Partida Rol por web

Nada pudo hacer el primer darkling, la primera espada se hundió en su cuerpo y la segunda terminó de rematarlo, dejando la batalla mas igualada, o quizá no, el demonio restante era lo suficientemente inteligente y observador como para saber que no podía ganar aquella pelea sólo, Gerlat había demostrado ser habil para el combate y sobretodo resistente. Por lo tanto, el agil demonio buscó una via lógica de escape y esa via era por donde había venido: el sobretecho.

Un salto fue todo lo que necesito el darkling restante para encaramarse en la parte superior, su velocidad y agilidad sólo dieron una oportunidad a Geralt si es que acaso no quería dejarle escapar, de otra forma el demonio se esfumaría a toda velocidad a través del sobretecho.

Los oidos de Geralt seguían revelando indicios claros de pelea fuera de la istancia...

Saque mi espada ensangrentada del cuerpo del demonio y vi como caía al suelo inerte, no había sido fácil acabar con el pero ahora podía centrarme en matar al otro demonio sin la distracción de que otro me atacara por la espalda.

Me gire para enfrentar al otro darkling y le vi encararme al techo.

-¿Esta intentando huir?- Nunca había visto hacer eso a ningún demonio y me extraño un cuanto.

Del otro lado de la puerta seguían llegando sonidos de pelea, tenia que decidirme rápido, agarrar al demonio y hacerlo bajar o salir a ayudar a Vexille.

-No he venido aquí para matar demonios principalmente.- Tenia que salir y ayudar a Vexille.

Guarde una de mis espadas en la vaina y me dirigí hacia la puerta para abrirla y salir al exterior.

Ante la inacción de Geralt, el darkling hizo su retirada a gran velocidad por el sobretecho, una decisión inteligente, pero sin duda poco frecuente, Geralt sabía bien que al enfrentar demonios como los stalkers, solo la muerte de uno de los dos combatientes termina en encuentro, luchan hasta morir sin importarles las heridas o los semejantes caídos. Era un comportamiento muy diferente al de los darklings, los cuales siempre estaban tramando "algo".

A medida que los pasos del gerrero se acercaban a la puerta, por fin pudo distinguir la voz de Vexille y no parecía estar en una situación favorable.

-Ahh... me cago en tu demoníaca... ¡AHH! ... calavera...

Parecía estar pasando por algo muy doloroso, su voz se entrecortaba y hablaba entre dientes.

Finalmente Geralt abrió la puerta, encontrandose con una de esas escenas que nadie creería a no ser que la vea con sus propios ojos, una escena que el cerebro de Geralt sólo aceptaría recordando el hecho de que él mismo era capaz de lanzar llamas o que había humanos que manejaban la telequinética, porque lo que vió, desafiaba tambien las leyes de la física conocidas antes de la guerra.

Una zona importante de la tienda tenía una capa de almenos 5 centímetros de hilo por encima, incluso el hielo había "escalado" por alguno de los estantes, como si alguien hubiese dejado caer un enorme deposito de agua desde el techo y al caer se hubiese congelado al instante.

En la zona congelada Geralt pudo distinguir cuatro darklings, uno de ellos ensartado contra el suelo por una enorme estalagmita de hielo, otro congelado y posteriormete golpeado, cayendo al suelo y rompiendo sus baros y piernas como si fueran cristal. Otro de ellos estaba tambien congelado, pero estaba en la espalda de Vexille agarrandola un brazo hacia atras en una posición bastante incómoda. Y el útimo de ellos, estaba delante de Vexille, igualmente con una capa de varios centimetros de hielo aprisionandole, este estaba agarrando su otro brazo y mordiendolo a la vez. Había sido congelado mientras la mordía pero por lo visto su mandibula aun hacía fuerza y el brazo de Vexille estaba sangrando abundantemente.

Aquella bizarra escena era un extraño empate entre aquellos dos darklings restantes y la evocadora de hielo, ella tenía los brazos inmovilizados y los demonios estaban, literalmente, congelados (lo cual no quería decir muertos). Al ver a Geralt, Vexille pareció un poco aliviada, sólo un poco...

-Ah... grandullón, ¿podrías echarme una mano por aqui? este malnacido sigue apretando...

A pesar del frío repentino que hacía en la sala, una gota de sudor caía por la sien de Vexille, probablemente fruto del dolor.

