Partida Rol por web

Hoskin se encogió de hombros ante la pregunta de Enna. Es cierto que es conocido por buscar grupos de aventureros, muchas veces los solicita para que cumplan misiones por él. Pero la verdad que no hay mucha gente que suela ir a visitarle, así que desconozco de que se trata esta vez dicho trabajo. Concluyó sin poder ayudarles.

Pues bien, maese Hoskin parece que por ahora no tomaremos sus servicios, pero tenga la seguridad que en algún momento recrearemos a disfrutar todas esas comodidades que ofrece y que suenan tan amenas , se apresuró a decir el viejo, que al ver que era seguro que ninguno pasaría la noche allí, estaba más interesado en ir a visitar al clérigo y donde viera la oportunidad hablarles sobre aquel aquel trabajo que había oído antes de llegar.

La joven escuchó las palabras del posadero, asintiendo.

-Ya veo. Bueno, tal vez mejor así, de esta forma estará más que predispuesto para vernos si sus ofertas no tienen tanta demanda jejeje.

Luego se acomodó el morral y el bolsillo que colgaba de su cinturón.

-Creo que ya le hemos tomado demasiado tiempo, sr. Hoskin, seguro que los quehaceres en un negocio tan lujoso como el suyo debe ser exigente. Muchas gracias por su atención, y ojalá nuestras aventuras nos permitan venir a frecuentar el Cuervo de Plata.

Dicho eso, la muchacha miró a sus compañeros y con un encogimiento de hombros, dio a entender que ya no tenían gran cosa hacer allí, y que el tiempo pasaba. Con lo cual la joven emprendió la marcha hacia el templo, esperando a sus acompañantes.

-Muchas gracias y espero poder disfrutar de las comodidades de su establecimiento bien pronto, estimado Hoskin.

Con un amable y divertido saludo, a modo de reveréncia cómica, Erik siguió los pasos de sus Rudolphus y Enna hacia el exterior del local. Estaba convencido que el grandullón de Graak-Hal los seguiría, ya que también parecía que sus monedas fueran bastante escasas.

-Creo que lo mejor será ir directamente hacia el templo de Fharlanghan y encontranos con Isslor. Puede que él mismo nos pueda ayudar en lo que se refiere a encontrar un lugar para dormir. En el templo puede que nos puedan cobijar.

Iniciaron de nuevo sus pasos hacia la dirección del templo y, con una sonrisa picarona, le susurró a Enna:

-Hubiera estado bien ese baño caliente, verdad? jejeje

-Vayamos entonces amigos! diria al grupo recien formados tras escucharlos a todos. -Viejo gracias por tus servicios, pero esta vez no hay capital. No vemos luego!

Me dirigiria con el nuevo grupo hacia el templo esperando que nos recibieran con un lugar seguro donde descansar y oferta de trabajo.

La mayor parte de la fachada y las tejas de este edificio de mármol está cubierta con pintura plateada. Toda la estructura está adornada con embellecedores de plata, muchos con forma de cuervo, y una exquisita estatua de plata de un cuervo se apoya en una barra del mismo material sobre la entrada principal. Este ostentoso establecimiento es el Cuervo de plata, la taberna y posada más prestigiosa de Tormentos Cristalinos.

Un agradable mediano parece ser el encargado del local, lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y se muestra muy sonriente ante su público.

Silbó por lo bajo al entrar en la taberna. En la mejor taberna de la ciudad nada menos. Todo recubierto de plata. Embellecedores, esquineros, las estatuas... Seguro que hasta el mediano llevaba la dentadura chapada en plata.

Cambió ligeramente de actitud para ajustarse al entorno, abandonando su chabacanería habitual por un discurso un poco más formal y menos efusivo.

- ¡Buenos días nos den los dioses! - Saludó, comedido, caminando directamente hacia el posadero con una amplia pero educada sonrisa - Vengo buscando al señor Hoskin. Tengo entendido que tiene un problema que resolver y mi negocio es dar soluciones. ¿Sabría donde puedo encontrarlo?

Un agradable mediano te recibe al entrar en la posada. El hombre lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y te dedica una amplia sonrisa, mientras te da la bienvenida.

