Partida Rol por web

El capitán español es pillado por sorpresa y apenas puede sacar a tiempo la espada para batirse contra Frank.

La espada de Frank perfora el abdomen del capitán pero sin mayores consecuencias que une hemorragia con bastante mal aspecto.

Al ver al español que me ataca debilmente sonrio con confianza
- Por fin uno para mi solo

El soldado recibe un palmo de la espada de Sullivan en el pecho atravesandole el corazón y cae muerto sin poder pestañear.

Thomas saca la espada del craneo de su contrincante, y corre hacia la escotilla desde donde salieron los últimos dos españoles a buscar mas resistencia.

El capitán español atacó a Frank con su toledana y un buen movimiento de esgrima, pero el capitán de Tulipán lo consiguio despejar con un movimiento de su sable fuerte y seguro.

Al ver a sus hombres caer como moscas a su alrededor el hombre tiró la espada a un lado y suplicó piedad.

Por favor, no me maten... dijo temeroso.

Observo como el capitan español se rinde y miro en direccion a Frank

- ¿Entonces que hacemos capitan? ¿los rematamos o no?

El hombre que atacaba a Kraken al ver a su capitán rendirse decidió hacer lo propio, esperando encontrar con unos piratas benebolos.

¿Cuántos soldados quedan en el barco? preguntó Frank al capitán del barco español mientras le señalaba con la punta de la espada.

El hombre miró temeroso a Colin.

S... solo queda uno.. y.. y es mi sobrino... no nos maten por favor... ¡piedad!

Frank sonrio y retiró la espada.

Colin, que la tripulación haga lo que desee con estos hombres... dijo mientras envainaba de nuevo su espada y se dirigia a los entresijos del barco a analizar la mercancia.

Señor Wellington, acompañeme.

Envaino la espada y me dirijo a los compañeros con los que aborde el barco:

- Bueno, parece que nos toca decidir que hacer con el capitan español y su sobrino. A mi personalmente me da igual.

La rendicion del Capitan Español parecia poner fin al asalto. Frank pidio a Thomas que lo acompañara. El asintio con la cabeza, guardo sue spada pero no la pistola. Preferia seguir precavido hasta estar seguro de que no habia mas nadie abordo. Muchas veces había ocurrido que una supuesta rendición ponia en juego la vida de los marineros.

Frank y Wellington entraron en las bodegas del barco ante la sorpresa de algunos tripulantes que estaban allí. Los agujeros de las balas de cañon se dejaban ver en la parte superior de la estancia y la luz del día entraba por ellos iluminando todo.

En cuanto vieron la mercancia se alegraron bastante. El barco cargado de oro volvía hacía España con las bodegas repletas. Les iba a tocar un buen pellizco.

Entraron a la bodega precavidamente. Los cañones de El Tulipán habían hecho bien su trabajo.Cuando llegaron a la carga, Thomas sonrió.

Bien, nada mal para ser la primera acción de El Tulipán. Luego de contemplar el oro uno segundos frunció el ceño, pensativo. Pero... un mercante cargado de oro sin escolta armada? Es demasiado tonto. Su cara mostraba ahora cierta preocupación. Capitán, si permite mi opinión creo que deberiamos actuar rápido. Poner un vigía a observar y retirarnos lo antes posible.Si se separó de la escolta no deben estar demasiado lejos.
Analizó unos instantes las posibilidades. Hacemos hablar al Capitán? Suplicó por la vida de su sobrino. Tal vez lo podemos usar para que nos diga si hay escolta...

¡Maldita sea, señor Wellington!. Tiene usted razón. Exclamó el capitàn.

Estad atentos por si aparece un barco escolta. Les dijo al resto. Y haced cantar a ese bellaco. El que consiga que hable recibira 40 escudos de mi parte del botín y doble ración de ron.

Cuando Colin escucha al capitan, saca su espada de nuevo y se dirge al capitan español y se la coloca en direccion al corazon.

- Si de verdad apreciais vuestra vida y la de vuestro sobrino me direis todo lo que quiera saber le mira con dureza para dejarle claro que no es un farol ¿Navega este barco con escolta?

N.. no. No lleva escolta de ningún tipo. dice el hombre muerto de miedo.

Aunque el capitan este muerto de miedo Colin no se fia es mejor asegurarse...

- ¿Estas seguro?Quizas se lo tenga que preguntar a tu sobrino...

Dicho esto con una mirada amenazante le aparta la espada del pecho y se dirige a buscar al sobrino

Sulivan agarro de de la solapa al sobrino del capitan he hizo que se arrodillara al lado de su tio.

- Por ultima vez, Capitan ¿Navegais juanto algun otro barco?

Mientras realizaba la pregunta, le hizo un pequeño corte al sobrino en la cara para demostrar que no estaba de farol.

El hombre miró a su sobrino y cuando una gota de sangre brotó por el cuello del muchacho no pudó evitar confesar la verdad.

¡¡No le haga nada!! Gritó. Un barco de la armada española viene detrás nuestro, se atrasó un poco pero enseguida estara aquí... Por favor no lo mate. Suplicó desesperado.