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El libro Azul del Oeste

Aventura II. Una Guarida de Trolls de las Colinas

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23/03/2016, 11:27
Ragnar Kallen

El panorama se iba aclarando.

En efecto el Bosque de Trolls parecía más peligroso de lo que yo me había figurado.

Me animó sobremanera oir de boca de la alcahueta que un grupo de elfos llegarían pronto. Pero todavía me sorprendió más, comprobar aquella tarde, que el grupo de elfos venia aderezado por una Montaraz, un enano de lo más extravagante y un fascinante Hobbit!!

Había oído hablar de aquella gente menuda a los ancianos de mi pueblo, pero era la primera vez que veía uno.

Me costó bastante refrenar mis deseos de entablar conversación con él y observarlo de cerca. Cuando ya no pude aguantar más y me levanté para saludarlos, la vieja se me adelantó, así que un tanto disgustado esperé a una mejor ocasión.

 

Me extraño ver a la vieja bajar por las escaleras…sin salir de reservado…¿acaso existen pasillos secretos en esta posada?

Intenté detenerla cuando salió por la puerta para preguntarle que asuntos se traía con los elfos, pero parecía tener mucha prisa

Cuando vi al enano bajar las escaleras solo, decidí que ya no esperaría más y me acerqué a él.

 

Buenos días señor enano. Dije visiblemente contento de poder hablar con un individuo de una raza tan esquiva.

Siento abordarle de esta forma tan brusca, pero me disponía a cenar, y me preguntaba si usted y sus amigos estarían dispuestos a sentarse conmigo en la mesa y contarme las nuevas que han oído en los caminos. Por supuesto si prefieren cenar por su cuenta no los molestaré. En tal caso, están todos invitados a una jarra de cerveza tras la cena, si desean departir un poco conmigo.

Notas de juego

Me quito los 3 cobres.

 

Marco al enano ^^

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23/03/2016, 11:54
Fjalar "Ojos de oro"

El enano vio la partida de la vieja con algo de tristeza en sus ojos. Sabía que lo que había hecho era lo mejor para el grupo, pero ahora le tocaba despertar a sus compañeros y contarles lo sucedido. No sabía si les agradaría como había terminado, pero lo hecho, hecho estaba. Quizá podría departir un poco con el bardo antes de despertarlos y darles la mala nueva.

No, debes ser valiente. cruzó un fugaz pensamiento por su cabeza. Debía ser responsable y noble. Y además, le gustaría competir a beber cervezas con el hobbit, a ver cuanta bebida cabía en cada cuerpo.

Iba a darse la vuelta para avisar a sus compañeros cuando el elfo, que permanecía en una de las mesas del comedor se acercó a él, hablando de invitarle a cerveza. Sus ojos se iluminaron ante el pensamiento de poder beber un poco y, en presencia de otro individuó, contarles lo sucedido. Seguro que se enfadarían menos si había testigos de mis palabras.

Errr... Sí, claro. Tendré que ir a despertarles, estaban un poco cansados y creo que se quedaron dormidos en el reservado. Además, tengo una compañera que se durmió arriba. Mientras pedís la bebida puedo ir a llamarlos. Dijo animado Fjalar mientras señalaba una mesa grande en la que podrían departir con comodidad.

Suspiró un momento y mientras se giraba le dijo -Es mejor que no nos invites, con la compañía será suficiente y el pequeño y yo te dejaríamos sin monedas que gastar en seguida., para acto seguido marchar a despertar a Elendin y a sus compañeros indicándoles que les diría lo sucedido en la mesa del elfo que le acababa de saludar.

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23/03/2016, 12:10
Ragnar Kallen

El enano se mostró dubitativo al principio, pero me alegro comprobar que aceptaba mi invitación. Me resultó del todo insólito que sus compañeros se quedarán dormidos en el reservado, pero no quise molestarlo más de modo que lo emplacé a encontrarnos todos en la mesa que me había indicado, y me dirigí a la Barra a realizar el pedido de Cervezas. Cuando ya me alejaba, el enano me interrumpió una vez más alertándome de su afición y la de su amigo por la bebida. Jajaja, Solo me he ofrecido a invitaros a la primera Maese Enano, descuida, la compañía bien vale malgastar unas monedas. le respondí mientras profería una sonora y grave carcajada. Una risa profunda que no se correspondía mucho con mi espigada apariencia, algo que parecio sorprender a los presentes. Por cierto, mi Nombre es Kallen, Ragnar Kallen. Exclamé ya casi desde la barra.

