasamos innumerables calvarios y más penurias con tal de poder salvar a la pobre gente allí encerrada, gigantescas criaturas y malvados duergar con poderes que escapan de vuestra imaginación nos enfrentaron, mas no hay fuerza capaz de detener... La libertad!!- Remata levantando la mano abierta hacia el cielo y mirando en esa dirección.
-Pero desgraciadamente- hace una pausa para mirar al suelo apesadumbrado y negando con la cabeza- llegamos tarde para poder rescatar a todos los esclavizados y tenemos que continuar con nuestra gesta, pues el mal nunca descansa...
El mágico hace gesto de que os sentéis comienza a hablar mirando hacia todos lados como intentando que no le escuchen oídos no deseados.
- Resulta que hay un mágico en la hermandad llamado Paldemar que no ha dado señales de vida en semanas y las noticias que me llegan son cuanto menos, inquietantes. Necesito que averigüéis si está bien y en qué anda metido...tened presente que os recompensaré por ello y por vuestra discreción.
—Entonces... ¿A quién hay que matar? ¿Y por qué estamos hablando así? —pregunto algo desilusionado al saber que no tendríamos que sacar al ogro de paseo y macharle el cráneo por el camino.
-Ademas, yo os Kairon se lleva las manos a la boca, a ver que estaba hablando en un tono normal y empieza a murmurar. -Ademas, yo os acompañare a tal misión, hay cierto asunto que he de hablar en persona con Paldemar y su bienestar también me incumbe mucho Mira dubitativo al Mago, esperando no haber metido la pata -No?
Clio observa animada la escena del ogro con el gnomo. Cuando aparece el mago para chafar le la diversion no puede esconder su mueca desagrado. Despues solo puede escuchar la conversación sin decir nada.
- Efectivamente ese es el plan, responde el mágico. Sé que acabáis de llegar y estaréis cansados, descansad y equiparos porque como habréis podido comprobar el Laberinto es peligroso.
Si no hay nada más hago que se vaya
Lanfear oye hablar a Terbe con tal gallardía que... la voz del mago interrumpe su embelesamiento. Suspira. Es tan apuesto, tan a valiente, canta tan bien. Suspira de nuevo.
- Disculpad buen señor - dice dirigiendose a Orontor - Si vamos a encontrar al tal Paldemar, nos sería de mucha ayuda saber ¿por donde se le veía últimante? ¿con quien se citaba? ¿a que se dedicaba?... los magos siempre estáis estudiando e investigando cosas. Alguna idea de en que andaba metido vuestro amigo... porque eráis amigos ¿verdad? Y ¿alguna persona que le quisiera mal?
Por preguntar que no quede.
Por cierto, yo pido pasta del bote para comprar dos pociones de curación (las que gasté) y si nadie dice nada en contra supongo que os parece ok. Son 100 gp.
La tiflin se había sentado desde hacia un rato en una mesa de al lado y contemplaba abiertamente la conversación del grupo mixto con lo que parecía un mago.
Con su cola se sujetaba una jarra con vino mientras ponía cara de interés, pero por el momento no parecía tener intención de decir nada o intervenir.
Orontor niega a la pregunta de Lanfear: no somos amigos es un colega de gremio; como otros magos, los mágicos de Saruun somos bastante reservados con nuestras investigaciones y no se las revelamos al resto hasta que se han completado...además no es raro que viajemos a menudo para conseguir extraños componentes o información de bibliotecas remotas. Por último no sé quién podría querer atacarle, lo mágicos de Saruun tenemos un pacto de no agresión bajo ninguna circunstancia y de absoluta defensa.
Cuando acabéis de hablar con Orontor podemos arreglar las compras :-)
Lanfear asiente, así que un clan cerrado que se lleva tajada del comercio y dicta las reglas. Si, mantenerse juntos parece que les interesa - ¿Algún lugar por el que empezar?
Cita:
Por mi hecho.
- Estoy intentando seguir sus últimos pasos mientras podréis continuar con vuestros rescates, dice con una leve sonrisa, sois todo unos héroes
Mientras están hablando de lo que hizo el mago, de lo buenos y majos que somos, y toda esa clase de cháchara intrascendente, me doy cuenta de que hay una mujer con cuernos que está mirándonos y escuchando lo que hablamos.
Así, me voy de donde estamos, para dirigirme a ella. Cuando estoy a su lado, la digo—. Eh, ¿no te han dicho que no está bien escuchar lo que hablan los demás?
Lo cierto es que, pese a todo, no iba a pegarla. No era grande ni fea, así que con decirle que eso no estaba bien valdría. ¡No quería que nadie me tachase de ser todo un héroe! ¡Yo era un gnomo, no un hérore de esos!
Nitis se inclina hacia adelante mientras su cola deja la jarra en la mesa. Su sonrisa se ensancha y los ojos se entrecierran.
-Pareces todo un fortachón- Su voz suena sensual y provocadora y el gnomo siente como lo desnudan con la mirada, no tarda en notar la punta de la cola tocando suavemente su mejilla y bajando hacia el cuello.
—Y lo soy —digo de forma triunfal con los brazos en jarra, mientras aparto de forma inconsciente la cola de la muchacha, como el que aparta una mosca que no deja de molestarle.
—Pero no estamos hablando de mí... Bueno, ahora sí, pero he empezado yo —contesto a la cornuda mujer—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué nos estás escuchando? ¿Te envían los ogros? ¿Quieres que los dé una paliza? ¿Eh? ¿Eh? ¿EH?
¿Esto va a ser una guerra de encantos? Mira que mi sudor huele a rosas, que tengo Carisma 18 xDDDD
-Aaaaaw, que bonito.- Dice mirando al gnomo que le parece una monada debido a su estatura.
-No, no me ha enviado nadie ... voy por libre, busco héroes a los que juntarme.- Pronuncia la palabra de héroes casi en tono de mofa, como si la idea le provocara poco respeto. -Es algo complicado de explicar, pero me interesa explorar este subsuelo y sola no lo voy a conseguir.-
La cola de la tiflin acaricia los músculos del gnomo.
—¿El subsuelo? Me da que no... Dicen que había duergars ahí, pero que han desaparecido de forma misteriosa. Pero yo no sé nada —digo encogiéndome de hombros y volviendo a apartar el rabo de la mujer.
Cuando dice lo de héroes, la contesto—. ¿Y para qué quieres héroes de esos? ¿qué sabes hacer?
-Trabajé durante un tiempo de ... guardaespaldas, se manejar un estoque.- Su cola señala el arma que cuelga de su cinto, al lado de su cadera. -También tengo los pechos grandes, para algunos eso es suficiente, pero veo que no para ti-
Se reclina hacia atrás y toma un sorbo de vino mientras mira con curiosidad al gnomo.