-Ten cuidado, aun estan vivos y mi brazo tambien, asi que... con delicadeza si no te importa.

Geralt sabía que los demonios no respiraban y aguantaban temperaturas extremas sin problema alguno, asi que aun quedaba rematarlos. El demonio de detras de Vexille solo agarraba su brazo, pero el de delante lo estaba mordiendo con fuerza... mucha fuerza.

-Ahhh* -suspiró- hoy no es mi dia...

El darkling termino de subir al sobretecho y emprendió una retirada a gran velocidad, aquello no era muy normal pero seguro que volvería a ver a ese darkling.

Según me acerque a la puerta pude distinguir la voz de Vexille y no parecía que la fuera muy bien la verdad. Su voz se entrecortaba y hablaba entre dientes.

Abrí la puerta y lo que vi me dejo atónito, si no fuera porque yo mismo podía lanzar llamas y lo estaba viendo jamas me lo creería. En algunas partes del suelo había una capa de hielo bastante gorda que incluso subía por alguna de las estanterías. En las zonas congeladas distinguí a cuatro de esos demonios, el primero que vi estaba clavado en el suelo con una estalagmita de hielo, el siguiente parecía haber sido golpeada después de que lo congelaran y había caído al suelo, haciendo que sus extremidades se rompieran como si fueran cristal.

-Así que eso fue lo que oí.-

Los otros dos darklings estaban agarrando a Vexille, uno por detrás poniéndola un brazo en una posición que debía de ser bastante incomoda y el otro le agarraba el otro brazo mientras se lo mordía. Ambos darklings estaban congelados pero el que la estaba mordiendo debía de haber sido congelado mientras la mordía pues de su brazo brotaba bastante sangre y parecía estar haciéndola daño.

Aquello era lo mas extraño que recordaba haber visto en la vida, era como si el combate se hubiese detenido. La verdad era que no sabia que hacer, los demonios, aunque congelados, aun estaban vivos y no sabia como podía quitárselos de encima sin hacerla daño a ella también, y descongelarlos desde luego no me parecía una buena idea en absoluto.

Vexille me vio y me pregunto si la echaba una mano. Camine hacia ella y me coloque delante.

-Creo que lo mejor sera que te quite primero a este que te esta mordiendo y te cure esa herida para que no se infecte, pero no se como quitártelo sin hacerte mas daño, parece que aprieta con fuerza.-

-Tirar de el no creo que sirva, y meterle un puñetazo en la cabeza no asegura que se le haga añicos, además eso también podría perjudicar a Vexille...-

-Voy a intentar abrirle la boca, creo que sera lo mejor.-

-Por cierto este escenario que has preparado aquí es bonito, la verdad es que me gusta el hielo y ver demonios congelados y hechos añicos.- La dije mientras me preparaba para agarrar las fauces del demonio.

-¡NO!. -Exclamó, casi interrumpiendo a su compañero. En su cara se notaba el miedo a que algo saliese mal.

-Como se te resvale o algo por el estilo mi brazo se irá a hacer puñetas y tu tendras que huir para que no te de una patada donde mas duele. Ahhh.... -volvió a suspirar.

Geralt era fuerte, ademas siempre podría hacer palanca con una de sus espadas para abrir aquellas potentes mandíbulas, pero Vexille no parecía dispuesta a arriesgarse, ademas, cuando no se encontraba en "actitud pasiva" era bastante dominante.

-Haz una cosa, coje la pistola  de mi cinturón y vaciale el cargador en la cabeza, eso le destrozará la mandíbula y lo matará... ten cuidado de no volarme el brazo.

Vexille miró a su cinturón para comprobar que su pistola seguía ahí y que Gerlat podía cogerla, aunque en un momento determinado echó una mirada extraña al guerrero, con una ceja ligeramente alzada.

-Y no te aproveches de la situación...

Dijo, aunque Vexille estaba totalmente indefensa, la situación no se prestara a una broma semejante, daba miedo pensar que fuera capaz de decir algo con algun tipo de connotación erótica en semejante situación, pero seguro que Gerlat se terminaría acostumbrando con el tiempo.

Mientras Geralt procedía y Vexille trataba de asumir lo embarazoso de la situación, la evocadora preguntó por lo sucedido.

-¿Que sucedió ahi dentro? ¿Mas darklings?

Se lo imaginaba, pero quería confirmarlo, Geralt apenas tenía un par de rasguños.

