Al calishita casi le sale humo de la cabeza cuando se estrujó el cerebro para analizar la información que salía de los labios de aquel anciano gigante. Decía que ese castillo había sido su propia casa hasta hacía poco... Vale, primero había que digerir la idea de que había un dragón por ahí escondido, cosa que no le gustó ni un pelo al gran Abdali, caza-dragones, héroe de Nidoverde, el que se enfrentó al propio Lennithon el azul y sobrevivió a sus garras... ¡Él no iba a tener miedo de otro mísero lagarto sobrealimentado! (Vale, le estaban dando retortijones del miedo, pero eso nunca iba a reconocerlo ante nadie). pero lo importante es que ya empezaba a conocer a esas bestias, después de tratar con otro también muy feo y que hablaba mucho en los pantanos, y se había dado cuenta que tenían un ego enorme y eran muy territoriales. Con lo cual comprendió que lo que había pasado era; o que ese amable anciano había cedido voluntariamente su castillo al dragón y sus secuaces, o que se lo había quitado por el morro. Solo había que averiguar cual de esas dos opciones serán.
- Oiga, señor gigante, y entonces ¿Usted sirve a ese dragón? ¿Es su nuevo amo?- si el pastor de cabras fuera más listo o hubiera leído algo más sobre gigantes, sabría que eran enemigos acérrimos de los dragones y por tanto pudiera que no le sentara tan bien aquello que había dicho.
-Jajaja eso me confirma lo que sospechaba. No sois del culto ¿no? Tu amigo había conseguido engañarme-se levantó de nuevo, por un momento pareció amenazador y su tono de voz cambio un poco más grave-. O tendría que coger, llevar abajo como tributo y dejas que el dragón os comiera... Pero no lo haré, si le sirvo no es por gusto, no. Y desde luego, no es mi amo.
De nuevo pareció relajarse y parecer más afable.
-Ahora, ¿me vais a explicar que está pasando aquí?
La situación había ido bastante bien hasta que no lo fue. La próxima no se ofrecería a hablar él. Total, si luego no le iban a dejar qué más daba.
-Rezmir está muerta. Y los magos rojos que le acompañaban también. Ahora mismo sólo quedan esos dos gigantes de piedra y el dragón blanco que pueda dar problemas. Y si aterrizas en sus cuevas seguro que si no lo matas lo debilitas lo suficiente como para que se le pueda rematar bien.
Es tú oportunidad de librarte de esta gente de una vez por todas. Sería bueno que no la desperdiciases.-
Ha sido vaciada de indeseables. Al Dragón no le hemos echado que para eso es su casa. XDDD
Había entendido que era otro sitio, no la cueva del dragón. No creí que a nadie se le ocurriría intentar algo así. XDD
Tampoco pediste una tirada de engañar. Que a lo mejor habría colado.
Viendo que la pantomima había terminado - aunque tuvo que reconocer que Grend lo había hecho de maravilla - Égida se unió al brujo con curiosidad ante la miríada de gemas y engranajes. Para él era una visión encantadora, que sólo se había permitido disfrutar en cuanto las cartas de todos estuvieron sobre la mesa.
- No tenemos intención de inmiscuirnos en asuntos de gigantes, razón por la que hemos dejado en paz a esa pareja de gigantes de la colina. Nuestro objetivo es reducir el Culto del Dragón a cenizas.
Al gigante se le iluminó la cara, pero permaneció unos instantes pensando en ello mientras mesaba sus barbas. Murmuraba entre dientes hablando consigo mismo, o quizás con alguien.
-Mmm lo se, querida... es arriesgado...-decía en voz baja pero entonces pareció decidirse-. Si, puede que sea la mejor oportunidad. Si habéis matado a Rezmir y habéis eliminado al culto ya solo queda preocuparme por el dragón. Pero no soy un guerrero-se dio media vuelta y se acercó a un enorme arcón, lo abrió y sacó algo de él. Era una botella, tan grande que bien podría haber sido un barril, le llegaba hasta el pecho-. No me enfrentaré yo al dragón... pero podeis beber, os sentiréis meor. Es una poción que hacía mi mujer. Si vais a luchar con el dragón la necesitareis.
Se la dejó allí y luego volvió a los controles.
- Bien, cuando me deis la orden aterrizaré el castillo en el lago. Eso hará salir al dragón... pero os advierto que saldrá enfadado y es muy cruel. Si no lo matais... desearemos haber muerto.
La poción que os ofrece el gigante cuenta como un descanso largo. Podeis recuperar hechizos, dado de golpe etc. Y nada, charlad, rolead lo que querais y cuando todos esteis listos y listas... vamos a por el dragón!
