Partida Rol por web

Durmieron hasta que no pudieron más. La guerra entre Alice, Aire y Aristóteles por la manta que compartían fue brutal. Y es que todos tenían el sueño muy inquieto por lo que les esperaba en cuestión de horas. Había suficientes viandas en la mesa para desayunar de los mismos platos que ayer: frutas, verduras y repostería. La katana maldita del Rakshasa estaba apoyada contra una esquina, casi con alma propia, como si les estuviese observando. Tener a Alice, Becky y Onfale repasando los libros daba al cubil cierto aire de habitación estudiantil ultimando un exámen. ¡Todo eran nervios!

Pasaron horas enteras en silencio, hasta que escucharon ruidos de más allá de la pared. Las obras para la adecuación de la arena de combate a una pista de carreras parecía haber empezado. Los estruendos dejaron de sonar tan solo veinte minutos después, como si se hubiesen ayudado de magia para las obras.

Una hora después, el murmullo atenuado de una multitud llenando el coliseo. La luz llegó por el pasillo que conectaba su habitación con el campo de batalla. Al acercarse, pudieron comprobar que seguían encerrados, pero por lo menos se acababa de habilitar una "ventana" de cinco pies de alto y dieciocho de ancho. El análisis experto de los magos determinó que se trataba de un muro invisible incrustrado en el interior de la mampostería. En teoría, un conjuro de disipar magia bastaría para dejarles salir.

¡Hooooola-hola! De nuevo Yuri, con todos vosotros, para
comentar todas las mutilaciones, muerte y destrucción del
Torneo de la Calavera. Empecemos por un breve resumen
de lo ocurrido ayer, y un mensaje de los organizadores...

La Ceremonia de Apertura se saldó con un total de setenta y
seis muertos, la incomparecencia de dos de los equipos y el
abandono de una tercera congregación. Quizás nos hayamos
pasado un poquito con el Ángel de la Decadencia; dentro de
las pérdidas habituales del Torneo de la Calavera, no es deseo
de la organización tener tantas bajas en el primer día. Espero
que eso no desluzca lo que queda de torneo...

Y ahora una breve explicación de las Tres Pruebas... Tradicionalmente
Las tres pruebas se disputan simultáneamente: Mente, Sangre y Corazón.
Por el bien del espectáculo, hemos realizado algunos cambios...

1.Como en otras ediciones, la carrera de Sangre empezará cuando
se cierre el cráneo gigante sobre los participantes de la Prueba de
la Mente.

2.La Prueba de Sangre consistirá en esta edición del Torneo en un
pequeño laberinto. Desde las gradas, el público podrá ver por un
techo invisible el transcurso de la carrera.

3.Mientras los participantes de la Prueba de Sangre se dan toda la
prisa para que su compañero de la prueba de mente no enloquezca,
llegarán hasta una sala en el centro del laberinto, con un podio.

4.Para poder seguir adelante, al menos uno de los participantes de
la Prueba de Sangre deberá subir al podio para hacer la Prueba del
Corazón. En ese momento, se abrirá una puerta para poder continuar
avanzando en la Prueba de Sangre. Esto hace que la prueba de
Mente dure más que la Prueba del Corazón. Eso es porque Orkus os
ama, y desea ver vuestro sufrimiento mental más que vuestro
sufrimiento físico.

5.Llegados a este punto, con uno o varios compañeros en la Prueba
de la Mente y uno o varios compañeros en la Prueba del Corazón,
los que queden en la Prueba de Sangre deben completar la carrera
para que se den por superadas las tres pruebas.

Por último, decir que las congregaciones compiten por separado.
Este es el orden en el que correrán... La Cábala; la Secta Thoon;
el Pacto de Ashen; la Hermosa y Lista Becky y su cohorte de
sirvientes; los 101 Asesinos del Rakshasa; el Pentecostés; la
Capellanía del Ahorcado; el Coleccionista.

¡Comencemos la carrera con un fuerte aplauso para la Cábala!
Como solo son dos, pueden escoger si entrar ambos en el interior
del laberinto, y dejar la Prueba de Mente sin hacer, o que solo uno
de ellos entre en el laberinto, pasar de la Prueba del Corazón, y
empezar la Prueba de Sangre con la puerta abierta, mientras el
otro cabalista realiza la Prueba de Mente...

