Partida Rol por web

El Martillo de Marte - Preparándose para la Tormenta

(R) - Cubierta de Embarque 17

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21/03/2013, 19:07
Omnissiah

La cubierta de embarque 17 en realidad era una explanada enorme, al aire libre, que solía usarse como astropuerto para las naves-mole del Mechanicum. A vuestra espalda están las entradas a los Hangares 03 y 07, ambos son los Hangares de las dos Legiones de Titanes que forman parte del Capitulo. 

En esa explanada, ahora mismo, solo se veían astartes y algunos tecnosacerdotes. Los 257 astartes que habían superado las pruebas estaban allí, bajo ese sol caluroso y rojizo y haciendo que las armaduras de color marfileño de los astartes con los decorados en plateado. Los servidores iban colocando a los astartes en ciertas zonas, según su compañía y escuadra, y los servidores os colocaron en vuestro lugar, como siguiendo un esquema estético desconocido salvo por ellos mismos. En ambos flancos de las cinco compañías de astartes estaban las dos compañías de la Legio Cybernética, una a cada lado. Las máquinas de estas compañías tenían múltiples formas, con ruedas, bípedos, cuadrúpedos, con garras, martillos o múltiples cañones y armas en lugar de brazos.

Al fondo, creando un marco para la reunión de tal magnitud, estaba el regimiento de tanques que iba a servir de refuerzo. Seis tanques Leman Russ, tres Leman Russ Demolisher y en el centro, como comandante de ese regimiento, estaba un Baneblade en todo su apogeo. Delante de los tanques estaban sus pilotos, y ante ellos el Teniente-Coronel Shezzard, que parecía más un tecnosacerdote con uniforme de gala de la Guardia Imperial que un mando de la Guardia Imperial. El lado izquierdo de su cuerpo era completamente mecánico, y el rostro era una máscara metálica con la forma de la rueda del Ommnissiah. A la izquierda de estos se situaban las pocas Cañoneras Thunderhawk que iban a hacer los transportes de las unidades hasta las Forjas y a la derecha estaban las pocas Valkyrias y Thunderbolts que había en la Forja.

Un estruendo seguido del sonido de engranajes y cadenas sorprende un poco a los presentes y, con un gemido pesado y metálico, comienzan a abrirse las pesadas compuertas de los Hangares, dejando a la vista a los Dioses Máquina. Los Titanes. Y así cerraban el círculo, como si todas las herramientas, máquinas y guerreros del capítulo estuvieran presentes.

Los miembros del Alto Mando surgió de la Forja, seguido de varios servidores que arrastraban pequeños transportines cargados de pergaminos de gran tamaño y lo que parecían pequeños tapices.

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21/03/2013, 19:24
Señor del Capítulo Arcturus

-Hermanos -dijo el Señor del Capitulo, que portaba una armadura de combate exactamente igual que la del resto de los astartes, sin ningún tipo de decoración adicional- Es nuestra hora.

Hablaba por el comunicador de la armadura que parecía estar conectado al sistema de megafonía de la forja para que se le escuchara bien- Hoy es el primer día del fin. El fin de la invasión o el fin de la resistencia. Hoy se declara el comienzo de la Primera Cruzada Mecánica.

En ningún momento levantaba la voz. La cadencia tranquila era algo perturbador si se comparaba con la energía que transmitían sus palabras, pero él era así. Un capitán que se encontró al mando de un capítulo sin quererlo.

-Ahora procederemos a los juramentos de combate, una tradición de los astartes, pero que hoy se transmitirá a otros, pues en este capítulo todos somos iguales, ya sean astartes, princeps, moderatis o tecnosacerdotes. Todos tenemos una misión. Resistir, vencer y subsistir para poder mantener este planeta por el Emperador amado por todos y por el Omnissiah.

Se quedó un momento callado y paseó la mirada por todos los presentes.

