Partida Rol por web

Este enorme edificio está construido en mármol blanco. Numerosos pilares tallados rodean sus patios, y su fachada está engalanada con intrincadas tallas. Una puerta de hierro colado controla el acceso al edificio en sí; permanece abierta durante el día, pero se cierra durante la noche. En la piedra que hay sobre la entrada se lee la inscripción "Museo de Tormentos Cristalinos".

A diferencia de muchos otros museos, todo lo que está a la vista está en venta, por el precio adecuado. La mayoría de los objetos se vende por unas 100 po, pero algunos se acercan al límite de 3.000 po de la villa. Cualquiera que solo desee pasear por el museo y admirar sus numerosas vitrinas, podrá hacerlo por la mísera cantidad de 1 po.

A cualquier hora del día hay patrullas de soldados vigilando la zona.

Aire quedó horrorizada al ver que querían cobrarla 1 po por entrar en el museo

¡Esto es indignante! ¡Cobrar a una diosa!

Pero, de pronto, se le ocurrió un plan. Se acercó a unos guardias y les dijo

Disculpen, disculpen. Somos enviados especialistas en desapariciones. Tenemos constancia de que un sacerdote de Boccob ha desaparecido y éste fue el último lugar donde fue visto. Queremos que nos den toda la información posible, ¡ya! Reúna a sus compañeros, ¡rápido! No hay tiempo que perder. ¡Una vida puede estar en peligro!

Atrey quedo un rato extrañado por la actuación de la diosa, no podia mentir dascaradamente de esa forma pero su codigo le daba permiso para dar apoyo a las mentiras de una hechicera asi que simplemente asintio con seriedad.

¡Oh! ¿Un sacerdote de Boccob? ¿Aquí? La verdad, no tenemos constancia de tal desaparición. No hemos tenido noticia de nada relevante sobre ese tema. Dinos quién ha sido y cómo. ¿Qué saben ustedes de la desaparicón? Habrá que informar a la guardia de la ciudad, ellos se encargarán de esto.

Nuestros informadores son secretos, como entenderá. Somos agentes especiales, estamos por encima de la guardia en estos asuntos. 

Queremos saber si vieron algo sospechoso, si el sacerdote se comportó de una manera extraña o alguien le molestaba o le seguía. ¿Hizo o robo algo? ¿Quizá les maldijo? ¡Hablen!

Atreyu se mantuvo en silencio,curioso por como Aire iba desenvolviendo la situación.

- Nosotros no sabemos nada. Ya les dije. Siento no poder ser de más ayuda, pero quizá si es un sacerdote de Boccob el que desapareció en el templo sepan algo. ¿No lo cree mi señora?

Aire se llenó de furia. Unos simples humanos no podían tratarla así

Pagaréis por esta osadía, os dejarán limpiando las heces de la gente, ¡me voy a encargar personalmente de ello! dijo muy enfadada.

Se dio la vuelta y se marchó de allí, mirando hacia atrás para ver si su nuevo compañero la seguía. Al alejarse lo suficiente, le dijo

Voy a ir al templo, a ver si alguien puede echar un conjuro sobre ellos. ¿Vienes?

Gast se dedico a parpadear y simplemente siguio a Aire.

Este enorme edificio está construido en mármol blanco. Numerosos pilares tallados rodean sus patios, y su fachada está engalanada con intrincadas tallas. Una puerta de hierro colado controla el acceso al edificio en sí; permanece abierta durante el día, pero se cierra durante la noche. En la piedra que hay sobre la entrada se lee la inscripción "Museo de Tormentos Cristalinos".

A diferencia de muchos otros museos, todo lo que está a la vista está en venta, por el precio adecuado. La mayoría de los objetos se vende por unas 100 po, pero algunos se acercan al límite de 3.000 po de la villa. Cualquiera que solo desee pasear por el museo y admirar sus numerosas vitrinas, podrá hacerlo por la mísera cantidad de 1 po.

A cualquier hora del día hay patrullas de soldados vigilando la zona.

A ver, ¿dónde está el que nos atendió la última vez?

Sabemos quién es el sacerdote y qué buscaba. ¿Me queréis hacer creer que vosotros no? Querido Aristóteles, diles lo que piensas

Acercó la rana al rostro del hombre y ésta le croó

- Yo os recomiendo que le hagais caso vete a saber lo que os podria hacer el sapo.

- No nos hagáis nada, de verdad, nosotros no sabemos nada sobre lo que ha sucedido, que queréis que le hagamos...

Aire se puso a pensar. ¿Y si decían la verdad?

Enseñadnos las esculturas del museo, deprisa

- Tenemos una investigación que realizar, no es de nuestro agrado ser obstaculizados, asi que seria de agradecer vuestra colaboración.

- Ya os lo dijimos antes, si queréis ver las estatuas tendréis que pagar la entrada. No podemos dejar pasar gratis, por muy investigadores que seais.

Aire se giró indignada. 

Una diosa no tiene que pagar por esto. Además, no llevo monedas aquí. ¿Qué podemos hacer?

- No deberiais ser grosero con una dama de tan elevada clase -dice Gast- ¿Donde esta tu superior jerarquico?

- Si queréis hablar con mi superior, tendréis que ir a hablar con el jefe de la guardia, su nombre es Iborian.