Partida Rol por web

La calma no duró mucho. Cuando volví a abrir los ojos, conseguí enfocar a la presidenta. Estaba ahí, como si nada y como si nada se ocupó de mi. Todo transcurrió en una neblina confusa. Me llevó hasta la cápsula y se ocupó de mis heridas con la ayuda del botiquín, estaba hecha un desastre, pero a Alysa no pareció importarle. Fue muy cuidadosa y delicada conmigo. 

Ese momento parecía una prolongación de la paz que tuvo en la visión de la Babushka. Todo estaba tranquilo. Estaba a salvo. 

Quise volver a cerrar los ojos y descansar, volver a dormir. Parecía mentira que con el tiempo que había pasado técnicamente dormida ahora parecía necesitar el sueño más que nunca. Era una tentación agobiante el dejarse ir y descubrir lo que tu subconsciente tiene preparado para ti. Descansar del mundo real. De su inverosimilitud. De su ruina. 

De repente fui muy consciente de la cápsula. Como si mentalmente caer dormida en ese momento fuera un error y me rebelara contra ello inconscientemente. Había dejado de sangrar y el dolor, a pesar de los seis o siete balazos que había recibido - no me paré a contarlos -  resultaba bastante soportable.

Estaba recostada sobre Alysa, muy cómoda a decir verdad. Mucho más cómoda de lo que cabría esperar dadas las circunstancias. 

Miré a la presidenta, era una incógnita. Liquidó un submarino entero sin que le temblara la mano, y si no hubiera sido por Adirael y su sentido extremo de la moral humana habría hecho lo mismo con el resto de las naves. Y tenía algún tipo de poder, lo había presentido en la sala de interrogatorios, era un semblante muy común en psíquicos. Yo misma tenía uno parecido y seguramente con este cuerpo lo tenga también, aunque no pueda apreciarlo. 

Y me permitió liberar a Andrastia. Bajo mi responsabilidad, si, pero aún así resulta mucho más flexible de lo que cabría esperar en un general, o cualesquiera rango ostentase aquella mujer ¿mujer? su aura era blanca... blanca, brillante, radiante, sencillamente fascinante. 

Y de repente llega, reduce a todos los soldados, me salva y me cura. Me apuesto lo que sea a que le dio tiempo de sobra a ocuparse de su submarino sin mayor percances... Tratándome como una amiga... bien podríamos parecer familia ahora mismo. Tanta ternura... tanta paz...

La advertencia de Adirael palpitaba tenuemente en algún punto lejano de mi razonamiento. Al parecer conocer su identidad era algo peligroso y si lo dejé correr en su momento no fue porque la advertencia ahuyentara la curiosidad si no que simplemente no disponíamos de tiempo material.

Yo - ¿Quién eres? 

En el momento en el que las palabras escaparon de mi boca me di cuenta de dos cosas: Mi lista de seres importantes había aumentado a tres: Andrastia era una - y Lilith sería otra si realmente le prestaba su ayuda. Alysa otra y el otro era Adirael... La única verdadera reminiscencia de mi pasado. Estar en el mismo bando que él sin duda era la opción más acertada porque conocía su lealtad y su firmeza de carácter así como sus habilidades. Era un Psíquico encomiable y un humanista de primera. Había desafiado a la presidenta por defender a la humanidad, aunque esa parte de la humanidad estuviera a punto de hacerle pasar un verdadero calvario o al menos intentarlo seriamente.

De la segunda cosa que me di cuenta fue de que a quién mejor que a ella misma podría preguntarle sobre su identidad. Si ella me consideraba digno de saberlo me respondería, si no esperaba que evitara cortésmente a mi pregunta o se negara a contestarla. En ese caso el tema estaría zanjado para mí. No volvería a preguntar al respecto.

- Lo que me ha traído a este submarino es exactamente la misma responsabilidad que nos ha mantenido con vida, almirante.

 Le dijo abiertamente al ruso. Ambos habían priorizado las vidas humanas por encima de cualquier otra posibilidad, aunque hubiese sido dificil, aunque hubiese hecho sacrificios.

 - Sea como aliados forzados o como enemigos, he de reconocer que ha sido un placer encontrarme con alguien como usted.

 Aunque no me cabe duda que, sea como sea, parte de la humanidad está en buenas manos. - Eran palabras de aliento, de guía y no sólo de reconocimiento. Adirael trataba de llegar al humano que había dentro del almirante, no al ruso orgulloso, a esa persona capaz de sacrificar una venganza por su tribulación. Igual que Adirael había sacrificado emboscarles por atacar a un demonio. Ambos priorizaban lo mismo...¿Qué sentido tenía luchar unos en contra de los otros? Debían protegerse los unos a los otros, debían creer. El enemigo de mi enemigo, es mi amigo. Y cuando todo aquello acabase...

 - Confio en que llegue el día en que tengan tiempo y el ánimo para malgastar recursos en ajustar cuentas. Puede ponerse en contacto conmigo si necesita algo.

 Nosotros - se refería a todos, no sólo al geofrente - le necesitamos a usted.

 Eran las últimas oportunidades. Las últimas palabras que trataban de llegar a su conciencia y hacer de aquel almirante un representante más de una causa común. Era el momento de que abriese los ojos y dejase las nimiedades para más tarde. El enemigo estaba ahí fuera, era más poderoso que ellos, más numeroso y no dudaría. La elección era dificil:

 - Vagar en el océano como un eco que se pierde en la inmesidad abisal o resonar con fuerza en las corrientes del tiempo.

 Le recordó. O se convertían en leyenda, en los representantes de aquellos que fueron rusos para con la humanidad, o se perdían en la historia como olvidados, igual que un submarino hundido en la inmesidad de una fosa océanica.

 Adirael se cruadraría con respeto ante él.

 - Si necesitan suministros médicos o atención, podrán ayudarle. - advirtió como última concesión y se dispuso a partir. Raven y Geralt debían de haberlo pasado mal, era el momento de llevarlos a casa.