1/2 que ha escrito Égida mientras posteaba!
El gigante observó a Égida cn los ojos abiertos.
-Un golem!-exclamó sorprendido- hacía tiempo que no veía un invento así. Sois sin duda un grupo muy variopinto. Agradezco, maese golem, que no hayais matado a mis invitados... aunque no son unos invitados muy agradables. Estaban pensando en unir fuerzas con el culto. Pero en cuanto el dragón no esté recuperaré mi castillo asi que los devolveré a sus tierras. No quiero saber nada de ellos-le respondió.
-¡¿Un poción que te hace mujer?!- exclamó el guerrero que no había entendido muy bien las palabras del gigante- Esto... Yo paso... Espera ¿Quieres que nos enfrentemos al dragón que ha invadido tu castillo disfrazados de mujeres?- Seguía in entenderlo.- ¿Y no es mejor que nos ayuden los otros gigantes y aquellos que te deban fidelidad si es que tú eres el jefe de la tribu?-. Podía entender que este gigante anciano estuviera demasiado reumático para ayudar en combate, pero los otros dos ya podían mojarse un poco...
A Grend no le hacia mucha gracia pelearse contra el dragón, y menos uno blanco. No eran de los más poderosos pero el último contra el que se enfrentó diezmó a su grupo.
-A ver. Pelear contra un dragón no es moco de pavo. Y además, si hundes su guarida perderías el tesoro. Porque tendrá tesoro ¿verdad? Todo dragón que se precie tiene uno, aunque sea pequeño.-
El forjado estuvo a punto de replicar al gigante de las nubes, pero no era cuestión de ponerse a debatir por semántica. Le estaba pidiendo - exigiendo - que se enfrentaran a un dragón blanco. Un poderoso enemigo de frío y hielo, cuando se habían planteado si podrían reducir a dos gigantes de las colinas.
- Es una propuesta inteligente - señaló a Abdali, para reforzar sus argumentos - Si tan asustados estáis de ese dragón, unirnos todos contra él sería lo mejor...
Dalía suspiró profundamente.
- Un dragón blanco. Difícil. Pero supongo que no hay otro medio de acabar con esto que no sea acabar con él. No sé yo si algo así será un hueso demasiado duro de roer... Si lo vamos a hacer, por favor, dejadme disparar antes de que se dé cuenta. Quizás mis flechas lo debiliten lo suficiente para hacer posible acabar con él. Nunca he luchado con uno, pero si aterrizamos el castillo supongo que saldrá volando, y si está en el aire tiene mucha ventaja, solo tiene que mantenerse a distancia y congelarnos con su aliento. No sé como podemos conseguir ventaja contra él, si está en cámaras congeladas también tendrá ventaja, él no resbalará y nosotros sí.
¿Por qué siempre dragones? ¿No podríamos luchar contra un culto a, no sé, los caracoles?
-Jajaja-rió el gigante ante la ocurrencia de Abdali- Nadie te va a convertir en mujer, solo es una poción curativa. Y no lo estais entendiendo. Yo no soy el jefe de ninguna tribu, yo solo soy Blagothkus. Sin más. Y esta es mi casa. Vivia tranquilamente con mi mujer antes de que ella muriera y luego aparecieron esos cultistas con el dragón. Yo solo quiero estar tranquilo, no soy un guerrero aunque os ayudaré como pueda si vais a matar a ese monstruo. Pero esos dos gigantes... es probable que se unan para ayudar al dragón y ganarse su favor antes que ayudaros a vosotros que sois... bueno, pequeños-dijo el gigante-. Yo me ocupo de los otros gigantes pero si de verdad vais a enfrentaros al dragón os tendreis que encargar vosotros.
Se quedó en silencio y les miró a los cuatro encogiendose de hombros.
- La idea ha sido vuestra, yo también pienso que es una locura... si os sirve de algo, el dragón si tiene un tesoro. No me importa si os llevais lo que no es mio, consideradlo el pago por librar mi casa de esa alimaña.
- En el caso, digo, CUANDO matemos al dragón y la fortaleza flotante vuelva a estar a tu cargo ¿Nos podrías llevar hasta Elturel? Verás ese tesoro ha sido robado a la gentes de bien por esos malvados cultistas, y debe ser retornado a sus legítimos dueños. Pero es mucho y no podemos llevarlo nosotros, así que se me ha ocurrido que nos podrías llevar. Seguro que la Orden del Guantelete, para la que trabajo, te dará una gran recompensa si nos ayudas a entregar las cosas robadas. Diremos también que nos has ayudado a acabar con el culto y serás un héroe como los somos Maese Egida y yo- dijo mientras giñaba un ojo cómplice al forjado.