Notas de juego

Otra ronda, cuanto me quito esta vez Master, ¿6 estaños? xD

 DJ: Cada jarra de cerveza vale una de estaño. Si sólo son para ti, el maese hobbit y el maese enano, bórrate tres de estaño. Si quieres invitar también a los elfos y la dunedáin, pues sí, seis.

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23/03/2016, 15:40
Director

 Eh, vamos... despierta... vamos, niña... ¿voy a tener que tirarte agua para espabilarte?

 Elendin notó como la zarandeaban. Pero sobretodo notó que estaba en una cama... un colchón de paja, sabanas limpias (o casi), uhmmmm... la espalda le ardía de tanto dormir encogida en la tienda de campaña. Abrió un ojo y luego el otro.

 El enano la miraba a la cara mientras la zarandeaba por los brazos. Estaba casi encima de ella, sobre la cama.

 ¡Entonces Elendin recordó! ¡La vieja! ¡El cuerno!

 Se incorporó sacándose a Fjalar de encima como pudo. Estaba en la sala común de la posada. La puerta de Cigfa parecía abierta y con la llave en la cerradura.

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23/03/2016, 15:43
Director

Rudigar estornudó. Un guisante había obstruido una de sus narices.

Le dolía la cabeza pero no tenía la boca seca. No era una resaca. ¿Dónde estaba? 

 Joder... tengo la cara manchada de salsa... mientras se limpiaba con un trapo cercano vió a sus compañeros, los elfos....

 ahi estan Elendoooornnnn... y ese es el noldo arrogante... Trilindes o algo así... ¿y ese? ¿Dinedhel?

 No, pero Dinedhel estaba muerto. Los dunlendinos lo mataron. O eso dijeron.

 ¿Quien era ese elfo con aspecto de salvaje y armas de madera que sonreía detrás de un montón de jarras de cerveza?

 Hola, buenas... no sabía si debia despertaros. El maese enano no me lo dijo. Ha ido a buscar a la chica y hemos quedado aqui para beber unas cervezas.

 Tirlindë y Elendorn se despertaron al oír la voz. Estaban aún en el reservado.

 No habia ni rastro de la vieja.

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23/03/2016, 15:48
Elendorn

El silvano sintió una mezcla de desilusión y mal sabor de boca, ¿de verdad les había hecho dormir sin más? Mirando sus cosas un poco revueltas sintió un pesar en su pecho, tal vez del sueño anterior a abrir los ojos, pero posiblemente por ver ya irremediable tener que ir a por la anciana - al final tendré que cumplir con el pacto que hice con esa anciana - dijo con mirada apagada, no era un simple asesino, pero si no había marcha atrás cumpliría con su encargo - "justicia para ella y su gente" - susurró - esperaba que esa justicia fuera en vuestro favor anciana, pero la justicia de quien trata descortés a quienes se juegan la vida por ti, es demasiado dura ¿me pedías morir entonces? - acabó de susurrar entre pensamientos en voz entristecida para alzar de nuevo su voz - ¿alguien sabe donde debe estar esa anciana? Vuestra misión tal vez ha acabado, pero la mía parece que se prolonga,... en una dirección que esperaba evitar.

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23/03/2016, 16:04
Ragnar Kallen

Los tres comensales empezaban a desperezarse al fin...en realidad parecían más drogados que realmente dormidos...sus posiciones se antojaban bastante antinaturales para echar una cabezadita.

Tal parecía, que la celebración se les hubiese ido de las manos, y ahora, los 3 descansaban desperdigados entre una maraña de cubiertos y vajilla desordenada, con sus rostros rebozados de los alimentos que poblaban la mesa.