A la larga lo que preocupaba al almirante del Paltus y posiblemente a los que no habían querido unirse por las buenas, era el "qué pasará despues". De la misma forma que a Adirael le podía preocupar el mismo tema a la hora de tratar con un caso tan singular como el de Alysa.

Pero puede que ambos, Adirael y el almirante se encontraran con el mismo problema. Si no ganaban aquella guerra contra los demonios, no habría un despues del que preocuparse. No se podía vender la piel del oso antes de cazarlo.

-Almirante- Si luchais contra los demonios, entonces veo posible que luchemos en el mismo lado, de lo contrario no habrá ninguna "madre patria" a la que regresar. Y si habeis vencido al comandante Vasielev en su propia estrategia, quiere decir que almenos, sois mejores que él.

Ya no era una cuestión de lealtad sino de efectividad, Vasielev había mantenido esa flota operativa y luchando durante muchos meses. Elysium se había hecho con la flota entera en un dia y fue en parte por el incorrecto modo de proceder del comandante.

Elysium había jugado con una serie de ventajas que los rusos no podrían llegar a imaginar, pero eso nunca lo sabrían y tampoco cambiaría el echo de que les habían vencido estrepitosamente y ademas, evitando una masacre, almenos en todos los submarinos salvo en Nicolai.

El almirante tambien le hizo un saludo militar a Adirael. Como había dicho el psiquico, no eran amigos, tampoco aliados, no aun, pero almenos ahora ambos tenían el respeto del otro. Algo incluso mas importante a veces que la lealtad.

Tras un viaje bastante mas largo que el aterior, la capsula de Adirael emergió en el puerto de Washington, allí descubrió que había una reunión bastante interesante.

La banshe para evacuar a heridos y al cientifico ruso estaba despegando en ese momento, Geralt no iba en ella, al final parecía haber decidido quedarse por alguna razón.

Lilith había cumplido y les había llevado hasta allí sanos y salvos, incluida la sucubo que ahora estaba en compañía de otra sucubo que sin duda resultaba mas familiar: Yehudith. Lo que casi implicaba forzosamente a Avner, que tambien estaba allí, por lo visto no había perdido el tiempo tras su importante encargo y había ido al puerto directamente. No era propio de Avner hacer las cosas tan apresuradamente, pero las circustancias eran especiales.

Yehudith se había avalanzado sobre Andrastia en un "caluroso" saludo, ya a nadie le soprendía ver a dos sucubos "conociendose" de aquella manera, ¿quien iba a cuestionar sus costumbres raciales?. De momento nadie y lo cierto es que Andrastia no se estaba resistiendo.

Geralt y Raven estaban al lado y se podían apreciar a simple vista las secuelas del ataque, Raven había sustituido su casco por uno estandar, el suyo estaba agujereado y estropeado del impacto. Y Geralt presentaba un agujero en su pecho a la altura del pulmon izquierdo y signos de una cirugia apresurada y rudimentaria para sacar el proyectil. Un humano normal probablemente no lo habría conseguido sin un quirófano y meses de recuperación, pero Geralt estaba en pie y sin demasiados signos de debilidad, su herida estaba casi cerrada aunque sus ropas estaban ensangrentadas. Manakel, el dragon blanco estaba a su lado, eso podía esplicar en parte como había logrado sanar una herida semejante.

Finalemnte, fue Avner el que se acercó sin demora a recibir a Adirael, tenían algo importante que hablar, por eso estaba allí sin nisiquiera haber pasado por Elysium tras su mision de ir a ver el estado de Yecum en su refugio.

-Avner- Buen trabajo Adirael, Raven me estaba poniendo al tanto de los detalles del ataque ruso. Lastima que este incidente se haya llevado tantas vidas humanas y tantos heridos.

He venido para ayudar con la defensa de este puerto, el resto de personal disponible están ahora muy ocupados entrando en los submarinos. Pero tambien me traen aqui noticias importantes hacerca de mi cometido en Nueva York y una serie de acontecimientos que te involucran directa y personalmente.

Aclarar antes que nada que Yecum sigue en el hotel "Puertas del cielo" y nos recibió a Yehudith y a mi con bastante amabilidad, hemos tenido una charla bastante esclarecedora, algo inesperado pero bueno a mi parecer.

En otras palabras, Yecum no parecía ser el motivo por el que el segundo general había hecho su aparición. Y Avner parecía tener información al respecto.

Mientras tanto, Lilith hizo un resumen rapido a Raven de lo que había sucedido en el submarino insignia de la flota rusa.

-Lilith- El comandante ruso nos recibió, la presidenta hizo su oferta para una alianza, la rechazaron, luego propuso ir cada uno por su lado, tambien lo rechazaron y decidieron que querían Elysium para ellos. Pidieron los codigos de acceso al nucleo de Alicia en Elysium a cambio de perdonaros la vida al equipo de tierra, pero Alysa no aceptó, os atacaron y a nosotros nos apresaron.

Entonces con ayuda de Alicia y una "niña" rusa bastante extraña que cambió de bando, logramos escapar. A Alysa la tenían en una sala de interrogatorios pero logró escapar, ir a la comandancia, eliminar al comandante ruso y hacerse con el control de la flota mediante Alicia. Cargandose a todo el que encontró a su paso he de añadir.

Y yo que pesnaba que era de las que se dedicaban a la política mas que nada...

Alysa tambien sabía combatir, tanto Raven como Geralt la habían visto hacerlo y por lo visto no le había temblado la mano por tratarse de humanos.

- Las acciones en el submarino bien podrían costarme un consejo de guerra. - y aquella era su forma de quitarle hierro al asunto - aunque no sería el único. - sin especificar era posible que se refiriese a Alysa. - Después de que enviase fuera a Lilith y su comitiva, decidí ver que ocurría.

 El plan, por lo que parece, era erradicar a los rusos - como una plaga indeseable - pero entre la mujer, una vieja conocida, he de añadir, y la concesión de Alyssa para hacerlo de otro modo hemos podido ganarnos el apoyo de algunos de los submarinos. Aunque otros puede que no quieran unirse. De cualquier forma, puede que ya no sean una amenaza por el momento. Han sido despojados de su capacidad nuclear. - O eso parece...