Vexille grito un no bien alto y me pare de inmediato, veía el miedo en su cara.

-¿Que pasa?- La pregunte en parte por la sorpresa.

Tenia razón en que se me podía resbalar, no se me había ocurrido pero con la capa de hielo que tenia el bicho la verdad es que era muy probable que eso pasara y Vexille podía perder el brazo.

Me dijo que cogiera la pistola que tenia en el cinturón y le vaciara el cargador en la cabeza, la verdad es que era una buena idea y así al brazo de Vexille no le pasaría nada.

Antes de que pudiera sacar la pistola del cinturon de Vexille, está me miro con una ceja levantada y me dijo que no me aprovechara de la situación. No me parecía un buen momento para decir algo con una connotación erótica pero bueno, era una forma de relajar el ambiente.

Mientras cogía la pistola de su cinturón me pregunto por lo sucedido en el despacho.

-Había un par de darklings y me cargue a uno, el otro  huyó cuando su compañero callo y vine para ayudar aquí.-

Coloque la pistola de forma que las balas atravesaran la cabeza del darkling de lado a lado y no le pasara nada al brazo de Vexille.

-¿Estas preparada?- No recordaba haber usado nunca una de esas armas pero si que había visto alguna cuando vivía en la superficie y me parecía un mecanismo sencillo, apretar el gatillo y que no se te escara por el retroceso, aunque prefería mis espadas.

-Dale caña... -entrecerró los ojos y miró para otro lado.

No hubo complicaciones, disparar a quemarropa con la Kata* fue sencillo, ademas aquella pistola no era una antigua Desert Eagle, sinó una maravilla de la tecnología que apenas hacía ruido, ni tenía retroceso y sus balas tenían una capacidad de perforación admirable.

Una vez Geralt introdujo varias balas en el creneo del darkling, este murió y por fin aflojó la mandíbula, aunque obviamente quedaría ahí congelado una buena temporada, al igual que sus compañeros. Gerlat sólo tuvo que repetir el proceso con el otro darkling para que Vexille quedase liberada.

-¡Ngh! -se dolió, tenía todo el brazo ensangrentado. Con la otra mano retiró como pudo el cubreguante y el traje, dejando a la vista la herida, era profunda, los dientes habían tocado el hueso. Vexille sacó un kit medico rapido de su cinturón y se lo tendió a Geralt para que se lo enrollara en el brazo. No era mas que un apósito bastante grande impregnado con sustancias anestesiantes, desinfectantes y estimulantes de las plaquetas, un remedio provisional hasta volver a la base, efectivo, pero provisional. Por supuesto Vexille no estaba al tanto de ninguna habilidad curativa de Geralt.

-¿Escapó un darkling? mmm... eso no es bueno, como haya ido a llamar a toda la familia vamos a tener un problema. Cojamos los necesitamos para irnos cuanto antes. Coje todo el material informático que veas en buen estado, eso incluye los cubos de información que puedas cargar. El nucleo de memoria de Alicia está fabricado del mismo material y no deja de ser una versión de un cubo de esos a lo gigante. Coje tambien todos los reproductores holográficos que veas. La mayoría de lo que han solicitado es para el mantenimiento de Alicia, tambien reproductores de sonido.

Era obvio que Vexille no podría cargar rapido, asi que le tocaba a Geralt ir mas rapido.

Vexille me dijo que le diera caña y miro para otro lado con los ojos entrecerrados.

Comencé a disparar el arma, la verdad es que hiciera mas ruido pero era muy silenciosa, ademas no se notaba nada de retroceso y las balas salían con fuerza. 

-Es una arma estupenda, es una pena que dependa de munición.-

Después de unas cuantas balas en el cráneo el darkling murió y su mandíbula se aflojo. Di la vuelta a Vexille para hacer lo mismo con el otro darkling hasta que Vexille quedo libre.

El brazo en el que el darkling la había estado mordiendo estaba todo ensangrentado. Con la otra mano se quito el cubreguante y el traje como pudo, se veía el dolor en su cara, la herida que dejo al descubierto una herida bastante fea y profunda, en algunos puntos se podían ver partes del hueso. Vexille saco de su cinto un kit medico y me lo tendió, lo cogí y lo coloque en el suelo a mi lado.