- Bienvenido al Cuervo de Plata, señor. Mi nombre es Hoskin y soy el humilde posadero. Has llegado a la taberna de ensueño de Tormentos Cristalinos. Nuestras habitaciones son suites con tres departamentos; un sala de estar, un dormitorio y un baño privado. En el precio se incluya desayuno, masaje, baño caliente y servicio de lavandería. Cada habitación está asegurada con una cerradura a prueba del más habilidoso de los ladrones. Nadie ha entrado jamás a robar pues resulta imposible.

Y todo esto, ¡por el módico precio de 10 piezas de oro! Una oferta que nadie puede rechazar.

¿Un problema que resolver? ¿A qué te refieres?

- Al mensaje que alguien dejó en Recados sobre un rescate - Dijo sin rodeos, dando por seguro que de allí no podría rascar nada con su desparpajo y su palabrería. Demasiada plata perturbando su paz mental y tentándole. Pidiendo a gritos que la metiera en sus bolsillos y la liberara de aquella estéril existencia. 

¿Un rescate? Dijo sin comprender de lo que estaba hablando. ¡Ah! ¿Te refieres al Sr. Cantohelado? ¿Al rescate de su hija? ¿Es a eso a lo que te refieres? Pues no, yo no lo necesito. Dijo negando con la cabeza. Y dudo que tú solo puedas ayudarles. Cuando vengas con un grupo más numeroso a lo mejor podrás hacer algo, pero mientras tanto, yo ni perdería el tiempo... dijo encogiéndose de hombros mientras limpiaba la estatuilla de plata que tenía entre sus manos.

La mayor parte de la fachada y las tejas de este edificio de mármol está cubierta con pintura plateada. Toda la estructura está adornada con embellecedores de plata, muchos con forma de cuervo, y una exquisita estatua de plata de un cuervo se apoya en una barra del mismo material sobre la entrada principal. Este ostentoso establecimiento es el Cuervo de plata, la taberna y posada más prestigiosa de Tormentos Cristalinos.

Un agradable mediano parece ser el encargado del local, lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y se muestra muy sonriente ante su público.

- Aham - Asintió, pensativo. Reunir un grupo para llevar a cabo aquel trabajo. Mala cosa. Reunir gente no era lo suyo, lo suyo era unirse a la gente. Menos responsabilidades y mejor paga. Bueno, algo se le ocurriría, porque lo que estaba claro es que necesitaba un trabajo cuanto antes.

- ¡Perfecto, buen señor! -Exclamó dando una palmada al aire - Me haré con un grupo de espadas de alquiler competentes y volveré con ellos lo antes posible para llevar a cabo ese rescate. No es de bien que una indefensa mujer esté en apuros sin nadie dispuesto a ayudarla.

- ¡Nos veremos pronto! Maese Hoskin! - Se despidió con un educado gesto y puso pies hacia la Pezuña, dejando al mediano que empezara con los preparativos de las cenas. Cenas que allí no podría permitirse.

- Disculpa, compañero, no he podido evitar escucharte. Mi nombre es Apolo y precisamente venía buscando yo información sobre la situación de la dama de Cantohelado. Me han dicho que su señor padre paga bien... No te importará si me uno a esta incipiente expedición, ¿verdad? A fin de cuentas, creo cumplir mejor los requisitos de Cantohelado. 

- "Joven y apuesto"... No sé de su valía como guerrero pero de vanidad va holgado- pensó Apolo.

- ¿Qué me dices?

Wolf le echó una larga mirada al desconocido como si estuviera valorando un caballo en lugar de un hombre. Se fijó en la ropa y las armas de la misma forma en que se fijaría en la silla y las herraduras de un jamelgo. Luego intentó adivinar la fortaleza de sus músculos o lo gastadas que tenía las manos para dirimir si era un guerrero o un practicante arcano. Y en caso de ser lo segundo, intentó encontrar los clásicos libros y bolsas que solían llevar encima los de su oficio.

- ¿Qué te digo? - Preguntó en voz baja, más para si que para el tipo - ¡Qué bienvenido, bienvenido y mil veces bienvenido a la primera expedición de Wolfgang E. y Cía! - Se acercó al hombre y le palmeó el hombro con confianza.

- ¡Conozco un sitio para cenar bastante bueno en el que se reúnen otros aventureros! ¡Si vamos allá es posible que podamos encontrar otro par de espadas, o un arco, o incluso un buen laúd, para preparar el recate de esa bella mujer! ¡Acompáñame, nuevo amigo! ¡Y cuéntame de ti por el camino! ¿Cómo te llamas? ¿Qué sabes hacer? ¿Qué opinas del reparto equitativo de las recompensas por rescates de doncellas en los que el organizador de los mismos se lleva una parte proporcional al esfuerzo invertido en reunir un grupo adecuado y hacer el planteamiento preliminar de la operación?