-Ahora, el Maestro de Forja Seanos y el Jefe de Apotecarios del capitulo, que representan el cuerpo y alma de nuestro capítulo, irán tomándoos juramento para el combate, y después se comenzará con el despliegue para la batalla.

Tras decir esto, el fue el primero que se arrodilló ante ambos miembros del Alto Mando e hizo su juramento, pero esta vez no se escuchó nada por la megafonía. Después lo hicieron el resto del Alto Mando, incluidos ellos y después comenzaron a pasar por delante de todos los presentes. Uno a uno.

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21/03/2013, 19:34
Omnissiah

Zael y Seanos iban caminando por delante de las compañías, una a una, astarte a astarte, sacerdote a sacerdote. Se arrodillaban ante ellos y se quitaban un guantelete, Seanos leía uno de los pergaminos con el juramento de combate y tras jurarlo con la mano desnuda sobre el pergamino, Zael hacía un ligero corte en la mano y marcaban el pergamino con su sangre. Tras esto, lo colgaban de la hombrera derecha.

Con los Tecnosacerdotes y máquinas de la Legio Cybernética, en lugar de un pergamino que colgaban, les sacaban uno de esos que eran como pequeños tapices, que resultaron ser como unas capas de la antigüedad, que les colocaban sobre el mismo hombro en el que colocaban los pergaminos a los astartes. 

Cuando llega a vosotros hacen lo mismo.

-Arrodillate y quítate un guantelete -dice Seanos. Cuando lo hacéis, coge un pergamino y se dispone a leerlo- Juras acabar con los Xenos, seguir las directrices de la misión e ir más allá si es necesario para asegurar la conservación del Imperio. Juras proteger a todos los que residen en esta Forja. Juras arrasar con todo resto de Xenos que encuentres en tu camino. Juras cumplir con los objetivos con el menor coste en vidas posibles.

En este momento habla Zael- ¿Lo juras? -y ante la afirmación, os hace un corte en la mano desprotegida y hace que manchéis vuestro pergamino- Que la maldición de la sangre caiga sobre aquellos que no cumplan su juramento.

Con los miembros del Mechanicum, el ritual era parecido pero cambiaba un poco. Los servidores sujetaban la capa con el juramento bordado, que contenía lo mismo y un par de líneas más.

Seanos habló- Juras acabar con los Xenos, seguir las directrices de la misión e ir más allá si es necesario para asegurar la conservación del Imperio. Juras proteger a todos los que residen en esta Forja. Juras arrasar con todo resto de Xenos que encuentres en tu camino. Juras cumplir con los objetivos con el menor coste en vidas posibles. Juras proteger a los miembros del capítulo de las amenazas que solo tú puedes enfrentar desde tú posición. 

Entonces Zael decía lo mismo- ¿Lo juras? -y ante el asentimiento hacía un corte en la palma de la mano y, sabiendo que no se curan igual los miembros del titanicus que los astartes, un servidor aplica una plasta que cierra la herida y la recubre con piel artificial dejándo la mano como nueva mientras otros dos servidores os colocan la capa sobre el hombro derecho.

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21/03/2013, 19:51
Zael - Guardian de los Cuerpos y "Magos Biologii"

Una vez terminaron los juramentos, Zael se dispuso en el centro de la plaza. Su armadura marfileña con el tabardo con capucha blanca hacía que brillara algo más que los demás. Alzó el cuchillo en alto y habló.

-Todos hemos jurado sobre el mismo cuchillo. Todos hemos sangrado en el mismo sitio y por las mismas razones. Todos somos iguales y todos tenemos que hacer todo lo posible por recuperar nuestros hogares. Hoy son unas Forjas, mañana el Planeta y después el Sistema completo.

Clavó el cuchillo en el suelo y alzó ambas manos- Todos somos uno y todos sangramos juntos. Todos tenemos el mismo objetivo y todos tenemos que hacer todo lo posible por conseguirlo. Igual que todos tenemos la misma sangre, todos tenemos que luchar por mantenerla y que esos seres no derramen ni una gota más.

