Partida Rol por web

- Yo lo abriría. Dijo contestando a la pregunta de Annael. - Puede ser un mapa, o un plano de la torre o un pergamino. Cualquier cosa que se haya tomado la molestia de protegerla en ese tubo debe de ser importante para él. Continuó intrigado.

- ...o puede ser una nube tóxica que guarda debjo de la cama por si le pillan en medio de la siesta... no lo sé- dijo encogiéndose de hombros-. Bah, sea lo que sea, lo descubriremos en un segundo.

Dicho esto, Annael rompió el sello y abrió el cilindro metálico, alejándolo de sí por si acaso.

Quitas el sello desprecinatndo el tubo a la vez que extiendes el brazo todo lo que puedes alejándolo de ti mismo. El tubo de latón casi sale despedido de tu mano por el impulso y un silencio inunda la habitación. Unos segundos después de no pasar nada miras con cuidado en su interior y ves un pergamino enrollado en su interior.

La tensión se podía cortar con un cuchillo, sobre todo cuando el tubo desplazó la mano de Annael. - Saca el pergamino, vamos a ver que es lo que nos revela. Le dijo al elfo.

Al final no explotó nada y no salió del tubo ninguna nube tóxica. Al no pasar nada Annael miró en el interior del tubo y encontró un pergamino. Sin pensárselo dos veces, lo sacó e intetó ver de qué se trataba.

- Veamos que es esto- dijo desenrrollando el pergamino.

¡Enhorabuena, acaba de ser seleccionado para el concurso de las galletas géminis!

Annal mira por encima lo que hay en ese papel y no entiende ni papa. Encogiéndose de hombros se lo pasa aElmond que asiente con la cabeza y parece más familiarizado con él.- Toma, no sé qué es ni para qué sirve.

Tras esto se dirigió a la puerta dispuesto a seguir buscando y acabar con el mal que mora en el castillo.

Elmorn coge el pergamino y lo lee detenidamente. - Sirve para respirar debajo del agua. Dice a sus compañeros guardándolo en el tubo de protección. Acto seguido se dirige al armario y coge la túnica de Ciryc y se la pone. - Puede que esto despiste al enemigo y nos de cierta ventaja. ¡Continuemos!

Abandonais la habitación para encontraros en las escaleras de caracol. A partir de aquí podeis subir al último piso o bajar y registrar el sótano.

- Yo subiría al último piso de la torre y dejaría para el final el sótano, ¿no creéis?, para algo hemos subido ya. Dijo Elmorn. La idea de que había algo más poderoso que los orcos se iba materializando cada vez más. Sólo se habían enfrentado a ellos en la emboscada antes de entrar en el bosque y no habían aparecido ninguno de ellos en lo que llevaban registrado de torre.

- Me parece buena idea clérigo. Subamos.

En enorme semiroco avanza en cabeza tras realizarse un torpe vendaje y rebuscar entre sus cosas una poción.

Annael asintió a sus compañeros y les dijo.- Dejadme ir delante... no sé por qué los de mi raza tenemos unas aptitudes innatas para darnos cuenta de trampas y puertas secrertas. Supongo que será porque nos fijamos más en las cosas.

Annael se encogió de hombros y avanzó escaleras arriba teniendo sumo cuidado donde pisaba.

Con gesto contrariado, el bárbaro sejo avanzar a Annael, mientras bebe una pocima de color azul.

Arriba, una puerta de metal os cierra el paso al último piso. No se oye nada al otro lado.

Una puerta cerrada paraba en seco el ascenso por las escaleras de la torre al Annael y a sus compañeros. Levantando la mano para que se detucieran el elfo se acercó a la misma e intentó escuchar algo de lo que ahbía detrás de ella.

El último piso se encontraba bloqueado por una puerta metálica. Elmorn imitó al elfo y puso su oreja sobre la puerta.

Dench miro la piedra valorando si su fuerza bastaria para tumbarla.

El elfo se acercó para poner la oreja cuando la mano Elmorn se posó en su hombro y detuvo su avance. Con un gesto señaló el techo donde un espacio de unos dos centímetros, surcaba como una línea horizontal todo el techo. Dentro, la luz de la antorcha delató un destello metálico y un agudo filo preparado para decapitar al que activase la trampa. 

Pero lo que se había acercado el elfo fue suficiente para oír dentro. Había alguien que entonaba un cántico, una letanía y como sollozos de mujer. 

Al ver lo que le señalaba el clérigo que estaba encima de la puerta y abriendo mucho los ojos se separó elcuello de la camisa de su garganta y negó con la cabeza.

Iba a agradecerle a Elmorn por salvarle la vida, cuando escuchó que en la otra habitación había una mujer llorando un un hombre entonando una letanía. Acercándose a sus compañeros pero sin mover los pies de dondelos tenía, no fuera a ser que disparara la trampa, Annael le dijo en un sususrro a sus compañeros.- Hay un hombre entonando un cántico y una mujer llorando. Debemos darnos prisa.

Luego se giro y miró en sus pies y en su derredor para ver donde se hubicaba la trampa. Cuando la encontró les señaló a sus compañeros donde se encontraba y luego intentó empujar la puerta suavemente para ver si se abría.