 - En el mejor de los casos hemos evitado un genocidio y hemos añadido a nuestra lucha a un puñado de humanos con ganas de hacer lo correcto.

 Miré a Avner obviando por el momento la presencia del resto, era lo propio entre las personas que tenían cierta responsabilidad, poniendose al día para evitar sorpresas en las estrategias a seguir.

 - Para eso me ha enviado la presidenta - presumiblemente... - también estoy aquí para asegurar el puerto.

 Si hay noticias que escuchar y me involucran...tengo reparos en preguntar. - el optimismo de Adirael era inexistente, esperaba malas noticias en cualquiera de los casos.

 Tenía ganas de saber como se encontraban Geralt y Raven, pero no insultó su fortaleza preocupandose abiertamente nada más llegar. A Raven le dedicaría un asentimiento y una mirada complice, debía entender que estaba orgulloso de que hubiesen sobrevivido, era un paso más para asegurar que el segador era una pieza clave para liderar un comando y para ganar la guerra. Habían sufrido bajas y heridas, claro que sí, pero era algo que había que aceptar y asumir. Era una guerra, aunque aquello hubiese sido un fuego cruzado entre potenciales aliados.

 Geralt, por otro parte, parecía castigado por aquella guerra más que ninguno. Tal vez porque no tenía cascos para ocultar el verdadero rostro de una derrota. No tenían pinta de haber ganado nada...y eso aliviaba a Adirael. Sentirse victorioso cuando uno enfrenta otros humanos era déspota y peligroso. Para él hubo una mirada intensa y atenta que esperaba un asentimiento o algún signo de que estaba entero ¿Estás bien? venía a decir, aunque se daba por sentado que podría continuar. Aquel tipo tenía una resistencia legendaria... y sino que se lo pregunten a una súcubo.

 - Yecum está bien, entiendo. - le expuso a Avner. - y no sé si eso es bueno o malo para nosotros. - incluso aceptandola como aliados, que estuviera bien echaba abajo muchas teorías y tornaba las noticias sobre Adirael en algo más misterioso y dificil de preveer, esperaba que el invocador le soltase un mazazo pronto, una verdad ineludible e inevitable que le devolviese otra vez a una realidad llena de sangre y odio entre humanos.

 Adirael no tenía ninguna herida, ningún rasguño, tal y como había entrado al submarino, había salido. Si lo comparasen con Alysa o con Krasnaya era seguro que se sorprenderían, o en el mejor de los casos, que supusieran que sus habilidades le habían proporcionado ventaja tal que ningún oponente pudo siquiera llegar a tocarle. En eso, coincidía con Lilith. Pero Lilith había evitado toda confrontación y no acababa de "asediar" sola un submarino enemigo.

 - Oígamos las buenas noticias. - Avner había dicho que era positivo...sin duda, el psíquico lo necesitaba.

Alysa comenzó a hacer algo tan desagradable como necesario, con la sola ayuda de unas pinzas metalicas y desinfectante, extrajo los proyectiles que habían quedado incrutados en el cuerpo de Krasnaya. Por suerte todos en zonas no vitales como los muslos u hombros. Muchos habían sido detenidos por el traje en las zonas vitales, otros solo habían hecho heridas superficiales pero sangrantes.

Fue un proceso doloroso pero tuvo la consideración de ser rapida y vendar las heridas con rapidez y eficacia. Parecía que no había nada que se le diera mal a aquella mujer.

-Soy Alysa Shirokami, ex-capitana de la Aurea 2501 que luchó en la batalla del Vaticano, los supervivientes de dicho pelotón somos los fundadores de Elysium.

Actualmente presidenta del consejo de Elysium formado por ocho miembros y responsable de la administración del geofrente.

Soy alguien que se ha propuesto ser buena en todo lo que se proponga y dispuesta a aceptar la responsabilidad que eso conlleva, incluso si esa responsabilidad es estar a la cabeza de poco que queda de la humanidad y estableciendo una tecnocracia.

En otras palabras, gobiernan y toman las decisiones los mejores en cada campo.

-Soy especial de una manera bastante similar a como lo eres tú. "Mens sana in corpore sano".

Citó tratando de aludir mas que a la salud, a que era una mente privilegiada en un cuerpo privilegiado, algo que se ajustaba bastante bien a la actual Krasnaya como bioroide.

-No soy psiquica quiero aclarar pero valoro mucho las cualidades que implican el serlo. En otras palabras, pienso que las personas con tus habilidades o las de Adirael, son indispensables para esta guerra.

Mi objetivo es lograr cerrar las Hellgates, reunir la fuerza necesaria para enfrentar a los generales y devolver la Tierra en manos de los humanos. Todo lo sucedido hoy es debido a la lucha por alcanzar ese objetivo.

Hoy habían conseguido fuerza militar y probablemente avances tecnológicos que habían hecho los rusos por su cuenta pero ¿cuanto sabían en Elysium acerca de las Hellgates? ¿habían hecho algun progreso en ese frente?. La hisotria de la guerra decía que Adirael había pertenecido a un escuadrón que realizó multitud de misiones para cerrar las Hellgates, todas fallidas. Ahora Adirael seguía a Alysa por propia voluntad, estaba claro que ese frente no era un frente descuidado.

-En resumidas cuentas, esa soy yo y mis objetivos.

Finalmente acabó aquel discurso que parecía incluso ensayado con un resumen aun mas escueto, pero desde cierto punto de vista, el mas esclarecedor.

-En otras palabras, soy quien la humanidad necesita que sea. Desde asesina, soldado o hacker hasta presidenta, administradora o estratega.

¿Sabes? me han llamado desde monstruo hasta angel.

Rió al decir aquello ultimo, usó un tono claramente irónico para ambos términos, el caso es que no había dicho una mentira, en verdad se habían referido a ella con esos calificativos y con otros muchos mas específicos que le arrebataban todo atisvo de humanidad.

