Partida Rol por web

Noches tan frías como esta pocas veces se han visto en la villa de Turog.

En noches como esta las calles permanecen bacías y silenciosas como los  indeseables que en ellas se esconden.

La gente y los viajeros recorren la ciudad en pos del calor de las posadas y tabernas donde hay más personas y el frio es un mal recuerdo en el exterior. Sitios donde un viajero puede intercambiar unas pocas monedas por una ración de guiso caliente y decente, Algo de beber y tal vez luego aun le sobre para conseguir compañía hasta la mañana siguiente.  

Recientes acontecimientos han crispado los nervios de los habitantes de esta corriente población.  Todo tiene que ver con un antiguo templo abandonado muy cerca de esa población. Desde los hechos, es el tema de conversación del momento.

Recientemente el Liceo ha permanecido abandonado y aislado desde el Cataclismo. Durante la Guerra de la Lanza una pequeña fuerza de draconianos lo ocupó, atravesando sus custodias mágicas en mal estado. Cuando la Reina de la oscuridad fue expulsada, un señor de los dragones restableció este lugar con una sacerdotisa de Takhisis y un mago túnica negra. Aunque los ejércitos del señor de los dragones se han trasladado al lugar y han estado oprimiendo cruelmente a la población, tenían poco de que preocuparse hasta ahora.

Durante la última semana, seis personas han desaparecido de la vecina villa de Turog. Estas desapariciones fueron muy diferentes de las habituales capturas brutales llevadas a cabo por las patrullas de draconianos, sucediendo discretamente. Unas grandes nubes negras surgieron por encima de la zona, elevándose desde el Liceo y, misteriosamente, la mayoría de tropas draconianas de repente se marcharon del lugar.

Uno de los prisioneros consiguió escapar. Demente y con apenas un hilo de vida, balbuceaba continuamente lo que estaba ocurriendo dentro del Liceo. Pero sus palabras carecían de sentido. Lo que dijo precipitó a la decisión de investigar el lugar.

Se realizó una llamada a héroes mediante los grupos de resistencia locales con la intención de traer a un grupo de aventureros lo suficientemente valientes para enfrentarse a las tropas del señor de los dragones y a los horrores que pueda tener el propio Liceo.

En noches como las de hoy numerosos curiosos y viajeros se han acercado a esta zona siniestra cada uno por sus propios intereses. La mayoría de ellos confluye en la taberna de La Cerveza Roja, la más grande y abastecida del lugar famosa por su bebida especial, milenaria y secreta. El destino ha querido que allí terminen todo tipo de gente bien dispar. Un semielfo en busca de su padre acompañado por un minotauro de noble caracter. Un caballero de la corona lejos de su hogar y compañeros enviado por el Consejo Supremo de los Solamnicos a este lugar para cumplir una misión. Una maga que ansia conocimientos y vaga en busca de respuestas arcanas que la mayoría no se atrevería a oír y una audaz pícara con mucha avaricia que saciar a base de oro, joyas y poderosos objetos mágicos.

Todos han fijado su vista sobre el mismo Liceo y en una noche como esta empiezan una aventura que tal vez les lleve al más horrible de los destinos o, por lo contrario, lleguen hasta sus profundidades y vuelvan para contarlo, eso sí, como Héroes, ricos y poderosos.  

Desde fuera, la posada parece carecer de una iluminación deslumbrante. Cuando entráis os embriaga el olor a alcohol y de carne estofada y podéis ver fácilmente varios espacios oscuros donde los viajeros que quieran pasar desapercibidos puedan reposar sin llamar la atención.

Muchos de los clientes se refugian del frio en el caluroso abrazo de la embriagadez

y otros muchos están somnolientos por el exceso de alcohol. Se podría decir que dentro de lo poco pulcro de las posadas está bastante limpia. Varias camareras de anchas caderas y portentosas dotes atienden a los clientes  y el posadero, de tez pecuda y escaso cabello rojizo rebosa las jarras de cinco en cinco a la misma velocidad que se consumen.

