Partida Rol por web

[ELDG] Bienvenidos a Tormentos Cristalinos

Andando hacia "los Tormentos". Norte

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27/01/2013, 00:21
Zz - Out - Lydia

Lydia frunció el ceño, se sentía contrariada. Sobre todo porque el clérigo que la había enviado a la ciudad no le había advertido de todo aquello. Y encima le debía haber tocado el único guardia cabezicuadrado de la ciudad.

¿Quién es Iborian? ¿Por qué no se queda la carne y hace la vista gorda dejándome pasar? Todos ganaríamos...

Fue a decir algo, pero Lucrecia se ofreció muy generosamente a pagar su tasa. La miró sorprendida, pero antes de que pudiera decir nada, su compañera ya estaba estirando de ella hacia el interior de la ciudad mientras parloteaba.

-Sí... -dijo con una media sonrisa- Creo que le daré patadas hasta que sus futuros hijos nazcan con la cabeza abollada. -bromeó- Gracias por ayudarme, Lucrecia, eres una buena persona. -miró a la ciudad que ya se abría frente a sus ojos y encogió la nariz.

-Apesta a muerte y a humanidad concentrada. -dijo con cierta decepción. Una cosa era saber que las ciudades olían mal, otra era comprobarlo por ella misma. Agitó la cabeza y miró de nuevo a Lucrecia- A la catedral de Pelor. -dijo resaltando la palabra catedral- Pero no tengo ni idea de por dónde se va...sé que se encuentra hacia el este. -dijo recordando la leve descripción de la ciudad que le había dado el Hermano Vaedoc antes de que se marchase del pueblo. Miró hacia aquella dirección, pero los edificios y las personas tapaban la vista.

-Y oye... -agregó mirándola seria- No sé cómo gestionarán las cosas por aquí, pero intentaré que mi orden te devuelva mi parte. O al menos que te ofrezcan alojamiento por un tiempo sin que tengas que ayudar en el templo a la mañana siguiente como pago.

Miró alrededor de nuevo y, tras iniciar el camino por la calle dirección este, se acercó aún más a Lucrecia.

-Y gracias también por acompañarme. Nunca he salido de mi pueblo y estar rodeada de tanta gente y de edificios tan altos me... agobia mucho. -dijo sonriendo tímidamente- Espero acostumbrarme pronto... imagino que la afluencia de enfermos y necesitados al templo será igualmente enorme, y tendré que estar preparada. -pasaron junto al matadero y Lydia apartó la mirada asqueada. El olor y la visión le revolvía el estómago, pero el sonido de los animales chillando le revolvía el alma.

Miró a Lucrecia durante un instante en silencio antes de preguntar- ¿Qué tienes pensado hacer cuando te instales?

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27/01/2013, 18:10
Lucrecia

—No es más que medio pavo —dijo Lucrecia, quitándole hierro al asunto—, no le des más vueltas. Y la ciudad huele a gente, la gente huele mal por dentro, y cuando lo exterioriza, huele mal por fuera. Te acostumbrarás enseguida. Para mí, que he vivido toda la vida en una, el olor de las cubas de orina fermentada de una tintorería o de un campo recién abonado son más difíciles de aguantar. Me entran arcadas solo con mencionar la tintorería. Pensar de dónde han salido todos esos colores, ugh... me pasé una año entero llevando ropa blanca después de ese viaje.

Si bien es cierto que el aroma de una ciudad no se puede calificar como exquisito, hay en él un indudable atractivo. La fragancia de las oportunidades. Algunos, como los aventureros, buscan esas oportunidades en el pasado, explorando viejas ruinas en busca de tesoros olvidados. Otros lo hacen en el presente. Cada instante que pasa, nuevos productos son fabricados, nuevas mercancías cambian de manos, nuevos tratos son hechos. Y la riqueza del pasado no importa, porque la ambición y la avaricia de los hombres nunca cesa de generar nueva riqueza.

Desgraciadamente, en casa no podía hacer las cosas a mi manera, con la sombra de mamá constantemente sobre mi cabeza. Este es mejor lugar para plantar las semillas de mis ambiciones.

