- Yo creo que he tenido bastante, siento decirlo así pero he aguantado mientras acabábamos con los duergar pensando que era el final pero de nuevo hay otra banda que campa por ahí y esto parece que no acaba nunca, se muestra pesaroso por dejaros colgados. Acompañaré a los que hemos liberado a la superficie para protegerlos.
PNJotizado
- Eglath acompañar mago, pobre gente necesita protección, luego mira a Blirk, guardar monstruos feos para Eglath, yo volver.
PNJotizado
Lanfear se siente desgarrada al ver partir a Eglath, los ojos se le ponen vidriosos aguantando las lagrimas, lleva mucho tiempo recorriendo caminos a su lado, desde que dejó a sus padres. Pero ahora ha encontrado el amor mira a Terbe y sus ojos brillan de felicidad mientras una lagrima recorre su mejilla por la tristeza de ver partir a su amigo.
- Cuidate Eglath, ¡Cuidate mucho me oyes! - y sin darle tiempo a responder se le echa encima dandole un abrazo de oso.
El goliath abraza a la elfa y la levanta del suelo: Eglath querer Lanfear y cuidarse, Terble cuidar elfa o Eglath machacar
Clio mira la partida de sus compañeros. Y no puede evitar que se le escape una lagrimita.
Adios de corazon el tiempo que estubimos junto fue breve pero intenso. Esto no es una despedida es un hasta luego.
Clio sonrie forzadamente la marcha de sus compañeros.
Terble que hasta el momento estaba de muy buen humor se le ensombrece el rostro, el compañero con el que habia superado tantas aventuras se marchaba, pero él no podia abandonar a Lanfear y tampoco queria abandonar a los esclavos.
-Espero que te vaya bien, cuando nos volvamos a juntar, te cantare mis gestas que seran mayores que las tuyas por supuesto jejeje.- Se acerca al mago y le tiende la mano.
- Os deseo todo lo mejor, espero que encontréis a esos pobres humanos y acabéis con tanta maldad que respira bajo tierra.
—¡No! —contesto a Eglath—. Si te vas, pienso acabar yo con todos los monstruos, y no te voy a dejar ninguno. Tú sabrás si quieres ir con el mago o no...
Dicho esto, me paro a pensar. Si Eglath se iba, tendría que encontrar a alguien gordo y feo como él para distraer a los bichos mientras yo los hago picadillo.
¡A ver de dónde sacaba yo algo así!
Propongo comprar alguna poción de curación con la pasta del grupo. Yo creo que tenía dos, pero las gasté. Más que nada por si nos encontramos con algo chungo o tumban a los lideres (lease a mi Terbe :-P).
Seguro que Rendil puede encontrar quien compre/venda objetos mágicos (normalmente los mágicos de Saruun) pero recordad que el que vende tiene que pagar un 10% de impuestos a los magos
El bardo se vuelve a sentar en la mesa tras la marcha de sus compañeros y se apoya con los dos codos en la mesa y las manos entrelazadas. Su rostro es serio y apesadumbrado, algo bastante inusual en él. Tras unos segundos de silencio dice.
-Lo que nos queda por delante no será mas facil que lo que ya hemos pasado sin duda, tenemos que aprovisionarnos bien y encontrar nuevos compañeros o lo pasaremos mal.
¿Nuestros nuevos amigüitos están en la taberna?
Editado Director: no, los he desmarcado de las últimos post, no los marquéis hasta que yo lo diga
—Eso tampoco es tan difícil —digo poniéndome de pie sobre la mesa y mirando a los parroquianos. Bueno, tal vez lo hubiese dicho demasiado rápido, porque no había nadie ahí que pareciese saber usar un arma en condiciones.
—Esperad... —diciendo esto, me bajo de la puerta de un salto. Después, voy corriendo hasta la puerta de la taberna, para encontrarme con el feo ogro que la guardaba. Cuando estoy a su lado, tiro de la pernera de su pantalón, para llamar su atención.
—Señor ogro... ¿Qué tal se lo pasa aquí? ¿Le apetecería irse de aventuras? Seguro que es más emocionante que guardar esta puerta —le digo poniendo mi mejor cara. Era grande, feo y parecía que sabía manejar un arma. Puede que no fuese tan bueno como Eglath, pero podría valer.
Hay que agotar las opciones que tenemos, que sino sería caer en metajuego xD
Clio mira con cierto desinteres las acciones de Brilk. Y comenta para sus 2 compañeros.
Umm parece que Blirk le gustan las cosas grandes y feas.
Cuando Blirk va a salir de la posada aparece el vigilante de los mágicos, Blirk se encarama a su pierna y el ogro gruñe: Bájate, idiota...se debería prohibir la entrada a ciertas razas.
- Buenas Brugg, ¿nos hemos perdido algo estos días que hemos estado fuera? - dice recostandose sobre la silla con la jarra en la mano y atento a los rumores que el servidor de los magos pueda dejar caer. Controlando los magos como controlan el lugar, tiene que estar bien informado.
- Supongo que habéis estado demasiado ocupados fuera aunque hay rumores de que estáis involucrados en la desaparición de los duergars del puesto comercial dentro del Salón, dice como el que no quiere la cosa y se queda mirando a la elfa esperando a ver qué le contesta.
—Claro, hay otros que directamente no entran y se quedan fuera, de feos y grandes que son —comento en voz baja ante lo dicho por el ogro.
Cuando dice lo de que si estamos involucrados, comento—. Ni idea. ¿De verdad han desaparecido? Seguro que se han ido a guerrear por ahí, están locos estos duergas. ¿Te vienes a buscarlos?
Detrás de Brugg y sin que éste se de cuenta aparece Orontor, el mágico que os recibió días atrás, acompañado de un tieflin joven.
- Será mejor que vuelvas a tu puesto ¿no crees Brugg?
El ogro muestra los dientes a Blirk y se da la vuelta saliendo de la posada para alivio de los Media luna y el resto de parroquianos.