Partida Rol por web

mientras estuviera protegido no tenia nada que temer. Alexander se procuro mantener sereno como un tempano de hielo mientras observaba la situación, buscaba el origen para entender en que consistía realmente la prueba pues suponía, que las dos persona a cargo de la prueba estaban en el palco y no estaban solo observando.
Alexander empezó a arder su cosmos, sabia que esto solo acababa de empezar.

Recibo el golpe por improvisto, nada que no pueda aguantar, pero tengo claro que aquí hay más de lo que parece ahora estoy preparado para apartar las siguientes rocas a golpes pero necesito saber lo que las esta mandando busco un lugar elevado a donde subirme rápidamente a una de las estructuras más altas o a una columna si es posible para tener mejor visión de la arena y así poder ver con claridad de donde viene el ataque.

No podía ver que era lo que nos estaba atacando, de hecho intente esquivar el próximo golpe, pero al parecer iba a ser mucho más complicado de lo que me esperaba.

Sin embargo era estúpido quedarme solo defendiendo, incluso siendo atacado, procuré buscar a quien o que nos estaba atacando, aunque quizás la prueba no fuese un combate en si y fuese algo distinto...

¿Qué hace él ahí, en medio de la arena? ¿Puede que sea él el enemigo?

Mientras me preparo para resistir el siguiente e inminente ataque, intento... intento vislumbrar si nuestro enemigo realmente es él. Trato de ganar una mejor posición para verle mejor la cara, mientras sigo reuniendo poder mágico. 

Solo  es  por  un  segundo, pero  jurarías  que  ves  unas  finas  matrices  psíquicas  que  comunican  al  encapuchado  con  el  centro  de  la  arena. 

- Por Atena... - murmuro. 

Te pillé... ¡Ya te tengo!

- Si os digo dónde está, ¿colaboraríais conmigo? Tenéis lo que tardo en cargar el hechizo... - susurro a los que han entrado conmigo. 

Mientras tanto, cargo un poco más de poder mágico. 

Al  igual que  antes, veis  como  los  cascotes  se  elevan  desde  la  arena  y  salen  disparados  hacia  todos vosotros.

Artemias, a  pesar  de  la  cobertura, los  cascotes  vienen  de  todas  direcciones, de  manera  que  va  uno directo hacia  ti. Sin  embargo, te  da  el  tiempo  justo  para  apartarte  un  centímetro  de  la  trayectoria, consiguiendo  solo  un  leve  rasguño  en tus  vestiduras.

Por  el  contrario, Alexander, al  igual  que  antes  y  sin  ningún  problema, reúne  las  esquirlas  de  hielo  en  un  punto  concreto  donde, un  segundo  después, impacta  un  cascote. 

Opa, viendo  claramente  el  pedazo  que  va  hacia  él, se  le  encara  y  de  un  puñetazo, lo  convierte  en  polvo.

Mientras  que  Yelena, reune  los  destellos  de  luz, creando  una  pantalla  que  también  la  protege  del  impacto.

Los  tres  hombres, al  buscar  a  vuestro  adversario, localizáis al  extraño  encapuchado  sobre  uno  de  los  doce  pilares. 

A  parte, en  un momento que  miráis  hacia  la  arena, os  fijáis  en  que  una  chica  del  grupo  de  enfrente  ha  salido  corriendo, casi  disparada, hacia  el  centro  de  la  arena. 

Miro momentáneamente a la chica que sale corriendo hacia el centro. Es una locura meterse ahí en medio. 

Pero si el tipo es el que controla las piedras, mi esfera lo mantendrá ocupado al menos durante un tiempo. 

Aparto las piedras que van saliendo en mi dirección mientras escalo y al buscar a mi enemigo sonrio al ver que no me equivocaba al subir, todavia tengo que subir más alto. Una chica se lanza de cabeza no se que tiene pensado, yo planeo con cuidado mi camino ya que no me serviría de nadar llegar hasta la columna si no puedo llegar a la parte alta... aunque quizás podría intentar derribarla...