Lydia le agradeció que la acompañara. Dijo que nunca había salido de su pueblo, y se sentía intimidada por los grandes edificios. Sin embargo, los edificios no eran tan grandes. Para Lucrecia eran normales. La catedral de Pelor sí sería bastante impresionante, probablemente, si la de su ciudad servía como referencia. Cuando era una niña, su hermano solía hablarle sobre maravillas de lugares lejanos y tiempos pretéritos. Academias de magia tan altas que sus cúspides se pierden entre las nubes, tumbas de reyes construidas con cientos de piedras de varias toneladas, estatuas cien veces más altas que un hombre... Y un día te las arreglabas para ver alguno de esos lugares, y te dabas cuenta de que la mayor parte de la maravilla estaba en la intención del escritor.

Lydia le preguntó qué planes tenía en Tormentos Cristalinos.

—Esto es una ciudad —respondió Lucrecia, sonriendo con inocencia—, la mayoría no venimos con planes, sino con la intención de abrazar las oportunidades que se nos presenten. En todo caso, no me importaría convertirme en una mujer de negocios, pero no es algo que pueda hacer de la noche a la mañana, y en todo caso, todavía no he decidido nada. Por el momento, me conformo con llenar la bolsa y divertirme un poco.

¿Y tú? —preguntó—. No tengo ni idea de religión, pero incluso yo sé que Pelor no es precisamente una deidad menor, por lo que la catedral tiene que estar a rebosar de fieles y sacerdotes. ¿No serías más útil en la capilla de tu pueblo?

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27/01/2013, 20:07
Zz - Out - Lydia

A Lydia le agradó que Lucrecia no diera al dinero más importancia de la que tenía.

-En tal caso lo tomaré como una donación a la causa. -dijo con una sonrisa, aunque no bromeaba.

Luego arrugó la nariz ante la explicación de Lucrecia de las tintorerías.

-De donde vengo no hay tintorerías... aunque los campos abonados... -sonrió- Ya es otra cosa. -suspiró mientras negaba con la cabeza- Pero entiendo a lo que te refieres, te acostumbras a las particularidades del lugar en el que vives... pero aún tardaré un tiempo a hacerme a la ciudad.

Escuchó en silencio la explicación de Lucrecia sobre sus metas a corto plazo en la ciudad. Y sonrió de nuevo ante la referencia a que en una capilla de pueblo se la pudiera necesitar más.

-En mi pueblo apenas viven treinta personas. Y casi nunca hemos tenido a más de dos enfermos graves a la vez... en invierno sí que hay más enfermos, pero nada que no pueda curar un buen caldo de gallina. -miró con cariño a Lucrecia- Mi anciano mentor puede encargarse perfectamente.

-En cambio, aquí. -abarcó la calle con los brazos- Es cierto que en la catedral de Pelor habrá un mayor número de fieles y sacerdotes... pero existe la creencia generalizada de que todo aquel que trabaja en un templo puede lanzar conjuros divinos, y no es así. La mayoría no son más que jardineros, cocineros, limpiadores o administradores. -sonrió a su joven compañera- Pero lo que es seguro es que aquí sí que hay un enorme número de enfermos. Y también son más frecuentes las epidemias. -negó con la cabeza- Y los clérigos de Pelor nos dedicamos a mucho más que a curar. Ayudamos a los hambrientos y a los que no poseen un hogar... ésa clase de personas que no existen en los pequeños pueblos, como el mío. -se la veía emocionada mientras hablaba sobre el tema, triste pero animada a la vez- Nunca hay ayuda suficiente cuando se trata de hacer de el mundo un lugar mejor. ¿No crees?

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29/01/2013, 02:50
Lucrecia

Lucrecia escuchó en silencio las palabras de Lydia. Trató de imaginarse a su madre con la edad de la sacerdotisa, cuando todavía estaba labrándose su reputación en la ciudad. Probablemente, en su lugar, hubiera dicho algo como: “En la catedral de Pelor sobre escoria. Existe la creencia generalizada de que todo el que trabaja en un templo puede hacer algo a derechas, pero lo cierto es que la mayoría son inútiles, pusilánimes e imbéciles. Pero lo que es seguro es que aquí hay un enorme número de hideputas. Y también son frecuentes los malnacidos. Reparto estopa a los desgraciados y a los canallas, esa clase de personas que parecen nutrirse del ambiente urbano. Nunca hay suficiente ayuda para sacar la basura de las calles, ¿no crees?”. O quizás no. Le gustaba pensar que su madre era más bruta que una manada de mulas, y que cualquier atisbo de sabiduría se lo había dado la edad, pero quizás, al contrario, había sido una joven idealista, y la experiencia le había arrebatado la inocencia. Y, de algún modo, temía que eso era lo que probablemente acabaría pasándole a Lydia. Si el clérigo que la acompañaba es una muestra de lo que está por venir, me pregunto qué tipo de recibimiento le van a dar en la catedral.

