Partida Rol por web

El Oddissey: Terror en la nieve

Alex y Walter: Un trabajo sencillo

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11/03/2011, 14:01
Alex Arnold

Alex vio, cuando se dirigía a la cocina como la escrutaba el mensajero y esa mirada no le gustó nada. ¿Quién era ese desconocido que irrumpía en sus vidas? Deseando que se fuera ya, esperó a que Walter tomara la dichosa carta antes de meterse en la cocina. Quería asegurarse que el tipo se fuera cuanto antes.

Una vez lo hubo despedido, volvió al estar. No le daba buena espina toda la situación, pero el hecho de que proviniera de una agencia de investigación tal vez les trajera la posibilidad de un trabajo. Hacía un par de meses que ella había tenido su último trabajo y Walt conseguía esporádicas notas en revistas de poca monta. Quizás ahora su suerte diera un vuelco.

-¿Y bien? ¿La abrimos?- le dijo con un leve temblequeo en la voz. Ansiedad y temor se mezclaban por igual en su interior ante el contenido de la misteriosa esquela.

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11/03/2011, 16:14
Walter Ross

-Buenas noches a usted también- dijo más por educación que porque verdaderamente quisiera que se fuera sin dar más respuestas.

Se quedó un rato con la carta en la mano, preguntándose qué sería, con la puerta abierta, sin saber como reaccionar. Fue la pregunta de su mujer la que le sacó del ensimismamiento, tras lo cual cerró la puerta y asintió con énfasis.

-Claro, no tengo ni idea de qué hay dentro, pero tanto misterio no es bueno- dijo acercándose a Alex, para leer la carta juntos.

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11/03/2011, 18:45
Director

CARTA

Boston, 29 de Septiembre de 1983

Estimado señor,
Le remito esta misiva con la intención de comunicarle
los deseos por parte de la compañía a la que represento de
contratar sus servicios, en lo referido a un
desgraciado incidente del cual, por motivos que no vienen
ahora al caso, no disponemos de suficiente personal para
tratar internamente. Le estaría muy agradecida si se pusiera
en contacto con mi persona a la mayor brevedad posible para
exponerle de forma más concreta los pormenores del trabajo
y discutir las condiciones económicas. Sin nada más que
contarle se despide atentamente:
Meredith Silverstone
Directora de RRHH de la WCI América

PD: Por favor concierte hora con mi secretaria en el
teléfono que le adjunto.

  • Srta. Meredith Silverstone
  • Directora de RRHH de la WCI
  • Teléfono: BO-2336

Notas de juego

Los datos adjuntados están en una pequeña tarjeta separada de la carta.

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14/03/2011, 19:12
Alex Arnold

Alex miró a su esposo con la interrogación pintada en el rostro. Evidentemente ese era un trabajo para él, él era quién debía decidir si llamar o no.

Necesitaban el dinero, Dios sabía cuanto lo necesitaban. Pero ella no iba a obligarlo a tomar un empleo si Walter no se sentía a gusto con lo que ofrecían. Por un lado, todo el asunto era muy misterioso. Por otro, la misiva parecía seria al igual que la investigación que proponían llevar a cabo. Sin embargo la información era muy escasa. Si querían saber algo más, evidentemente tendrían que recurrir a la tarjeta que acompañaba a la carta.

-¿Y bien? ¿Que te parece amor? ¿Harás la llamada?

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15/03/2011, 09:39
Walter Ross

El contenido de la carta apenas revelaba nada, más bien todo lo contrario. Si el objetivo era que pareciera misterioso, lo había conseguido. A primera vista, Walter no tenía demasiadas esperanzas en que el trabajo fuese lo que él buscaba. Él, un peridista con vocación de novelista buscaba un trabajo serio o una inspiración para una novela.