Ahora que tenia localizado a su rival ya sabia como actuar ahora solo quedaba localizar el tan ansiado pañuelo para cumplir con el objetivo de la prueba, mientras su sentidos se concentraban en localizar el pañuelo que le hacia falta, se concentraba para la tarea que tenia en mente.
- olvidaos de él solo es una distracción, nuestro objetivo esta en el centro de la arena. -

Al ver al sujeto en la columna y a la muchacha correr hacía el torbellino, mi sospecha se convirtió en certeza.

-Distrelo- dije a Yelena, mientras comenzaba a correr hacía aquel lugar, dando giros, barridas y todo lo que me permitiera evadir los escombros y acercarme a los pañuelos, buscando tomar el morado y de ser posible también el azul celeste...

Parece  que  algunos  de  los  reclutas  ya  han  descubierto  el  significado  de  la  prueba  y  otros  parece  que  no. 

Los  cuatro  guerreros parece  que  tienen  localizado  al causante  de  los  ataques  pero, ¿ahora  qué?

Opa  decide  subirse  a  unas  ruinas  para  tener  más  visibilidad  y  acercarse  todo  lo  posible  a  su  antagonista. Mientras  que  Alexander  y  Artemias  empiezan  a  avanzar  hacia  el  centro  de  la  arena. Por  el  otro  lado, Yelena  aguanta  en  su  posición.

De  nuevo, los  cascotes  se  empiezan  a  elevar  y  se  lanzan  contra  los  participantes, aunque, esta  vez, parece  que  son  más  grandes  que  antes...

Las  piedras barren  la  arena  lanzandose  contra  todo  aquello  que  se  mueva. 

Opa, centrando  su  atención  en  el  encapuchado, no  ve  el  fragmento  que  se  dirige  hacia  él, golpeándolo  con  fuerza  y  haciéndole  tambalearse.

Yelena, también  se  distrae  un  momento  al  ver  al  encapuchado  y  al  escuchar  las  indicaciones  de  Artemias, de  manera  que  no  reacciona  con  suficiente  rapidez  y  la  roca  atraviesa  su  escudo  golpeándola  de  lleno.

Por  el  contrario, los  dos  guerreros  que  han  decidido  adelantarse, Alexander  y  Artemias, ven  venir  perfectamente  los  cascotes. El  primero, levanta  una  capa  de  hielo  que  le  protege  del  impacto, salta  sobre  ella  y  sigue  corriendo. Mientras  que  el  segundo, gira  rapidamente  sobre  si  mismo, hace  un  quiebro  esquivando  la  roca  y  continúa  corriendo.

Al  fondo, entre  los  cascotes, veis  al  otro  lado  a  la  chica, que  salta, brinca, gira  y  hace  piruetas  sobre  los  cascotes  que  si  dirigen  en  su  dirección, quedando  un  poco  más  cerca  del  centro. 

Alexander se dirigió al centro en la búsqueda del pañuelo necesario para pasar la prueba. mientras se preparaba para lo que iba a realizar. Era algo que nunca había hecho pero tenia que intentarlo, para ello alcanzaría toda la concentración que pudiera antes de localizar el pañuelo. 

Entre  las  ruinas, los  cascotes  volando  en  todas  direcciones  y  la  arena, se  te  hace  imposible  localizar  tu  pañuelo  entre  todos  los  que hay. 

Recibo otro golpe de una piedra que me hace tambalear, pero veo como alguno avanza hacia los pañuelos convencidos de que eso es el objetivo yo no estoy tan seguro.

El tipo dijo derrotar a quien tuviera el pañuelo no coger el pañuelo... Grito a los de mi alrededor. Esta claro que solos posiblemente ni siquiera podriamos llegar a donde esta el tipo pero todos juntos quizás. Mi primera idea fuera derribar una columna para tirarlo abajo pero las ruinas lo imposibilitaban pero quizás derribando una columna si podía abrir un camino hasta él que pudieramos seguir todos. Voy a intentar abrir un camino hasta él.

Trato de acercarme a la columna más cercana para derribarla sobre las ruinas de forma que cree una especie de camino hasta la columna donde esta el enemigo y se pueda subir más facilmente.