Y en el momento en que todo el mundo se esperaba un último grito de la arenga, Zael bajó los brazos, y fueron los titanes de ambas legiones los que hicieron sonar sus atronadoras sirenas. Como si estuvieran de acuerdo en todo lo que había dicho. Tras esto, los miembros del mechanicum comenzaron a soltar gritos en binario y fueron acompañados por las máquinas de la Cybernética, como si quisieran respaldar a las representaciones bélicas de su dios. Poco después muchos de los astartes se iban uniendo a ese rugido ensordecedor.

Era el rugido de la muerte. Era el rugido de la Venganza

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21/03/2013, 21:02
Leah Beryl

Leah hincó una rodilla en el suelo y libró su mano derecha del guantelete.

Cita:

¿Lo juras?

-Juro-dijo solemne tendiendo la mano desnuda en la que se abrió un camino carmesí que tiñó parte de su pergamino. Por el Emperador, se juró a sí misma apretando la mano sobre el pergamino haciendo que nuevas gotas carmesí sellaran su juramento.

Las palabras de Zael enardecían el alma y dibujaban una sonrisa feroz en el rostro de la mujer que no podía evitar sentir cierto orgullo por todos ellos pese a no tener una razón concreta por la que tenerlo. Cuando los gritos de los astartes se sumaron al clamor Leah reclinó la cabeza hacia atrás y despegó los labios para que su voz se uniera a la del resto.

¡Por el Emperador!

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21/03/2013, 21:44
Septimus Diomedes

Cuando llegó su turno, Septimus hincó la rodilla en el suelo. Allí era dónde empezaba todo. Ése planeta era del Emperador, y todo el sistema. Los xenos no tenían cabida en él, e iban a aprender una amarga lección: la Humanidad no se rinde tan fácilmente, y resistirá contra todo y todos.

-Juro-dijo con voz serena, al tiempo que tendía su mano para recibir el corte. Después, firmó con sangre el pergamino, suscribiendo el juramento. Acabaría con todo lo que apareciera, o moriría en el intento.

Cuando todos hubieron jurado, vino el discurso del hermano jefe de apotecarios Zael. Un discurso que fue coreado, para sorpresa de todos, por los titanes en primer lugar. Pero pronto estalló el griterío, al que el apotecario se unió.

-¡Muerte a los enemigos del Emperador! ¡Hoy derramaremos sangre Xeno en su nombre!

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22/03/2013, 00:01
(AT) Justarius Shiban

Justarius escuchaba atentamente el discurso dado por El Señor del Capítulo, su cara permanece inalterable, sus mandíbulas prietas, pero su ojo expresa todo lo que su cara no. En él se ve reflejada la fe, la convicción, la fuerza de quien está hablando. Parece que en estos momentos, contemplando las fuerzas que hay a su alrededor, la magnificencia que puede llegar a alcanzar el Omnissiah junto a sus aliados, su alma ha alcanzado un nuevo nivel.

Cuando los dos miembros del Alto Mando se pararon delante de él, Justarius no lo dudó, se arrodilló completamente y puso ambas manos desnudas a disposición de Seanos, demostrando así su gran fervor, su completa disposición para con su deber. "Lo Juro, por el Omnissiah" Una vez Seanos cortó en una de sus manos, bajó la otra, y cuando el servidor, tras aplicar el emplaste, trata de aplicarle el recubrimiento de piel artificial, lo rechaza con un gesto "Este será un buen recordatorio de mi juramento, no quedará un sólo Xeno en pie mientras yo tenga un hálito de vida" murmura mientras le colocan la capa sobre el hombro y observa la cicatriz rojiza que le cruza la palma de la mano....