—Estoy de acuerdo —contestó Lucrecia, sacándole la lengua—, nunca hay suficiente ayuda para hacer del mundo un lugar mejor para mí.

Lucrecia rompió a reír como una chiquilla antes de calmarse y proseguir:

—Me temo que no puedo ser tan altruista —dijo, adoptando una expresión seria—. No puedo, porque soy egoísta, pese a los cinco pavos. Pero te puedo plantear una reflexión. Discúlpame si es algo desordenada.

»Algunas personas —comenzó— son simplemente desafortunadas, especialmente los niños y los débiles, pero muchos otros son víctimas de sus errores, su necedad o su estupidez. Si aun así les ayudas a cambio de nada, ¿no crees que estás mostrándoles que pueden meter la pata cuanto quieran, sin temer las consecuencias?

»En un pueblo conoces a todo al mundo —continuó—, has dicho treinta personas. Es prácticamente una familia grande. En mi vecindario éramos más de cien. A la catedral acudirá gente de lo que no sabes nada. Tarde o temprano curarás a asesinos y violadores, a envenenadores y torturadores. Y si no sabes nada sobre ellos, les ayudarás como a todo el mundo. Y si lo sabes, si ellos lo confiesan, pero aun así solicitan tu ayuda, ¿se la darás?

»Y no nos olvidemos a la gente con quienes vas a trabajar —dijo, lanzando una mirada grave a Lydia—. Aquí no está solo tu mentor. Los sacerdotes de deidades bondadosas, por desgracia, no son mejores que el resto de los mortales. Soy más joven que tú, pero he conocido más clérigos que habitantes tiene tu pueblo. Mi madre estuvo a punto de matar a golpes a uno que quería tener algo más que conversaciones conmigo... hace unos siete años.

»No pretendo desanimarte, pero es... es un tema que me toca de cerca —concluyó.

Lucrecia se quedó en silencio y siguió caminando junto a Lydia, cabizbaja y pensativa. La risa de un rato atrás olvidada completamente.

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30/01/2013, 23:13
Zz - Out - Lydia

Lydia sonrió ante la broma de Lucrecia. Le agradaba aquella joven, su alegría se contagiaba. Deseó que todo le fuese bien.

-¿Egoísta dices? -intervino tras la aseveración de ella- No tanto como yo, que me he hecho asceta con tal de no compartir el oro. -bromeó con una gran sonrisa, y luego asintió a la petición de Lucrecia.

Lydia asintió ante la primera pregunta. Mucha gente le había preguntado cosas similares, pero ella le había dado un enfoque interesante.

-Eso que has dicho es muy feo, Lucrecia. ¿Acaso crees que a la gente le gusta ser estúpida? ¿Qué le gusta ser inculta y equivocarse? Todas las personas desean hacer todo bien, acertar siempre y ser amadas por ello, pero todos nos equivocamos alguna vez, por muy inteligentes y por mucha cultura que tengamos. No por ello merecemos dejar de ser amados. ¿Acaso nunca te has equivocado? -dijo seria pero tranquila- ¿Y acaso no agradeces que alguien te ayude a superar las consecuencias de tus errores? Pues las consecuencias no desaparecen, aunque puedan ser suavizadas. -sonrió y negó con la cabeza- No les enseño que sus actos no vayan a tener consecuencias desagradables, les enseño que, incluso en lo más oscuro de sus vidas, siempre hay algo de luz, y que existen las segundas oportunidades. Les enseño también a que ellos mismos den segundas oportunidades a otras personas.

La segunda pregunta le sacó una suave sonrisa, se sentía que le había preguntado por una vieja amiga, la respuesta, a la cual ya se conocía de carrerilla.