Pero como no lo conseguía se tenía que limitar a hacer de todo un poco, recurriendo a revistas sensacionalistas, que éran los únicos que habían aceptado sus escritos. Y la tarjeta que tenía entre las manos sin duda parecía pertenecer a ese mundo. Misterio, una carta entregada de noche y sin aviso... además si habían requerido aposta de sus servicios sería porque habían visto su trabajo hasta ahora en esos artículos en los que él no escribía porque creyeran, sino porque les hacía falta el dinero.

-Llamaré- le dijo a Alex, ya que cualquier trabajo en estos momentos era bien recibido- no perdemos nada enterándonos de qué va el asunto.

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15/03/2011, 18:40
Director

Walter descuelga el teléfono ante la simpática insistencia de Alex. Quizá sea algo tarde para llamar, pero el tono de llamada ya está sonando al otro lado y no se ha puesto ningún estúpido y molesto contestador automático. 

En cuanto menos te lo esperas una mujer responde al otro lado del teléfono.

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15/03/2011, 18:42
Secretaria

La mujer del otro lado tiene una agradable voz, no obstante suena demasiado aguda. Cómo si fuera un pequeño contestador automático. Aunque principalmente, tú estás más que acostumbrado a oír voces de mujeres como la que está al otro lado del teléfono. Empieza con una breve presentación.

-Buenas noches. Habla con la secretaria de Winnipeng Chemical Inc. América. Si llama para pedir cita puedo buscarle un hueco con nuestra Directora. En caso contrario, ¿con quién tengo la amabilidad de poder hablar?.-

Pregunta mientras escuchas el sonido del teclado de una máquina de escribir.

Notas de juego

Lo pongo para ti sólo porque Alex no esucha lo que dice la Secretaria. Tú si que marca a ella.

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16/03/2011, 00:08
Walter Ross

-Soy el señor Ross, Walter Ross- dijo cuando la secretaria pidió su nombre- Recientemente he recibido una tarjeta de su oficina. Al parecer su directora quiere ponerse en contacto conmigo. Sin embargo, desconozco la razón y tengo curiosidad por preguntárselo. Puede que su jefa espere mi llamada.

Walter miró a Alex y se encogió de hombros, indicando que aún no sabía nada del asunto. Volvió a centrar su atención en el teléfono para ver si le ponían con la directora o le daban algún detalle.

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16/03/2011, 03:02
Alex Arnold

Con ganas de morderse las uñas, Alex aguardó junto a su esposo a ver qué pasaba con la llamada. Todavía no había nada nuevo así que poco podía hacer. Debería poner en marcha la cena. Puf, siento como si fuera la enésima vez en el día que tengo esa idea... en fin, mejor aguardo a ver que pasa, con esta cabeza seguramente termine quemando todo.

La chica le dio un apretón en la mano a Walter y se reclinó contra el respaldo. Ahora era cuestión de ver qué tenía para decir la señorita Silverstone.

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16/03/2011, 18:19
Secretaria

La mujer secretaria hace una pausa, como si estuviera visualizando de manera agilizada una pequeña agenda sobre su mesa. -Un momento. Dejemé revisar... Al poco tiempo y tras la escucha de una de esas absurdas y repetitivas canciones telefónicas la voz de la mujer vuelve a ponerse al celular.

Disculpe la espera. La señorita Silverstone no se encuentra en el edificio en estos momentos. Soy la secretaria de la Srta. Silverstone. Mi nombre es Alejandra Scott, será un placer guiarle y concederle una cita.

Antes de confirmarla, la Srta. Silversonte me dijo si podía eh... bueno si podía pasarse esta noche a las 21:45. y hablar con ella en privado. Al parece se la veía muy interesada en contratarle. En fin, quizá le parezca un poco tarde pero le aconsejo que no deje pasar esta oportunidad. Si pudieras ver la cara de la mujer, seguramente tendría una sonrisa de esas agradables por saber que está haciendo bien su tarea. ¿Estaría disponible para esa hora?-

Notas de juego

Son las 21:10

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17/03/2011, 19:57
Alex Arnold
Sólo para el director

Notas de juego

Master no te olvides de nosotros! XD

Máster: Es que tenía que contestar Walter :p. Como estaba hablando por teléfono no te puse nada a tí por que no escuchas la conversación. Pero bueno, ahora es vuesta la escena.