Por supuesto, no hice ninguna puntualización al respecto.

 

Si te refieres a la anciana con la que estabais reunidos... Respondí al elfo sin dejar de sonreír, mientras los examinaba con curiosidad

...hace ya un buen rato que dejó la Posada...y por la prisa que llevaba, ya debe estar al otro lado de las montañas... terminé divertido, mientras apuraba un trago de mi cerveza.

 

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23/03/2016, 17:43
Rudigar Belinfante

-Elendorn, mejor no lo hagas, sería una muerte inútil y no sería la suya... Esa anciana, con sus malas artes nos ha dormido mediante un sortilegio, nada le impide hacer lo mismo la próxima vez y acabar con nosotros mientras roncamos sin el menor esfuerzo. Eso sin contar que probablemente conoce esta zona muy bien y se refugiará pronto y bien. No, no es una buena idea. Por favor, desiste. De todas maneras apuesto a que a parte de lo que quería seguro que no ha cogido nada más. Le supondría peso muerto...

El hobbit dijo esto con gravedad, manchada, eso sí, por la acción de limpiarse la salsa y restos de comida con el trapo.

-Emmmm, ¡Rudigar Belinfante, encantado! Y vos sois... -preguntó el mediano al ¿elfo?

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23/03/2016, 18:34
Ragnar Kallen

Tras el breve inciso del Silvano, mi atención regreso al diminuto hombrecillo encaramado sobre la mesa.

No podía dejar de mirarlo, y escucharlo hablar, hacía más increíble la estampa que tenía delante… Aquel era un Hobbit, sin duda alguna…había oído hablar a los ancianos de la gente pequeña, que una vez había habitado las tierras a orillas del río grande[¡¡son pequeños como comadrejas…más aún que los enanos!!] Decían.

[¡¡Y sus pies, son incluso más peludos que los nuestros…!!] Repetían con admiración…

Siempre pensé que exageraban ampliamente, y ahora no podía  apartar mis ojos del primero que veía.

Pero los mayores también decían que se trataba de gente pacifica y tranquila, dedicada a las labores del campo y la vida ociosa…y sin embargo, lo que tenía enfrente, era un sujeto vestido para la guerra y armado hasta los dientes.

Cuanto más lo examinaba, más extraordinario me parecía… ¿será un guerrero de verdad?, ¿o se tratará de alguna especie de chanza entre feriantes?

 

Por lo que podía inferir de sus palabras, la vieja los había puesto a dormir…el elfo parecía querer ir en su busca…ahora lo entendía, pero el pequeño intentaba disuadirlo.

¿La vieja? Imposible…la alcahueta no era más que una anciana desvalida, que daño podría hacer a un grupo de aventureros tan numeroso y dispar…

Cuando el pequeño me interpeló, salí súbitamente de mi azoramiento.

¿Cómo?, ah, sí, por supuesto. Disculpad mis modales. Como vuestro amigo el enano ya sabe, mi nombre es Kallen…, Ragnar Kallen. Soy forastero en estas tierras, vengo de Oriente, más allá de las Montañas de la niebla. Busco algo que he perdido…

Dije al tiempo que mi sonrisa iba dando paso a un gesto más natural.

¿Y vosotros?. ¿Sois mercenarios? Hombres de armas, sin duda. Apunté mientras señalaba con un gesto la retahíla de armas que portaban.

Y un grupo insólito, si se me permite decirlo.

Finalicé, mientras me limpiaba el exceso de espuma de la boca, con escaso cuidado.

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23/03/2016, 22:41
Elendin

Elendin abrió los ojos, parpadeó y tuvo que volverlos a abrir y cerrar antes de darse cuenta de que tenía a un enano casi encima suya zarandeándola.

Y entonces todo volvió a la realidad.

- ¡Por Eru! ¿¡¡¡Qué haces encima mía!!!? - la voz de la dúnedain sonaba escandalizada, mientras intentaba zafarse del burdo enano como podía.

¿Se había quedado dormida? ¿cómo? ¿quien la había llevado hasta la cama? ¿y la anciana?

Intentando tranquilizarse, miró al enano con una expresión extraña.