El gran hogar circular centrado en la posada caldea el ambiente e ilumina la parte central y más solicita de la posada con una chimenea encendida toda la noche, el número de mesas y personal reunido es asombroso y atenúa las portentosas dimensiones del local, en conjunto llena los dos niveles que tiene esta taberna. En el exterior hay instalado un establo con cobertizo para los propios clientes y más abajo, detrás de el almacén, una posada que también pertenece a La Cerveza Roja, donde los clientes más afortunados pueden pasar la noche en una habitación  bastante cómoda y con sabanas limpias.

La mayoría de esta gente viene desde Estwilde o Kalaman, dejando su hogar para unirse en contra los Ejércitos del Señor del Dragón que habitan en el sur. Los hay que también han formado parte de la campaña para liberar Kalaman y la región de Vingaard de los dragones del mal y se han quedado para ayudar a Gilthanas a eliminar cualquier problema o amenaza en las tierras circundantes. Otros simplemente están de paso hacia Solamnia y a lo dicho hay que añadir los comerciantes y efectivos que han atraído los varios grupos de luchadores por la libertad y grupos de resistencia.

A pesar de lo ruidoso del ambiente se os antoja agradable encontrar un lugar cálido donde descansar.

Parece ser que la mala fortuna te persigue desde el abismo allí donde vayas para recordarte que lamentarás el día en que te atreviste a estafar unos contrabandistas de armaduras.

Es la tercera villa en la que casi te cogen pero consigues escapar por los pelos , pues esta gente parece tener contactos en todas las ciudades y desde hace tiempo no andas tranquila temiendo que tarde o temprano te asalten en una emboscada para obligarles a que les devuelvas hasta la última pieza de acero.

Además en cada altercado se hace patente el hecho de que te perseguirán todo lo que puedan por el dinero, venganza o ambas cosas. Tendrás que abandonar mañana Turog, ya no es un lugar seguro para ti, ahora saben que estas por aquí y no tardará en correrse la voz  llegaran más sicarios para encontrarte.

Angustiada y preocupada, das con la Taberna de La Cerveza Roja. Es enorme y un buen lugar para relajarse del susto de antes.

Mientras vas entrando al vestíbulo piensas que tal vez estaría bien conseguir algo de dinero, lo suficiente para un viaje largo, a Solamnia por ejemplo o algún lugar demasiado alejado para que las influencias de unos maleantes contrabandistas puedan siquiera rozarte.  O tal vez ganarse el favor de alguien que te protegiera.

Has escuchado los rumores acerca del Liceo, no está lejos y con la gente adecuada al lado no te sería muy complicado explorar esas ruinas. Si lo que se dice es cierto, podrías conseguir suficiente dinero en joyas y tesoros mágicos como para olvidarte de tus problemas.

Es arriesgado pero, valdría la pena?

Por fin has llegado a Turog, inmediatamente te diriges a la Taberna central, La Cerveza Roja.

No se habla de otra cosa que de los oscuros acontecimientos en las tierras circundantes al Liceo.

Lejos de tu hogar y de tus compañeros, has sido destinado aquí para cumplir una misión encomendada por el Consejo Supremo de los Caballeros de Solamnia.

Necesitan información sobre los Señores de los Dragones y sus actividades. Parece ser que en el antiguo Liceo pasa algo y está relacionado con la presencia del mal. Tu mision es explorar las ruinas pero no podrás hacerlo solo.

Mientras desmontas y dejas tu montura en el establo de la posada un mozo lo peina y le da de comer por media pieza de acero.

Al entrar te alegra ver que está llena de buenos guerreros y soldados. De hecho hay casi de todos los tipos de gente pero, serán nobles y adecuados para acompañarte en tu misión de exploración?

