Acompaño al grupo a donde sea que vaya, en este caso al Loto (según un post anterior, ya he pagado y veo que sólo tengo 9 platas)
Phenios, el Yermo se presentó y se dispuso a acompañarnos. Yo no tenía nada que objetar, más bien al contrario, por lo que había oído aquella aventura hacía la que se encaminaban había hecho perecer a un grupo antes que ellos. Bien era cierto que a mayor número de integrantes menor recompensa, pero también era verdad que alguno se podía desanimar por el camino e incluso perecer durante la misión. Si había contado bien con este último eran 6 ya que el tal Liko parecía haber perdido el interés de repente. Así que Kalicalwe le dijo al elfo gris recién llegado Eres bienvenido, como habrás escuchado antes, soy Kalicalwe, guerrero elfo del estilo de espadas gemelas. Después se dirigió a todos de nuevo y en especial a Erik partamos ya
Yo hace rato que he dicho de ir hacia Loto, pero no llegamos a salir de aquí...
saludos
nanuk
Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.
La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.
Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.
Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.
- Buenas tardes, señores. Soy la encargada de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.
Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano
La ilusión, alegría y alivio que experimentó Moris al ver las murallas de Tormentos Cristalinos sufrieron un pequeño revés que le llevó a alzar las palmas de sus manos contra su nívea frente en sonoro aplauso de estupefacción.
- Maldito seas, Dalabrac, no sólo moriste sin estrago sino que también te llevaste contigo la fortuna para los vivos-se lamentó, frustrado, antes de enrojecer de vergüenza al desviar la mirada hacia el enano- . Quédese Darko con mi medallón a Wee Jas hasta que pueda comprarlo de nuevo de vuestra mano, Thörgus, pero os ruego me paguéis la entrada hasta que pueda recuperar mis monedas - le apenaba apenaba ser tan poco previsor pero logró articular una sonrisa, si el día terminaba bien sería gracias en buena parte a los esfuerzos del druida -. Estaré en deuda con vos.
Socar volvió la mirada hacia el clérigo, la falta de expresividad de su rostro forjado en metal impedía que pudiera mostrar el desagrado que le provocaba. Lloriquear de ese modo era algo indigno, al igual que andar poniendo excusas para lograr un favor como ese, regresar a la ciudad empezó a hacerle olvidar el duro tiempo que habían compartido ese día y comenzar a cuestionarse si tal vez no hubiera escogido a los compañeros adecuados para la misión.
Debería de ponerse manos a la obra cuanto antes si pretendía lograr tener éxito en su empresa e iniciar otro de los trabajos que había llegado a leer expuestos en los tablones en vez de andar lamentándose. Llevando la mano a su bolsa sacó las monedas de cobre y las arrojó con desidia en la bolsa que le tendía el centinela antes de adentrarse en la ciudad sin molestarse en responder a su saludo.
Pese a todo, sabía que tal vez se estaba precipitando en sus juicios, a fin de cuentas aquellos sacos de carne no lo habían abandonado pese a los daños que habían sufrido y nada le garantizaba que el hecho de ir en busca de otros fuese a dar mejor resultado, además, odiaba el proceso tedioso de tener que volver a iniciar conversaciones vacuas con idiotas, para eso tenía a Enzo. Ya en el interior de la ciudad se incorporó y se dirigió a la pareja.
-La misión ha fracasado, no tiene sentido lamentarse por ello, los muertos no revivirán ni las heridas sanaran antes por esos medios. En su lugar lo mejor sería reincorporarse e ir en busca de una oportunidad mejor. Por mi parte estoy pensando en dirigirme al Punete Brandon o la Destilería de la Rana, sois libres de seguirme si así lo decidís.-
Thorgüs estuvo pensando durante el camino de vuelta en que había podido fallar en aquella misión, se sentía culpable por haber sido una carga durante el combate y, aún más, durante la extracción de la savia. Así que 5 monedas no eran una gran penitencia para quitarse un poco de remordimiento.
-De acuerdo Moris le contestó mientras dejaba caer las monedas en el saco del guardia.
Tras eso siguieron a Socar hasta que esté les habló de sus siguientes movimientos.
-A mi me vale cualquier sitio donde poder descansar unas horas.
Socar miró de soslayo al enano, quizás el no necesitase dormir ni descansar pero en verdad no le vendría mal un tiempo para asegurarse de recuperar el aspecto propio de un campeón de Hextor y quitarse la mugre de la ciénaga de encima.
-Esta bien, en ese caso dirijámonos a la Destilería de la Rana Azul.- Y abrió el paso de camino hacia el local para comenzar su nueva misión esperando que el resto lo siguiese.