Había varias cosas interesantes a tener en cuenta. Tal y como estaba planteada la estructura, como el cadáver de un gigante tendido en la arena, la calavera que hacía de receptáculo para la Prueba de Mente estaba cerca del lugar que ocupaba el podio doce (el del Coleccionista), el centro de la arena estaba el edificio que albergaba el laberinto (cuerpo), con corredores en su interior (venas y arterias por las que circula la sangre), y en el corazón del edificio el podio para hacer la Prueba del Corazón. Toda una metáfora.

Desde el acceso que daba al podio seis durante la Ceremonia de Apertura, ahora tapiada por un muro de mampostería y un muro invisible a modo de ventana, la cohorte de Becky solo tenía visión de la "salida sur", un túnel ciego que se correspondería con el ano del edifcio humanoide, por el que saldrían victoriosos los corredores de la Prueba de Sangre. También había una rampa de arcilla hasta el techo plano del laberinto, quizás por motivos de mantenimiento.

A izquierda y derecha, recorriendo con la mirada los muros que delimitaban la arena, vieron a otros equipos mirando por las ventanas de muro invisible: el Rakshasa a la izquierda, y a la derecha el Pacto de Ashen y el grupo de Hugo. El laberinto plantado en mitad de la arena impedía ver a la Cábala, el Coleccionista, la Secta de Thoon y el Pentecostés en sus respectivos cubiles.

Otro detalle importante es que los participantes que van antes de la cohorte de Becky (los dos sacerdotes demonologistas de la Cábala, los tres ilícidos de la Secta Thoon y el Pacto de Ashen de Arantham) podrían aportar alguna pista de lo que ocurre en el interior del laberinto. ¿Habrá una zona de buceo, como cuentan los rumores recopilados por Alice y Tybalt antes del torneo?

Contemplo con curiosidad la estructura. Estos demonios se lo montan realmente bien para hacer sufrir a sus siervos. Mirava el esqueleto de gigante mientras escuchaba el discurso de la presentadora, cuando escucho algo que no le gustó nada. “Esto hace que la prueba de Mente dure más que la Prueba del Corazón. Eso es porque Orkus os ama, y desea ver vuestro sufrimiento mental más que vuestro sufrimiento físico”. Que poético es Orkus… solo quiere que nos volvamos locos, es todo un sentimental. Comento con rabia.

Pero tras el comentario, presto especial interés en el cráneo tratando de buscar el funcionamiento de esa estructura. 

Oculto tras sus compañeros el perfumista observaba el campo de batalla. No quería que se le viera por la ventana en caso de que usara un disfraz para engañar a los otros contendientes. No sabía si sería útil compitiendo por separado pero tampoco lo descartaba. Escuchó con atención las variaciones con respecto a la información de que eran conocedores acerca de las Tres Pruebas. Parecía que Leiath y Flame tendrían que acompañarles en parte del laberinto. No sabía si aquello era bueno o malo. Por un lado La Bruja de Hala estaría más expuesta a los peligros del laberinto, además de ponerles a ellos en riesgo por tener que protegerla, y por el otro, estar junto a ella multiplicaba sus probabilidades de supervivencia.

Alice no perdía el sentido del humor a pesar de ser de las primeras que tendría que entrar en su Prueba y, por si fuera poco, la de más duración.

- Trataremos de hacerlo lo más rápido posible.

Al final Aire consiguió hacerse con la manta, auque Alice ya se había despertado y Aristóteles la dijo varias veces que no hacía falta. Se levantó de la cama y enrolló a su osito de peluche en la manta

Creo que ha cogido frío. Espero que esos tentáculos no estuvieran envenenados murmuró mientras mecía a Aristóteles.

El tiempo pasaba y ella jugaba. Recordaba esos momentos en los que la magia sólo era una parte divertida de la vida, y no tenía que ir atacando a todo aquél que la miraba. Aunque, en el fondo, tampoco la importaba.

