Partida Rol por web

Hilo para la entrada por el río

12.33

Habéis subido en un barco que os lleva a Tormentos Cristalinos por el río del Martín Pescador. Este río es de aguas muy tranquilas y algo estrecho para que una flota de barcos circule por él. En cambio, los barcos pequeños como en el que váis navegan perfectametne por su cauce.

El río atraviesa las Marismas Hool, un pantanto que rodea la villa de Tormentos Cristalinos. La ciudad está colocada en el mismo delta del río y este va a parar al centro de la ciudad.

El barco es de mercancías y viajáis al lado de dos toscos semiorcos que accedieron a llevaros con la intención de que les ayudáseis después a bajar el cargamento para Flanigan.

Distraidamente, Whisper examinaba su entorno. No esta mal, al menos he sobrevivido por el momento... ¿Que me esperará en esa nueva ciudad, hacia donde debria encauzar mi vida? Paseo por un rato entre las mercancias buscando algo que le llamara la atencion.

Mientras el barco avanzaba lentamente por las aguas tranquilas del río, Phenios se dedicaba a entrenar. No había nada que le disgustara mas que perder el tiempo, y un elfo tiene mucho, por lo que el viaje era perfecto para perfeccionar sus técnicas.
Phenios trataba de mantener el equilibrio sobre un cubo puesto bocabajo levantándose solo sobre un pie, mientras con una mano asestaba estocadas a un saco lleno de agua que sangraba por las rasgaduras, y con la otra se esforzaba por realizar los símbolos arcanos que había estudiado aquella noche.

Cuando acabó por caer del cubo, se volvió a poner sus ropas y se sentó a ver como la ciudad se acercaba poco a poco.

Una vez dentro de Tormentos Cristalinos véis una serie de edificios apostados a la orilla del río y pasáis bajo algunos puentes que ayudan a no separar la villa. Finalmente llegáis a un largo edificio que por lo que observáis parece controlar la mayoría de las importaciones que llegan.  Un cartel cuelga en la fachada principal del edificio que dice Transportes Gorrablanca.

- Señores, hemos llegado ya. Por favor, ayudadnos a descargar las cajas para nuestro señor Lorsk. Cuando esté todo descargado podreis iros de aquí sin más preocupaciones. Esperamos vuestra ayuda.

Entonces uno de los semiorcos se sitúa fuera del barco y el otro comienza a pasarle la mercancía. Os miran como esperando vuestra ayuda.

Voy bajando mercancia de manera tranquila y me fijo bien en que estamos descargando de mercancia.

Los semiorcos os miran y os dicen, bien podéis marcharos, nos ha dicho Flanigan que no quiere saber nada de vosotros a no ser que tengáis alguna intención comercial en la villa. De ser así poneos en contacto con él,

Entonces uno de los semiorcos comienza a rascarse la cabeza y su piel de tonos grisáceos parece tomar un ligero tinte rojizo como si se estuvise ruborizando... ehm... también me ha dicho que si conocéis alguna chica o tenéis alguna amiga que no dudéis en comunicarselo. Asi que si no tenéis más intenciones, os podéis largar de aquí. Dijo más bruscamente la última frase.

Adios pues, buena suerte. Se mete por unos callejones y empieza a preguntar para averiguar donde esta la oficinas donde estan los registros de propiedad.

Me dirijo al ayuntamiento, con paso firme y decidido mientras examino a mi alrededor la ciudad y trato de impregnarme de su olor y forma de ser.

Phenios se ha tomado la descarga con tanta calma como ha podido, aunque algo de ejercicio siempre va bien.

-Darle las gracias a vuestro capitán. Dijo haciendo caso omiso de las insinuaciones.
Ha sido un placer viajar con usted, Whisper. Tal vez nos veamos pronto.

Cuadno ya se iba a marchar gira sobre sus talones y pregunta:
Por casualidad no sabría indicarme como llegar al templo de Boccob, verdad?

Amanecer. Día 2.

Habéis subido en un barco que os lleva a Tormentos Cristalinos por el río del Martín Pescador. Este río es de aguas muy tranquilas y algo estrecho para que una flota de barcos circule por él. En cambio, los barcos pequeños como en el que váis navegan perfectametne por su cauce.

El río atraviesa las Marismas Hool, un pantanto que rodea la villa de Tormentos Cristalinos. La ciudad está colocada en el mismo delta del río y este va a parar al centro de la ciudad.

El barco es de mercancías y viajáis al lado de dos toscos semiorcos que accedieron a llevaros con la intención de que les ayudáseis después a bajar el cargamento para Flanigan.

Me encontraba sentado en una pequeña barca, junto a otros cuatro, dos de ellos semiorcos, y me fui fijando por dónde íbamos adentrándonos a la ciudad...cualquier detalle de nuestra posición sería buena de recordar, nunca se sabe...

Miré a los dos personajes que estaban a mi lado; parecían guerreros...y me presenté:

Hola, me llamo Urgul, ¿cuál es vuestro nombre? - dije con el pelo medio en la cara debido a la brisa que soplaba al adentrarnos hacia el centro de la ciudad.

Disfruto de la suave brisa del rio, de vez en cuando algún bicho se acerca a mi oreja, escuchando su zumbido.

Algo perturba mi distracción, tapando el sol. Una masa de musculos, espera la respuesta. Le dirijo una sonrisa picaresca, de esas que se me dan bien a mi. Y contesto:

Mis respetos, Don Urgul. Mi nombre es Stede, digame: ¿a que ha venido a la ciudad?

-Dovahkiin.-Digo desganado desde un rincón de la barca.-Vengo a buscarle utilidad a mi acompañante.-Digo señalando a la espada de mi cinto.-No es que me guste pelear, pero hay que comer de algo, ¿No?

Por mi parte, vengo en busca de un hombre llamado Kratov, los indicios me han llevado hasta aquí, aunque no sé si estaré en el camino adecuado...

Aparto mi mirada y observo atentamente a los dos semiorcos, y les digo:

¿cuánto queda para que lleguemos a nuestro destino?

Sin esperar respuesta de esas dos criaturas, vuelvo a mirar a los dos acompañantes de mi barca y les digo:

Por cierto, mucho gusto

miro pensativo a Urgul y le pregunto:

-Pagas bien la información?

Le miré sonriendo, pero no dije nada...

Tenía que ir a cierto sitio de la ciudad y preguntar allí, de momento ese era mi propósito.