Pongo dirección a la Destilería la Rana Azul (Taberna) 19
La vergüenza por entregar su medallón, lo único que tenía de valor real para él, afligía visiblemente al Karuth pero su rostro se fue volviendo uno de determinación a medida que caminaba junto a su grupo. Por el momento guardó silencio bajó la cabeza y fue rezando para sí por el camino en gracias a Wee Jas por no acogerles en los Salones de La Muerte aquel día.
a la Destilería la Rana Azul (Taberna) 19
- Medallón eliminado del inventario para pasárselo a Thörgus
Thorgüs siguió a sus compañeros por las calles mientras trataba de auyentar los fantasmas de la culpa de su cabeza. Necesitaba descansar un poco y otra misión para resarcirse de la anterior.
Hacia la Destilería La Rana Azul (19)
Añado medallón a mi inventario.
Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.
La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.
Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.
Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.
- Buenas tardes, señores. Soy la encargada de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.
Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano
Te explico un poco como va la partida.
Lo primero que tienes que hacer es leerte las reglas de la partida, sobre normas de posteo y cómo funciona también la partida. Pincha aquí.
Entre las escenas hay una que es un mapa, cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella.
Hay otra de las escenas que indica el momento del día en el que estamos. Ahora es El Alba
También ten en cuenta lo limitado que ha resultado tu equipo.
En tu pestaña de notas, tienes una serie de rumores que conoce tu personaje, para que te ayuden a moverte con más facilidad por la ciudad y para que puedas tener una idea de por donde empezar.
Esta es una partida bastante especial, donde la historia o la aventura no te encontrará a ti, (como en otras partidas) si no que serás tú quien tengas que encontrarla a ellas (o a varias).
Siempre debes marcar a quien te salga por defecto en la escena, a no ser que yo diga lo contrario, aunque yo no lo haga.
Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (aproximadamente cada 5 días) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.
Por lo demás, ¡bienvenid@/s!
El sol se despereza en el horizonte y mientras los primeros rayos empiezan a asomar, clareando levemente el cielo sobre Tormentos Cristalinos. Aquellas viejas sandalias de madera vuelven a recorrer el polvoriento camino que lleva hasta sus puertas. Ha sido un largo viaje. Quizá demasiado largo. Una y otra vez sus pasos le llevaban hacia las mismas puertas.
"Quizá no sea mala idea sentar la cabeza y buscar un hogar entre las murallas de la ciudad" pensó el vanara "así al menos no tendría que pagar las tasas una y otra vez". Con un gesto que denotaba costumbre, el joven monje extendió la mano y entregó a la mujer las cinco piezas que pedía. Sus bolsillos estaban más vacíos que nunca.
Shi-Hou golpeó contra el suelo las viejas sandalias de madera y sacudió con las manos su camisa y sus pantalones desgastados. Una y otra vez sus pasos le llevaban hacia el interior de aquella ciudad. Esta vez encontraría el camino seguro.
Shi-Hou se dirige a Recados de Tormentos Cristalinos (6)
Los colores del amanecer asoman en el cielo nocturno, el firmamento estrellado comenzó a dar paso a un nuevo día. El enorme bárbaro siente de nuevo la tensión de estar otra vez en la ciudad, lo salvaje es su mundo, y aún así, esta de vuelta frente a las puertas de la ciudad, un poco de frustración y mal estar, pero nada más, sabe lo necesario que es volver a la ciudad, y ahora que está solo nuevamente, se las debe apañar otra vez de esta manera.
No serán "¿Buenos días?"
Pensó con un poco de duda, qué no sepa leer o escribir no lo hace un estúpido, pero no dijo nada, miró a la mujer con profundo desinterés, cogiendo una pieza de plata de la bolsa, esperó el cambio y continuó al interior, pasando por la enorme puerta qué nada impresiona al hombre, adelante de su persona, se encontraba una especie de guerrero, o monje, con sandalias de madera muy maltratadas, pasando de él completamente en una indiferencia qué es natural en el.
Ya después de haber cruzado la puerta, el berserker se quedó viendo en todas las direcciones, decidiendo qué dirección tomar, rascándose la cabeza tratando de ver qué camino seguir.
Bien, me quedo en el lugar de momento, ya veré después a donde ir.
El soldado se apresuró a tomar el diezmo de entrada y abrió las puertas para dejar pasar a ambos aventureros.
Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.
La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.
Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.
Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.
- Buenas tardes, señores. Soy la encargada de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.
Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano
Te explico un poco como va la partida.