- Fjalar, ¿qué ha ocurrido? ¿dónde está Cigfa? ¿y el cuerno?

Fue hacia la mochila con decisión, aunque sospechaba la respuesta. Miró en su interior por si estaba el cuerno aún en su poder.
 

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23/03/2016, 21:33
Tirlindë

Tirlindë se levantó en un santiamén en cuanto aquel extraño elfo los despertó, estaba un poco aturdido al principio, pero rápidamente y de sopetón fue consciente de todo lo que había pasada, recordaba a la maldita anciana demostrando su verdadera cara y su obsesión por conseguir el cuerno, artefacto que ella misma había denominado como el instrumento musical más poderoso de Arda. Aquello no deparaba nada bueno, pero en cuanto se acordó del cuerno, un pensamiento aún más importante sacudió su mente como un terremoto "¡Elendin!" pensó instantáneamente mientras su rostro traicionando su semblante en general inexpresivo le traicionó y mostró una denotada preocupación.

Al levantar la cabeza vio al tal Ragnar Kallen presentándose, pero en aquellos momentos la confianza del noldo para con los extraños era bastante precaria, y aunque fuera un hermano elda, su primera mirada hacia él fue bastante dura, pero era fruto de la situación, por lo que con cierta hosquedad miró al rústico elfo y le dijo:

-No os conozco maese Kallen, y no tenemos mucho tiempo para presentaciones, la chica que venía con nosotros, ¿dónde está? la habéis mencionado antes y tenemos que encontrarla -dijo con un tono apresurado y con denotada preocupación, mientras miraba a sus compañeros y los instaba con al mirada a seguirle y buscar a sus amigos.

Era obvio que la anciana estaba desquiciada y no podía evitar ponerse en lo peor e imaginarse lo que le habría pasado a Elendin en caso de que se hubiera resistido a entregarle el cuerno... Sí, mejor no pensar en ello. Y de esta forma, y a paso raudo se encaminó hacia la puerta, sin mucha paciencia hacia los demás, dirigiéndoles un último vistazo por si alguien hacía un último comentario.

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23/03/2016, 23:58
Elendorn

El silvano acercó su plato apartado hasta ese momento y su sidra, estaba claro que ya no importaba si estaba envenenado, había fracasado su misión, por el momento - Tienes razón en parte maestro hobbit, es un suicidio, pero nadie me obligo a tomar esas cinco monedas - luego miró a ambos elfos - sois muy vivaz parece amigo Kallen, ya he cambiado tres veces mi opinión sobre vos, ahora me parecéis semielfo, pues a los míos nos gusta ser discretos, en cuanto a armas, ni mercenario, ni cazador de tesoros, un mero montaraz y algo déb,... cansado, por lo que veo. Amigo Tirlinde con este poder, estará durmiendo seguramente. Pero os aseguro que cumpliré mi promesa, y esa es hacer justicia para la anciana y sus allegados, quien alza su poder en terreno neutral, es maligno sin duda, y por ello, mi misión será sentenciarla, o morir en el intento. Pero si los poderes del cuerno que contrasteis son ciertos, la segunda boquilla, tal vez sea para viajar ella misma, o convocar seres de otros planos, imaginároslo vos mismo, que sabéis más de magia que yo.

Comiendo con calma, siguió pensando, la anciana no le diría donde hayar al auténtico heredero del cuerno, que es lo que el esperaba saber con su interrogatorio, más por tanto, solo se le ocurría la destrucción del mismo. El poder en malas manos nunca era bueno, y poco imaginaba que la que jugara con esencia fuera la propia anciana.

Casi esperaba que sus sospechas de veneno en la comida fueran ciertos, y acabara sucumbiendo ante el, pero a la vez deseaba recuperar fuerzas, y cumplir con el deber que se había marcado - decidme, ¿alguno posee conocimiento para impregnar mis flechas con magia? O ¿tal vez mi arco?. el elfo sabía que no podía arrastrar al grupo "en ninguna dirección" - por supuesto, pagaré por dicho servicio, y si vosotros no podéis, tal vez debería preguntar al posadero.