-Por lo que respecta a la estrategia frente al dragón, me temo que, como bien dice Dalia, lo suyo es que se ponga a volar y solo baje para echarnos su aliento.- Abdali ya había luchado contra un dragón en condiciones similares y sabía que no había mucho que hacer.- Si hubiese alguna oportunidad de encajonarlo en algún túnel, sería mucho mejor. Supongo que habrá túneles que vayan a su guarida... Tendríamos que emboscarlo; unos se colocan en su retaguardia y otros en su frente ¿No tendrá usted señor gigante, alguna protección contra el frío?-
- O ya puestos, un cañón de asedio - murmuró el forjado, que no dejaba de examinar la maquinaria que manipulaba el gigante.
-A mí con lo del tesoro que tiene el dragón ya me ha ganado.-
Comentó el elfo ante el comentario.
-Puestos a pelear prefiero hacerlo en el tunel aunque esté helado que no fuera. Como bien decis si se pone a volar lo tendremos más complicado.-
Por un momento Grend sintió un pequeño deja vu. Pero enseguida se le pasó.
Por mí vamos a por el dragón. En 5ª no son tan peligroso como en otras ediciones y...vale, vale. Ya me callo. XDD
- Muy bien, decidido entonces supongo. La cuestión es ¿Podrías describirnos como es el nivel inferior, donde está el dragón, como podemos acercarnos sin que nos vea, y dónde le falta una escama justo para poder clavarle una flecha en el corazón? Bueno, suponiendo que tengan corazón.
- Si lo matais, mis pequeños amigos, os llevaré a donde queráis-aseguró el gigante-. Respecto a como vencerlo... me temo que no puedo ayudaros mucho, pues no he estado en su madriguera. Sé que ha creado una red de túneles debajo del castillo y ahí dentro no tendrá espacio para volar... claro que tampoco tendréis mucho espacio para esconderos y su aliento helado es... temible.
Sois todos nivel 7 verdad? A nadie se le pasó subir de nivel, espero, por que... voy a intentar no poneroslo fácil.
Cuando se preparó el grupo siguió las indicaciones del gigante para llegar a la guarida del dragón. No fue difícil encontrarlo. El entramado de cavernas de hielo indicaban que era el lugar indicado. Las paredes de hielo azul eran parcialmente transparentes, revelando varias cosas incrustadas en el hielo o tras él, como monedas, cascos, animales de granja, un puñado de kóbold, y un ogro o dos. El hielo cubría las paredes de los túneles y hace que sonaran crujidos al pasar por ellos. Muchos de estos túneles daban al exterior, aquellos agujeros que habían visto al acercarse al castillo montados en los Wyverns. Entendieron ahora que eran los huecos por donde aquel dragón debía salir. Pero todos esos túneles daban si pérdida alguna a una gran bóveda.
Una caverna resplandeciente de hielo con paredes escarpadas y carámbanos del tamaño de estalactitas. Esta gran bóveda se dividía en dos niveles: un nivel superior con forma de huevo y con una enorme cornisa con vistas a un nivel hundido 30 pies más abajo, donde una enorme pila de tesoros descansaba debajo de una capa de hielo. Aferrándose al techo sobre el tesoro, con sus alas plegadas y con sus garras clavadas en el hielo, lo vieron: un gran dragón blanco.
Si vais a tratar de atacar con sigilo haced todos una tirada de sigilo. Si vais a intentar hablar con él o atacarlo sin más pues nada, narrad y ya pongo las iniciativas o lo que toque :)
- Dejad que me adelante e intente sorprenderlo -Susurró Dalia a sus compañeros.
Motivo: SIGILO
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+11)=29 [18]
La idea era adelantarme yo y sorprenderlo, antes que los demás avancen.
Dalia se adelantó, sigilosa, entre las estalactitas de hielo acercandose lo que pudo hasta que tuvo a tiro al dragón.
Motivo: Percepción del dragón
Tirada: 1d20
Dificultad: 29+
Resultado: 16(+11)=27 (Fracaso) [16]
Pues le pillas por sorpresa. Puedes atacar aunque antes de reaccionar con el dragón esperaré a ver que hace el resto de tus compañeros.
La CA del dragón es 18
Por cierto que no estaba contando con ello, pero camiais sobre hielo lo cual considero que es terreno dificil. Tenedlo en cuenta.