Alysa no comentó mucho mientras iba sacando balas del cuerpo de la joven. Ésta no emitía más que jadeos o algún gemido ahogado ocasional mientras la presidenta seguía con su tarea sin titubear. Era algo doloroso pero necesario, cuanto antes salieran los proyectiles de su cuerpo antes podría empezar a curarse. 

Su reclutamiento con Elysium era algo ya completamente decidido. En las lamentables condiciones en que estaba no sobreviviría por su cuenta, amén de que Alysa parecía enfocar su misión en cerrar las hellgates y derrotar a los generales. Eso era practicamente lo mismo que Andrastia le había contado salvo que su segunda informante no había mencionado nada de las consecuencias que adquirir ese conocimiento podría traer. 

Por otro lado Alysa se había limitado a dar la información exacta que ella le había pedido, aunque no era la pregunta que esperaba aún a ser respondida. No obstante, si esa era la información que la presidenta consideraba que podía conocer sobre su persona a ella le parecía lo suficientemente convincente como para no seguir insistiendo. 

- Me gustaría conocer Elysium y los avances que han hecho para conseguir cerrar las hellgates. Al parecer ahí reside la clave de todo y querría ayudar a dar con ello - declaró - si la humanidad aún tiene una oportunidad es el momento de aferrarse a ella. Puede que esta sea la redención y renacimiento que necesita la especie. Una renovación en cuanto a valores y filosofía. 

He pasado demasiado tiempo durmiendo. Sería muy pretencioso por mi parte suponer que si mi historia se hubiera desarrollado de otra forma esta situación podría haberse dado igualmente desembocando en esta misma conversación, lo más probable es que de cualquier otro modo hubiera muerto incluso puede que antes de que comenzara la guerra.

Lo cierto es que me lo he perdido. No he podido ayudar, intentar encontrar un resquicio de esperanza. Colaborar ahora es lo único que me queda por hacer para poder encontrar la paz. Mi paz - era lo que más le dolía. El momento de mayor necesidad y ella no estaba. No solo no estaba, ni siquiera era consciente o podría haberlo sospechado remotamente. Simplemente se había despertado y ya era todo así. Y ella quería saber el momento en el que la Humanidad se estancó y dejó de seguir el camino evolutivo que lo habría equiparado a sus invasores. Quería alcanzar esa sapiencia, que encajaran como un engranaje más del universo. 

Y puede que no lo merezcamos, los seres humanos son capaces de cosas terribles, las más descabelladas, sangrientas y rocambolescas que puedas imaginar. Disfruta de la crueldad y el sufrimiento, siempre ha sido así. Por eso quizás este es el final que estamos teniendo, un precio a pagar por nuestro egoismo, nuestro odio y nuestra intolerancia.

Por eso tengo una pregunta mas. Lilith está en Elysium por tanto estáis al corriente de su historia con los rusos, partiendo de esa premisa no habría sido raro suponer que el encuentro iba a ir mal, el Comandante no era... precisamente civilizado ¿que buscábais aquí realmente? ¿Os habéis arriesgado a la muerte por añadir a vuestras tropas una tropa que ni os quiere ni os es leal? ¿Era un intento por cohesionar mas humanos en la formación de las tropas que han de luchar con los demonios? No creo que el valor de la vida humana - ella ya había visto que valor tenía para Alysa en cuanto se le llevaba la contraria de manera un tanto primitiva - fuera todo lo que os impulsó a venir hasta aquí. 

Era algo a lo que daba vueltas desde que Alysa, Lilith y Adirael aceptaron subir al submarino sin más escoltas o armas. Algo debían esta tramando. Al principio pensó que solamente se trataba de los barcos. Al fin y al cabo como maquinaria de guerra aún eran naves aceptables. Pero cuanto mas se comprometía con ellos, más lagunas veía en su excursión a las profundidades soviéticas.

Alysa sonrió ante las últimas preguntas de Krasnaya, era como ver a una versión mas inocente del propio Adirael, una versión menos cauta pero a la vez mas sincera.

Adirael nunca hubiese preguntado directamente incluso cuando hubiese deseado saberlo. Habría tratado de averiguarlo sin que Alysa se enterara de que lo estaba investigando. Fue ese pensamiento el que arrancó aquella sonrisa casi maternal.

-Alysa- Se nota que ambos trabajasteis en Gradus.

Comentó ante la naturaleza de las preguntas, no todos se habrían fijado en los detalles que habían llevado a aquel razonamiento.

-Alysa- Para serte sincera sí pensaba que las probabilidades de que accedieran a una alianza eran muy altas a pesar de antecedentes como el de Lilith, porque hubiese sido la decisión mas logica y en la que todos, como conjunto, salíamos ganando.

Pero el comportamiento humano a veces no es predecible, es por eso por lo que mantengo a Adirael a mi lado como consejero. Él es capaz de ver realmente rápido las motivaciones de las personas y a la vez es un buen diplomático. Ademas goza de cierta fama, algo que segun mis calculos ayudaría a una respuesta positiva en los mandatarios rusos.

Pero me equivoqué.

Krasnaya sabía lo suficiente de Adirael como para entender y tal vez compartir ese razonamiento, si bien Adirael tenía la habilidad telequinética mas potente, destacaba mucho mas como mediador o diplomático.

-Alysa- Sin embargo siempre hay que tener un plan B, o un plan de emergencia por si todo lo que aprece seguro falla, asi que preparé un ataque virtual de Alicia incluso antes de subir al primer submarino, eran códigos encriptados en las transmisiones de información de que di de Elysium como "buena voluntad". Es decir, ante cualquier eventualidad negativa, Alicia tendría el control de la flota rusa en todo momento. Gracias a eso se ha evitado un mal mayor.

Luego trató de responder mas especificamente, se había ido un poco por las ramas.

-Alysa- Mi principal objetivo era anexionar poder militar a las fuerzas de Elysium, eso incluye tanto recursos humanos como logísticos. Ya eramos conocedores de la capacidad nuclear de sus submarinos y de la estación de ataque satelital aun operativa de la que disponían. Son recursos bélicos especialmente valiosos y que se ajustan muy bien a lo que necesitamos dado el calibre de nuestros enemigos.

