Partida Rol por web

Herdis asintio con la cabeza y hablo entre susurros.

-Es lo que he propuesto. Digamos que sospechamos de alguien pero no mencionemos lo de los dedos. Asi podremos seguir a Thorbeg y ver si trabaja con alguien mas. No sabemos cuantos mas pueden estar implicados.

-  Yo tampoco me fío de ellos  - asintió el scalda las palabras de la mercenaria -  Tenéis razón, no es buena idea comentarle nada acerca de Thorbeg.

Audun se sentía confundido por el giro de los acontecimiento. Realmente desconfía de todos. El Thing parece corrompido, seguro que hay un traidor entre ellos, confiaba en los presagios de su compañera volva. La experiencia le había demostrado que nunca debían dudar de los presagios de una volva.

-  ¿Estás de acuerdo, Bjondir?

Tanto tejemaneje bajo la mesa confundía al guerrero, si por él fuera no había nada más sencillo que hablar con el Thing y despues con Thorbeg. Además, los espectros solo mencionaron a una persona ¿A quien más querían buscar? De todos modos, si querían seguir tales artimañas no sería él quien hablara primero, mejor mantenerse neutral, que la mierda salpique a otro ¡Ja!

- Haced como veáis -dijo tras mucho pensar y se cruzó de brazos dejando aún más a la vista su enorme espalda.

- Si todos estamos de acuerdo entonces... ¿a qué estamos esperando? -dijo mientras se frotaba las manos que ya empezaban a quedarse congeladas.- Necesito entrar en calor y para eso nada mejor que un buen hidromiel especiado. Entremos.

Y sin pararse a comprobar que sus compañeros la seguían, la mercenaria se adentró en el Thing.

Bjondir siguió a la mujer luchadora, el alcohol y el calor le vendrían muchísimo mejor que el frío y la conchabanza. Ya era hora de escuchar que tenían que decir los ancianos.

La puerta del Thing se abre con cierto chirrido, en ella podeis ver a dos docenas de hombres comiendo y bebiendo, en tanto que las mujeres pululan sirviendo y echando miradas cargadas de reproches a sus maridos beodos, no es una fiesta, pero en estos dias de invierno incluso con la escasez siempre se puede sacar algo para calentar el corazón de los hombres (y sus estomagos) Los 4 hombres más importantes de la aldea siguen en cabeza por supuesto, al ver como entran en cabeza Thyra  Bjondir, Thorbeg os saluda con entusiasmo:- Ehhh aqui a los heroes de la aldea, ya hemos escuchado vuestra pelea en el barco, cuentanos Bjondir, que se sepa como se la gasta la familia Skarsgärdson, muj... digo Thyra tú tampoco te guardes nada, que tambien hemos oido que has luchado bravamente.- El resto de la curia jalea la proposición del consejero, incluso los otros miembros del Thing, aunque como siempre uno de ellos os mira con cierto escepticismo.

Herdis avanzó tras los heroes victoriosos, echando ojeadas disimuladamente, de un lado a otro, en busca de cierta persona. Nadie le prestaba atencion, concentrados como estaban en Thyra y en Bjondir. Entonces se dio cuenta de que habia sido el mismo el que los habia recibido. Se escondia a plena vista, en el ojo del huracan. 

Aquello preocupo a Herdis, pues mostraba que, o bien queria saber cuanto les habian contado los no muertos, o, bien, no tenia miedo de que revelaran lo que sabian.

Bjondir, sacando rápidamente el hacha, destroza uno de los taburetes vacíos que se encuentra delante. El estruendo es suficiente para sobresaltar a los presentes y ganar algo de silencio:

- Más o menos así... -acto seguido aparta de un puntapié los restos de madera y se sienta en otro de los taburetes cercanos indicando con amabilidad a Thyra que lo acompañe a su lado.

Aprovechando la coyuntura Audun tomó su instrumento y arrancó un acorde de su cítara afinada:

La noche acecha y el caballo de mar surca las aguas oscuras

y de la nada un tremendo monstruo de madera podrida  

se interpuso con mástiles y velas deshechas.

¿Que nos deparará el destino donde las sombras acechan?

La madera crujía y marineros sin vida asoman 

Entonces en la noche los valientes suben a la cubierta

y desafiando a fieros espectros la batalla comienza.

¿Que nos deparará el destino donde las sombras acechan?

Con bravura y presteza hombre y mujer su valor muestran

Un hombre con gran hacha, fortaleza y honor 

una mujer, la más valiente, fuerte y con destreza

y las cabezas por la cubierta ruedan donde las sombras acechan

Tal muestra de valor y dominio a los espectros impresionó

y se arrodillaron ante la valiente mujer y el barbudo señor

y ante ellos se rindieron ante tamaña muestra de honor

Y los cuatro navegantes regresaron donde las sombras acechan

Y el oscuro manto mojado el caballo de mar surcó

El agradable calor dentro del recinto y el recibimiento que les otorgaron levantaron el ánimo de la mercenaria, respondiendo con una sonrisa a los halagos de los presentes. Aceptó la invitación de Bjondir así como la jarra que alguien le tendió y, mientras le pegaba un largo trago, miró de reojo a Thorbeg para ver si se mostraba preocupado o nervioso, pero nada en su actitud parecía demostrarlo.

Esperó unos segundos antes de hablar midiendo las palabras, tendría que controlarse para no decir más de lo debido, pero el scalda empezó a rasgar su cítara y todos los presentes se callaron para escuchar la voz de Audun entonando la hazaña del barco.