No se te especificó ningún detalle, solo explora las ruinas del antiguo Liceo y escribe el informe directamente a Solamnia. Tu moral y amor al Código y a la Medida te impiden retirarte o abandonar incluso si tienes que ir solo. Esta gente no se merece el mal que les azota y tu deber mas allá de la misión es librarlos de draconianos y aclarar que actividades llevan a cabo los ejércitos del mal en ese olvidado templo.

Pero confías encontrar alguien puro de corazón y de fiar que se una a la causa de un respetable caballero.  

Después de comer juntos, acordáis parar en la mejor taberna de Turog para tomar un par de jarras de su famosa cerveza roja.

Tal vez en la cena os podáis conocer un poco mejor y acordar cuando y como explorareis esas ruinas que atemorizan a la gente de esta población.

La búsqueda de un padre, el odio hacia los siervos del Señor del Dragón, una creciente camarería que refuerza vuestro respeto y un innato y malsano interés en desentrañar todo aquello misterioso que amenaza y oprime a inocentes os une para partir cuanto antes hacia lo desconocido.

El Liceo puede revelar secretos importantes sobre emplazamientos de los Kalanesti ya olvidados y sin duda los draconianos moran cerca expandiendo sus malas y perversas acciones en nombre de los dragones del mal.

Después de varios días de viaje llegas a Turog. Las últimas consultas en Palantas te llevaron aquí. Una villa bastante poblada a solo unas 20 millas del Liceo. Una antigua escuela de magos abandonada y en ruinas que ha resurgido recientemente nublando el cielo y atrayendo las fuerzas de la oscuridad.

Largas horas de estudio te sirvieron para determinar que sus bibliotecas podrían contener muchos secretos arcanos de gran interés. Sobre todo el que más ansias de todos, como crear draconianos. Esta información podría proporcionarte a tus propios  hombres dragon del bien para que luchasen a tu favor. Los principales gobiernos como Ergoth y Solamnia estarían interesados en tus poderes, pero no buscas la fama ni la riqueza, ya llegarán si alcanzas lo más importante de todo. La sabiduría y el conocimiento.

El Liceo es demasiado rico en ese aspecto como para no visitarlo. Aunque recientemente se dice que esta maldito. Necesitaras alguien que sea capaz de protegerte de sus peligros, pues no has recorrido un viaje tan largo para fracasar. Seguro que hay guerreros mojigatos que a cambio de un poco de piedras preciosas accederían a dejarse la piel contra cualquier amenaza mientras tú te quedas con unos libros mohosos y demás cosas inútiles.

Y si hay demasiadas riquezas banales...quién sabe, también podrías dejarlos ahí y tenerlo todo.  

Esta Taberna es la mas grande con diferencia del barrio. La Cerveza Roja. Aquí hay muchos caballos de guerra y movimiento. Sin duda hay viajeros de todos los sitios.

Últimamente Leila no había tenido mucha suerte, sus pequeñas aventuras solo le habían traído más que problemas, iba de pueblo en pueblo escapando continuamente de unos contrabandistas. Leila no llegaba a entender cómo se enfadaban tanto… tan solo había robado unos objetos de “poca” importancia y parte del dinero que tenían.

La noche había caído rápidamente en el pueblo de Turog y el frio se hacía casi insoportable, camina a paso ligero por las calles silenciosas en buscar de algún lugar caliente para descansar y comer algo solido, hacia semanas que no dormía en una mullida cama como una persona normal.

Al cabo de un rato se encuentra una Taberna llamada “La Cerveza Roja”,  entra sin dudarlo. A paso lento avanza por el vestíbulo hasta llegar a una gran sala repleta de gente, sin levantar la vista se dirige hacia una de las mesas, poco iluminada y apartada de las demás.  No quería llamar mucho la atención. Con la capucha aun puesta hecha una ojeada a los alrededores, inspeccionando el lugar.

Había escuchado un rumor, se buscaban nuevos héroes para una nueva aventura, esa noticia la animó mucho ya que eso significaba que iba a adquirir nuevas riquezas. No le gustaba ir con gente, solía ir más en solitario…pero esta aventura era distinta, tenía que buscar los compañeros adecuados para ir al Liceo.