-Lo que voy a hacer hará que la herida se te cierre mas rápido que con el apósito pero es una herida bastante fea y no creo que pueda curarla del todo así que luego te pondré el apósito para asegurarnos de que se te cura.-

Coloque las manos alrededor del brazo tocándolo lo menos posible para no hacerla mas daño y deje que mi energía fluyera a través de mis manos hacia la cabalista. Una vez hecho esto la coloque el apósito de todas formas.

Vexille me dijo que lo que buscábamos era material informático en buen estado así que entre otra vez en el despacho para recoger el saco y empezar a cargar todo el material que pudiera.

Los poderes curativos de Geralt funcionaron a la perfección, ambos pudieron observar como la herida se cerraba en su mayoría hasta que solo quedaron unas marcas y los rastros de sangre.

-Hey, hey... esto es increible, ¿y tu eras el poseido por un demonio?. Ese poder me parece bastante mas util que el fuego o el hielo. Jejeje mi instinto no me falla, aunque la verdad es que decidí ir contigo porque eres grande y fuerte, estando tu presente seguro que los demonios ni se fijarían en mi, o eso pensé...

Estaba claro que las cosas nunca son tan fáciles. Pudiera sonar como que Vexille veia a Geralt como una especie de muro al que se le lanzarían los demonios mientras ella atacaba a distancia. Lo cual no sonaba muy bien, pero Vexille no parecía tener ningun problema en decir las cosas tal y como eran, o como pensaba.

-Ahora tengo motivos aun mejores, gracias. Ademas como buen caballero llevarás las cosas pesadas.

Acompaño aquello último con un guiño. El kit medicó hizo desaparecer el dolor restante y Vexille pudo hacer uso de su brazo, quizá no al 100% pero si como para sobrellevar mas peleas.

Geralt por su parte pudo encontrar todo lo necesario que era fundamentalmente material informático, gracias al cual Alicia podría seguir "creciendo" y facilitando las cosas en Elysium. Una vez llena, la bolsa de Geralt pesaría una barbaridad, pero nada que el guerrero no pudiese sobrellevar.

-Oh... he encontrado la zona de material X.  -Dijo medio riendo- Creo que me llevaré alguno de estos para mi colección personal. Tu habías perdido la memoria o algo asi ¿no?, coje para ti tambien lo que estimes oportuno, aqui hay de todo, tal vez algun documental pueda ponerte al dia de unas cuantas cosas, siempre es mas divertido que sólo hablar con Alicia, aunque si prefieres cine porno interactivo aqui hay un montón, dos años vagando tu sólo por Nueva York no creo que te hayan proporcionado muchas oportunidades de ... ya sabes...

No hizo ningun gesto, pero si miró a Geralt de reojo y sonriendo de forma pícara. No tenía piedad.

Las heridas casi se cerraron en su totalidad, pero eran profundas así que deje que el apósito hiciera el resto.

Vexille parecía sorprendido por mis poderes de sanar ya que fui el poseído de un demonio, también me dijo que decidió ir conmigo porque pensaba que así los demonios no la atacarían a ella sino a mi.

-La verdad es que no se si podía sanar antes de ser poseído o es a consecuencia de ello que puedo hacerlo.-

Respecto a lo otro, a pesar de que sonaba como si Vexille me viera como un muro a por que irían todos los demonios preferí no hacer comentarios, eso era lo que ella había pensado que podía suceder y además después de lo sucedido con Eva supuse que alguien me intentaría usar de una forma similar. Ahora parecía que pensaba de otra forma.

Ahora que sabía de mis poderes curativos parecía que tenia un motivo mejor para haber venido conmigo y me dio las gracias mientras me guiñaba un ojo.

-De nada. Si, creo que sera mejor que lleve yo lo que pesa, no debes forzar ese brazo hasta que este curado del todo.- Dije con una sonrisa. 

Encontré todo tipo de material con el que llenar el saco, sobre todo esos cubos de los que la tienda parecía estar lleno. Cogí uno y lo sopese en la mano.

-Cuando el saco este lleno de estas cosas va a pesar bastante.-

Vexille dijo de repente y sonriendo que había encontrado la zona de material porno y que se llevaría alguno para su colección personal, me sorprendió bastante que me lo contara pues me conocía desde hacía muy poco. También me dijo que podía coger algo para mi si quería y que si quería porno interactivo había un montón, dejo caer que después de nos años solo no podía haber tenido muchas oportunidades de tener relaciones, esto ultimo lo dijo mirándome de reojo y con una sonrisa picara.