No pudo evitar que el orgullo de un padre se reflejara en su ojo orgánico en el momento que las dos potentes sirenas de ambos Titanes ensordecieron durante unos instantes a todo el mundo..."Ahí está, ese grito reproduce exactamente lo que yo siento ahora mismo.....ése ha sido su juramento". No dice nada más, permanece aparentemente tranquilo, pero bullendo por dentro de emoción mientras alrededor suyo la muchedumbre comienza a gritar enaltecidos por completo.... "Soy un Princeps, y debo seguir siéndolo incluso aquí....es la tradición. Alguien tiene que comportarse como tal al menos, eso es lo que yo aprendí, y por el santo engranaje que pienso cumplirlo..." pero en el último momento una sonrisa de satisfacción aflora en su boca mientras contempla los ejercitos convocados en la explanada...

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22/03/2013, 12:00
Nathaniel Schidiae

Nathaniel había alcanzado el lugar donde se disponían todas las fuerzas, permitiendo que Iolos y Kauriko se dispusieran con sus nuevas tareas, permitió a un Servidor que le acompañará al lugar donde su escuadra se reunía. Saludo a sus compañeros con cordialidad pero silencioso. Tras lo cual tomo su lugar y espero.

Al final el Alto mando hizo su aparición y comenzaron los ritos. Aun recordaba como esos mismo habían echo que los miembros de la Inquisición en su prueba dudaran de el, ahora era el momento de demostrarles lo errado de su percepción. Cuando le llego su turno, se arrodillo delante de Zael y espero a las palabras.

- Lo Juro por Nuestros Progenitores, Por nuestros Planetas y por el Dios-Emperador. – culmino mientras realizaba el corte y plasmaba su mano en el pergamino para colocarlo en su lugar. Sabia que el corte desaparecería en breve pero no así la sangre del Pergamino que reposaba ahora en su hombro.

Al iniciarse los gritos y algarabías de exaltación, Schidiae permaneció en silencio mirando hacia la lejanía. Pronto se enfrentarían a un a terrible amenaza y a pesar de todo ello, deseaba con todo su ser llegar a ese momento.

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22/03/2013, 13:47

Llegó mi turno…

Pensaba el navegante mientras veía a la pareja acercarse, el juramento de Leah había terminado y era su momento;  retirándose el guantelete se arrodilló frente a Seanos  con su mirada puesta en la de él, escuchando con atención cada palabra, impávido – Juro – respondió a Zael mirándole directamente a los ojos apretó con fuerza su mano

Sangre de un servidor del Emperador para sellar el juramento… soy una extensión de su voluntad, castigo de infieles, martillo de herejes… es nuestro Imperio el único verdadero, el Bien del universo…

Recuperó su posición colocando el guantelete, era el momento de guardar silencio, la misión había comenzado, podía verlo incluso donde otros no alcanzaban a mirar.

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22/03/2013, 17:27
Jean "Blitz" Storm

Blitz observó como, uno a uno, sus compañeros y hermanos juraban ante el mismo cuchillo. Una sensación de plenitud y confianza llenó el corazón del tecnomarine. Cuando por fin le llegó el turno, como todos, se sacó el guantelete y esperó pacientemente a que le recitaran el juramente.

- Lo juro.- dijo simplemente. Mientras avanzaba su mano para que se hiciera el corte ritual.

Cuando llego el momento, Blitz no pudo evitar unirse a los vítores en binario.

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22/03/2013, 17:51
(AT) Cornelius Meliade

Cornelius se sacó el guante de la mano con vehemencia. Era un privilegio juntar su sangre con aquellos por cuyas venas corría la sangre de los Pimarcas y de alguna forma, del propio Emperador, pero se sientió molesto por tener que hacer un juramento. Era un Moderati, su psique estaba unida a un Warhound, un Titán, la máxima expresión bélica de la Humanidad. Se podía decir que aquella máquina y el propio Omnisshia lo habían elegido y muy pocos podían soportar el contacto y mucho menos controlar el espíritu de un Titán.

No necesitaba jurara nada, terminaría con cada uno de los tiránidos al alcance de la artillería titánica por pura vocación, por venganza, prestigio y puro deleite. Era su Gran Obra.