-Sí. -dijo tajantemente sin perder la sonrisa- Y lo haré amablemente, y también con una sonrisa. -suspiró- Lucrecia... en ocasiones las cosas más sencillas son las que llegan con mayor fuerza al alma de las personas. Un contacto amable, que te ofrezcan comida, abrigo, la amabilidad, una sonrisa... Incluso las personas malvadas tienen alma. Y si las personas buenas no predicamos con el ejemplo, nadie lo hará. -asintió- Aunque eso no evita que dé aviso a la guardia si es necesario. Pero un asesino que me confesara su crimen antes de pedirme ayuda... en realidad ya está demostrando su arrepentimiento y ya ha dado el primer paso hacia la redención. Por ello es aún más importante ofrecerle el perdón.

La última pregunta de Lucrecia fue en realidad un comentario. Aunque no dejaba de ser otra pregunta de manual, como la anterior, formulada de forma diferente.

-Lamento que tus anteriores experiencias hayan sido así. -le pasó un brazo por los hombros- Me alegro de que tu madre estuviese cerca de ti aquel día. -negó con la cabeza, sospechó que lo que había contado Lucrecia no era todo, pero no hizo preguntas indiscretas- Pero mucho me temo que te has topado con mas charlatanes que con auténticos clérigos del bien. Un clérigo seguidor de una deidad benigna no puede serviarse del camino a menos que quiera ser castigado por su dios. Quizá te toparas con falsos clérigos del bien, o con ex-clérigos que tratasen de robar unas monedas. -suspiró de nuevo- Pero una cosa te digo... Mi mayor deseo es ayudar a la gente. Si otros clérigos no cumplen con su deber, eso no significa que yo tampoco deba hacerlo. Quizá deba trabajar más, para cumplir mi parte y la de ellos, pero no por ello abandonaré.

Tomó a Lucrecia por las manos y se puso frente a ella.

-Siempre que lo desees puedes hablar conmigo. Estaré casi siempre en la catedral, así que no te será difícil encontrarme. -dijo animadamente.

Notas de juego

No me quedó un post tan largo como pensaba... xD

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31/01/2013, 06:23
Guardia

Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.

La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.

Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.

Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.

- Buenos días, jóven.  Soy el encargado de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.

Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano.

Notas de juego

Te explico un poco como va la partida.

Entre las escenas hay una que es un mapa, cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella.

Hay otra de las escenas que indica el momento del día en el que estamos. Ahora es el "amanecer"

También ten en cuenta lo limitado que ha resultado tu equipo.

Postea siempre para aquellos que salen por defecto en la escena, a no ser que estés susurrando o que yo diga lo contrario.

Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (aproximadamente cada 5 días) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.

Por lo demás, ¡bienvenid@/s!

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31/01/2013, 14:35
- Fatigada - Lictea
Sólo para el director

Cuando el guarda de la puerta parece pedirle dinero, Lictea no da crédito.  Las historias que había oído de la ciudad la ponían a la defensiva y apenas  respondió al guardia con un gruñido. No había conseguido reunir mucho dinero como para pederlo cada vez que entrara y saliera de la ciudad. Rebusca entre sus cosas y termina sacando el dinero solicitado. Tiende la mano al guardia, aún con la idea de si le estaría timando o no. Todos alrededor parecían pagar para entrar así que finalmente, la joven abrió la mano, dejando caer las monedas una a una, como si estuvieran pegajosas y no se le separaran fácilmente de la mano.

- Grrr.

Pero el dinero no era nada comparado con el vacío que sentía cuando Lico no estaba con ella. Se habían separado  a una distancia prudencial de la ciudad, con la promesa de que saldría  encontrarse con el regularmente. ¿Qué iba a hacer si cada vez que saliera tuviera que pagar la tasa?. La ciudad era enorme, lo más grande que había visto jamás. No estaba acostumbrada a tratar con gente y aquí había por todas partes. Los olores era tan diferentes. Ella se veía tan...diferente.

Había planeado encontrar una posada para pasar la noche y después explorar la ciudad. Pero todo era muy diferente a lo que se había imaginado. Todo el mundo parecía ir a lo suyo, con prisa. Al final Lictea, se sentó en una cuneta, tratando de planear qué hacer. Escuchaba las conversaciones de la gente. Al parecer, había un posadero algo mal de la cabeza y había provocado algunos incendios. La verdad es que apreciaba en el aire un ligero olor a humo.Decidió no ir a esa posada, buscaría otra.