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18/03/2011, 09:49
Walter Ross

Antes le había llamado la atención el desconocimiento de por qué requerían su colaboración y quien era la persona que quería contratarlo. Pero ahora le parecía todo aún más precipitado, la directora de RRHH quería verle ya. Indeciso, apartó la cara del teléfono y miró a su esposa.

-Alex, ahora quieren que vaya a hablar personalmente con ella. Es tarde, pero me dio la impresión de que están impacientes por empezar cuanto antes.

Volvió a centrarse en el teléfono y dijo que allí estaría. Era tan fuerte la curiosidad y la falta de dinero que no podía rechazarlo sin saber de qué se trataba.

-Al final he aceptado verla- dijo a Alex- No creo que perdamos nada por enterarnos a qué viene tanto revuelo, y siempre puedo rechazarlo si no me gusta. Lo que me extraña es que me hayan dicho que fuera allí en media hora. Deben de estar necesitados si tienen tanta prisa.

En realidad, Walter pensaba que debía ser algo muy raro como para no aceptar un trabajo. Lo necesitaban.

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18/03/2011, 14:38
Alex Arnold

La situación se le antojó surreal. Un martes por la noche una compañía fue en busca de su marido, primero con una carta que no decía nada, luego con una invitación a hacer una entrevista inmediatamente, también sin dar más detalles de lo que se traían entre manos.

Si no hubieran necesitado desesperadamente ese dinero, Alex se hubiera abocado a disuadir a Walter de ir. Confiaba en su criterio, sí. Pero la sensación de temor que la pesadilla le había causado aún persistía y lo bizarro de la noche no permitía que pudiera relajarse por fin.

-Pues... como digas. Confío en tus instintos Walt. Si crees que ahí tendremos una oportunidad de conseguir algo no debes dejarla pasar.- Hizo una pausa para ordenar sus ideas y dejar de lado su parte irracional. -¿Deseas que te acompañe? ¿O prefieres ir solo?

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18/03/2011, 18:53
Director

La mujer al otro lado del teléfono le da la dirección a Walter donde se encuentra el edificio por si tuviera alguna confusión, y al escucharla asiente al comprobar que es la misma de la tarjeta; Avennue Jhonstow.... s/n. Rápidamente tratáis de memorizar la avenida y lo más aconsejable en esos momentos con la lluvia es coger un transporte, por suerte el trabajo de Alex le permitió apoderarse de un coche barato y de esos que probablemente lo tengas que llevar al taller a los pocos meses.

No os gusta demasiado coger el metro o el taxi  por las noches, no obstante una entrevista a esas horas le pica la curiosidad a Walter con el añadido de que debe de ser algo tremendemante importante. Así que el coche de Alex es más que un lujo para acercarle.

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20/03/2011, 20:46
Walter Ross

-No me importaría que me acompañaras- le dijo a Alex- aunque me dio la impresión de que quería privacidad.

Miró a su esposa, a la que no sabía negarle nada.

-Pero bueno, si quieres venir desde luego no te voy a decir que no, como tú veas.

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21/03/2011, 21:24
Alex Arnold

-Ok, haremos lo siguiente. Te llevo en mi auto y te espero en él. Con la noche de perros que hace tampoco es buena idea que cojas el metro, mucho menos que esperes un autobus... Walt yo sé que seguramente fuera mejor que vayas tu solo, pero no podría quedarme aquí esperando sin hacer nada.- Alex miró a su esposo con ojos suplicantes. Esa noche no sabía por qué se comportaba tan tontamente, pero sí estaba segura de que no quería separarse de él por mucho tiempo.