Como ya dige antes, tengo dos objetivos, encontrar la forma de cerrar las Hellgates y reunir la fuerza militar necesaria para matar a los cuatro generales que lideran las legiones.

En cuanto a las Hellgates, bueno, te gustará saber que hemos hecho muchos progresos, tantos que ya casi dedicamos la totalidad de nuestros recursos en conseguir las "armas" que necesitamos para un enfrentamiento.

Cuando llegues a Elyium tendrás un nuevo punto de vista, no debes apresurarte, podrás leer todo cuanto quieras hacerca del proyecto del dispersor de energía que estamos llevando a cabo para saber hasta que punto ya somos capaces de influir en ellas.

Finalmente aclaró algo para que no pareciera que eludía la pregunta o que pretendía parecer algo que no era.

-Alysa- Obviamente mantener a la tripulación rusa viva y como aliados hubiese sido la opción ideal, pero son prescindibles de otra forma, menos valiosos desde un punto de vista estratégico. Les acogeremos si quieren ser acogidos, les aceptaremos si quieren ser aliados. Pero de otra forma, como ya dije, serán tratados como enemigos.

Aquella declaración era razón suficiente para Adirael para considerarla indigna del cargo que ostentaba, pero para otros muchos, delcaraciones como esa eran precisamente, lo que la hacía digna.

Sería humana cuando se necesitase que lo fuera, o un monstruo a falta de alternativas. Todo lo enfrentaba con una actitud tan natural que se antojaba fría, helada.

-Alysa- Eventualmente entenderás por qué es tan valiosa la capacidad de lanzar ataques nucleares desde lugares ignotos para el enemigo o un ataque satelital. Pero para eso, debes conocer a nuestro enemigo... y sobrevivir para contarlo.

Terminó con un pícaro guiño.

Avner indicó a Adirael que aguardara, quería esperar a que la presidenta, que ya estaba de camino, estuviese presente. Lo que tenía que decir tambien era importante para ella y en general para Elysium.

Mientras tanto montaron el nuevo sistema de comunicaciones y cargaron el estropeado en la banshee. Oihanne tambien llegó en ese pequeño rato, se mantuvo al margen como de costumbre, pero desactivó su camuflage y se quitó el casco, estaba sudada y parecía agotada, pronto se hizo con una botella de agua y bebió hasta casi acabarla, no estaba herida almenos.

Finalmente otra capsula emergió del mar junto a la que había usado Adirael, de ella salió Alysa tendiendole una mano y ayuda para caminar a Krasnaya. La "niña" rusa estaba gravemente herida pero almenos había recibido ya primeros auxilios y practicamente todas sus estremidades y pecho estaban vendados.

Alysa miró con satisfaccion en el rostro a todos los presentes reunidos.

-Alysa- Buen trabajo. Me alegra ver que habeis sobrevivido, ironicamente el equipo Ghost que os atacó pertenece a la tripulación de uno de los submarinos que ha decidido unirse a nosotros por propia voluntad. Asi que eventualmente puede que tengais que trabajar con ellos, o mejor dicho, con "ellas". Ya os dará Alicia los detalles.

Permitidme presentaros a Krasnaya, es una psiquica y ha decidido ayudarnos ante la negativa rusa. Nos acompañará a Elysium.

Alysa ayudó a Krasnaya a sentarse cerca de donde estaban hablando.

-Avner- Me alegra ver que esta bien presidenta, Yehudith y yo hemos venido directamente aqui desde Nueva York para ayudar en lo que podamos y de paso a hacer de mensajeros. Yecum sigue en su territorio y nos recibió correctamente.

Eso de por si ya era información importante, aunque Krasnaya probablemente no sería capaz de seguir aquella conversación del todo.

-Avner- Ella tambien notó la presencia de Lucifer, el segundo general, cuando un demonio mayor se mueve los demonios mas poderosos o sensitivos pueden percivirlo, ademas Lucifer en ningun momento trató de ser discreto. Pero su objetivo no era ella, era otro demonio que, en efecto, fue eliminado.

Cuando le pregunté hacerca de ese objetivo me hizo entrega de esto y dijo literlamente "Adirael lo entenderá".

De su mochila sacó una espada envuelta, una especie de frasco y un amuleto.

Al sacar aquello y hacerle entrega a Adirael se produjo una reacción bastante graciosa, Lilith y Andrastia miraron hacia aquellos objetos totalmente sincronizadas, como si fuera algo infinitamente mas interesante para ellas que para el resto. Yehudith probablemente ya lo había visto antes de llegar allí.

-Avner- Al parecer el demonio que tenía esto, fue cazado por Lucifer y esto es lo unico que ha quedado. Elena solo estuvo en el momento equivocado en el camino del segundo general. No creo que fuera del todo fortuido pero almenos si creo que la mala suerte tuvo que ver.

Adirael, Yecum tambien sugirió (mas o menos) que Irera podría ser de ayuda para identificar estos objetos. Supongo que el siguiente paso es llevarlos ante ella.

Lilith se quedó mirando anonadada la espada, Yehudith parecía mas interesada en los otros dos objetos y Andrastia se acercó finalmente a donde estaba Krasnaya, aun tenían algo que resolver entre ambas.

-Andrastia- Es el momento Krasnaya, haré honor a mi palabra y escucharé tu petición para devolverte tu favor, de lo contrario, me iré.

Alysa no lo había dicho, pero de momento, Andrastia seguía siendo responsabilidad de Krasnaya y Krasnaya no había decidido aun oficialmente formar parte del geofrente. Por lo tanto, dependiendo de las intenciones de la recien llegada psiquica, no solo tenía una petición por hacer, sino mas de una y no solo a Andrastia.

Asentí con la cabeza ante la mirada de Adirael, quería darle a entender que estaba bien, que aun podría luchar si fuera necesario, aunque no como de costumbre. Las heridas eran bastante serias, pero podría depender de Manakel y del resto del equipo.

