Bueno, puesss, ahorra qué? Cobrro y me marrcho? Esperro a más parrticipantes?-pregunto a Nestor- Son así las arrenas, porrque de ser así me he quedado un poco decepcionado, me gustarría seguirr parrticipando a verr si encuentrro a un oponente mejorr prreparrado, si no es hoy, en otrra ocasión.
Toma, aquí tienes las 10 piezas de oro. Dice el clérigo cuando comprueba como aunque Gerion ha logrado encajar bien el golpe se marcha de allí gravemente herido. A veces vienen más oponentes, otras veces no. Pero hoy dudo que se presente aquí nadie más. Así que, lo mejor será que mañana vuelvas por antes del anochecer y te registres como has hecho hoy. Y como te dije en su momento, tienen poco éxito, por eso trato de intentar que la gente venga a adorar a Kord, pero tampoco hay suerte con ello... dice encogiéndose de hombros, entregándote la bolsita de piezas de oro y dándote las gracias por tu participación.
Apúntate 10 piezas de oro.
Bueno, mañana nos verremos a verr si hay más suerrte, nos vemos-y con esa despedida me empiezo a dirigir de nuevo a la pezuña en la boca.
Pezuña en la boca(26)
Un muro de piedra de casi dos metros y media de altura rodea este edificio de piedra. Los tejados están cubiertos de tejas de color sangre, y los laterales de la elevada estructura consisten en enormes pilares tallados para representar a diversos hombres y mujeres luchando, cada uno armado con un arma diferente o realizando alguna proeza de fuerza. Como si estas esculturas no bastasen para definir la función del edificio, un gigantesco disco de piedra con el símbolo de Kord pende sobre las puertas gemelas de roble de su fachada
Buenos días señorr Nestorr, venía a apuntarrme al torrneo de hoy. Hay nuevos contendientes? Ya empiezo a familiarizarme con este lugar y eso que solo llevo en esta ciudad un día.
Adelante, ya sabes donde está el papel de las escrituras. Pero de momento no, aún no ha llegado nadie para apuntarse, lo lamento. Ya sabe, lo que toca hacer, ¿verdad? ¡Ayúdenos a que nos conozca más gente!
Porr supuesto, cuando ande porr las taberrnas voy a irr anunciando, quizás la gente se anima y todo.
Ahorra me voy a irr a los grremios a verr si necesitan alguna mano extrra, que tenga un buen día.
Nos sabrrá de casualidad si hay algún grremio de herrerros? No me gustarría desaprrovechar las enseñanzas de mi padrre.
Me apunto en la hoja mientras voy conversando con Nestor.
- Entendido, muchas gracias. ¡Pásate por el Yunque, es lo más parecido a un gremio de herreros que hay en la ciudad!
Muchas grracias, nos vemos porr la tarrde si viene más gente. A verr si se vuelve más popularr.
Una vez hechas las despedidas me voy bajando la calle dirección al Yunque.
voy a "El Yunque" (13)
Un muro de piedra de casi dos metros y media de altura rodea este edificio de piedra. Los tejados están cubiertos de tejas de color sangre, y los laterales de la elevada estructura consisten en enormes pilares tallados para representar a diversos hombres y mujeres luchando, cada uno armado con un arma diferente o realizando alguna proeza de fuerza. Como si estas esculturas no bastasen para definir la función del edificio, un gigantesco disco de piedra con el símbolo de Kord pende sobre las puertas gemelas de roble de su fachada
Balo miraba con curiosidad aquellas figuritas que estaban representadas en las paredes de semejante edificio. Con grandes murallas. Un edifico enorme que mostraba lo avanzado que estaban los humanos en comparación a los orcos. La ira le invadía dentro probaría que raza era la mejor. Empujando con fuerza las puertas entró, en su cara se veía la ira y el odio. Sus manos se presentaban con el puño cerrado.
Un gran hombre embutido en una armadura completa se acerca a ti y te hace una reverencia.
Mi nombre es Nestor, soy el sumo sacerdote de la catedral del dios Kord. ¿En qué puedo ayudaros?
Balo con una sonrisa confiada cabeceó en señal de haberle escuchado. Se quedó mirándolo unos segundos desafiantes y luego dijo Arena. Con una palabra pretendía decir que quería pelear en la arena y matar a unos cuantos guerreros.
El clérigo de Kord te lleva hasta unas mesas que hay en la capilla y te señala un papel para que te inscribas. Hasta ahora solo hay un nombre: "Redhawk"
Con una escritura muy rudimentaria Balo escribe su nombre. Al terminar rompe el utensilio de escritura y sonríe... se le nota ansioso de luchar!
¡Bienvenido entonces! Cuando caiga el sol dará comienzo la Arena, así que esperemos encontrarle para entonces aquí. Por el momento, lo que mejor podría ir haciendo es tratar de atraer a más feligreses hasta aquí, así ellos podrán competir también y ya de paso podréis ganar más oro si los derrotais.
Un muro de piedra de casi dos metros y media de altura rodea este edificio de piedra. Los tejados están cubiertos de tejas de color sangre, y los laterales de la elevada estructura consisten en enormes pilares tallados para representar a diversos hombres y mujeres luchando, cada uno armado con un arma diferente o realizando alguna proeza de fuerza. Como si estas esculturas no bastasen para definir la función del edificio, un gigantesco disco de piedra con el símbolo de Kord pende sobre las puertas gemelas de roble de su fachada
Narra tu llegada, porque en el templo hay alguien ya, así que te lea como llegas.
La risa de Balo resonaba por todo e templo... la mera idea de enfrentarse a guerreros le producía un plácida alegría.
Nestor se quedó mirando al orco. No sabía si quería algo más, o qué. Pero se le quedó mirando a la espera de ver qué es lo que hacía.
Balo se acercó al otro horco que había. Lo excrutaba con los ojos y de reojo miraba a Nestor. Esperaba impaciente el combate...