Partida Rol por web

-Si, pero quería conocer las impresiones de alguno de los luchadores antes de apuntarme. No me fío demasiado de los clérigos, ¿sabes? Andan más preocupados de rendir culto a su dios y recaudar dinero para sus catedrales que de decir la verdad.

¿Y cómo te puedo ayudar yo?

-No lo se. Supuse que quizás hubieras escuchado algo o conocieras a algun luchador que pudiera hablarme del torneo... He preguntado por la ciudad y se oyen tantas cosas...

Sin ir más lejos, cuando fuí a pedir algo de ropa para vestirme a la catedral de Pelor, escuché a una mujer decir que los luchadores del torneo estaban abandonando la fé de Pelor. Como si se estuvieran convirtiendo en masa...

Otro hombre decía que les dan pociones para que los combates duren más y sean más salvajes y otro decía que te proporcionan armamento para poder combatir... 

Cada uno dice una cosa. ¿Has escuchado algo acerca de esto? Me vendrían muy bien unas pociones y una armadura decente. Y bueno... un nuevo dios puede no estar mal. Creo.

Si que es verdad que Lyra está perdiendo algo de seguidores de su fe. Parece que Pelor ya no es el dios principal de la ciudad y que los devotos están buscando otras fuentes de fe. Pero por lo que tengo entendido Kord y sus clérigos no tienen nada que ver, ellos simplemente organizan esas arenas para captar nuevos seguidores, no tenía ni idea que estuvieran llegando en masa. Hasta donde yo sabia, apenas eran los luchadores que se apuntaban al torneo...

-Vaya.-Digo intrigada.-¿Y sabes algo más acerca de ese nuevo culto tan misterioso?

- ¡Oh, vaya! Yo no he asegurado que haya otro culto, solo digo que puede que alguien esté creandolo. No sería la primera fe que a quitado seguidores a otros templos. Aunque yo jamás había visto así a Lyra, parece que la cosa es grave, pero no tengo ni idea si se debe a su manera de actuar o si realmente hay alguien quitándole a sus seguidores... No lo sé, la verdad...

-Es que me dió la sensación, cuando habló de otras fuentes de fe, de que podía referirse a un nuevo culto del que nadie hubiera oido hablar... No se, supongo que a veces no me entero muy bien de las cosas, jejeje. La verdad es que desde lo de la posada que se hundió y el tema del torneo... me veo un poco desubicada en la ciudad, un poco perdida. ¿Me entiende? Y la posibilidad de un nuevo culto que elimine tantas dudas me parece algo alentadora. Podría darme nuevas perspectivas. ¿No le parece?

- Veo que tu causa es noble, justa y buena. Pero como ya le digo, no se nada sobre el tema. No puedo ayudarla, ya la he dicho todo lo que sé...

Ojalá pudiera ayudar a Lyra y a usted, pero si descubro algo trataré de ayudarla. ¿Sabe desde cuando lleva sucediendo esto? ¿Lo saben las autoridades o el propio alcalde? Quizá sería un buen paso empezar por ahí. ¿No crees?

-Probaré.-Respondo dirigiéndome a la puerta.-Muchas gracias.

Este edificio destartalado y de aspecto insalubre alberga una taberna muy famosa, que atiende en su mayor parte a pescadores y mercaderes de paso. A pesar de su apariencia deslustradas, la taberna es una de las más prósperas de la villa.

Un enorme letrero sobre la barra muestra un erizo de mar flotando en un gran vaso de vino, mientras un hombre feliz bebe de él.

Un elfo hosco y rudo dirige la taberna con orgullo.

Cuando entráis los peregrinos del Erizo Borracho no pueden disimular una sonrisa y se ríen entre ellos.

La mediana ignora las risitas dese acerca a la barra y trepa hasta un taburete, para quedar a la altura suficiente como para hablar con el tabernero.

-¡Buenas tardes! Bueno... casi noches. ¿Serías tan amable de ponerme un vaso de agua? Estoy sedienta.

Las risitas de los parroquianos no auguraban nada bueno, quizás sólo fuesen unos palurdos, pero eran palurdos en su terreno y eso era, a menudo, tan peligroso como un hombre bien entrenado. Sir Barristan abrió bien sus ojos y se puso cerca de Angelica por lo que pudiese ocurrir. Estaba sediento, pero aún no quería relajarse, primero quería evaluar la situación.

Antes de que el elfo os atienda y un extraño mediano entra por la puerta con una sonrisa en la boca.

Cuando Ankus escucha la frase de Angélica no puede evitar lanzar una risita. Pero cuando ve entrar al mediano sonríe y les ignora acercándose a él.

Aquí no, a dentro. Vosotros dos, esperad, ahora mismo os atiendo. Dice a Sir Barristan y a Angélica.

Acompañando a Ankus a la trastienda, el mediano le hace una reverencia. - La misión ha sido finalizada con éxito. Algunos de sus barriles han sido estropeados y aunque me pilló saliendo de su almacén pensó que era un simple ladrón por lo que no debería en principio sospechar...- Encogiendose de hombros - Bueno al menos hasta que sea demasiado tarde. Con una sonrisa puso su mano en posición horizontal indicando de forma clara que esperaba su recompensa.

La mediana aprovecha que el elfo se aleja para murmurar algo a Sir Barristan al oido, encaramada como está al taburete.

-Es el lugar perfecto, seguro que comercian con objetos robados, puede que el anillo esté aquí... que pena no saber como es, ¿verdad?

Sir Barristan contesta con un sonido inclasificable, entre bufido, resoplido o vete a saber qué. En cualquier caso, queda claro que asiente ante las palabras de la mediana.

No se encontraba cómodo en el bar, sintiendo los ojos de muchos desconocidos sobre él. Inconscientemente, su mano se fue acercando al pomo de su espada. Su tacto le tranquila.

Cuando los rumores lleguen hasta mis oídos sobre el penoso estado de la cerveza de Blahg entonces te buscaré para darte la recompensa hasta entonces dice cerrándote el puño no habrá nada, cómo sabré si no que tu misión ha sido realizada con éxito.

El hombre se marcha del recinto y marcha a atender la barra.

- Disculpad, algunos asuntos pendientes. ¿Qué os pongo?

Con una mirada de odio Argot salió y se sentó en la barra. - Al menos invitarás a una buena pinta de cerveza no? No tendrás alguna idea de trabajo para un mediano con mis habilidades?