Tras el juramento de su Princeps, se arrodilló y aunque de mala gana , sabía que no podía obviar aquella ceremonia cargada de tanto simbolismo y que tan importante era para Justarius, quien adolecía con las impresiones que el resto podía tener de él y de su equipo. Por eso repitió sus palabras.

Lo juro, por el Omnissiah.

El cuchillo abrió la piel y selló el acto con sangre antigua, de los Meliade. No obstante, dejó que los servidores hicieran su trabajo con la herida. Luego se pueso en pie de nuevo y deslizó su guate de cuero en la mano.

 

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23/03/2013, 08:54
(AT) Nathaniel Benkai

      Aquella ceremonia era del todo innecesaria para Benkai, pero por otra parte ineludible. Siguió el protocolo con exactitud y selló su juramento con un simple - Lo juro. y su sangre sobre el pergamino. No necesitaba toda aquella parafernalia para entregarse al cien por cien. Su espíritu forjado en los fuegos de la guerra de Boltaris solo quería ver la sangre de los xenos regando la tierra. Como nativo del planeta era su prerrogativa dar su vida, de ser necesario, para expulsar a aquella plaga que infestaba su hogar y como princeps poseía las armas perfectas para hacerlo. Cuando las bocinas de aquellas poderosas máquinas llenaron el hangar con su voz, a Benkai le sonó como la llamada a la guerra de las míticas criaturas de las leyendas. El orgullo llenó su pecho mientras elevaba una plegaria silenciosa al poderoso Omnisiah, pidiendo la gloria y la victoria en la batalla por venir.

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24/03/2013, 00:53
(AT) Ortog Cinchare

Durante toda mi vida he estado solo, sobreviendo como he podido y luchando por mi vida. Desde aquel aciado acontecimiento en que fue condenado por un delito que cometí, estoy intentando purificar mi cuerpo y mi alma.

A pesar del tiempo transcurrido, todavía no puedo dormir bien por las pesadillas que me asaltan, ruidos en la noche y sueños que me atormentan.

En esa sala, con todo el poder del mechanicum desplegado, me sentí orgulloso de pertenecer a este lugar, de ser un tripulante de uno de los dioses máquina y de poner mi vida al servicio del Dios Emperador y de todos aquellos que confiaron en mí y me dieron esta oportunidad.

Asi, cuando llega mi turno, agacho levemente la cabeza Lo juro.

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24/03/2013, 12:22
(AT) Galb

Galb llegó a la cubierta de embarque y le hubiera encantado quedarse unos segundos admirando el lugar. Pero sabía que no debía, tenía que comportarse para que su orgullo y el de la compañía a la que pertenecía no quedara manchado por su asombro. Mantuvo la mirada fija en un punto infinito y continúo andando hasta llegar a su lugar correspondiente.

Escuchó en silencio las palabras del Señor Arcturus, atendiendo a cada una de ellas y asimilándolas. Primera Cruzada Mecánica pensó, dejándose llevar unos instantes por sus pensamientos. Algo estalló en su pecho por poder formar parte de esa batalla.

Poco a poco, todo el mundo fue jurando hasta llegar su turno. Se quitó el guantelete de la mano izquierda y se arrodilló. No apartó la mirada de Seanos hasta que Zael le preguntó. Su padre siempre le había dicho que se podía ver la sinceridad de una persona si se la miraba a los ojos, y Galb quería que en él lo vieran.

Juro dijo con pasión mirando a Zael. Después llegó el momento del corte. Vio cómo sus gotas de sangre manchaban el pergamino antes de que le aplicaran una plasta para curarle la herida. Notó como cicatrizaba lentamente y se levantó cuando pasaron a tomar juramento a otro.

Al terminar, Zael habló. Galb, aunque orgullo por el juramento, se quedó con una frase: "Todos somos uno y todos sangramos juntos" ¿Será cierto? pensó con incredulidad. Estaba claro en qué lugar estaba cada uno. Pero aún así sabía que ese pensamiento era suyo y que no saldría a la luz.