Escuchó las nuevas normas del torneo, pero no entendía nada. Sólo que se tenía que meter en la cabeza de no se quién y que iban a volverla loca

Yo no estoy loca, Aristóteles respondió a la gracia de su oso, mientras le señalaba con un dedo acusador. Así que pueden volverme loca. Y si me vuelvo loca, te comeré, ya te aviso decidió que era una buena respuesta y se rió por lo bajito. Lo dejó cuando el peluche volvió a hablar. Aristóteles dice que si haciéndonos daño físico podremos mantener más tiempo la cordura. No entiendo ni una palabra de lo que dice. Creo que ya está loco

Por fin pudieron dejar atrás el episodio de las espadas malditas con tentáculos para recibir un merecido descanso. Las trifulcas nocturnas entre las dos magas ni siquiera pudieron perturbar el sueño de Tybalt. Hizo falta algo más contundente, algo como una plena reconstrucción de la arena de une estadio para una diabólica prueba. Si, definitivamente aquel ruido era capaz de sacar a cualquiera del sueño más profundo. Desayunaron con el peculiar ruido de fondo, desviando de vez en cuando una fugaz y prudente mirada hacia la katana que tantos problemas les había causado la noche anterior. Pero las predicciones de Becky habían sido acertadas y el arma maldita decidió no hacer gala de sus oscuros poderes. 

Más tarde, con la prueba a punto de empezar, se les permitió ver desde su cubículo el resultado de tanto escándalo. Un laberinto ocupaba el lugar donde habían luchado contra el ángel el día anterior. La presentadora explicaba las reglas y modificaciones de las pruebas de este día mientras Tybalt estudiaba con la mirada el enrevesado recorrido que tenía ante sus ojos. -Entonces solo tendremos que preocuparnos de los peligros que hayan reservado los de la propia organización, ¿no?- Preguntó sin dejar de estudiar el que sería el terreno para la siguiente ronda de pruebas. Después de escuchar, había quedado patente que la información que habían reunido no había servido absolutamente para nada. El ceño de Tybalt se contrajo disgustado por ese pensamiento. Así que debía resarcirse en el día de hoy. 

A Leiath no le gustaba la idea de dejar a las tres hechiceras solas ante el peligro. Una prueba de mente para Alice podría ser aceptable, pero Becky? Ya estaba algo tocada de por sí. Y qué decir de Aire, que estaba hablando de nuevo con su osito de peluche.

No te engañes, Leiath, a veces la locura es al mejor defensa mental- se obligó a confesar a sí misma. Pero esa misma razón era la que ponía en peligro a Alice. Si al menos tuviesen una idea del tipo de ataques que serían, podrían prepararse mejor.

Estaban en manos de Hala.

La jóven se obligó a comer el desayuno pese al nudo que tenía en el estómago. Parecía que iba a tener que realizar parte de al carrera de obstáculos asi que decidió quedarse con las botas mágicas puestas en vez de dárselas a Tylbat. Luego podría pasarselas cuando se apeasen Flame y ella para la prueba de Corazón... Si llegaban.

A ver si conseguimos reunir algo de información cuando salgan los otros participantes- murmuró cuando la presentadora anunció el órden que llevarían.

El suceso ocurrido durante el transcurso de la noche le había servido a Jadewo para volver a centrarse en su cometido actual, relegando a un segundo plano las atenciones de Becky. Despertó temprano para empezar el día con uno pocos ejercicios de estiramientos y calentamiento para prepararse. Finalmente comió algo mientras contemplaba lo que ocurría en el exterior.

Ante la pregunta de Tybalt asintió.

-Al parecer cada grupo actuará solo, evitando que continúe la sangría entre los grupos. Pero eso no evitará que alguno de los grupos deje algún recuerdo detrás suyo, como una katana maldita, por ejemplo.

Miró en la dirección del grupo de Hugo, ahora quedaban tres, y eso les obligaba sí o sí a tomar parte en las tres pruebas, un miembro por prueba.

-Es una ventaja empezar detrás de otros grupos, tal vez logremos hacernos una idea de lo que podamos encontrar ahí dentro y prepararnos en consecuencia.

