Partida Rol por web

El tenso silencio que se formó vino a demostrar que las palabras de la volva estaban haciendo efecto en los presentes. Saber que uno de ellos era el culpable de todas sus desgracias era difícil de digerir, incluso los borrachos estaban atentos y la preocupación y la duda parecía instalarse en ellos.

Thyra contuvo la respiración cuando Herdis lanzó sus últimas palabras. Bastante difícil es aceptar que uno de sus paisanos, de sus familiares o amigos haya causado tanto mal, pero señalar a uno de los ancianos del Thing, eso ya son palabras mayores. Sólo espero que esta velada acusación no traiga consecuencias nefastas para la aldea.

Los pensamientos de la mercenaria se estaban volviendo cada vez más pesimistas, llegado el momento y si fuera necesario hablaría ella, al fin y al cabo seguía siendo considerada una extraña por la mayoría, ¿y quién sabe? quizás mis dotes de persuasión todavía funcionen... Se dijo a sí misma sonriendo para sus adentros mientras apuraba lo que quedaba en su jarra.

Magnus se rie agriamente:- Y porque prefieren sacrificar a una hipotesis extrafalaria a un hombre que esta trabajando por su pueblo que buscar una solución tangencial... ¿Y se puede saber quien es ese hombre?- Kjari tose con intensidad en el silencio interrumpiendolo, todos os miran imperturbables para saber quien es de quien habla y que crimenes cometio, al fin al cabo están hablando del "mejor" de cada clan, o al menos el más capacitado para gobernarlos, Thorbeg sigue achispada, no parece excesivamente asustado, aunque le molesta que este silencio no le permita beber lo que le falta de su cerveza. Si es él a quien buscais, no parece darse por aludido, aunque estais seguros que ha sido él...

-Trabajar para tu pueblo está muy bien pero, como Bjondir me ha recordado esta noche, un vikingo es un hombre de honor. Y no hay honor en incumplir la palabra dada a los muertos, en traicionarlos y traer asi la desdicha sobre tu pueblo. Si quieres trabajar por tu pueblo, cumple con tu deber y cumple con lo prometido. Si has hecho lo que debes, nada has de temer, pues te reuniras con tus ancestros en la batalla final.

Tras la perrorata dirigida hacia sus contertulios, se llevo la mano a la frente y añadio mirando una vez mas a Thorbeg

-No hay que tener tres dedos de frente para entender esto.

¿Que narices piensa solucionar así? ¿Cree que alguno se va a delatar por si solo? ¡Bajo el hacha seguro que hablarían! ¡Ja! Pero no... esta vez no... levantar el hacha contra mi clan... La lentitud de pensamiento de Bjondir le hacía pasar rápido la conversación que parecía estar deteniendo el tiempo dentro de la edificación. Si tan solo pudiéramos resolver esto a tortazos... pero nada, a hablar y cacarear como aves de corral... me tienen frito...

Todo aquello estaba tomando un cariz que no le gustaba nada a la mercenaria. Una cosa era decir que alguien de la aldea era un traidor y esperar una reacción, ya fuera en ese momento o en los días siguientes, y otra muy distinta realizar una acusación de un miembro del Consejo y sin ofrecer algo como prueba. Las insinuaciones y evasivas sólo les reportarían tener a todo el thing en su contra.

Para hacer lo que la volva estaba haciendo hubiera sido mejor decir lo que sabían desde el principio, sin marcar a nadie en concreto, que fuera el propio Consejo el que nombrara sospechosos.

Esto va a acabar en desastre como sigamos así. Sus pensamientos se volvían cada vez más pesimistas y consideró que debería tener todos sus sentidos en alerta y por eso, aunque aceptó con una sonrisa la nueva jarra que le tendían, no le dio ni un solo sorbo.