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24/03/2016, 08:18
Fjalar "Ojos de oro"

No lo vas a encontrar ahí. Dijo el enano algo cansado. Sólo subí a despertarte, los otros estarán durmiendo en el reservado, así que vayamos a llamarlos.

No iba a adelantar nada de lo ocurrido antes de estar todos despiertos. Ya tenía bastante con contar los hechos una vez.

Por cierto, un elfo nos aguarda abajo y nos invita a una cerveza. Quizá sirva para recomponeros del hechizo. Terminó mientras bajaba las escaleras para levantar a sus compañeros.

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24/03/2016, 08:24
Fjalar "Ojos de oro"

El enano bajó decidido y llamó a Tirlindë que ya habia salido al salón para que les acompañará al reservado. Allí podrían tomar la cerveza con tranquilidad. Mi nombre es Fjalar, maese Ragnar. Siento haber sido descortés y haber subido con rapidez, pero tenía que despertar a mi compañera, aunque se levantó con un poco de mal humor. Espero que pueda acompañarnos en el reservado. Prosiguió su camino y entró al reservado, encontrando despiertos a sus compañeros. Comenzó a hablar. Buenos días. Esperó que hayáis dormido bien. Dijo con cautela. No tenía su sonrisa habitual. Mientras os desperezáis diré que Cigfa os ha dormido a todos... A todos excepto a mí. Y si, se ha llevado el cuerno. Y No, no ha habido ninguna lucha. Puedo responder a vuestras preguntas, pero no hay mucho más que contar; en resumen tanto el cuerno como Cigfa se han ido y ya no creo que los volvamos a ver. Por otro lado... El enano hizo una pausa, y observó unas cuantas cervezas sobre la mesa. Este joven se llama Ragnar. Estos son Tïrlinde, Rudigar, Elendin y Elendorn. Maese Ragnar ha insistido en invitarnos a una cerveza y quizá así podamos olvidarnos en seguida del disgusto del cuerno. Terminó más animado. Cogió su cerveza y se dispuso a escuchar nuevas historias, esperando que haber introducido al joven elfo evitara preguntas incomodas y relajara el malestar de cada uno de sus compañeros.

Notas de juego

DJ: Ragnar ya estaba en el reservado, tus compañeros despiertos y las cervezas servidas. Otro dia espera antes de cambiar de habitación y suponer cosas, ok? xD

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24/03/2016, 08:56
Rudigar Belinfante

-¡Acepto esa cerveza! Y el resto también deberíais. Con una pinta de cerveza las cosas se ven mucho más claras. No podéis partir de viaje con furia en las venas, eso convierte los viajes en un lugar peligroso. No, no se puede viajar con esa actitud. Os podríais olvidar cosas o no acertar con el destino. O tal vez, simplemente, viajar cuando no deberíais. Sí, eso decía, Alaranna Tuk, nuestra vecina. Aunque hay que decir que no me imagino a esa oronda señora viajando, así, en general. Pero me contaron historias que... en fin, chismorreos, seguramente... -cotorreó el hobbit, tratando de añadir cierta distensión a la actitud general de la mesa y haciéndose el interesante. Bueno, probablemente lo hubiera conseguido en una pequeña comunidad como en la que se había criado, pero probablemente no en un lugar como este, rodeado de gente que al menos le triplicaba en edad.

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24/03/2016, 09:17
Elendin

Elendin siguió al enano muy enfadada, con grandes deseos de cortarle la cabeza en cuanto tuviese oportunidad. Las pocas explicaciones que le había dado en referencia al tema del cuerno la volvían irascible en extremo. Aguantó las ganas de matarlo allí mismo mientras bajaban las escaleras, y de mala gana tomó asiento con los demás. Su enfado era palpable.

- Sí... tomaré otra también - dijo, mientras escuchaba las vagas explicaciones del enano. Algo en su tono hizo que se relajase un poco, tal vez la nobleza del naugrim le haya obligado a darlo.

Miré de reojo a Tirlindë, para comprobar que estuviese bien, y una mirada de disculpa se escapó de mis ojos.

