Partida Rol por web

La cara de Thomas se vuelve dura. Enfundó su espada violentamente mientras se acercaba a babor para observar el mar a la lejanía. Maldición... Lo sabía. Luego de unos instante giró, y se volvió hacia el capitan español. Lo miró a los ojos y exclamó con tono amable, pero duro:

Capitán soy un ex oficial de la Royal Navy. Le ruego que hagamos esto como caballeros... No lleguemos a la necesidad de volver a dañar a su sobrino. Que tipo de barco es el que nos sigue? Cuantos cañones? Cuantos hombres?

Es un navío de línea español de 64 cañones, seguramente tendrá unos 400 y pico individuos, así que me temo que no van a poder ir muy lejos...  sonrió con satisfacción rozando el dulce sabor de la venganza. Cuando esten en las carceles de Sevilla ire a llevarles mendrugos de pan. Y por su bien que no le hagan daño a mi sobrino...

Cuano el capitan español comenta lo de las carceles de Sevilla con prepotencia, Colin le sonrie maliciosamente.

- Bueno, parece que tu sobrino ya no nos sirve...

Cuando termina de hablar, le raja la garganta al sobrino.

Observo como mis compañeros en el barco enemigo, han logrado reducir a los demás y aunque estuve tentada a saltar a la cubierta del otro barco, me he mantenido en mi sitio, nunca se sabe lo que pueda ocurrir y no se debe abandonar el barco nunca, aunque uno no sea el capitán. Me mantengo alerta, ya me han tocado ocasiones en las que los barcos enemigos dan más de una sorpresa.

Mira fijamente, y arqueando una ceja, como Colin acaba con la vida del sobrino del capitán español.
Pero después se queda pensativa sobre el comentario anterior de que otro barco se acercaba...
Esto..., ¿que hacemos?, boto por saquear este barco lo mas rápido posible e irnos pitando de aquí antes de que ese tal barco nos pille...

Mientras que escucha las palabras de Reiko, Colin limpia la sangre de su sable en la solapa del capitan español. Cuando termina lo levanta del suelo agarrandolo firmemente del brazo y con la espada apuntandole en la espalda para que no intente escapar.

- Me parece una buena idea, pero este viene con nosotros. Quizas lo necesitemos si nos alcanzan.

Señorita Usnavy creo que le voy a dar la razón por esta vez. dijo Frank sujetando al capitán español por el pescuezo. Señor Sullivan, lleve a este hombre a los calabozos de la nave, que se haga compañia con nuestro amigo Anton, seguro que siendo compatriotas tendrán mucho de que hablar. Qué todo el mundo se ponga a cargar el barco con la mercancia de este, lo primordial es el oro, las especias me dan lo mismo. Se volvió a Reiko. Sube a la cofa rapidamente y mira si ves algún barco.

Los hombres soltaron unas amarras para mantener los barcos juntos, la mar estaba tranquila y facilitaba mucho la labor, pusieron también unas pasarelas para transportar la mercancia de un barco a otro más facilmente.

Ahora mismo capitán
Trepa hasta la cofa y mira al orizonte para ver si avistaba algo que les sirviera de información.

 Que hago yo, mi capitán? digo con un mínimo de simpatía No me gusta estar parado...

Encarguese de dar matarife a ese puerco español de soldado que queda y busque algo de polvora para hundir este cascarón. Le daremos un buen recibimiento a ese navio de linea.  

 Me dirijo hacia ese español que queda en pie sin pensarlo dos veces, buscandolo con ansias y con cimitarra en mano.

Boon asiente ante las palabras del capitán. -Entendido -dice.

Limpia la sangre de la espada con el pañuelo que tenía un fiambre en la cabeza, guarda la espada, y corre hacia las bodegas, casi oliendo el oro.

Colin "acompaño" al capitan español hasta los calabozos del Tulipan y se apresuro a ayudar a sus compañeros con el oro.

Desde lo alto del barco alza la voz para ser oída a la perfección.
Capitán, veo un barco con la bandera española, se dirige a una velocidad tremenda hacia aquí...
En unos 20 minutos calculo que estaríamos lo suficientemente cerca como para dispararles...

O para que nos disparen ellos... murmuró Frank al que no le gustaba la idea de tener que enfrentarse a un navio de linea con 64 cañones nada más y nada menos.

Bien, cargad todo lo que podais y en diez minutos nos vamos. Kraken, ¿qué tal va esa polvora?

Se queda en lo mas alto del barco para vijilar y avisar de cuando tendrían que irse, pero después mira a Frank.
¿Bajo yo tambien a ayudar a cargarlo todo?

La mano de thomas tiembla sobre la empuñadura de su espada cuando Sullivan corta la garganta del jóven. Idiota, que necesidad tenias de probocarlo. Piesa mirando al Capitan Español.
No le gustaba auqello pero allí estaba y ahora era parte de eso. Debería hacer un esfuerzo muy grande para adaptarse a la nueva situación.

20 minutos? Las palabras de la vigía lo sacan de sus deliveraciones. Corre hacia la bodega con el resto, para realizar rápidamente el traslado de la mayor cantidad posible de oro.

Frank que también estaba ayudando a cargar la mercancia miró a lo alto y respondió a Reiko.

¡Cuantos más colaboremos, más oro sacaremos!