Magnus enarca una ceja, Kjari calla aunque más por su enfermedad que por otra cosa, Vagn os mira un poco sorprendido y os pregunta:- ¿Estais seguros de que...?- Entonces Thorbeg le detiene al estampar la jarra contra la mesa y grita:- ¡Incluso borracho, se cuando se habla de mí!- Con un gesto se quita el guante y deja caer los dedos de madera a la mesa y después al suelo, todos callan, pues las palabras de Herdis han sido muy duras y están dirigidas a Thorbeg, incluso él podria estar en derecho de pedir cuentas de sangre, pues no se tienen pruebas de lo dicho, aunque la palabra de la Volva pese mucho en el lugar. Thorbeg se levanta y se situa en medio de la sala, medio borracho, medio enfurecido y dice mirando a Bjondir:- Tú, sangre de mi sangre, que piense que he vendido a mi pueblo a unos espectros...- Pero en vez de sacar su hacha, empieza a narrar:-Si, esos bastardos buscan alguien sin 3 dedos seguro que es por mí, pero maldita sea su estampa sino se lo merecian. Esta historia no la he contado a nadie, ahora sabreis porque, pues si bien ayude a mi pueblo, hui como un cobarde.- Cuando siente que tiene a todos atendiendo prosigue:- Aunque era poco más que un imberbe, decidi ir con mis hermanos a luchar, era un mozalbete enorme y sabia utilizar el hacha, iba con otros 10 hermanos tan dispuestos como yo, pero inexpertos, aquella noche aprendi muchas cosas, sobretodo la de no beber en el mar. Cuando nos quisimos dar cuenta, otro grupo más grande nos habian apresado, matarón uno a uno a mis compañeros, pues iban de saqueo y no querian tomar prisioneros sobretodo cuando iban a atacar nuestra aldea. Como un cobarde al ver al 8 de mis hermanos degollados temi por mi vida y me converti en un perro, les dije que les llevaria por un lugar seguro sin peligros del mar que pudieran impedirles llegar, me vieron tan asustado que me creyeron... Y en un principio asi lo hice, pero decidi vender mi vida por mi pueblo y por los hermanos que murieron sin ceder, por lo que les lleve hasta una zona peligrosa, el barco se destrozo y la mayoria se ahogarón, yo tuve suerte aquel dia y perdi solo unos dedos por congelación... Después de aquello me resarci no traicionando jamás a mi pueblo, no dejandome llevar por el miedo.-Los hombres le miran y no saben que decir pero pronto los parientes de Bjondir dicen:- Antes nuestra sangre que dejar que esos bastardos se lleven a nuestro hermano¡¡¡-

Bjondir se levanta con ellos, conmovido por las palabras de Thorbeg y avergonzado por su actitud hasta el momento. Se acerca al centro de la sala para poner una mano sobre el hombro de Thorbeg y hablar:

- Siento las dudas, hermano... -las palabras salen con tono a perdón y la cabeza gacha de Bjondir- esos espectros no hablan más que de cuentas pendientes y de sus bocas no sale más que el hálito de la muerte, pestes y mentiras que me negaba a creer. -lanza una mirada de enfado y resentimiento en dirección a la volva, culpa mía por hacerle caso a una nila... ¡idiota!- Por ti blandiré mi hacha una vez más contra la orda de muertos que se atreva a pisar la playa -alzando ahora bien la voz para que todos lo oigan- ¡¡Y desmembraremos a cada uno de esos miserables que trataron de manchar tu nombre!!

Vaya, esto sí que no me lo esperaba. Una ¿confesión? Pero menuda historia, hay algo en ella que no me acaba de convencer. Thyra escuchó con atención las palabras de Thorbeg, parecía sincero al pronunciarlas pero... era una explicación que a la mercenaria no acababa de convencer, aunque parecía que al resto de sus familiares incluido Bjondir les había incluso emocionado.

Carraspeó ligeramente para tomar la palabra pero en el último momento desisitió de hacerlo, los ánimos estaban un tanto enrarecidos como para echar más leña al fuego. Esperó pacientemente a ver en qué quedaba todo aquello y si alguno de los presentes tenía algo que objetar.

Que pasara asi es otra cosa, al menos él si se cree que fue asi, no hay marcas en su voz ni rostro de mentira, además con su estado etilico se le notaria más si mintiera.

La pequeña muchacha, parecia un insecto frente al enorme vikingo. No obstante, su fria mirada no cambio ante la confesion de Thorbeg. Su tono, sin embargo, si disminuyo en acritud y parecia mostrar algo parecido a la comprension.

-Creo en tus palabras, Thorgen Skargärdoson. Y entiendo tus acciones tan bien como cualquier otro habitante de esta aldea. Sin embargo, las condiciones de los muertos siguen siendo las mismas y seguimos necesitando una solucion antes un inminente amenaza.

Parecio reflexionar un par de segundos y luego volvio a hablar de cara al Thing.

-Creo que debemos concentrarnos en hallar una solucion para saldar tu deuda. Ellos nos preguntaron si habiamos venido a cumplir la promesa. ¿Cual fue esa promesa concretamente? No omitas detalle alguno, te lo ruego.

Thorbeg esta confuso, parece rumiar lo que va a decir, como si sacara los recuerdos de un pozo, poco a poco y con dificultad empieza a sacar lo que tiene en la memoria:- La promesa era que les llevaria a mi tierra, ni más ni menos... Asi creo recordarlo, aunque no se como pude ceder en un principio...- Pero eso último parece más una divagación suya puesta por el alcohol. Magnus se levanta, a pesar de lo anciano que es y gruñon, parece defender a Thorbeg:- Si los muertos quieren algo a cambio de nuestro Thorbeg, sería una solución más sencilla, aunque puede que nos des un precio impagable por ello. Deberiamos estar mañana por la noche para saber que quieren esos trozo ¿Cuantos de esos muertos había?- El jefe de los artesanos solo puede mascullar:- Todas las desgracias se juntan, si hay una pelea... ¿Cuantos hombres quedaran para proteger el lugar?.- Una niebla de preocupación parece llenar de repente toda la sala.