Pega un suspiro a la espera que se le acerque una de esas camareras corpulentas, se estaba muriendo de sed... necesitaba un trago ya.

Tyriael llegó a la ciudad tras cabalgar durante días sin descansar. Su personalidad y su obligación le impedían entretenerse con cuaquier otra cosa y cabalgó tan pronto se le ordenó hacia Turog.

El caballero entra en la ciudad y se dirige directamente a la taberna central. Desmonta una vez llega a la puerta y acaricia el morro de su fiel corcel. Pasa su mano suavemente por el hocico del animal y saca una gominola de su equipaje para premiar al animal por su presteza. Muy bien, chico, muy bien. Le dice mientras tira de las riendas y se dirige al establo. Un muchacho se hace cargo del animal mientras el caballero entra en la taberna a informarse de su nuevo cometido.

Tyriael abre la puerta de la taberna y observa desde el quicio el interior del local. Satisfacción es lo que refleja la cara del humano. La taberna parecía rebosante. Seguramente podría encontrar y conseguir información sobre lo que pretendía realizar.

Avanzó tranquilo y observante hacia el interior y se sentó en una mesa central, desde la cual tenía acceso a toda la taberna. Esperó pacientemente a que alguna de las camareras se le acercase para poder pedirle algo para refrescarse tras el largo camino. Recuesta su espalda en el respaldo de la silla y se acomoda mientras se quita la capa y los guantes. Disculpad bella dama, ¿podríais servir algo que refresque la garganta de un viajero sediento? Comenta a la camarera cuando se acerca a su mesa.

Después de que Leila espere durante un buen rato resguardada en su mesa divisa una muchacha que cruza los pasillos esquivando con indiferencia a los clientes más impacientes y a las manos mas perspicaces con suma maestría de posadera sin que se vierta una sola de las bebidas que lleva en la bandeja que sostiene apoyada en el hombro. Se dirige decididamente hacia ti, aunque lamentablemente pasa justo por el lado ignorando tu atención. Parece ser que ha ido a servir a un inusual invitado. La pulida armadura de placas y su inconfundible aspecto le delatan como un Caballero de Solamnia que, por si no resaltara suficiente, se ha situado en las mesas más céntricas y visibles del local.

Las miradas se centran unos momentos sobre el caballero. Su sola presencia significa una representación física de la Orden y varios de los de por aquí tienen asuntos que preferirían no tratar con esta gente. Aunque inusual, en motivo de los tiempos que corren todo el mundo parece aceptar su presencia y una camarera ha salido disparada a servirle.

-Fríos y siniestros son estos días mi señor.- Contesta dirigiéndose a Tyriael con una amplia sonrisa profesional.- ¿Que os apetecería tomar? ¿Vino?, ¿Cerveza?, ¿Hipocrás? ¿Hidromiel?, ¿Sidra tal vez?, ¿Perada?, ¿Esfumino? Hoy también tenemos nuestra cerveza especial.-

Despues de un frio paseo por la ciudad de Turog hasta encontrar "La taberna de la cerveza roja" entran en la posada el dispar par de compañeros. Al cruzar la puerta me fijo en que la mayoria de los presentes estan ebrios.

"Por como esta la gente seria mejor pasar desapercividos"

Nuevamente me centro en la gente  y veo que ni siquiera se han percatado de nuestra presencia puesto que todas las miradas estan centradas en un caballero de Solamnia que se ha colocado en el centro de la estancia.

"¿Un caballero de solamnia?¿Por estas zonas? Me pregunto que hara aquí..."

Despres de un par de segundos de cabilar vuelvo a la realidad y me dirijo a Kuroth

- Lo mejor seria que nos sentaramos en un asiento de aquellos alejados. Estan oscuros y pasaremos desapercibidos y creeme, por el estado de las gentes no es recomendable llamar la atencion...