Notas de juego

Roleo que Lictea deja a su compañero lobo fuera de la ciudad hasta que me digas si un lobo puede entrar o no .

Mi intención es que vaya a la posada Nº 42 en el plano de la ciudad El cuervo de plata.

 

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11/02/2013, 00:58
Director
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Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.

La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.

Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.

Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.

- Buenos días, jóven.  Soy el encargado de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.

Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano.

Notas de juego

Te explico un poco como va la partida.

Entre las escenas hay una que es un mapa, cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella.

Hay otra de las escenas que indica el momento del día en el que estamos. Ahora es el "amanecer"

También ten en cuenta lo limitado que ha resultado tu equipo.

Postea siempre para aquellos que salen por defecto en la escena, a no ser que estés susurrando o que yo diga lo contrario.

Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (aproximadamente cada 5 días) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.

Por lo demás, ¡bienvenid@/s!

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11/02/2013, 01:00
ZzOut - 4.2. Muerto -Coran Larmelion
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Suspiro ante la gran entrada, a sabiendas que los guardias hacen su trabajo sin embargo le miro algo suspicaz y extrañado. La ciudad desde fuera parece bastante bulliciosa y no puedo evitar pensar lo que me ha traido hasta aquí, aún no he oido nada sobre las ruinas que mencionaba mi abuelo, y quizás no sepan nada sobre mi padre... pero la esperanza era lo último que debía perder.

- Soy un viajero caballero, un paladín al servicio de Heiróneus, me gustaría saber que es esta tasa que me solicitais. También me gustaría informarme un poco sobre lo que puede acontecer en la ciudad y dónde podría ser de utilidad.

Notas de juego

Gracias por el recibimiento espero pasarmelo francamente bien ^^

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15/02/2013, 04:10
Guardia
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- Esta tasa es el diezmo que hay que pagar que va directamente para la alcaldía de la ciudad. Todos aquellos que entren en la ciudad deberán pagarlo. Y normalmente este oro va dedicado exclusivamente para la mejora de las infrastructuras.

No entiendo muy bien su pregunta, aquí no acontece nada, esto es una ciudad normal y corriente, lo único que he escuchado así, últimamente, es que Lyra necesita ayudantes en la Catedral de Pelor y que las arenas de Kord necesitan más participantes. Pero, por lo demás, nadie ha venido aquí ofreciendo trabajo ni nada por el estilo. Así que, sentimos no serle de muchas más ayuda.

Así que, si quiere entrar pague, por favor.

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15/02/2013, 11:15
ZzOut - 4.2. Muerto -Coran Larmelion
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Asiento con algo de solemnidad, dos nuevos rumores para mi lista de labores anoto mentalmente y saco una moneda de plata para pagar y esperar el cambio.

- Aquí tiene, gracias por la información. Y si ahora fuera tan amable de hacia donde quedan los astilleros y donde puedo hallar al dueño de los mismos... tengo que hablar con él.

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16/02/2013, 19:21
Director

Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.

La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.

Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.

Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.

- Buenos días, jóven.  Soy el encargado de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.

Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano.

Un hombre también estaba allí, estaba esperando a que le entregaran el cambio del diezmo que acababa de entregar.

 

Notas de juego

Te explico un poco como va la partida.

Entre las escenas hay una que es un mapa, cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella.

Hay otra de las escenas que indica el momento del día en el que estamos. Ahora es el "amanecer"

También ten en cuenta lo limitado que ha resultado tu equipo.

Postea siempre para aquellos que salen por defecto en la escena, a no ser que estés susurrando o que yo diga lo contrario.

Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (aproximadamente cada 5 días) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.

Por lo demás, ¡bienvenid@/s!

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16/02/2013, 21:50
Zz - Out - Orlen Ligthstorm

Orlen suspiró cuando le entregó el dinero al guarda. Ante él se hallaba una gran ciudad, y posiblemente un lugar donde encontrar lo que estaba buscando.

-Disculpe, señor guardia, ¿sería tan amable de indicarme el camino hacia... - saqué un papel de la bolsa- "El salón de rarezas de Anmeh"?