Los vítores del público a la Cábala fueron entusiastas. Los demonios pedían a los cabalistas que sacasen otro carísimo pergamino para invocarles y ayudarles en la prueba, como con el Vroc que tanto reconocimiento y fans logró en la Ceremonia de Apertura. Los espectadores se calmaron según pasaba el tiempo.

En cuanto a la Cohorte de Becky, no vieron absolutamente nada. Los Cabalistas entraron en la arena desde más allá del edificio central. Nada más se supo de ellos en un buen rato. Quince minutos después del comienzo de la carrera, una plataforma se elevó desde el centro del laberinto. Sobre la plataforma, una esfera de cristal de 15' de diámetro. Y en el interior de la esfera, prácticamente desnudo salvo por un batín vaporoso, un elfo de orejas picudas.

El elfo se mantuvo en calma. Transcurrieron cinco minutos: nada ocurría. Se cumplieron los diez minutos desde la aparición de aquella cúpula sobre el laberinto: nada pasó. De pronto, del suelo de la esfera que le encerraba, surgieron punzones y ruedas dentadas, que se deslizaron por algún tipo de mecanismo, produciéndole al elfo cortes especialmente sangrantes. El elfo bramó de dolor. El público recuperó el interés y volvía a animar y a aplaudir. Durante los siguientes dos minutos, el elfo trató de conjurar curaciones, aunque el dolor no siempre le permitía realizar los conjuros correctamente.

Una pared de piedra se deslizó a un lado, y uno de los cabalistas caminó el tramo de pasillo que le separaba de la salida, quedando expuesto ante las miradas de la Cohorte de Becky. Estaba cubierto de una sustancia asquerosa, embadurnado de pies a cabeza. Las trompetas resonaron dando por terminada la carrera. La esfera de cristal se abrió y los instrumentos cortantes se replegaron, dejando caer al elfo malherido. El cabalista lleno de mierda subió por la rampa hasta el techo del laberinto, sanó las heridas de su compañero (lo que levantó algunos abucheos en la grada) y le tapó con una capa. Ambos se retiraron como vencedores, pero abatidos, volviendo a su cubil.

Tiempo de la Cábala: 27 minutos.

Los segundos participantes pertenecían a la Secta de Thoon. De manera similar, el tiempo transcurrió sin que tuviesen noticias de los ilícidos. Sin embargo, eran tres, y uno de ellos tuvo que hacer la prueba de la Mente. En el extremo opuesto a la Cohorte de Becky, chirridos de miedo y locura empezaron a ponerles los pelos de punta. Veinte minutos después de empezar, la plataforma central se elevó mostrando a uno de los ilícidos, vestido tan solo con un batín vaporoso. Ya se había alcanzado el tiempo de los cabalistas, y el tercer ilícido seguía sin terminar la prueba.

El azotamentes de la Prueba del Corazón empezó a sudar... a dar pequeños saltitos, como si estuviese sobre una sartén... Se puso a levitar con sus poderes psíquicos, pero sudaba a chorretones. Llegó un momento en el que perdió la consciencia, debido al calor, y cayó sobre el suelo de la plataforma. Poco a poco, se fue cociendo... Se activaron las sierras y los punzones, que se encargaron de descuartizar el cadáver. Finalmente, la pared de piedra se deslizó. Apareció el tercer ilícido, impoluto y sin una sola mancha, aunque herido. Levitaba con las piernas cruzadas, como si estuviese sentado en el aire. Lentamente, atravesó el pasillo del tramo final y sonaron las trompetas.

Tiempo de la Secta de Thoon: 35 minutos.

Para el azotamentes de la Prueba del Corazón fue demasiado tarde... Un demonio volador de la organización arrojó pimentón sobre los restos descuartizados, los encerró en una esfera telequinética de Otiluke y se lo llevó para la garita de seguridad.

El ilícido que había completado la Prueba de Sangre miró fijamente a la Cohorte de Becky. No pronunció una sola palabra, pero através de su telepatía, les comunicó un mensaje: "Estoy deseando probar el cerebro de aquel de vosotros que logre descifrar el acertijo".

