Partida Rol por web

Aquello era una gran diferencia respecto a Blagh y como les había tratado a todos ellos. La muchacha agradeció al posadero su gesto con una radiante sonrisa, aunque algo marcada por el cansancio. 

-Muchas gracias, señor-replicó, tomando la jarra entre sus manos cuando se la ofreció-y le agradecemos también que nos guíe hasta el caballero que mueve todo este asunto-añadió, sin darle mucha importancia al grupo que les precedía. Solo les sacaban unas pocas horas, aún estarían a tiempo de ayudar, o quizás fuera ese grupo el que acabara necesitando ayuda para salir de algún apuro. Y en eso estaba pensando cuando vio aparecer a Zarus, al que saludó alzando el brazo.

-¡Zarus! Aquí estamos-dijo, asegurándose de que les viera-el amable posadero nos va a guiar hasta el hombre que está gestionando el asunto de los bandidos. Un grupo se nos ha adelantado, pero quizás podamos echarles una mano.

Cojo la jarra de cerveza con agrado. Asiento y la alzo en dirección al amable hombre que nos invita.

-A tu salud aaarg!- Vacío la cerveza de una vez y me seco la boca con medio antebrazo, eructando sonoramente al acabar. -Eeerrrkkk. Rica cerveza.

Miro a mis compañeros. Tardarán en tomarse la cerveza. Son pequeños. Tardarán. Miro al posadero, que tan predispuesto se ha mostrado a llevarnos a ver a aquel tipo. Me siento apartado y procedo a limpiar mi espadón, que aún tiene restos de sangre reseca. Uso un trapo viejo y algo de saliva, para repugnancia de alguien que sea algo sensible.

El Kraken le pasó su cerveza a su nuevo amigo, el semiorco. A él le gustaba mantener su cuerpo en óptimas condiciones. si empezabas a beber cosas raras, luego los rivales se quejaban, asi que él siempre se limitaba al agua o, en ocasiones especiales, algo de sidra.

-TÓMATE LA DEL KRAKEN, AMIGO!! 

Las noticias sobre un grupo competidor no eran buenas para nada y el semigigante pensó que, o los encontraban y los mataban con honor para quedarse con la recompensa, o los encontraban y unían sus fuerzas para compartir la recompensa. Ninguna de las opciones le hacía especial ilusión.

La conversación de Zarus con quien le atendía, no fue muy extensa, aunque ya servía para hacerse a una idea de como estaban las cosas en el negocio y el poblado en general. Comió la comida que se le sirvió y agradeció por la atención. En eso la paladín notó su presencia y le llamó a la mesa que compartía junto a El Kraken, Snit y un semiorco que nunca había visto.

Zarus había encontrado a quienes buscaba y estos parecían tener buena información. junto a ellos, quien parecía ser el dueño de la posada, les brindaba algo de su bebida, al parecer, un gesto de acogida ante la intensión de atrapar a los bandidos que adoraban los alrededores de la villa.

Ya veo. Entonces hay un grupo que esta en ello... Bueno, yo también me enteré de algo. dice para luego acercarse un poco a los oídos de sus acompañantes.Es muy probable que estos bandidos estén implicados en el robo de un cargamento de mitril, por l que hay otra recompensa. dice t tratando de la noticia no se dispersara más allá de la mesa.

Y quien es vuestro amigo? pregunta finalmente y para cambiar de tema. Aquello era tanto para el semi orco, como para quien les servía las cervezas.

Sonrío al Kraken (o algo parecido a una sonrisa asomando los colmillos, si no fuese un semigigante, hasta podría haberse asustado) y agarré su jarra de cerveza. Dos cervezas no me afectaban en lo más mínimo.

Con esta segunda jarra en la mano, me lo tomé con más calma.

Vi que otro pequeño humano  se sentaba con nosotros y tras aportar nueva información sobre los bandidos, preguntaba por mí.