Esperaba encontrar allí alguna pista y deseaba que los rumores fueran ciertos.

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20/02/2013, 05:15
Director
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El guardia te da las vueltas y te indica el lugar para llegar de forma rápida hasta los astilleros.

Notas de juego

Descuéntate las 5 pc

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20/02/2013, 05:22
Director
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El guardia da las indicaciones apropiadas al aventurero y le devuelve su cambio.

Notas de juego

Descuéntate las 5 pc.

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07/03/2013, 05:55
Guardia

Ante vosotros se alzan una muralla de piedra, fabricada con grandes bloques de caliza. La muralla es enorme comparada con el tamaño de la ciudad.

La muralla tiene varias torres que protegen aún más la zona de los posibles ataques.

Finalmente vuestros caminos se juntan en la entrada de la ciudad. Un puerta de 18 metros de alto con forma de una gran "H", una pasarela sobre la carretera flanqueada por dos torres. Una gran puerta de hierro está cerrada para controlar el acceso a la ciudad por las noches, pero durante el día permanecen abiertas.

Al llegar justo a la entrada os encontráis con dos centinelas que montan guardia en la puerta. Uno de ellos con una pose rígida y estricta da un paso al frente y os dice.

- Buenas días, señor.  Soy el encargado de la entrada de Tormentos Cristalinos, si sois residentes mostradme vuestra tarjeta. Sino es necesario que me paguéis la tasa de entrada. Tan solo son 5 pc por cabeza.

Os dice mientras saca un saquillo de su bolsillo y extiende la otra mano.

Notas de juego

Te explico un poco como va la partida.

Entre las escenas hay una que es un mapa, cada vez que quieras moverte de un lugar a otro de la ciudad tendrás que decirme, por las notas de juego, a que lugar quieres ir. El lugar corresponderá con una escena nueva, y te pondré como destinatario en ella.

Hay otra de las escenas que indica el momento del día en el que estamos. Ahora es la "mañana"

También ten en cuenta lo limitado que ha resultado tu equipo.

Y recuerda algo muy importante, siempre que tengas cualquier duda, hazlas por el off, las escenas solo las miro cuando voy a poner turno (aproximadamente cada 5 días) si preguntas algo por la escena de la partida no me enteraré. Así que para resolverlas cuanto antes, mejor el off.

Por lo demás, ¡bienvenid@/s!

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07/03/2013, 05:58
Director
Cargando pj

Llegais hasta el muro de entrada donde podéis ver a los guardias que mantienen las puertas cerradas impidiendo el paso a los recién llegados. Estabas esperando dentro de la ciudad, pero necesitabas pedirle a los guardias que te abrieran la puerta o bien esperar a que se la abrieran a los recién llegados.

Notas de juego

Cuando postees, indica que estás dentro de la ciudad, para que les quede claro a los otros PJs.

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07/03/2013, 09:51
Zz - Out - Amber

Las puertas de la ciudad se abren, esta vez desde dentro, para dejarnos salir. Con algo de prisa me encamino hacia el lugar a donde nos dirigimos. No quiero que se nos eche el tiempo encima.

-Demonos prisa.-Digo a mis compañeros.-Y acabemos cuanto antes.

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08/03/2013, 00:01
Zz - Out - Jorgen Stormfire

Adelante, señorita- Dice, mientras se dirige junto a la chica en direccion a la puerta- Apuremos y aprovechemos el dia, asi podremos encontrar mejor a los bichos esos. Cuanto antes terminemos, antes podremos tomar un trago.

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08/03/2013, 11:48
ZzOut - 4.8. Muerto -Layla

Asentí a las palabras de Amber y Jorgen y miré con determinación al grupo. Sí, teníamos que hacerlo, y cuánto antes mejor.

Vamos hermano. - le dije mientras me agarraba a su brazo.

Esta misión no sólo ayudaba a mucha gente, si lo cumplíamos, si no que también podía darnos suficiente renombre para conseguir...quien sabe, más misiones, trabajos... Lo que fuera. Cualquier cosa era mejor que mendigar y vivir en la calle, y ganarme mi propia plata... Eso sería increíble. Y abriría muchas puertas.

Por otro lado...¿Podía ser peligroso que Intissar y yo consiguiéramos renombre en la ciudad?