- Una vez me durmió la anciana... ¿qué ha pasado? Habla, Fjalar - el tono de la dúnedain no daba pie a la discusión, por primera vez se sentía lo suficientemente dolida como para exigir una respuesta, al precio que fuese.

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24/03/2016, 11:05
Ragnar Kallen

No tengo por costumbre justificar mi naturaleza delante de nadie Maese…hice una pausa para invitar al Silvano a darme su nombre.

Pero si tanto os interesa, os libraré de vuestro engaño.

Como acabo de decir, mi nombre es Ragnar, y mi padre es Borwulf hijo de Bor. Sus enseñanzas son mi legado, y ese legado es lo que soy.

Tras esta nueva presentación algo más solemne, continué.

 Soy Norteño por tanto, mi gente vive en paz al norte del Bosque Negro, y nada se de los elfos, más allá de los casuales encuentros que en ocasiones hemos tenido con ellos.

Aclarado esto, espero que a partir de ahora pudierais referiros a mí por mi nombre, más allá de etiquetarme por aquello que creéis ver en mí. Yo haré lo propio si tenéis a bien darme vuestros. Terminé mientras mis ojos volvían a posarse en el alto elfo.

Dura en verdad me pareció la primera mirada que me dedico, y pude leer en sus profundos ojos grises la sombra de la desconfianza..

No le dí demasiada importancia, pero tomé nota para no importunarlo sin razón.

Quería salir en busca de su compañera y por lo visto no había recibido bien la aparente jugarreta de la anciana.

El joven Silvano también quería salir, pero sus razones eran bien distintas, sus ojos refulgían con un fuego intenso y vivaz, dominados por un ansía de venganza que lo arrastraban a una persecución a todas luces desmesurada desde mi perspectiva.

Toda aquello no haría más que dificultar los planes que tenía reservados para ellos. No podía permitirlo ahora que por fin, tenía a mano lo que necesitaba para llevar a cabo mi pequeña cruzada personal.

Me disponía a levantarme para evitar que el elfo abandonase la mesa, e intentar convencerle de que sus amigos estaban bien, cuando el enano apareció por fin ante nosotros.

Asentí ante las palabras de Fjalar y el ánimo dialogante del hobbit, y é mi copa para brindar con todos los presentes.

 

Bebamos pues!! La cerveza está fresca y es realmente deliciosa!! Exclamé mientras levantaba mi jarra en dirección a la barra y el viejo Grum en señal de reconocimiento.

Tal y como suponía se trataba de mercenarios, hombres de fortuna…no en vano, todavía podía oler la sangre mezclada entre sus ropas y los filos de sus armas …mis ruegos a Araw aquella misma mañana habían tenido pronta respuesta.

Después de todo, tal vez  podría ir a investigar el lecho del fontegris,quien sabe, hasta era posible que no fuese demasiado tarde para el hijo de los Grum…

Ahora, solo restaba proponerles la loca expedición que ya iba tomando forma en mi cabeza, pero todavía necesitaba cerciorarme de estar tratando con la gente adecuada.

¿Y qué asuntos os traías con la anciana?, si no es indiscreción.

Necesitaba saber si trataba con gente de bien, o por el contrario se trataba de simples oportunistas…la manera en que se habían referido a la anciana me hacía albergar ciertas dudas.

Me costaba dar crédito a las palabras del Silvano, sin embargo, algo me impedía desechar del todo la posibilidad de que realmente se tratase de una bruja hechicera como parecían indicar sus comentarios.

Cuando bajó de las escaleras, me había llamado severamente la atención no haberla visto salir del reservado…aun cuando permanecía pasivamente vigilante, a la espera de que concluyesen su reunión para poder acercarme al grupo. Y Aquello me había turbado un tanto.

¿Podríais indicarme donde se sentaba la anciana? Pregunté educadamente:

Y entonces, me levanté para inspeccionar las paredes contiguas en busca de una ventana lo suficientemente baja o un pasadizo por el que la anciana hubiera podido escapar y confundir así a mis ojos.

Acto seguido, apareció la chica montaraz.