-Soy Rock. Semiorco y guerrero- Dije tras un trago a la cerveza y secarme de nuevo la boca con medio antebrazo.-Espero que la recompensa sea mayor que el valor del mithril.¡JAJAJAJA!

Me rio de mi propio chiste en estridentes y sonoras carcajadas.

Audo contestó al recién llegado Zarus y le puso de comida como plato único un salmón a la plancha con patatas cocidas y verduras al vapor. Todo tenía un gusto muy bueno y era muy sabroso. La comida son cuatro piezas de plata, le dijo esperando que le diera inmediatamente el pago.

¿Los demás queréis algo de comer? No sería muy recomendable comenzar una misión con el estómago vacío.

Snit agradeció que le dieran la cerveza, la cual se la tomó lentamente, para que no se le subiera a la cabeza. Escuchar la palabra "comida", acompañada de "plata" hizo que negara el ofrecimiento. Su saquillo de las monedas no es que estuviera vacío, si no que las arañas ya estaban creando su hogar en su interior.

¿Roban cualquier cosa o van a por algo en particular? preguntó, ignorando a los demás. Quizá les resultara mucho más sencillo si conocían el robo con exactitud. Temía que tendrían que luchar contra un grupo grande de bandidos, y ella no estaba muy en condiciones para aguantar la pelea.

Rock Niega con un gesto la comida. No anda su bolsa como para esos dispendios. La pequeña gnoma o elfa (nunca los distingue a no ser que estén juntos) hace una pregunta adecuada. Por ahora el grupo sabe que roban Mithril, pero no sabe que más pueden robar.

En cualquier caso, la pregunta es interesante.

-¡Si! Y ya puestos, ¿Cuántos son? ¿Qué pertrechos llevan? A lo mejor esta información nos la dará mejor el tal Alberic.

Otro largo trago a la cerveza, aunque se contiene, los demás beben despacio.

El semigigante se balanceaba de un lado a otro. Las fracturas le dolían horrores y no tuvo más remedio que sentarse para intentar descansar lo posible hasta que llegara el tal Alberic. La confianza del Kraken era incuestionable pero se preguntaba cuanto lo lastrarian los daños en las costillas. 

-SUPONGO QUE NO TENDREIS UN SANADOR EN EL PUEBLO, ¿VERDAD?

La paladina sonrió con tristeza ante la mención de la comida.

-A no ser que esté dispuesto a aceptar mi daga como pago, me temo que no puedo costear la comida... Y casi sería preferible tener un techo bajo el que dormir, comida quizás podamos conseguir mientras buscamos a los bandidos-replicó la muchacha. Ahora sabían más cosas, incluido que habían robado un cargamento de mithril. No sabía mucho de esas cosas, pero a Raellia aquello le sonaba a valioso. Puede que les dieran unas cuantas monedas por ello, y que por tanto pudiera mantenerse algún tiempo más. 

-Kraken, puede que luego pueda echar otro vistazo a tus heridas, si lo necesitas.

Zarus miró con los ojos entre cerrados al semi orco, luego de que este vociferara sobre el valor del mitril y la posibilidad de recuperar un cargamento del mismo. Un poco de prudencia no vendría mal con estas cosas. Igual y he dicho que puede que este relacionado aquel incidente. Mi fuente me ha dicho que el cargamento debió pasar por esta zona antes de llegar a Tormentos, pero finalmente, nunca llegó a su destino. Ya en una ocasión otros se dispusieron investigar sobre el asunto en estos caminos del norte, pero sus pasos dieron con las Marismas Hool y responsabilizaban a los hombres-lagarto por el robo del cargamento. dijo en modo serio, para luego sonreír ampliamente, en señal de que no había mayor problema por el tema del manejo de la información.

Es un placer conocerte, Rock. Seguramente serás de gran ayuda en caso de un enfrentamiento directo con aquellos bandidos. Lo que yo tengo entendido es que se trata de un pequeño grupo de asaltantes que tiene azotada las inmediaciones de Tormentos, pero al parecer sus dominios puede estar inmerso en todo este poblado. Corrijame sino es así. le dice a quien le sirvió aquel sabroso salmón.