Lo primero que tienes que hacer es leerte las reglas de la partida, sobre normas de posteo y cómo funciona también la partida. Pincha aquí.
Entre las escenas hay una que es un mapa, cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella.
Hay otra de las escenas que indica el momento del día en el que estamos. Ahora es El Alba
También ten en cuenta lo limitado que ha resultado tu equipo.
En tu pestaña de notas, tienes una serie de rumores que conoce tu personaje, para que te ayuden a moverte con más facilidad por la ciudad y para que puedas tener una idea de por donde empezar.
Esta es una partida bastante especial, donde la historia o la aventura no te encontrará a ti, (como en otras partidas) si no que serás tú quien tengas que encontrarla a ellas (o a varias).
Siempre debes marcar a quien te salga por defecto en la escena, a no ser que yo diga lo contrario, aunque yo no lo haga.
Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (aproximadamente cada 5 días) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.
Por lo demás, ¡bienvenid@/s!
Contemplo al chico qué nos abrió la puerta, baja estatura, pelo negro y rizado, apenas un poco de barba en el rostro, llevando una capa negra cómo la noche, parece que nunca estuvo con una mujer, aún así, puedo ver el deseo de probar su valía en una pelea real, me hubiera gustado hacerle daño, pero tal vez eso me hubiera creado conflicto con el resto de los soldados.
Y en esta situación tengo que mantenerme tranquilo ante estos malditos citadinos. Pero la frustración me invade poco a poco, en verdad necesito ir a un lugar donde pueda encontrar trabajo, tal vez matar a alguien, o cazar a algún grupo de inútiles.
Finalmente, Tormentos Cristalinos! la exaltación de haber llegado al lugar donde podría obrar en el nombre de Moradin a diario le trasmitía una sensación de orgullo que recorría su cuerpo, inflando el robusto pecho se dirigió hacia la colosal entrada. Buenas tardes, aquí tiene contestó amablemente al guardia haciendo entrega de las monedas, echó un vistazo a través del portal al interior de la ciudad y le embargó la emoción, aunque se sientió algo abrumado ante la descomunal dimensión del lugar ¡recorrer esto va a llevar meses!
-Disculpe buen señor, se dirigió al guardia busco a el alcalde de la ciudad, Erin Timertikos. ¿podría darme información para localizarlo?
Supongo que el personaje Otwin esta dentro de la escena porque me aparece marcado por defecto.
Ya al borde del enojo, me dispuse a caminar en una dirección, la misma que había seguido aquél extraño sujeto, tal vez pueda dirigirme a un lugar dónde pueda encontrar comida y aguamiel si avanzo por esa calle, aun qué me pone realmente en tensión pasar por lugares tan abarrotados de personas, cómo ganado al matadero.
Conservando la calma para no entrar en un conflicto innecesario, me abrí paso para irme de la entrada, aun que realmente los quería matar a todos, me hice al anda aparentando una relativa tranquilidad, si pudiera conseguir un trabajo donde pueda matar algo o alguien me sentiria bien, y más aún si fuera lejos de la ciudad, bien lejos de este nido de ratas y olor a mierda.
Seria bueno si pudiera matar lobos, o goblins, o a esos malditos cobols, siempre que pueda derramar sangre, esrá bien para mi.
al sector 6 por favor XD
Lars tomó el diezmo de entrada que le dio Helbur y respondió a su pregunta formulada. El señor alcalde es un hombre muy ocupado, si necesita hablar con él será mejor que solicite una reunión en el ayuntamiento. Otros lugares donde puede encontrarlo es en su mansión o quizá, aunque más raro, en el cuartel.
Después, el guardián de la puerta vio como Otwin trataba de aprovecharse y pasar sin pagar la tasa. ¡Alto ahí! Le dijo Lars a Otwin. No puedes pasar hasta que no abones las 5 piezas de cobre. Es el diezmo de entrada a la ciudad. Le dijo sin ningún ápice de temor en sus palabras. De hecho parecía más que seguro a pesar de que el recién llegado era mucho más alto que él.
Otwin, lee las normas de la partida, por favor. Siempre roleamos en pasado y en tercera persona.
Helbur quita las 5 pc de tu inventario.
El bárbaro creyó haber pagado las monedas al muchacho, un descuido lijero qué no consideró demasiado en una situacion cómo esa, sacó el dinero y lo entregó a joven, solo para despues irse en la dirección qué tomo el monje extraño.
Aun así, Otwin no se sintió comodo en todo el tumulto de gente, pero atenerse e haber hecho una masacre fue la opcion mas sensata, esperando haber tomado el camino correcto y no haberse equivocado.