No fue lo más siniestro de la Secta de Thoon esa jornada. Desde la perspectiva de Becky y los demás, demonios voladores aterrizaron detrás del laberinto, junto a la calavera de la Prueba de la Mente. Se escucharon chirridos y el sonido de huesos rompiéndose. El azotamentes que les lanzó la maliciosa frase, se dió la vuelta, asustado. Abandonó su pose de levitación y corrió alrededor del laberinto para ver qué ocurría. Por las reacciones del público, se trataba de una escena horrible hasta para los cánones del Thánatos.

Hubo una pausa, mientras se limpiaba el estropicio creado, del que Becky y los demás solo fueron testigos por su sentido del oído. Después, Yuri hizo la presentación del Pacto de Ashen. La pared y el muro invisible de su cubil se deslizaron. El enano, la eladrin, el tiflin, la marilith y la huécuva salieron a la arena, y dieron la espalda a la Cohorte de Becky a medida que bordeaban el laberinto para entrar por la entrada opuesta.

La cosa empezó bastante rápida. A los diez minutos, el enano con vaporoso batín emergió en el interior de la esfera de cristal de la Prueba del Corazón. Sin embargo, el tiempo a partir de ahí se fue dilatando. "Dragón Negro" empezó a gritar de dolor... y de placer. Se arrodilló sobre la plataforma y lamió el suelo solo para quemarse la lengua. Surgieron las sierras y los punzones, y el enano las agarraba con las manos desnudas, retorciéndolas y rompiéndolas. Un sonoro estruendo, en un grito, salió de la punta opuesta a la Cohorte de Becky. Nuevamente, la Prueba de la Mente la liaba parda.

¡ALTO! Shonvurru, la márilith no-muerta del Pacto de Ashen, acaba
de romper el cráneo de la Prueba de Mente y ha salido fuera de su
plataforma. Me temo que no tenemos más remedio que descalificar
al grupo de Arantham. Una de las congregaciones favoritas para la
  victoria se cae del torneo por un tecnicismo.

De nuevo vamos a parar la competición para reparar la calavera y
dar tiempo a los miembros del Pacto de Ashen de salir del laberinto.
Por favor, traten de llegar a la plataforma de la Prueba del Corazón,
y les evacuaremos por el techo.

Tiempo del Pacto de Ashen: descalificado.

Aire estaba mirando junto a los demás por el cristal, pero se aburría. En cambio, Aristóteles sí que lo estaba observando con detenimiento. La muchacha quería irse a jugar, pero el osito no la dejaba.

Tras terminar las dos pruebas, en las que Aire había casi decidido echarse una cabezadita, Aristóteles habló (a través de Aire, claro)

Dice Aristóteles que cree que lo que se haga en el laberinto repercute tanto a los del cerebro como a los de la plataforma. Aunque también será el tiempo. Cuantas más trampas activéis, más daño sufriremos los que estemos expuestos.

Aire se quedó mirando a su oso, como si no le conociera. ¿No íbamos a jugar dentro de ese cráneo?

La mueca de desagrado era patente en el rostro de la maga. ¿Qué tendrá esa calaverea? Parece una prueba especialmente peligrosa. Luego escucho la explicación de Aire, que por una vez parecía lógica. Entonces estamos a salvo… ¿verdad Perfumista? Nunca harías daño a tu aren. Pregunto con más nerviosismo que malicia.

Bueno, menos palabras.  Podemos lanzarnos hechizos antes de las pruebas ¿No?, pues a trabajar.

La prueba finalmente había comenzado y lo que ocurría en el interior de aquel laberinto era un autentico misterio para Becky y 'sus sirvientes'. Tan solo fueron testigos de las penurias por las que pasaban los voluntarios para soportar la Prueba del Corazón y no resultó un espectáculo demasiado agradable. Tybalt se devanaba los sesos intentando imaginar que clase de retos se encontrarían en la carrera pero su imaginación no era lo suficientemente sádica como para emular las ideas del arquitecto del laberinto. Además, la intrusión mental del azotamentes tampoco dejó que el tiflin pensase con claridad. -Al menos ya sabemos de qué clase es uno de los obstáculos.- Dijo al resto de sus compañeros sin apartar la mirada de la criatura hasta que un imprevisto distrajo a todo el mundo.