Audun estuvo a punto de desmoronarse ante la tensión de la situación que tomaba un cariz peligroso. Se sorprendió de ver como el culpable se venía abajo y confesaba. Ahora la situación era complicada. ¿Cómo solucionar el problema? Antes de que empezara todo aquello pensaba que había unos traidores que envenenaban la comida, ahora los muertos están metidos de lleno en el asunto. Se rascó la cabeza nervioso como acto de reflejo y comenzó a sudar.
- Tenemos que buscar una solución y para ello debemos saberlo...todo, Thorbeg- dice - reitero la pregunta de Herdis ¿Cuál es la promesa, Thorbeg?
Fijó su mirada en el confuso interpelado.

Thyra miró un tanto sorprendida al scalda, se le veía bastante nervioso y eso se traducía en la manera que tenía de sudar y en la pregunta que acababa de hacer. Meneó la cabeza antes de tomar ella la palabra.

- Thorbeg, tu explicación me suena un tanto ambigua y confusa,... un tanto genérica esa promesa, "los llevaría a mi tierra", pero ya están aquí y aún así siguen reclamando el cumplimiento de dicha promesa. ¿Qué no estás contando?

Miró al resto del Consejo torciendo el gesto al oír su propuesta.

- ¿Creéis que podéis enfrentaros a los draugar vosotros? ¿O mandaréis a los críos que tenéis fuera vigilando? Primero que termine de hablar Thorbeg y no deje la historia a medias.

El tumulto llega al consejo, no a los jefes, sino a los que están congregados y son de la familia Skarsgärdson, las palabras de Thyra le parecen un insulto, aunque no atreven a retarla porque en el caso de que venciera la mujer, sería un insulto aún mayor. Pero los jefes del consejo se hacen oir sobre la muchedumbre y Vagn informa:- Tomaos como lo tomeis, pero lo que ha dicho Kjari y Thyra es cierto, no es momento de acabar con un combate que reste aún más fuerza a nuestras tropas y mucho menos de jovenes...- Thorbeg en tanto se apoya en una mesa musita:- Porque... esta no era mi tierra entonces, soy un colono hace mucho vivia en otro lugar. Pero ya ofrecimos el pago, cuando conte la historia en mi aldea, hicimos los funerales y les ofreci una cantidad justa por cada uno de ellos... No deberian estar aqui-

- Pues parece que no han tenido suficiente porque te han seguido hasta aquí Thorgen Skargärdson. -Thyra ya estaba lanzada y seguía dudando de las palabras de Thorgen, creía en lo que decía pero le daba la sensación de que no les estaba diciendo todo lo que sabía. Había detalles que se les estaban escapando.- A no ser... -una idea cruzó por su mente aunque le sonara ridícula incluso a ella-...a no ser que haya otro hombre entre nosotros sin tres dedos. Aunque reconozco que esto resultaría bastante sorprendente.

Thorbeg calla ante la afirmación de Thyra, pero cuando asevera que puede haber otro hombre con estos rasgos dice:- No, solo puedo ser yo y si tengo que sacrificarme para que este pueblo sobreviva lo hare...- El silencio sigue a esta afirmación hasta que prosigue:- Pero eso sera mañana, porque esta noche voy a ponerme hasta el culo y mi mujer no va a poder sentarse en una semana, asi sera...- La interfecta llega por detrás y le pega una sonora colleja, a lo cual se rien no solo el que la ha recibido sino casi todo la sala, puede que el destino sea funesto pero los vikingos saben sonreir en la cara de la muerte, la bebida y la comida vuelven a manar.

Bjondir, que ha estado escuchando las palabras de la hábil mujer y de su hermano de clan Thorbeg habla por fin para que todos lo oigan:

- No será mañana el día en el que mueras Thorbeg ¡Aunque tenga que despedazar con mi hacha a cincuenta de esos espectros! ¡Ja! -mira a Thyra y a la volva en este momento- Sé lo que me vais a decir, "escuchemos lo que tengan que decir los cadáveres, no se juega con las cosas de los dioses..." ¡Al diantre! escuchar los escucharé, nada se pierde con ello y estúpido sería no hacerlo... -baja la voz en este momento para empezar a sacar las palabras desde sus entrañas- pero como de él quieran la vida... como de mi clan esperen sumisión... ¡Blandiré mi hacha furioso e invocare al mismo Loki¡ ! Partiré sus huesos amarillos y cercenaré su carne muerta hasta que mi acero quede romo! ¡Que ni por un momento piensen que dejaré de luchar hasta llegar a los palacios de Asgarth, pues al Valhala pertenece el clan Skarsgärdson! -Levanta su hacha furioso al aire y grita a pleno pulmon- ¡¡¡¡Skarsgärsooon!!!!