Antes de pagar por la comida, Zarus intentó negociar algo más accesible para todos. Podrías arreglar algo más sencillo para el bolsillo de todos? Si por mucho de 2 piezas de plata se trata, puedo responsabilizarme del pago por la comida. Estamos aquí para servir a tu pueblo y seguro pondremos fin aquellos bandidos que les atormenta, pero necesitamos que nos acojan. Compartiré el poco dinero que tengo, porque es cierto lo que dices que no es bueno empezar una misión tan importante con el estómago vacío y verás que también nos hará falta en donde pasar la noche y algo de atención sanativa.

El tema siguió hasta llegar a otro punto Cuando hablan del otro grupo de aventureros que están en la tarea de atrapar a los bandidos, está con ellos una hechicera de nombre Milkaha, la cual lleva una especie de roedor como mascota? Una ardilla, creo. preguntó a quien mas parecía saber del tema. Si es así, ya no están en esa tarea. Ellos habían logrado atrapar a uno de los bandidos, pero le dejaron escapar al entrar en crisis por la extraña enfermedad cutánea, la cual terminó con la vida de dos de esos aventureros al siguiente día. si aquello era correcto, la tarea de hacerle frente a esos bandidos, no sería tanto problema, aunque tal vez habían logrado fortalecerse después del encuentro con aquel grupo.

Pues desconozco todos esos detalles. Sé que el ataque, fue por lo menos media docena, pero no sabría decirle cuantos más eran. Y sobre los cargamentos, roban en general cualquier cosa, desde armas hasta comida. 

Luego miró a El Kraken, que preguntaba por un sanador. Sí, claro que tenemos. Este pueblo no es tan pequeño. Pero si lo que necesitas es curación mágica, tendrás que visitar la capilla, y creo que un hechizo sencillo cuesta al menos 10 piezas de oro. Dijo al ver que no tenían ni un duro para comer.

Después asintió a las palabras de Zarus sobre el cargamento, pero no dijo mucho más. Me temo que el precio no es negociable, lo lamento. Pero si también queréis dormir aquí, puedo dejaros comida, cena, bebida y alojamiento por ocho piezas de plata cada uno. Sobre esa hechicera de la que hablas, es posible que estuviera entre ellos. Era un grupo muy numeroso, aunque no recuerdo sus nombres, pero había varias mujeres en el grupo, aunque no vi a ninguna ardilla en el grupo. Estuvieron aquí poco antes de que vosotros llegarais, así que seguramente no se trate de ella.

Zarus cerró los ojos ante la negativa del dueño del lugar. Lo que ofrecía parecía bastante justo, 8 monedas de plata por comida, cena, debida y alojamiento, pero seguro ninguno tenía para pagar algo así. La curación que necesitaba el Kraken también merecía atención, pero al parecer no se podía hacer mucho.

-Puedo pagar la mitad de su comida, ya me dirán si quieren disponer de estas monedas o prefieren probar suerte en el camino.- dice pagando 4 monedas de plata a quien le sirvió la comida y dejando sobre la mesa 8 monedas mas por si alguno deseaba hacer algo con ella, se podía comprar 2 platos mas, pero entonces cada quien solo podría comer la mitad. Zarus comió el salmón y las verduras, dejando las patatas para lo ultimo, en realidad tenía intención de guardarlas para mas tarde.

-Tiene razón. En definitiva, no se trata del mismo grupo. Pero entonces esta claro que el cargamento tuvo que haber pasado por acá y que esos bandidos pudieron haberlo interceptado. Pero... Que hay con las Marismas Holl?
Ese Lugar guarda alguna relación con los bandidos?- preguntó al dueño del lugar. -Dices que media docena?
Y alguno de ellos son hombres lagarto?- dice en relación a los bandidos.