Los participantes continuaron sucediéndose, yendo el Pacto enemigo de los ancianos para ser descalificados por alguna clase de infracción. Y ahora les tocaba a ellos... -Es el momento...- Puntualizó en un tono que daba a entender más que hablaba consigo mismo que con los allí presentes. Entonces Aire compartió una conclusión que no hizo más que aumentar el peso de la responsabilidad que ya pesaba sobre los que debían superar la carrera, aunque no terminaba de convencerle esa teoría. -No sé... hasta ahora se han activado los mismos castigos y el de la secta no parecía haber sufrido las mismas penurias que el de la Cábala.- Rebatió a la esquizofrénica maga. -Pero eso tampoco excluye que no podamos influir en lo que ocurra en las otras pruebas...- La mente de Tybalt seguía trabajando intentando encontrar una relación pero no podía con tan poca información. ​-Sea como sea, debemos evitar cuantas trampas podamos. Tanto por lo que corramos como por los que hagáis las otras dos pruebas.- Definitivamente una precaución extrema sería la mejor opción para mantenerse con vida. 

Onfale tiró del cuello de su camisola con un dedo, como si le costase tragar por su culpa. Una cosa era planear que Leiath y Flame se metieran en la Prueba del Corazón y otra muy distinta presenciar el sufrimiento que ello conllevaría. Siguió observando con atención para poder sacar pistad de lo que podría esperarles.

- Creo que esas botas de levitar te vendrán de perlas Tybalt. Parece que sí hay un foso  que superar, pero lleno de...- Mierda. Así era Orkus, todo un homenaje a la elegancia. Cuando se vieron sorprendidos pro el azotamentes tuvieron otra revelación de a lo que se enfrentarían. Un acertijo.  tenía una mente provilegiada pero la presión del tiempo puede que pudiera con ella.

El momento había llegado, el joven guerrero arcano contempló cada una de las pruebas que se sucedían y quedaban a la vista; pero lo que le preocupaban eran las que le quedaban ocultas... especialmente la que representaba la prueba de la mente que tanto daño causaba a los sometidos. Pero hasta el momento todos los que se habían enfrentado a ellas lo habían hecho solos, sin repartir el castigo. 

De lo que había dentro del laberinto, solo tenían unas pocas pistas, como un espacio especialmente sucio y un acertijo.

Por suerte, de la prueba del corazón habían visto que tipos de daños podían surgir.

-Por lo menos sabemos de que protegernos, en parte, de la prueba del corazón.

Apartándose del muro invisible, para que no se viera su conjuro, se dirigió a Leiath y a Flame, quienes participarían en ella, las dotó de una defensa arcana.- Perdo Ignem.

Estoy pensando...-dijo Becky-si en el laberinto entran dos grupos y se separan, podrían llegar antes a la Prueba del Corazón.

 Aaaack. ¿Y yo? ¿Qué prueba voy a hacer? Estoy lleno de inseguridades y complejos, mi cabecita es demasiado frágil para la Prueba de la Mente-comentó, tratando de escaquearse.

El muro se retiró, y su cubil quedaba de nuevo unido a la arena. De momento, debían de pasar un mal trago... Como el laberinto ocupaba la parte central del coliseo, debían elegir si bordearlo por el lado del Rakshasa o por el lado del grupo de Hugo. Becky lo tenía claro...

Yuuuuujuuuu, equipo de los guaaaapoooos...-dijo, dejando aparcado el idilio que no consumó anoche con Jadewo-. ¡Deseadnos suerte!

Independientemente de encaros y malas miradas, poco a poco fueron llegando hasta el lado opuesto de la arena. Allí estaba la calavera...

Algunas lascas en el suelo dejaban constancia de que la márilith del Pacto de Ashen habría logrado reventar la roca desde dentro, aunque ahora estuviese restaurada. En frente a esa "boca" de piedra, la entrada al laberinto. Unos charcos de sangre secos en el suelo, adornaban la entrada a la calavera, fruto del lío que montaron los de la Secta de Thoon. También había una mesa con batines vaporosos de distintas tallas, y una especie de sacerdotisas con el torso desnudo, y un vestido largo con una ranura a cada lado de la pierna, desde el tobillo hasta la cintura. Ahí, enseñando muslámen.