No le presté demasiada atención al principio, sin embargo, ahora que podía observarla de cerca, pude apreciar con más detalle las bellas facciones de su rostro bajo la capucha. Era mucho más joven de lo que me había figurado, y sus apagados ojos grises centelleaban a la luz de las linternas como las vaporosas nieblas de una tarde  estival.

Parecía disgustada, y resultaba evidente que tenían cosas que resolver entre ellos, de modo que la salude con un gesto y no dije nada más haciendo me a un lado de la conversación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edito: Supongo que tengo que tirar por lo de buscar por donde se escabullo la vieja. Lo hago y me voy desvirgando con los dados ^^

 

Supongo que no llevo el yelmo dentro de la Posada.

En la otra partida que tengo estoy acostumbrado a tirar percepción oculta. Pero me parce que contigo eran todas a la vista Thendal (?) refrescame la memoria en esto para tenerlo en cuenta en adelante....de momento te la dejo así. Tiro dos veces por si sale abierta...^^

 

 

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24/03/2016, 11:16
Tirlindë

El mago estaba presto a partir en busca de Elendin, cuyo bienestar por ser la portadora del cuerno le preocupaba sobremanera, pero al salir del reservado se encontró al enano entrando en él y procediendo rápidamente a explicarse. No obstante conforme narraba la historia, el rostro del elfo se iba volviendo cada vez más enojado, aunque se alegró al saber que la dúnedain estaba bien; y cuando la vio aparecer finalmente pudo respirar aliviado.

No le pasó desapercibido el enfado de la edain, de hecho lo secundaba pues suponía que los motivos eran iguales que los suyos. Percibió la mirada de disculpa de la joven y negando tranquilizadoramente con la cabeza le hizo ver que no la culpaba de nada, por lo que sentándose nuevamente se sentó al lado de la montaraz, miró con actitud inquisitoria al naugrim, pues a pesar de sus rodeos y el intento del hobbit de quitar hierro al asunto, al noldo no lo iban a confundir con aquellas tretas y al igual que Elendin quería saber toda la verdad. Por ello le dijo increpándole:

Por supuesto que sabemos que Cigfa nos durmió, creo que todos sabemos reconocer ya un hechizo de dormir -dijo un tanto frustrado por el comentario obvio de su compañero- pero decidme Fjalar, según he entendido, ¿visteis a la vieja salir sola del reservado y no os dio por actuar ni sospechar algo? ¿Tanto enturbia el vino y la cerveza vuestra mente que os olvidáis de los compañeros? Pfffff enanos... -dijo resoplando y con cierto tono despectivo como si no hiciera falta añadir nada más.

Se echó en el respaldar como haciendo ver que era imposible hacer nada más ahora, y su mirada cargaba de responsabilidad al naugrim. Tenía que esforzarse por no soltar toda clase de improperios, pero claro, era un noldo y no podía dejarse llevar por aquellas emociones tan banales, y de esta forma se quedó un rato ensimismado en sí mismo intentando adivinar que clase de consecuencias acarrearía todo aquello y si podría llegar a ser tan grave como se imaginaba.

No obstante cuando el nuevo invitado les interpeló, intentando disminuir el duro tono empleado anteriormente con él y con él enano, le dijo en un tono un tanto reservado, pues aún no gozaba de su confianza:

-Mi nombre es Tirlindë, y como podréis comprobar no habéis llegado en el mejor momento señor Ragnar, yo no tomaré nada más, visto está el daño que puede hacer la bebida... -dijo finalmente, y aunque parecía que iba a añadir algo más optó por no hacerlo y evaluar el resto de la reunión que derroteros tomaba toda aquella conversación.

El mago podría haberle explicado al hombre del bosque todos aquellos temas que le inquietaban, pero no era muy dado a explicaciones largas, y menos aún en aquel momento, seguro que el hobbit parlanchín o el silvano lo ponían al día, aunque también es verdad que prefería no contar demasiado, pues si la anciana utilizaba el cuerno para hacer el mal, en cierta forma, la responsabilidad caería también sobre él, y eso era algo que lo apesadumbraba, tal y como se reflejó en su rostro. Y de esta forma, sólo realizó una última mirada a la dúnedain, relajando y tranquilizando en parte su semblante y su alma, pues por un momento se temió algo mucho peor...