-No creo que por ahora necesite porno pero si en algún momento necesito te pediré un poco de esa colección personal.- La dije, y le guiñe un ojo.

Pero si que estuve atento para ver si encontraba algo de música para poder oír algo mientras estaba en mi habitación.

Vexille rió discretamente mientras terminaba de llenar su mochila, no haría mas comentarios al respecto, parecía que su "tanteo" había conseguido su objetivo, fuera cual fuera. Desde un tercer punto de vista daba la sensación de que ninguno estaba hablando de aquellos cubos de información, sino íntegramente de ... otras cuestiones. En cualquier caso Vexille era una maestra en quitar seriedad a las situaciones, pero no era imprudente, no mucho, asi que terminó de llenar su mochila y procedió a salir de allí de una vez por todas.

-Aquí ya hemos terminado, en marcha, cuanto antes nos vayamos menos peligro de nuevas visitas tendremos.

Una vez en el exterior ambos pudieron dejar sus respectivas cargas en el maletero del todo terreno, y cuando parecía que su pequeña aventura había terminado, la radio de la cabina sonó.

<<¡A todas las unidades! ¡nos hemos topado de lleno con una oleada, el equipo dos está acorralado en el edificio Adams, cerca de Union Square, necesitamos refuerzos inmediatamente!>>

Era la voz de la sargento, de fondo se oía un sinfin de disparos, gritos y gruñidos, la situación parecía muy grave. Vexille se apresuró a responder por radio.

<<Aquí Vexille, estamos en camino.>>

Encenció el motor y lo hizo rugir.

-Mierda, ¿porqué las cosas no pueden salir bien por una vez?, agarrate...

Pisó a fondo y pronto demostró que era buena piloto, aquellos todoterreno estaban preparados para responder muy bien cuando era necesario. El brazo de Vexille se resentía al girar el volante de manera brusca, pero no había alternativa si querían encontrar al resto con vida. Mientras se sucedían las transmisiones por radio.

<<Equipo dos, aguantar, nos tienen cerrado el paso y vienen por todas partes>>

<<¡No podremos aguantar mucho mas mi compañero está herido y nos estamos quedando sin munición!>>

-Vexille- Mierda... preparate grandullón, esto pinta feo...

Auguró.

Vexille pareció contenta con mi respuesta y no dijo nada mas al respecto. Ambos terminamos de llenar nuestras bolsas con todo tipo de material electrónico, mientras buscábamos encontré un cubo en el que ponía "Grandes clasicos de musica clásica", y decidí quedármelo para mi además de algún cubo mas.

Vexille dijo que ya habíamos terminada y nos dirigimos a la salida del edificio, la verdad es que la bolsa pesaba una barbaridad y me alegre de poder dejarla en el maletero del todoterreno una vez que estuvimos en la calle.

Cuando nos subimos al coche y parecía que ya podíamos regresar a Elysium la radio de la cabina sonó.

Era la voz de la sargento pidiendo refuerzos en una zona concreta, de fondo se oía claramente el sonido del combate. La cabalista hizo rugir el motor y emprendió la marcha a una gran velocidad, demostrando que era buena piloto.

-¿Crees que podrás luchar bien con el brazo así?, parece que aun te duele.-

Las conversaciones por radio se sucedían y me preocupaba que Vexille se lastimara aun mas el brazo. Me prepare para entrar en combate nada mas que el coche se parase y pudiera bajar de el.

Vexille miró durante un segundo su brazo y de nuevo a la calzada.

-Mientras canalice la energía, todo irá bien.

Parecía bastante convencida, lo suficiente como para aplacar, almenos en parte la preocupación de Geralt.

El todoterreno se abrió paso entre las ruinas a una velocidad vertiginosa, el navegador indicaba en todo momento la ruta y la distancia del lugar de destino, mientras la radio seguía transmitiendo con alguna interferencia y continuos disparos de fondo.

<<¡Hemos subido al ultimo piso pero nos han seguido, no paran de venir!>>

<<Esto está plagado equipo dos, no se que habeis echo pero habeis despertado una maldita legión.>>

La palabra "legión" no parecía muy acertada, pero cuando Vexille y Geralt llegaron, descubrieron que no iba muy desencaminda. En mitad de la calle Nathalya y sus hombres habían montado una barricada, a unos cien metros se encontraba el edificio Adams donde se encontraban acorralados el equipo dos. En aquellos cien metros había cientos y cientos de stalkers, tambien demonios comando disparando desde algunas coberturas. Los soldados de Elysium apenas podían mantener la posición en la barricada, mucho menos ir a rescatar a sus compañeros, los demonios les superaban en 50 a 1.