Las armas de guerra fueron las primeras en aclamar tras el discurso, pero Galb no unió su voz a ellas. Miró al titan que con el que se iba a unir y la comisura derecha de su labio se levantó, marcando una pequeña sonrisa.

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25/03/2013, 01:35
Phalanax

Phalanax se arrodilló cuando llegó su turno, aún tenía presente el discurso del Señor del Capítulo en la cabeza. Rodilla en tierra, en tierra manchada por demasiada sangre inocente, hizo el juramento orgulloso:

- Lo juro. Que los ángeles de la muerte caígan sobre los enemigos del Imperio. - Y acto seguido dejó que se derramara su sangre sobre el juramento, pensando que sería la última vez que se derramaría sangre en ese sistema, sin que se derramara al igual la sangre de los xenos que tanto les habían arrebatado.

Al final del discurso, se unió al resto de voces, Uniéndose de nuevo al todo.

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25/03/2013, 01:59
(AT) Ethan K-Nex

Ethan se quedó maravillado ante semejante despliegue de medios del Imperio. Estaba ansioso de trabajar para él, a pesar de que sus recuerdos seguían algo confusos y dudosos en su mente. No sabía bien lo que tenía que hacer, así que simplemente se dejó llevar por todo lo que iba viendo y trataba de analizar cada detalle que se mostraba ante él.

Ethan se colocó junto a su compañero Galb, y entonces comenzó a escuchar todo el juramento que estaban mencionando sus superiores. Apenas lograba entender todo lo que se decía ahí, pero la esencia del juramento estaba ahí. Y eso era suficiente para que quisiera cumplirlo.

Tenía ganas de cumplir lo que allí se pedía, al fin y al cabo les debía su vida.

Así que tras notar como la herida se abría en su mano dijo las palabras que estaban deseando escuchar. Lo juro. Apenas había hablado desde que se había despertado aquel día, y si no tenía más razón seguiría comportándose igual.

No quería llamar la atención y mucho menos que todo el mundo se diera cuenta de la carencia que tenía en aquellos momentos.

Cuando su herida se cerró sintió algo de alivio, no le había gustado absolutamente nada ver su sangre esparcida por el pergamino, pero eso era parte del ritual y debía acostumbrarse a ver cosas que no quería. Ya había sufrido mucho en su antigua vida, por sufrir un poco más no iba a pasar nada.

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25/03/2013, 16:20
Omnissiah

Al terminar la ceremonia y el estruendo, varios hombres vestidos con uniforme del ejército de Skitariis de la forja se acercan al Alto Mando y, tras hablar algo breve con ellos, se van separando, cada uno dirigiéndose a una compañía.

El que se dirige a la compañía Drachonian es una mujer que viste un largo guardapolvo y de color rojo oscuro. Tiene el pelo rubio largo y liso, peinado hacia atrás, dejando a la vista un rostro en forma de corazón del que destacan dos ojos de color gris claro. Bajo el guardapolvo lleva el uniforme de oficial de los Skitariis que es como el de cualquier oficial de la Guardia Imperial; botas de caña alta, pantalones y camisa de color negro, y unos guantes de cuero. Una vez delante de la compañía hace el saludo del aquila.

-Caballeros y mi lady -dice inclinándose ante Leah- soy el Oficial de Enlace Carmilla y seré vuestro contacto directo con la Forja durante la misión. Yo les informaré de como van la solicitud de refuerzos que hagan y de cualquier tipo de información que surja durante la batalla que les concierne -se inclina ante los princeps y habla sin incorporarse- venerados princeps, les transimito la orden de puesta en marcha de los titanes, deben de salir cuanto antes para poder llegar al objetivo antes que sus hermanos de capitulo.

Tras decir esto se incorpora de nuevo y continua hablando- Hermanos, tenemos un horario muy apretado y seréis los segundos en volar hacia vuestro objetivo. La Compañía Surtur será la primera en salir ya que su objetivo es el más lejano. Lo que se intenta es que la batalla comience a la vez en las seis Forjas que se van a asaltar.