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24/03/2016, 11:38
Bura Grumm

 La posadera entró en el reservado, apartando la cortina y cerrándola tras de si.

 En el lugar sólo había una mesa y cuatro sillas. Ragnar se había levantado cediendole el asiento a Elendin para buscar pasajes secretos. Tirlindë estaba tan enfadado con el enano que no quería sentarse, se limitó a ponerse de pie tras el respaldo de la montaraz. Elendorn, Rudigar y Fjalar ocupaban los otros tres asientos, apurando sus jarras, pero la pequeña salita comenzaba a quedar pequeña.

 La posadera no buscó asiento ni lo pidió. Se arrojó a los pies de la montaraz y, a pesar de doblarle la edad, le habló con  profundo respeto y desesperación:

 Oh, Dama Elendin, solicito vuestra ayuda en estos momentos de dolor. Durante vuestra ausencia, mi hijo Leddon fue al bosque a buscar vetas de mineral y cantos de rio para su trabajo en la forja. Era algo que solía hacer a menudo. Sí, el bosque de los troll es peligroso pero iba y venía a caballo, no quedándose jamás en el bosque tras la puesta de sol.

 Pero ahora hace ocho noches no regresó a casa. Mi marido y mi hijo menor Puil salieron en su búsqueda a la mañana siguiente, pero no encontraron su rastro. Mi hombre ha perdido la fe y la esperanza. No podemos acudir al sheriff ni las autoridades por que aqui ya no las hay. La caída del reino de Arnor nos dejó huerfanos a todos.

 Sé que el peligro es grande, pero si podéis acudir con vuestros elfos al bosque y traerme a mi hijo... o lo que quede de él... no quiero ni pensarlo. Reconocereis sus restos por un anillo en forma de carnero o una cicatriz que tenía en su pierna izquierda... no puedo ofreceros mucho, pero sí una moneda de plata a cada uno... ¡Y alojamiento y comida en la Ultima Posada mientras viváis!

 La mujer no puede ocultar sus lágrimas por más tiempo mientras sujeta las manos de Elendin entre las suyas.

Notas de juego

Hoja de Servicios:  (la incluyo por que pienso que aún teneis heridos y ahora teneis dinero, ¿no?)

 Arlan (recupera 1d6+3 pv)  19mp         Rewk (recupera 2d10 pv) 13mp     Thurl (recupera 1d4 pv)  2mp

 

Yaran (agudiza olfato y gusto) 13mp          Arkasu (recupera 2d6pv y acelera curación) 18mo

Attanar (cura la fiebre) 12mo                    Arpsusar (repara musculos) 45 mo

 

Terbas (dobla curación lesiones nerviosas)   3mo          Berterin (preserva un cuerpo)  28mo

Uraana (veneno, niv.6, pierde 3d10 pv) 18mo

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24/03/2016, 12:45
Elendin

Elendin vio interrumpido su enfado por las palabras de la posadera.

Aquella mujer que había sido su confidente semanas atrás ahora parecía destrozada por la pérdida de su hijo, e imploraba sujetando las manos de la joven edain que la ayudasen a buscarlo, ya fuese vivo o muerto.

- Mi señora, por favor, levántese y hablemos - dijo mientras la ayudaba a reponerse y la sentaba en la silla más cercana - por mi parte no se preocupe por la recompensa, en el pasado me has ayudado, y es menester que ahora lo haga yo por vos - la dúnedain agarró las manos de la tabernera entre las suyas - hace ocho noches que no ha vuelto, y su marido e hijo no lo han encontrado... por mi parte iré a buscarlo, si los demás desean acompañarme, bienvenidos sean - les dijo en voz alta, sin pedirles directamente a ninguno su ayuda.

- Intentaré encontrarlo, saldré mañana con quien desee venir conmigo - le sonrió, y volvió su mirada al nagruim, para que una vez zanjado el tema de la tabernera, continuase con su explicación.