Partida Rol por web

Lucrecia tomó nota mental de todos los requisitos. Y después tomó nota mental de que necesitaba material de escritura y unos papeles, o un libro en blanco, si se lo podía permitir cuando vendiera las joyas. Tenía demasiadas cosas que recordar. Algunos de los criterios ya los cumplía, otros esperaba poder evitarlos gracias a una dosis de labia, y algunos requerirían cierto trabajo.

Dio las gracias a la oficinista y salió del edificio. Los extranjeros seguían sin aparecer, y el día proseguía su inexorable curso. Así que decidió buscar por su cuenta el hogar de Lassiter. Una vez allí, decidiría qué hacer.

Este alargado edificio de ladrillo se mantiene en un estado de conservación excelente. Una cúpula central es flanqueada por dos alas gemelas de oficinas, archivos y almacenes. La sala central sirve de cámara de audiencias para las reuniones del concejo, abiertas al público.

Con paso decidido me acerqué al ayuntamiento. Era un edificio grande y bastante bien conservado y por alguna razón me gustó su aspecto. No parecia haber ningun guardia en la entrada por lo que directamente entré. 

Suponia que dentro me mesas con gente al otro lado, con cara aburrida y sinmucho que hacer, por loq ue me informarian rapido y podria decidir que hacer. Me acerqué a una de las mesas a preguntar.

- Buenas tardes. Me gustaria establecerme en la ciudad, y el guardia de la puerte me comentó algo acerca de una targeta de residencia. Que necesito para obtener una?

Miré y atendí al funcionario que me indicaba todo lo que necesitaba. 

- Gracias por la infomración. Puedo demostrar que soy un buen comerciante, y asegurar que no soy ningun criminal. - Añadí con una sonrisa. Suponia que eso se lo dirian todos. - Aunque no soy demasiado buen luchador tengo algunas habilidades mentales bastante buenas. Aunque tendria que mejorar bastante. Y la tasa... Me temo que aun no tengo el dinero.  Pero creame que en cuanto reuna los requisitos volveré para rellenar ese impreso y reclamar la ciudadania. Me gustaria conseguir un local y una vivienda, para poder establecer un negocio, sabe? Gracias por todo. Por cierto, conoce un buen lugar para descansar de un largo viaje? 

Me volví para darme la vuelta e irme a buscar un lugar para descansar. Iré a la posada mas cercana que me indique el funcionario. 

Entendido. Dijo sin más el funcionario. La mejor posada de la villa es, sin duda alguna, El Cuervo de Plata que además está aquí al lado.

Este alargado edificio de ladrillo se mantiene en un estado de conservación excelente. Una cúpula central es flanqueada por dos alas gemelas de oficinas, archivos y almacenes. La sala central sirve de cámara de audiencias para las reuniones del concejo, abiertas al público.

Tras salir de aquel sitio lleno de elitismo, incluso para una simple taberna, llegó al Ayuntamiento. Pensó que sería buena idea ir a buscar algún resguardo y algo de comer.

Como él no quería ser reconocido en la ciudad, ni de lejos por nadie, decidió adoptar una de sus múltiples aspectos para moverse: una elfa.

Este alargado edificio de ladrillo se mantiene en un estado de conservación excelente. Una cúpula central es flanqueada por dos alas gemelas de oficinas, archivos y almacenes. La sala central sirve de cámara de audiencias para las reuniones del concejo, abiertas al público.

Tinkle entró en el ayuntamiento mirando hacia arriba con cara de decir "oooooh" observando el gran edificio. Se acercó al primer funcionario que vio sentado detrás de alguna mesa o mostrador, y le preguntó:

- Buenos días, una pregunta señor, como funciona el tema de la residencia para pedir el permiso?. Además, me gustaría saber si hay algún gremio de alquimistas en la ciudad si fuera posible.

Este alargado edificio de ladrillo se mantiene en un estado de conservación excelente. Una cúpula central es flanqueada por dos alas gemelas de oficinas, archivos y almacenes. La sala central sirve de cámara de audiencias para las reuniones del concejo, abiertas al público.

Lucrecia llegó al Ayuntamiento con escaso resuello. Una carrera en ayunas tras pasar la noche en vela no había sido su mejor idea. Por fortuna, tener el estómago vacío impidió que lo vaciara en los jardines exteriores, mientras, apoyada con ambos brazos en la fachada y la cabeza colgando de los hombros como el badajo de una campana, se esforzaba por recuperar el aliento.

Joven como era, cuando entraba en el bonito edificio, ni siquiera recordaba haber estado a punto de desmayarse junto a las puertas, solo cinco minutos antes.

Como la tarde anterior, buscó a una empleada con aspecto de desocupada para extenderle su pregunta.

—¡Buenas días! —saludó con una sonrisa lo bastante brillante como para ocultar las bolsas que empezaban a formarse bajo sus ojos—. Venía a preguntar por la dirección de una ciudadana. Tengo correspondencia para ella y me gustaría entregarla en mano. Su nombre es Skie Rayncliff.

Tinkle fue asintiendo a todos los requisitos, hasta que la mujer llegó al tema económico:

- ¡¿10 monedas de oro!? Maldita sea, no dispongo de tanto dinero... Tendré que buscar un empleo por la ciudad... De acuerdo, muchas gracias señorita.- dice dedicándole una amplia sonrisa.

Echó a andar hacia afuera del ayuntamiento, memorizando lo que necesitaba, pasando al lado de una bonita muchacha.

- Buenos días señorita.- moviendo la mano saludando.

Al salir, tomó aire, echando a andar hacia el Gremio de Alquimistas, a ver si podía conseguir un empleo.

Lo lamento muchísimo. Pero esa mujer no vive aquí, o al menos no tenemos registro alguno de su tarjeta de residencia.

Un contratiempo. Pero ay, ya se lo esperaba. Aunque no de esa forma. En algún momento, esa mujer tenía que haber vivido en la ciudad. De lo contrario, no se habría encontrado con Tobías. A menos que viviera, o viva, en una localidad cercana; quizás junto a los campos de los Licorambarinos.

A pesar de todo, hizo una última comprobación, antes de marcharse a proseguir con sus pesquisas.

—¿Podría ser que la señora Rayncliff ya no viva en la ciudad, pero lo hiciera tiempo atrás? —preguntó—. Las cartas tienen fechas de hace varios años. ¿No conservan registros históricos?

La mujer se puso a buscar entre los cajones más antiguos, mirando por años y meses, en busca de dicho nombre. Aquello le llevaría bastante rato. Puedo averiguártelo, pero me temo que me llevará mucho tiempo. Tengo que ir revisando todos los cajones en busca de dicho nombre, y si ha existido o no. ¿Cuántos años atrás quiere que revise? Dijo ligeramente molesta por tener que hacer semejante trabajo. ¿Y cómo podrá recompensármelo?

Este alargado edificio de ladrillo se mantiene en un estado de conservación excelente. Una cúpula central es flanqueada por dos alas gemelas de oficinas, archivos y almacenes. La sala central sirve de cámara de audiencias para las reuniones del concejo, abiertas al público.

Busco un guardia en la puerta o alguien que me indique adonde debo de ir exactamente y mientras encamino hacia alli mis pasos voy cavilando.Ni siquiera se cuanto cuesta y lo mismo he hecho el viaje para nada pero al menos conseguire información .