Vexille detuvo el todoterreno tras la barricada, junto a otros dos que ya había aparcados y al bajar, descubrirían que aquello era un autentico infierno, los disparos de los demonios comando pasaban rozando las cabezas de los presentes mientras que el sonido de las ametralladoras hacía dificil oir nada mas.

Nada mas bajar, dos stalkers lograron saltar la barricada y aterrizaron justo ante Vexille y Geralt, por fortuna uno de ellos aterrizó muerto por los disparos de Nathalya, el otro estaba ileso.

-Vexille- ¡Geralt, encargate!

Vexille tenía que hablar con la sargento para decidir y rapido lo que iban a hacer. Todos tenían que gritar para que se les oyese algo.

-Vexille- ¡Sargento! ¡Sargento! me parece que tendremos que olvidarnos de un asalto frontal por lo que veo...

-Nathalya- ¡El edificio está rodeado y dentro tambien está plagado! ¡No aguantaremos mucho mas nosotros tampoco, tendremos que abandonar al equipo dos...!

-Vexille- ¡Maldita sea!

Vexille se concentró durante unos segundos, sus guantes se iluminaron con un fulgor azulado y golpeó con las palmas la barricada, acto seguido el hielo comenzó a brotar de sus manos a una velocidad increible para formar una muralla mas alta a partir de la barricada, con sus respectivos puestos desde los cuales los hombres podrían disparar, haciendo mucho mas dificil a los stalkers saltarla.

-Nathalya- ¡Volver a tomar posiciones! ¡Aguantar!

Seguía el infierno de balas y explosiones, se veía como las puas que disparaban los demonios comando quedaban clabadas en el muro de hielo. Mientras Geralt tendría que lidiar con el único stalker que había traspasado vivo.

Vexille miro su brazo y luego volvió a mirar hacía la carretera, me dijo que mientras canalizase su energía todo iría bien, lo digo bastante convencida y eso hizo que estuviese algo menos preocupado.

El todoterreno iba a gran velocidad por las ruinas de la antigua ciudad mientras la radio seguía transmitiendo y el navegador indicaba en todo momento la dirección y la distancia del destino.

Se me hacía muy raro que alguien usara el termino legión para referirse a esos seres pero cuando llegamos al lugar me di cuenta de que era la mejor palabra para describirlo. En medio de la calle vimos como la sargento y sus hombres habían construido una barricada a unos cien metros del edificio en el que el grupo dos estaba acorralado, en el espacio entre la barricada y el edificio había cientos de stalkers corriendo y gruñendo, también vi a otros demonios disparando desde algún lugar resguardado. Desde luego había mas demonios de los que recordaba haber visto nunca.

Vexille detuvo el todoterreno junto a otros dos que ya estaban allí aparcados y nos bajamos. Aquello era un suplicio, los disparos de los demonios pasaban cerca de las cabezas de los presentes y el ruido era tal que casi no podía oír ni mis pensamientos.

Nada mas bajar dos stalkers saltaron la barricada y aterrizaron a nuestro lado, uno callo al suelo muerto gracias a los disparos de Nathalya, el otro estaba ileso así que desenvaine las espadas y me prepare para enfrentarme a el.

Vi como Vexille echaba a correr para hablar con la sargento, pero estaba muy lejos para escuchar lo que decían.

Vi por el rabillo del ojo como la cabalista creaba una muralla de hielo a partir de la barricada dando mas protección a los presentes.

Comencé a correr hacía el stalker para golpearle con mis espadas y acabar con el lo antes posible antes de reunirme con los demás.

-No debiste saltar esa barricada.- Le dije al demonio mientras dejaba caer mis espadas sobre el. 

Los soldados ocuparon sus puestos en la improvisada fortificación de hielo y resistieron, por suerte parecían haber traido uno de los todoterreno cargado de munición. Uno de ellos sacó una ametralladora con trípode y la apostó en lo alto, provocando una masacre entre las filas de demonios, otro soldado disparaba un misil tras otro con un bazooka, llevandose por delante las coberturas de los demonios comando. Sin embargo aquello no paecía tener fin, tal y como sucedió en la guerra, los hombres se veían superados en proporciones absurdas.