- Jajajajaja... así es, acabamos con uno cada uno de nosotros. -Dijo alegremente mientras golpeaba amistosamente a Bjondir en el hombro.- Y esto amigos míos... hay que celebrarlo.

Quizás la más apropiada para sacar el tema que nos interesa sea la volva. Nosotros haremos bien si sólo nos limitamos a narrar la pelea.

El hacha de Bjondir hace que toda la sala se calle, saben de los arrebatos de brutalidad del muchacho, pero la sala del Thing es sagrada, por lo que muchos le miran con suspicacia excepto los integrantes de su familia que se lo toman como la típica añaganza de su hermano de sangre. Thyra se sienta al lado ante las miradas receptivas de muchos de los alli congregados, una mujer guerrera hermosa es si cabe aun más excitante. Cuando parece que Magnues va a hablar por recriminar el acto de Bjondir, se escucha la voz melodiosa del Scalda, sus versos bien escogidos y su tono tocada por los cielos, hacen que el mutismo tenso, se convierta en un mutismo por adoración, incluso Magnus, el cetrino consejero de siempre el ceño fruncido no puede más que maravillarse ante la oda. Al terminar todos alzan su jarras y brindan por los recien llegados con un "Por los heroes de nuestra aldea, que los dioses guien sus pasos".

Vagn el consejero que más cercano os parece le pregunta a la Volva cuando termina el jaleo:- ¿Habeis sacado algo de esos no-muertos? ¿Ya no rondaran por nuestro rio?- Thorbeg grita:-¡ Por supuesto que no se atreveran, ya han visto de que esta hecho la sangre Skarsgärdson. jajaja!- Los jovenes y viejos del clan le secundan con sus jaleos y gritos.

Herdis dejo que los animos de la animos en la sala se calmaran sin dejar de mirar ni un segundo a Thorbeg. Cuando su sislencio mantenido provoco que bajara el volumen de los vitores y la algarabia, la volva habló.

-Esta noche los tripulantes del navio han hablado. La oda de Audun ha descrito bien los hechos tal y como sucedieron pero no el mensaje que nos han dejado. 

Herdis hizo una pausa para que sus palabras se asentaran en los corazones de los oyentes.

-Los muertos están aqui para buscar a un hombre. Dijo de nuevo sin dejar de mirar a Thorbeg Hablaban de alguien que les habia causado un gran perjuicio y les habia traido la ruina y la desgracia. 

Se volvio entonces y giro sobre si misma para que todos pudieran verla y escuchar lo que les deparaba el destino

-Un habitante de esta aldea que ha de pagar por sus acciones para que la aldea entera no sea arrasada.

El scalda levantó la jarra como respuesta a la ovación. Cuando hablóla volva tragó saliva. Había omitido deliveradamente algunos hechos y esperó que la muchacha midiera sus palabras y las usara con mesura. Observó al sospechoso y su reacción ante las palabras de la muchacha. Uno un tenso silencio.

La mercenaria escuchó las palabras de la volva sin perder ni la sonrisa ni la animosidad en su semblante, dando a entender que para ella el que se hablara de un traidor en la aldea era algo normal. Pero esa aparente relajación sólo era fachada y mantenía todos sus sentidos alerta observando a todos y cada uno de los hombres que se encontraban presentes, especialmente Thorbeg.

Dio otro largo trago a la jarra que tenía delante esperando que alguien del consejo comentara lo dicho por Herdis. Thyra tenía ganas de comprobar quién se mostraría sorprendido o... demasiado sorprendido.

Con los brazos cruzados sobre el potente pecho y las piernas abiertas, sentado en aquel taburete demasiado pequeño para el portento de hombre que lo cubría Bjondir parecía un niño grande. La cabeza gacha como el chiquillo que ha cometido una travesura y tamborileando con el talón por el nerviosismo del momento el tiempo corría demasiado despacio en la gran sala del Thing.

Levantar el hacha contra enemigos de su pueblo, contra invasores extranjeros o incluso contra espectros del más allá era una cosa, pero hacer lo propio contra un miembro de su propia familia... claro que, si eran ciertas las sospechas de la niña y el bardo, Thorbeg había cometido un delito aun peor poniendo en peligro a la aldea entera...

De momento, lo único que podía hacer era seguir pensando con lentitud y soltando gruñidos y bufidos cual res preparando la carga.

La fiesta deja paso a un silencio sepulcral, pues al fin al cabo noticias de que los no muertos buscaran a alguien del pueblo es cuando menos mala y terrible, ¿A quien desearan para aplacar su ira? ¿Quien habra sido el que ha asesinado fuera de batalla en buena liza sin pagar el rescate que se debe por la vida de un hombre? Todas esas preguntas llegan a las cabezas de los más obtusos, incluso los que van un poco achispados se tambalean ritmicos aunque serios en sus asientos.

Vagn pregunta con vos grave:- ¿Y os han dicho quien es al que quieren y cual es su precio sino fuese posible encontrar a esa persona?-Audun que se fija en las reacciones de Thorbeg solo ve las tipicas reacciones de un beodo a una acción demasiado seria y complicada.

Herdis habla dirigiendose a todos pero en la pausa final vuelve a clavar su mirada en Thorbeg para analizar su reaccion.

-No. Hemos decidido acudir al thing porque entre vosotros se cuentan los mas ancianos y, como los draurgs nos dijeron, ese hombre debe ser ahora un anciano de cierta...posicion.