Eso tengo entendido. Misteriosas desapariciones y presencias indeseables. Ha llegado a mis oídos que el Liceo es una zona a evitar, según cuenta la gente, y que un hombre desapareció y perdió la cordura al ser encontrado. ¿Qué hay de cierto en dichos rumores? Esta vez el caballero baja un poco el tono de voz para que solamente la tabernera escuche sus palabras. No quiere que oídos ajenos escuchen su conversación y comience la polémica. La discrección es algo valorable en estas situaciones. Acerca su cabeza un poco más hacia dónde la dama se encuentra para que le sea más fácil escuchar sus palabras y a él escuchar su respuesta.

Tras un pequeño intercambio de opiniones en que intenta averiguar el nombre y localización del susodicho demente y aclaraciones posteriores, vuelve a apoyar su espalda contra el respaldo de la silla y comenta. Un poco de sidra no les vendría mal a estos labios resecos. Sonriendo e intentando quitar importancia a la conversación anterior, el caballero adopta una postura más cómoda.

Desde que hemos entrado en Turog la gente me ha observado con una mezcla de pavor, confusión y extremados deseos de que no volviera por aquí. Intento aparentar indiferencia a mi condición racial una vez más y observo los clientes en general.

“Este lugar es un atolladero de humanos. Incluso ha venido un Caballero. Sin duda los mensajes en busca de héroes están dando resultados.”

-No me es de sumo agrado esconderme en este lugar atestado. Los humanos, el alcohol y sus espadas no son una combinación que recuerde agradable y parece que ya sabes de que hablo. Ademas siento sus miradas de reojo clavarse en mi. Si alguno de estos botarates intenta hacernos algo espero que conozcas alguna oración a su creador.-

Acto seguido paso adelante con lentitud y me desarmo dejando el arnés y la espada apoyada en la pared y la mochila a los pies de esta. Al sentarme la madera cruje sonoramente pero parecen unos bancos resistentes y el calor del local es sumamente reconfortante.  

A continuación extraigo cuatro piezas de acero y empiezo a buscar la atención de alguien que pretenda servirnos mientras las apilo y hago rodar, pues anhelo un galón de cerveza y una portentosa ración de buena comida...de lo que quiera que comen esta gente.

Intentando no mirar fijamente a nadie y cruzo el paso hasta llegar a la silla mas apartada, no sin antes intentar escuchar lo que murmura la gente, tanto sobre mi, como sobre el solamnico que esta mas lejos. Una vez llego al asiento espero pacientemente a que venga a atendernos alguien.

Necesito una tirada de Habilidad Saber (Arcano) para determinar los resultados de tus estudios previos sobre el Liceo en Palantas. Como mago de la partida poseerás una información prácticamente única en frente a los demás personajes. Como utilices esa ventaja depende de ti.

La tirada es: 1d20 + 15. Motivo: Prueba de Saber (Arcano)

Puedes incluir la tirada en las Notas de tu próximo mensaje. Luego te proporcionaré la información que hayas conseguido.

Antes de que puedas escuchar nada de lo que el Caballero y la camarera están hablando. Unos personajes aun más dispares entran en la taberna. El hombre que va ataviado como un montaraz podría pasar desapercibido si no lo acompañase un minotauro de más de ocho pies de altura que, tras inspeccionar el personal e intercambiar algunas impresiones, deciden instalarse en una de las mesas más apartadas y ocultas.   

Sin duda el Liceo ha atraído todo tipo de gente y criaturas.

Leila sigue en una de las mesas más apartadas, con la cabeza agachada y con el rostro cubierto por la capucha de su capa. De reojo observa el local y los que están en el. Se percata que han entrado en la taberna unos individuos bastante particulares cosa que le llama considerablemente la atención. Estos se sientan en una mesa cercana a la suya, se trataban de un semielfo acompañado de un minotauro, eran una pareja curiosa y llamaban muchísimo la atención, quizás demasiado.