Permanecí quieto y en silencio mientras esperábamos, no tenia nada que decir, no sentía peligro por ahora, podíamos disfrutar de un pequeño respiro.

Cuando la capsula salio no me sorprendió ver salir a Alysa acompañada, si no había vuelto con Adirael seria por algo. Observe a la persona que la acompañaba atentamente, parecía alguien frágil, pequeña, delgada, no parecia estar preparada para el combate, pero al escuchar que era una psíquica supe que su aspecto físico era lo de menos, su mente era su arma, y podía ser potente.

La conversación que mantenía el maestro Avner con los demás hizo que les prestara atención a ellos, pero fueron los objetos los que llamaron mi atención. -Si, desde luego hice bien en quedarme.- Aquellos no eran objetos de un demonio corriente, quizá de un Death-master, pero tendría que ser un poderoso para que Lucifer fuera tras él.

-Parece un interesante rompecabezas.- Dije en apenas un susurro.

-Un placer conocerte Krasnaya.- Los objetos de aquel demonio seguían pareciéndome interesantes, sobre todo si podíamos hacer algo con ellos, pero eso no quitaba para ser cortes con el que al parecer, era ahora un nuevo aliado.

- Antes de compartir nada con nuestra invitada - la misma por la que había dado su energía en la última de sus misiones - aconsejo que reunamos nuestras propias piezas del puzzle. Además, si algo nos da esto, es tiempo.

 Aunque puede que otros tengan menos. - y se refería a lo que perseguía el que llevaba antes de morir aquellos objetos. Tampoco podían asegurar que todos ellos fueran de aquel tipo, pero al menos parecía que su sacrificio inicial daba sus frutos.

 Yecum tiene que estar muy segura de sí misma. O muy aterrorizada.

 - Un poderoso aliado, Geralt. - se giró al dragón. Era evidente que cada vez solicitaba la ayuda de dragones más fuertes incluso más sabios. Esperaba por su parte que no se extralimitase. Se inclinó adecuadamente ante el dragón y se presentó como es debido, para el psíquico el dragón no era una mascota o un esclavo, era un ser que merecía respeto por sí mismo e independientemente de sus amos o sus circunstancias.

 - Aquí seguimos corriendo un riesgo. Puede sonar precipitado, pero yo me iría en cuanto pudiera. Esta zona es terriblemente abierta y una emboscada es fácil, aunque ahora tengamos más apoyo.

 Era decisión de Alyssa o no...

 En cualquiera de los casos Adirael asintió a Krasnaya esperando que tomase la palabra por alusión, la súcubo le devolvería el favor. ¿Cómo de inteligente sería la nueva? ¿Podría ver más allá del momento? ¿Podía jugar a ese juego de política que tanto disfrutaban ganar las súcubos como Yecum?

 Quizás encontrasen la respuesta allí mismo.

La respuesta de Alysa no le era del todo sorprendente. Hacerse con el poder nuclear de los rusos parecía encajar mejor con aquel despliegue que el simple hecho de querer salvar la vida a un puñado de soviéticos radicales o anexionarlos a un ejército. Aún tenía un par de preguntas pero no tuvo tiempo de plantearlas pues la cápsula se abrió y le dejó ver - al fin - el mundo exterior. 

Desolador y deprimente, fue lo primero que pensó. No se parecía al mundo que había dejado atrás. Le habría encantado tener unos minutos a solas para poder descargar toda su frustración pero parecía haber mucha gente esperándolas. Examinó por encima a los que se encontraban allí y entendió qué quería decir la presidenta con aquello de: Elysium está lleno de personas extraordinarias.  

No entendía prácticamente nada de la conversación que se desarrollaba a su alrededor, aunque parecía algo importante. Sin embargo, el dragón acaparó toda su atención. Era enorme y simplemente no podía dejar de mirarlo. Le habría gustado acercarse pero a) no podía, o no debía, al menos no sin un poco de ayuda b) por algún motivo le parecía extremadamente grosero acercarse a él como si fuera cualquier mascota doméstica.

Andrastia la sacó de su ensimismamiento. Estaba viva y sana, más que ella incluso. Lo cual quería decir que su misión había sido un éxito. El problema residía en que no había pensado aún qué quería a cambio, incluso se conformaba con un simple gracias sin tener que llegar a un compromiso más profundo. No sabía qué hacer. Qué pedir. 

Mientras terminaba de pensar rápidamente en una compensación aprovechó para presentarse ante aquella tropa y hacer una declaración de intenciones. 

- Un placer conoceros - saludó con una pequeña inclinación de cabeza mirando a nadie en particular - Alysa me ha hablado de Elysium y he decidido unirme a vosotros en esta lucha - soltó a bocajarro tras un leve titubeo - así que, a partir de ahora seré Lyra Amane y os ayudaré en lo que pueda. - resulta gratificante poder escoger mi identidad aunque solo sea por una vez... 

- Me alegro de que estés bien - le dijo entonces a Andrastia. Ya había reparado en las miradas de soslayo que recaían en la súcubo, pero ya que Lilith y Yehudith no eran víctimas de ellas, se dijo que era simplemente porque no la conocían y no se fiaban de ella. Como de mi, ni me conocen ni se fían... salvo tal vez Alysa y puede que Adirael...

- Lo único que podría querer de ti es conocimiento - le dijo a la súcubo - y si te vas ahora es probable que nunca nos volvamos a ver y que por tanto mis dudas nunca se vean resueltas. Me gustaría que me acompañaras durante unos meses a Elysium, el tiempo suficiente hasta que me "ubique" - le pidió a Andrastia. 

- Por supuesto eso es una decisión que no depende de mi - dijo mirando a la presidenta - no conozco vuestra política para/con los demonios, ni si mi petición es siquiera viable, pero me gustaría tener vuestro permiso para llevarla con nosotros. Por supuesto seguiría siendo mi responsabilidad y yo respondería en cualquier inconveniente que os pudiera llegar a causar.