Mientras habla suenan las sirenas de nuevo mientras que los tres titanes de la Compañía Leviatán, dos Warhound y un Warlord, surgen del Hangar 07. Un revuelo surge en la explanada y comienzan a retirarse del camino de esos dioses del combate. Los únicos que se mueven son dos compañías de Skitariis que se mueven entre las piernas de los titanes como si supieran exactamente hacia donde se van a dirigir y donde va a caer cada una de las pisadas de las inmensas máquinas de combate. Los temblores provocan que algunos de los presentes se tambaleen a parte de las ligeras corrientes de aire que provocan por el impacto de tamaño peso. Carmilla se sujeta como puede el pelo y da un par de pasos hacia delante, tambaleándose tanto por los temblores como por las ráfagas de aire.

Los titanes ni se molestan en que los tanque están desplegados cerrando la plaza, pues pasan caminando por encima de ellos, pero no sin una contención de aire generalizada por el miedo a que pisara y destrozara una de las escasas máquinas de guerra que tienen para defender su planeta. 

Tras unos minutos en los que puede volverse a hablar con normalidad, Carmilla continua hablando mientras que la Compañía Surtur comienza a embarcar en cinco de las siete Thunderhawks- Como les decía, serán los segundos en embarcar hacia su objetivo. Delante de las Thunderhawks hay varios arcones, en ellos hay etiquetadas las armas y munición que se les asignan para esta misión y para el resto de sus vidas, al menos de momento -mira a todos los presentes- siento mucho que estemos escasos de efectivos, tanto de soldados como de armas y munición, pero se intentará que sea lo más efectivo posible, y si conseguimos recuperar las seis Forjas, la logística mejorará muchísimo y podremos permitirnos empezar a crear más vehículos blindados y armas para recuperar lo que es nuestro.

Tras decir esto, vuelve a saludar de nuevo- Caballeros y mi Lady, si quieren discutir algún punto en concreto de la misión en lo que nuestros hermanos del Titanica se preparan y llegan al objetivo, es el momento.

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26/03/2013, 08:27
(AT) Nathaniel Benkai

     Benkai miró a sus dos moderatis con gesto serio. - Ya lo habéis oído. Tenemos que cumplir con nuestra parte. Sin mas, comenzó a caminar en dirección al lugar donde esperaba el Deus Assertor. Pronto los tiránidos serían erradicados de Boltaris I... muy pronto...

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26/03/2013, 13:59
(AT) Justarius Shiban

El Princeps Shiban se inclinó ligeramente, en un gesto de respeto a la Oficial de Enlace y musitó "Por el Omnissiah, así se hará". Sin decir nada más, se giró y se dirigió hacia su Titán. No se molestó en mirar a sus moderati, estaba seguro de que le seguían. 

Contempló de nuevo la enorme maquinaria que estaba bajo sus órdenes, y que luchaba a su lado, el "Purificans Impurus" y no pudo evitar estremecerse de placer ante la perspectiva de sentir tamaño poder entre sus manos. 

Veía como la gente se apartaba, como los orgullosos oficiales de los tanques palidecían de miedo ante el avance de los titanes, y no era para menos, sin variar practicamente su paso, podían aniquilar a esas maquinas de destrucción. 

Con paso digno, se dirigió hacia el Titán, abordándolo y ordenando poner inmediatamente ruta hacia su destino. 

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27/03/2013, 22:31
(AT) Galb

Galb escuchó paciente a la mujer que se les acercó sin pronunciar una palabra. Ya estaban en un momento oficial y el honor de sus compañeros estaba en juego, así que él haría todo lo posible para que no lo cuestionaran.

Parecía que todo se movía ante los movimientos de los titanes, y eso le hizo sonreír. En pocos minutos estaría subido en el Deus Assertor y eso le llenaba de emoción. Así que cuando Nathaniel habló, sólo pudo decir Sí, señor antes de caminar tras él.