Partida Rol por web

Sabía que esto iba a ocurrir, maldita sea.

El enano estaba apuntando a las puertas, pero la irrupción tan precipitada le pilla tan por sorpresa que no puede siquiera actuar. Antes de que se de cuenta, el tipo en cuestión ha llegado hasta ellos, armado con un flagelo. Por un momento, Borak duda sobre si solltar la ballesta y agarrar su hacha, y eso le entretiene el tiempo necesario para que el tipo actue.

Lo que suponia se hace realidad,un carcelero y por su aspecto mas bien un verdugo o algo peor como un torturador,la especie mas baja y repugnante de los dictadores hace su aparicion y ataca acto seguido al grupo,la prestece no es nuestra mayor virtud,al final el perder tanto tiempo en cualquier decision por nimia que esta sea,nos hace retrasarnos de nuestro objetivo verdadero,pero la democracia y el poder de decision del grupo asi lo requieren,dejando que sea la discursion la que gane cualquier intento de ir deprisa hacia cualquier lado....

Pero mi mente estaba presta a cualquier interrupcion,pues la habia previsto,asi que con mi mazo espero al verdugo y le asesto un golpe con ella con todas mis fuerzas,pues este tipo de personas son odiosas,usan su poder contra lso indefensos,atados y haciendoles padecer miles de horribles sufrimientos....

- ¡Oh, de dónde sale este!

La sorpresa le impidió avisar. No obstante reacciona y se lanza a por el carcelero con celeridad. Su espada describe un arco.

Lennox se activa como un resorte.

Esperaba algo así y no duda en intentar silenciar al torturador con su acero.

Un par de zancadas y embiste con su alabarda

Ante la aparición del encapuchado Unger y VientodeHalcon actuan con presteza para intentar silenciar al malvado pero solo el golpe del elfo consigue alcanzar su objetivo ocasionandole un feo corte en el musculosos pecho del que brota un abundante chorro de sangre. - ¡MALDITA ESCORIA ELFA PAGARAS POR ESTO! - grita mientras levanta su flagelo de 9 colas y golpea con saña al elfo provocandole cortes por todo el cuerpo y haciendo que este caiga inconsciente al suelo.

Ante esto Lennox lelga desde atras y envistiendo con su arma atraviesa al encapuchado dejandolo medio agonizante pero aun vivo.

En un rápido movimiento, Alexei se abalanza sobre su nuevo adversario, pero el ataque acaba siendo tan precipitado como inofensivo y no consigue dar en el blanco.

Por fin, Borak sale de su estupor. El elfo ha caido, mal asunto, mala herida. Ahora llega su momento, y se decide. Suelta la ballesta, agarra su hacha y se lanza hacia el encapuchado. Si hay algún guardia cerca, probablemente haya escuchado al tipo, hay que acabar con él y prepararse para lo que vendrá.

El hacha describe un arco, y va directa hacia el carcelero, pero falla, este consigue reaccionar a tiempo y la evita. Borak está frente a él, dispuesto a proteger al elfo.

Por suerte, a Hadrael la acción le pilla un poco lejos, lo que le permite desenvainar su espada tranquilamente mientras sus compañeros se defienden contra el carcelero. Este último se ve que no le ha sentado bien el corte del elfo y ha respondido con su flagelo.

Hay que tener cuidado con ese arma - Dice para si mismo Hadrael.

Echa unos pasos para atrás, alejándose todo lo que puede del carcelero. El elfo ha caído, y a juzgar por el terrible golpe es posible que no consiga salir vivo del ataque.

- Mirad lo que habéis conseguido con vuestros gritos - dice con el ceño fruncido mirando hacia los prisioneros, principalmente a Tibor - Menos mal que el que ha caido es el elfo. Si hubiese sido cualquier otro estaría muy cabreado - Vuelve a mirar hacia el combate preparado por si se ve obligado a defenderse, mascullando algo que casi no es perceptible - bueno, menos el enano tal vez

Dando un paso largo, evita al compañero del suelo y con un movimiento amplio de la espada suelta una tajada hacia el carcelero.

Aprovechandose de su agilidad vuestro compañero Hadrael se acerca por al encapuchado saltando por encima del cuerpo caido del elfo y suelta un certero golep que atraviesa el cuello de vuestro enemigo el cual cae al suelo entre convulsiones incapaz de pronunciar ningun sonido.

Lennox mira al resto.

-No podemos perder más tiempo-les dice mientras se limpia el sudor de la cara con la mano.

Mira al compañero caído esperando que alguno de sus compañeros atienda sus heridas.

Se acerca a la reja con paso decidido  y lanza un espadazo contra la cerradura.

¡No, espera! - Y sale corriendo para interponer su espada y evitar que golpee la cerradura. - Lo único que puede suceder al intentar destrozar la cerradura con la espada es que una de las dos se rompa, y tu espada tiene las de perder. Además, no creo que nos convenga hacer mas ruido del que ya hemos hecho.

Se acerca al cuerpo del carcelero y rebusca en sus pantalones a ver si encuentra la llave de la celda - Si este era el carcelero, lo mas normal es que tenga las llaves, y si no, puedo utilizar mis artimañas para abrirlo sin hacer ruido alguno. Aunque todavía tenemos que asegurarnos que no nos perjudican en nuestra misión.

El impulsivo luchador recupera la cordura gracias a las palabras de su compañero.

-Si...-mira al suelo mientras se sonroja y se aparta.

No me gusta nada este lugar y será mejor que no nos detengamos muy a menudo para tomar decisiones o acabaremos todos en una celda como esa..-piensa

El elfo permanecía tumbado en el suelo, había recibido unas heridas muy feas con el látigo del carcelero. Levantó la cabeza lentamente para observar entre una neblina, como una fina cortina de humo, como el carcelero se tambaleaba cayendo primero de rodillas para luego derrumbarse. pesadamente en el suelo. La vista se oscureció y todo fue oscuridad.

Lennox repara en su compañero caído y se lanza a auxiliarle.