Eso si, me gustaría aclarar - explicó mirando alternativamente a Andrastia y a Alysa - que si las condiciones en las que se hospedaría Andrastia son similares a la de los rusos, si se la obligara a tomar partido a la fuerza por algún bando o se le impidiera retirarse una vez devuelto el favor, no me interesa el trato y puedes simplemente marcharte hasta que la ocasión sea mas propicia. - le explicó al demonio. - no me interesa una esclava, ni una sirvienta, ni un sujeto al que interrogar. Si vienes conmigo será por propio consentimiento y voluntad de colaborar.

Ya sabía que era mucho pedir. Muchísimo. A ambas partes posiblemente, pero el que no se arriesga...

Nuevamente solo espere y observe el equipo y la situación que se presentaba, aquellos objetos que yecum había mandado, la interrupción de  Adirael y la pronunciación de Irera me hicieron pensar, incluso cuando un encuentro no es fortuito, la fortuna no sonríe a los necios, eso era algo que ya no éramos, no era casualidad, esos artefactos habían llegado a nosotros por alguna razón de peso, no solo el simple capricho de aquella súcubo.

- En realidad, puede que tengamos todas las piezas del puzzle - dije mirando de reojo al psíquico - pero no las hemos juntado como es correcto - insinué, con cierto aire de conocimiento - Yo mismo he encontrado piezas que deberíamos reunir, Adirael pero como ya has dicho, tiempo es lo que necesitábamos y eso hemos obtenido -

Luego mire a la joven psíquica - En cualquier caso - dije mientras me levantaba con mi casco en mano acercándome a la nueva, inclinándome levemente como si fuera inspeccionándola con la mirada, casi como algo desconocido e intrigante - ¿así que psíquica? a que edad habrán experimentado contigo - mencione prácticamente sin ningún reparo ni vergüenza, me erguí nuevamente mientras la observaba a lo que le comunique, me parecía irónico y casi familiar la situación torciendo por un leve instante la cabeza mirando a avner y volviéndola a su primer objetivo.

- Como te imaginaras, si hay reglas "políticas" con respecto a las súcubos en Elysium, de hecho no eres la primera que trata de - Suavice - Apadrinar a una súcubo, pero dadas las circunstancias en la ciudad sería muy extraño si no hubiera una aprobación totalitaria por el consejo, ¿No es así Alysa?; y en el mejor de los casos no sería exactamente una ciudadana sería más como una invitada incapaz de moverse de un sitio en específico - Aclare - no es como si fuéramos a encadenar a nadie ni aprisionar a nadie pero, tampoco como si fueran a dejar a una súcubo por ahí suelta sin vigilancia-

Nuevamente la situación se me resultaba más que familiar - Incluso sabiendo que tú quieres hacerte responsable de la súcubo, no es como si los altos mandos de Elysium todavía confiaran en ti, incluso ahora; sigues sin ser del todo de confianza - reí levemente - Así es el espionaje, aunque eso como psíquica deberías saberlo, os infiltráis en los lugares más seguros, ¿no es así?-

Lego de aquella breve pero concentrada "explicación" murmure casi promulgando una hipótesis - Pero siendo uno de los altos mandos como lo es Alysa la presidenta actual y un miembro del consejo como Avner puede que con algo de ayuda de mi capitán, se pueda llegar a una especie de acuerdo, tomando como rehén fantasma a la súcubo, quedando dentro de nuestra pequeña unidad como protegida, sin que el resto del consejo lo sepa, pero claro eso sería traición si callera en malas manos, claro que todo esto es una simple figuración de una situación -

Espere mientras se daban con la situación en mente, era algo complicado de considerar más aún yo mismo había tratado con esta "política" tan problemática pero aquella niña simplemente me recordaba algo a mí mismo, incluso ahora que su integridad moral estaba por confirmar.

- En cualquier caso, dadas tus circunstancias tus opciones están limitadas a nosotros y todavía tienes que demostrar que tan veraces son tus convicciones y tu lealtad, puede que en este equipo demuestres algo...al final, no crees Adirael - mencione casi incitando a Adirael para que la metiera, no sabía de su talento ni sus habilidades, Adirael las había visto en primer plano pero de que más era capaz y ¿apostaría por Elysium y lo que quedaba de la humanidad?.

  Raven hablaba con sabias palabras, tanto, que le sorprendió. Adirael asintió respecto a compartir la información que tenían, había mucha gente que tendría que presentar informes, claro, y otros, que simplemente tendrían que hablar, y hacerlo en privado para llegar a la Verdad que escondía la naturaleza de todas aquellas salidas del geofrente, de todas aquellas profecias y hechos.

  Luego Raven...se limitó a ser Raven, y aunque en algunas cosas tenía mucha razón, en otras, simplemente hablaba arriesgandose a exponerse demasiado. Adirael se vio en la obligación de suavizar las palabras de Raven, pero también de continuar una de sus hipótesis.

 - Lyra ha solicitado unirse a mi escuadrón. - le expresé a Alyssa, aunque el momento era inoportuno - aunque lo hizo temporalmente.

 Si sigue queriendolo así y no resulta un inconveniente es bienvenida a nuestro grupo, y nos sería útil si decide abrazar nuestra causa como la suya.

 En lo referente a la súcubo, aquella era una forma de ayudarla indirectamente, pero no era por ella, Adirael no le prestaría demasiada atención. Avner ya se había mostrado demasiado confiado enseñandole todos aquellos objetos y hablando de ella como si nada, aquello era información valiosa...sin bien era cierto, a las súcubos, ahora mismo, les interesaba que los humanos siguiesen vivos y coleando.

 - Lo que quiere decir... - explicó parte de las palabras de Raven - es que eres bienvenida a probar tus aptitudes y la solidez de tu causa.

 Lo que ignoraba el "segador" era que esa causa...estaba aún por determinar, pero llevaba un buen curso de acción, un camino adecuado para que todos pudiesen confiar en ella.

 aún había mucho por aclarar...incluso con respecto al propio Adirael, a las acciones de Alyssa y a otros eventos que para el psíquico era la muestra de que algo se estaba torciendo y jugaban, una vez más, en la cuerda floja.