Una de las sacerdotisas trató, sin llegar a tirar vehementemente, de quitarle el osito a Aire. Hubo un forcejeo.

Cariño... Si quieres participar en la Prueba de la Mente,
tu osito se tiene que quedar fuera... Para quedarte con
el peluche vas a tener que hacer la Prueba de Sangre...

Hacer la Prueba de la Mente también implicaba quedarse desnudo delante de toda la muchedumbre, durante unos segundos, hasta que las sacerdotisas te pusiesen el batín vaporoso. De hecho, la mitad del público venía al espectáculo por ese motivo, y no tanto por la sangre y la muerte.

Aunque no se avergonzaba de su ausencia de sexo, ya había tenido que desnudarse una vez delante de sus compañeros, se alegraba de no tener que hacerlo allí. Su momento había llegado.

- Yo iré delante en el laberinto, si os parece bien.- Torció el gesto ante la propuesta de Becky.- Ir juntos hasta la Prueba del Corazón me parece mejor idea pero como veáis.  Nosotros- Dijo refiriéndose al grupo que finalmente iba a participar en la carrera.- aunque llegáramos a la prueba del corazón antes no podríamos continuar.- Antes de continuar su avance Onfale detuvo a Leiath.- Siempre estás protegiéndonos pero ahora seré yo quien te de a ti algo con lo que defenderte aunque te pongan ese vestido vaporoso.- El perfumista sacó u pergamino y lo leyó. Inmediatamente una armadura invisible y ligerísima cubrió a la Bruja de Hala. Adquiriendo el mudra correspondiente y recitando las palabras sáncritas también adquirió la apariencia de Leiath.

Leaith era consciente que no estaba todo lo preparada que le era posible para la prueba de Corazón, aún así intentó ocultar el miedo que aquellas torturas habían despertado en la bruja de Hala. Era la primera vez en su vida que veía torturar así a nadie, y ahora se tendría que meter ella voluntariamente.

Qué Hala la guíase en su dolor y la ayudase a ver la luz entre la tiniebla.

Gracias mi querido amigo- dijo más como una despedida que para agradecerle el hechizo con la que que Onfale quería protejerla.

De repente, cogió del brazo al perfumista y le susurró al oído: prométeme, que si no salgo de esta, llegarás a la meta y salvaras las almas de la Rosa de... prométemelo!

Jadewo ap Janel se mostraba silencioso, contemplando el cráneo gigante y la entrada al laberinto. Miró a las sacerdotisas y los batines que ofrecían a los competidores que tenían que presentarse a las pruebas del Corazón y de la Mente. Confiaba en haber tomado las determinaciones oportunas, ahora sólo restaba confiar en que pudieran estar a la altura del desafío.

-Dentro del laberinto, todos juntos hasta la prueba del Corazón.- Mirando a Becky, Alice y a Aire.- Suerte y fuerza.

Aire observaba al pájaro detenidamente. Por unos instantes, dejó de ser la dulce niña para ser la bruja agresiva.

¿El pájaro cuenta como miembro del equipo? Alice, ¿te pasaría algo si Hollín se volviera loco? Él no podría hacer nada para salir del cráneo, en cambio nosotras si nos volvemos locas sí, tenemos suficiente poder como para hacerlo

Aire no se estaba intentando librar, sólo era práctica. Si entraban ahí y lanzaban un conjuro para poder liberarse... Pues eso, a tomar vientos todo el esfuerzo que habían hecho.

Pues ahora que lo dices Aire... Si Hollín se volviera loco, el vínculo meta-mágico que me une con ese ser engreído y desagradecido haría que ….La maga tembló ligeramente mientras pensaba la respuesta. …me convertiría en una loca como Aire. Señalo a Onfale. Ve con él y ayúdale en todo lo que puedas. Onfale cuida de Hollín, sé que es un desagradecido pero te será de utilidad. Como agradecimiento anticipado te lanzara un hechizo de agilidad. Acto seguido la maga le lanzo el conjuro de Gracia felina.

Luego se lanzó sobre ella un hechizo de Armadura de mago.