Sigue esperando un trago, se pone impaciente ya que la camarera se ha ido como una bobalicona a servir a un caballero. Pega un suspiro intentando calmarse.

-Si queréis tomar algo… ya podéis tener paciencia…-dice a sus dos nuevos vecinos, esta apoyada cómodamente en el respaldo de su asiento con la cabeza gacha sin permitir mostrar su rostro.

Prueba de Saber (Arcano).

-Entre tus notas figura la siguiente información copiada en tres hojas de papel en tu lengua natal:

...El Liceo es un templo antiguo que se dice que era una escuela para aprendices de magos y además un depósito de conocimientos mágicos. Eso es aparentemente lo que tiene todo el mundo entendido pero en realidad el edificio es uno de los anclajes físicos de la Ciudadela Perdida, la torre que los dioses de la magia se llevaron fuera del tiempo y el espacio para educar a los tres primeros mágicos en las artes de la Alta hechicería. Su vinculación con la ciudad perdida parece tener una relación con la alineación de las tres lunas y actúa como una especie de nexo de energías arcanas. Se trataba de un secreto de las órdenes tan oculto como era posible de la amenaza del Príncipe de los sacerdotes en contra de los magos y finalmente fue abandonado por los pocos magos que aun residían allí. Antes de eso lo sellaron con poderosas custodias, pero finalmente fue asaltado por los agentes del príncipe de los sacerdotes en los últimos años de la era del poder- quienes por lo visto infringieron un gran daño a la fachada exterior antes de marcharse. A partir de entonces quedo vacio hasta la noche de los hados, cuando la ciudadela perdida volvió a conectar directamente con el mundo de Krynn....

 ...Los dioses de la luz  y el equilibrio habían convocado a sus últimos clérigos fieles. Sacerdotes reunidos desde todo Ansalon en respuesta a la llamada para partir del mundo...

...El papel del liceo como anclaje tuvo que ser un elemento clave para permitir que la ciudadela perdida se abriera a los sacerdotes que se marchaban utilizando el puente de las estrellas para llegar al otro mundo...

 ...La ciudadela estuvo en contacto con Ansalon de nuevo durante la noche de los hados en otros lugares. Y fue aquí donde tres héroes que responden al nombre de Nicolás, su hermana Nikol y su amigo el hermano Michael,  frustraron un plan de la más absoluta malignidad ideado por un poderoso túnica negra llamado Akar...

-Os han informado bien mi Señor.- La chica parece contestarte de forma sincera, cabe esperar, que aquí en Turog respetan a los Caballeros y a pesar de que confía en ti no deja de mirar en varias direcciones. Tal vez por temor a que la oigan o para controlar las mesas.- Fue hace unos días. Durante la semana pasada. Hasta entonces los ejércitos  del señor de los dragones habían estado oprimiendo nuestra villa. Nos prohibieron salir al exterior y se impusieron patrullas en los campos de la periferia...Estábamos muy asustados. Se dice que los draconianos capturaban brutalmente a quienes se descuidaban pero las últimas desapariciones fueron de lo más siniestras y discretas. Nadie oyó nada. Luego todo el cielo se cubrió de nubes y la mayoría de tropas de draconianos se marcharon de repente. Eso si fue toda una suerte.

Se pusieron a investigar por el regreso del desgraciado que decís, ignoro qué fue de ese hombre. He oído decir que murió poco después a causa de su demencia. Pero la verdad es que gracias a él se corrió la voz por medio de los grupos de resistencia  y actualmente tenemos muchísima clientela que viene desde muy lejos...como vos.- La camarera se relaja cuando adoptas una postura más casual y asiente mientras recoge tu pieza de acero dejando en su lugar una generosa jarra de madera que selecciona de entre todas las que lleva en la bandeja sin mirar.  Antes de despedirse te devuelve el cambio en nueve piezas de plata y siete de cobre además de una generosa sonrisa.