Alysa escuchó paciente la exposición de todos, Adirael tenía razón, no podían permaecer allí mas tiempo del necesario, pero ese puerto era el enlace entre todos los equipos de asalto que estaban tomando la flota rusa bajo custodia.

-Alysa-El procedimiento habitual para algo asi es pedir un informe, o mas bien una opinión a la persona mas cualificada para darla con respecto al tema en cuestión.

Afortunadamente esa persona es el maestro Avner y está aqui, por el momento la decisión recae en él, como excepción nos ajustaremos a su valoración antes de alcanzar un consenso del consejo, lo cual se hará a posteriori para que todos los miembros estén bien informados antes de mostrar su aprobación o su rechazo.

Parecía decidida a dejar aquel tema enteramente en manos de Avner, ambos sabían como trabajaba el otro y parecía haber una confianza inesperada tratandose de personalidades que dadas sus perspectivas acerca de los demonios, podría dar la impresión de que siempre estarían en desacuerdo, nada mas lejos de la verdad.

-Alysa- En cuanto a Lyra, su asignación no será decidida ahora, no hasta que haya pasado un pequeño periodo de adaptación y se recupere de sus heridas, aunque tratandose de un bioroide no tardará mucho. En cualquier caso tomaré en cuenta tanto vuestra voluntad como la suya y por supuesto la de Eva al respecto.

Ahora si me disculpais, trataré de coordinar los equipos de asalto para terminar lo antes posible y poder irnos, el resto queda en manos del comandante Palmer, por fortuna sirvió en la marina.

Alysa se puso unos cascos y fue al centro movil de comunicaciones a rodearse de pantallas holograficas y comunicarse con ayuda de Alicia con los equipos que habían entrado en los submarinos. Las noticias eran relativamente buenas, las reacciones de los almirantes ante una derrota total, al final habían ido en favor de mantener a su tripulación con vida, algo similar a lo que terminó haciendo el almirante del Paltus. Los rusos eran tercos, pero no estúpidos, no todos almenos, el caso extremo del comandante muerto parecía aislado.

Había habido mas bajas entre los rusos, pero fueron minimas, salvo la tripulación del Nicolai, el resto habían sobrevivido la mayoría.

Solo una persona se acercó a Alysa cuando estimó que interrumpia menos: Oihanne. La cazadora hizo un gesto sencillo de posar la mano en su hombro. La presidenta le respondió con una sonrisa y un asentimiento, ninguna dijo nada y Oihanne volvió a su puesto.

Andrastia por su parte, no demostraba demasiado interes en lo que decían los demas aparte de Lyra, su deuda era con ella, con nadie mas o almenos eso era lo que pensaba, acertada o no, tenía sus motivos. Antes de hablar, miró durante un segundo a Yehudith, inexpresiva, pero a la vez reflexiva. Luego finalmente clavó su mirada en la psiquica.

-Andrastia- Si eso es lo que estimas como justo pago, acepto.

Avner se quedó entonces al cargo de la situación de Andrastia, pero el maestro no lo vería como un engorro, sino como una buena oportunidad obtenida gracias a Lyra, su especialidad eran las sucubos, se mostraba bastante confiado al tratar con ellas, sobretodo teniendo siempre el comodín de Yehudith. La invocación no podía negarle información cuando la pedía, aunque el maestro siempre intentaba que sonara a "petición amable" mas que a orden, almenos trataba de ser considerado a pesar de tratar con demonios, eso no le hacía sino mas apto para el puesto. Asi pensaban los que le habían colocado en él.

-Avner- Yehudith, ¿que puedes decirme de Andrastia?.

-Yehudith- Bueno, supongo que lo mas importante es que es una Andrastia. Las Yecum heredaron el arte de los glifos, las Arion la facilidad para la hechicería... las Andrastia heredaron la inteligencia. Hace mucho tiempo fueron ... como se diría en vuestra lengua...  ¿maestras? ¿científicas? ... mmm algo mas generico... ¿intelectuales?. Bueno, heredaron la sabiduría tambien podría decirse. Eran la única familia que se mostraba mas interesada en saber que en... bueno, que en todo lo que solíamos hacer todo el tiempo, luchar y divertirnos.

En mi opinión, si lo que quereis es hacerle preguntas y obtener respuestas, tal vez sea de las mas adecuadas. El conocimiento puede ser el arma mas poderosa, ellas entendieron bien eso, aunque las hace terriblemente... aburridas.

Pero ese no es el problema aqui, supongo. Ella es una sucubo que aun vive, no está sujeta a ninguna atadura mas allá de su palabra y sus ganas de cumplirla, como Yecum, tambien es notablemente mas vieja... ¿verdad, Serafall?.

-Andrastia- ...

Andrastia de pronto parecía ... intimidada. No era exactamente así pero no parecía ser capaz de decir nada al respecto o contestarle algo a Yehudith.

-Avner- Entiendo, bien, llevaremos a Andrastia a Elysium, pero la responsabilidad las medidas de seguridad recaeran ahora sobre mi y la escuela de invocadores. Ella tendrá un espacio mas que digno para vivir en Elsyium en calidad de refugiada al igual que Irera. Será sometida a medidas de seguridad que respeten cierto nivel de dignidad y libertad. Por el momento su zona restringida se limitará a la escuela de invocadores de Elysium.

Lyra, allí podrás ir a visitarla y hablar con ella cuanto desees, el limite de su estancia será impuesto por ti a menos que el consejo decida intervenir por algun tipo de circustancia especial, reservandose la decisión final en todo caso.

Si ambas aceptais estos términos, podremos hacer que esto funcione.

Se mostró confiado y conciliador. En circustancias normales no habría asumido todos los riesgos que supone tener a una sucubo viva dentro del geofrente, pero el caso de Andrastia era lo suficientemente especial como para que sí los asumiera, no hacía falta reflexionar demasiado hacerca de por qué tomó tal decisión.