No parecía que se pudiera agregar mucho a la conversación, había que decidir si se trataría de alcanzar a los aventureros que habían llegado antes que ellos o quedarse a descansar en este lugar. Zarus siguió indagando un poco mas a ver si sus compañeros se habían topado con algo mas. -Y que han averiguado con Blalg en la Pezuña en la Boca? No sé, no he escuchado muy buenas cosas de ese sujeto. Estuvo siendo investigado por la guardia por presuntamente ponerle algo su cerveza. Se dice que tiene armas guardadas en su bodega y que estas conectan con los subterráneos de Tormentos.- dice mirando fijo a la paladín, pero finalmente, su atención se desvió hacia el dueño del lugar. Aquello pudo haber sido imprudente, podía ser posible que el mezquino enano tuviera amigos en este lugar.

El Kraken trataba de seguir la conversación pero Zarus hablaba demasiado y demasiado deprisa y le costaba. Sólo se quedó con un parte de su mensaje.

-ESE ENANO NO LE GUSTA EL KRAKEN! SI TIENE ARMAS ESCONDIDAS, EL KRAKEN DICE QUE LE DEMOS UNA BUENA PALIZA Y SE LAS QUITEMOS !!

Rock se relame mentalmente. Y puede que se relama también a la vista de todos, no es algo que controle. Su cara relamiéndose no es muy agradable.

Entonces ese hombre se ofrece a pagar la mitad de la comida.

-¿Nos vamos a quedar o vamos a partir para acabar con ellos? Si nos quedamos, yo aceptaré la plata.- Dijo dirigiéndose a Zarus.-Y comeré algo. Si no, creo que deberíamos partir lo antes posible.

Apuró de un trago lo que le quedaba de cerveza, soltando un fuerte eructo al final.

-Agradezco el ofrecimiento-dijo la muchacha ante las monedas de Zarus-pero no creo que deba aceptarlo. Además, en teoría nos iban a guiar ante el caballero que llevaba el asunto de los bandidos, ¿no es así, buen señor?-preguntó Raellia al posadero, aunque algo cansada-quizás podamos empezar la búsqueda y probar suerte, y así no depender de arruinarte a ti, Zarus-añadió, medio en broma. 

Ante la mención de Blagh, negó suavemente con la cabeza con gesto triste.

-Me temo que no nos dijo nada. No estaba dispuesto a darnos ninguna información gratis, y fue bastante tosco con nosotros. Si es cierto lo que dices y encontramos pruebas, habrá que denunciarlo a la guardia.

Tosco fue poco apuntó Snit a las palabras de Raellia Realmente merecía que le cortaran la garganta para enseñarle a ser más amable con la gente sonrió mientras se cruzaba de brazos, imaginando la escena.

No podemos ir a por él sin más, seguro que tiene amigos entre la "realeza" de Tormentos. Centrémonos en el caso de los ladrones. Si son tantos, en nuestras condiciones pueden acabar rápidamente con nosotros. Ella no era luchadora, y Zarus tampoco. Raellia estaba exhausta y una herida más en el Kraken y posiblemente no aguantaría en pie. Al nuevo no le conocía, así que no pensaba en él. Creo que nuestro trabajo debe ser más de investigación que otra cosa. O de esperar que algún otro grupo estúpido esté a punto de conseguirlo y arrebatarle esa gloria.

-EL KRAKEN PIENSA COMO RAELLIA! SALGAMOS HACIA EL BOSQUE A BUSCAR A ESOS DELINCUENTES Y MOSTRÉMOSLES EL ACERO DE NUESTRAS HOJAS!! NO PUEDEN SER TAN DIFICILES DE ENCONTRAR SI SON TANTOS

¿Hombres lagarto? ¿Marismas Hool? Preguntó Audo a Zarus. Después, como si se respondiera a sí mismo contestó: La verdad que no, que yo sepa han sido humanos, y han atacados siempre por los alrededores del bosque. Nada más. Dijo encogiéndose de hombros. Al menos, no que nos haya llegado a nosotros. 

Luego se giró hacia Raelia: Sí, mi hija os puede llevar ante Alberic, que es él el que está organizando las partidas de investigación.