Y cogido del hombro se lo llevó por las calles de Tormentos hasta la taberna de Blagh el enano.

La mayor parte de la fachada y las tejas de este edificio de mármol está cubierta con pintura plateada. Toda la estructura está adornada con embellecedores de plata, muchos con forma de cuervo, y una exquisita estatua de plata de un cuervo se apoya en una barra del mismo material sobre la entrada principal. Este ostentoso establecimiento es el Cuervo de plata, la taberna y posada más prestigiosa de Tormentos Cristalinos.

Un agradable mediano parece ser el encargado del local, lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y se muestra muy sonriente ante su público.

Lianne quedo asombrada ante tal despliegue de ostentación. La plata rodeaba cuanto podía observar, y si no era plata, desde luego, alguien había realizado su mayor esfuerzo porque así lo pareciera. Las voces de su interior enseguida hicieron notar su presencia. La egocéntrica consideraba aquel establecimiento una posada aceptable y suficiente para la digna presencia del linaje drow, no obstante Lianne sospechaba que tanta apariencia haría encarecer el gasto de monedas, y precisamente no andaba sobrada de estas. Por el contrario, la codiciosa empezó a urdir un elaborado plan para saquear el lugar. 

Ignorando a la mayoría de ellas, se acercó al mediano risueño para dialogar y descubrir descubrir el coste de la estancia. Además era conocimiento popular que las tabernas y posadas, son una fuente de rumores y oportunidades para encontrar desafíos y hacerse un nombre en la ciudad, así que no iba a desaprovechar la ocasión.

Un agradable mediano te recibe al entrar en la posada. El hombre lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y te dedica una amplia sonrisa, mientras te da la bienvenida.

- Bienvenido al Cuervo de Plata, señora. Mi nombre es Hoskin y soy el humilde posadero. Has llegado a la taberna de ensueño de Tormentos Cristalinos. Nuestras habitaciones son suites con tres departamentos; un sala de estar, un dormitorio y un baño privado. En el precio se incluya desayuno, masaje, baño caliente y servicio de lavandería. Cada habitación está asegurada con una cerradura a prueba del más habilidoso de los ladrones. Nadie ha entrado jamás a robar pues resulta imposible.

Y todo esto, ¡por el módico precio de 10 piezas de oro! Una oferta que nadie puede rechazar.

La mayor parte de la fachada y las tejas de este edificio de mármol está cubierta con pintura plateada. Toda la estructura está adornada con embellecedores de plata, muchos con forma de cuervo, y una exquisita estatua de plata de un cuervo se apoya en una barra del mismo material sobre la entrada principal. Este ostentoso establecimiento es el Cuervo de plata, la taberna y posada más prestigiosa de Tormentos Cristalinos.

Un agradable mediano parece ser el encargado del local, lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y se muestra muy sonriente ante su público.

Samira sonrió con la respuesta de Moris. Por un momento pareció que él fuese a arrancarse a bailar, pero al final decidió no hacerlo.

Finalmente llegaron a la posada. Era un lugar aparentemente lujoso. La plata brillaba por todas partes. Toda la decoración iba muy acorde al nombre de la posada: El Cuervo de Plata.

Samira miró a Moris como para averiguar su primera impresión del lugar. Quizás más ostentoso de lo que ella tenía en mente, pero no estaba mal. Si era el mejor lugar de Tormentos era donde ella debía estar. Miró al mediano que había en la brillante barra.

- ¿Te importa si preguntamos cuánto cuesta una habitación aquí?- Esperaba que no fuese demasiado caro, pues había salido con lo justo. 

- En absoluto, preguntaré encantado -dijo el Karuth girándose hacia ella con alegría que pronto se tornó preocupación. La opulencia del lugar contrastó de súbito con la aparente falta de medios de ambos. Dudó al hamblar un momento, apretó los labios y forzó una sonrisa cariñosa antes de articular, con tono pausado, aquellas que esperaba no ofendiesen- ¿Querríais también que os anunciase como la célebre Samira de Puerto Calim? Nunca se sabe cuando estos lugares ofrecen hospedaje a sus artistas.