Sin darle más vueltas al asunto fue por una chaqueta y las llaves del auto.

-¿Te pidieron que lleves algo más? Si no, vamos... cuanto antes terminemos con esto mejor-

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23/03/2011, 16:56
Walter Ross

-En realidad no me dijeron que me llevara nada, supongo que solo quieren hablar conmigo.

Walter caminó hacia la puerta y se detuvo una vez la hubo abierto.

-Haremos lo que tú has dicho, iremos en el coche y una vez allí me esperas fuera o entras conmigo... lo que prefieras. Como ya dije, yo no tengo ningún inconveniente en que vengas, y tampoco creo que me pongas pegas si voy acompañado.

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23/03/2011, 19:10
Director

Cogéis lo fundamental, y os arregláis lo suficiente como para no parecer un par de leones y al mismo tiempo agradable para los ojos de cualquier persona. Alex está lista para llevar a Walter hasta la calle donde se encuentra la empresa WCI América.

Conduce, sin demasiado tráfico ya que la lluvia no invita demasiado a coger los coches salvo los que regresan del trabajo. Conduce tranquila hasta llegar a una amplia avenida bordeada de añejos olmos, un barrio rico residencial en el que muy pocas empresas tienen sede.

El edificio en sí es una enorme mole de hormigón armado y vigas de acero, de unos doce pisos en total y que contrasta fuertemente con las antiguas mansiones coloniales que la rodean, dandole aún mas si cabe el aspecto de un monstruo abyecto que se cierne sobre la ciudad. Sobre la azotea del edificio un gran armazón de hierro sostiene las iniciales de la compañía en color rojo, iluminadas desde abajo en un espectral efecto lumínico por tres pares de potentes focos. Una puerta rotatoria da acceso al enorme hall.

Alex detiene el coche frente la puerta.

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25/03/2011, 18:58
Alex Arnold

Salieron del apartamento, Alex poniéndose una chaqueta de jean en el interín y asomaron a la lluvia de la calle. Apurándose para no mojarse, la muchacha tomó el lugar del conductor de su viejo escarabajo y lo puso en marcha mientras Walter se ubicaba en el asiento contiguo.

Arrancó la marcha y encendió la radio. La noche invitaba al silencio así que condujo perdida en sus pensamientos mientras de vez en cuando miraba de reojo a su marido. En las calles no había casi movimiento, tan solo la llovizna era una constante compañía.

Llegaron al sitio dónde Walt tendría la reunión. Un barrio residencial, muy prolijo, muy de película. Alex estacionó suavemente frente a la puerta que señalaba el número de la compañía WCI y detuvo el coche. Miró a su compañero con una sonrisa curiosa antes de que él bajara del vehículo.

-¿Bien? Aquí estamos. ¿Voy contigo hasta la puerta? Si no soy bienvenida siempre puedo volver y esperarte aquí

Notas de juego

Sienot no haber aparecido ayer, pero estuve todo el día de JTT. Para cuando acabó todo, ya no tenía cabeza para pensar XD

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26/03/2011, 09:44
Walter Ross

Durante el trayecto Walter estuvo algo callado. Estaba dándole vueltas a la cabeza, intentando buscar la razón de por qué requerían de su ayuda, un simple periodista que se dedica a hablar de cosas en las que ni él mismo cree. Cuando por fin llega, Ross vuelve a la realidad y mira hacia la casa.

El edificio no resulta ser una bonita casa, como las que lo rodean. Si no que es más frío e impersonal, de hormigón, que albergará varios pisos entre sus plantas.

-Por mí ya sabes que puedes venir, cariño- le dijo a Alex, mientras abría la puerta que tenía en su lado y se quedó así, esperando a que su mujer saliera o se quedara allí- y no creo que la Srta. Silverstone muerda. Claro, que tampoco la conozco.