Geralt logró herir al único stalker que había logrado saltar, pero no fue suficiente, tras recibir un feo corte en el torso, el stalker se abalanzó sobre el guerrero propinando otro zarpazo mas en su hombro, nada que la fortaleza de Geralt no pudiese sobrellevar.

Mientras Vexille terminaba de reforzar la improvisada muralla, miró hacia arriba y luego revisó el campo de batalla, parecía estar pensando en algo, luego volvió a dirigirse a Nathalya.

-Vexille- ¡Sargento, se me ha ocurrido una idea, creo que pueso sacar al equipo dos de ahí, pero necesito almenos diez minutos!

-Nathalya- ¡¿Que has pensado?!

-Vexille- ¡Por la azotea! -dijo señalando el edificio mas cercano al edificio Adams, al cual si se podría acceder sin tener que cruzar la marea de demonios.

-Nathalya- ¡Puede que eso sea demasiado, incluso para ti!

-Vexille- ¡No es que haya muchas mas opciones, me llevo a Geralt, diez minutos!

Antes de partir, Vexille volvió a utilizar su poder y añadió una serie de puntas de hielo al muro hacia la parte de los demonios, todo el que se acercara o intentara derribarlo cuerpo a cuerpo quedaría ensartado.

Geralt por su parte aun tenía que lidiar con su adversario herido.

Los soldados ocuparon sus posiciones y comenzaron a acribillar a los demonios. No dejaban de gastar munición pero al parecer tenían uno de los todoterrenos llenos de ella. Uno de los soldados sacó una ametralladora con trípode y se coloco en lo alto mientras otro de los soldados disparaba misiles con un bazooka, los demonios caían a gran velocidad pero aun así eran demasiados.

Conseguí herir al demonio pero seguía vivo y se abalanzo sobre mi hiriéndome en el hombro, no era una herida seria pero si que me dolió cuando me la hizo.

Vexille le dijo a la sargento que tenia una idea para sacar al equipo dos del edificio, al parecer desde la azotea de un edificio cercano, y quería que fuera con ella. No me entusiasmaba la idea de saltar de un edificio a otro pero si no quedaba otra opción abría que intentarlo.

Vexille volvió a usar su poder para añadir unas puntas de hielo en la muralla por el lado de los demonios para mantenerlos alejados mientras yo volvía a lanzarme contra aquel demonio.

-Espero que esto acabe rápido, no me gusta estar cerca de tantos demonios.-

Las espadas de Geralt silbaron precisas segando la vida del stalker. En medio de aquel caos, el guerrero no podría sino recordar la relativa seguridad de Elysium, recordar lo insignificantes que eran los humanos en aquel cuel mundo en el que se había transformado su amada tierra. Sus espadas no eran suficientes, ni su poder, tampoco el hielo de Vexille o las sofisticadas armas de los cazadores parecían nada en comparación con aquellas hordas. La vida de todos corría grave peligro y tan sólo demonios menores habían hecho acto de presencia.

Al mirar a su alrededor, Geralt quizá no sintiera desesperación, pues era un guerrero experimentado, tampoco miedo, pues era valiente, pero tal vez si sintiera tristeza de aquella realidad que le había tocado vivir sin recordar nada anterior a ella. En los ojos de sus compañeros vería una pequeña llama de esperanza que se tambaleaba y amenazaba con apagarse cada vez que mas demonios surgían de la nada, que se desvanecía ante el hecho de que no todos saldrían de allí con vida.

Todos aquellos pensamientos y reflexiones pasaron por la cabeza de Geralt en una fracción de segundo mientras permanecía en pie ante el cadaver de su enemigo muerto. Fue la mano de Vexille en su hombro con su frío tacto y su pálido rostro el que le devolvierón a la realidad...

-¡Vamos! ¡sígueme! ¡rapido!

Vexille incansable, tomó la delantera a pleno sprint hacia el edificio, sin embargo Geralt al verla pasar pudo ver en su rostro como dos gotas de sangre brotaban de su nariz, el rojo contrastaba con su piel blanquezina y fría. Sin embargo no tendría tiempo de decirla nada, él mismo tendría que correr como nunca si quería seguirla escaleras arriba. Desde luego la evocadora demostró estar en forma, subía escaleras como si no pesara y desde luego la situación no era para menos, tenían 20 pisos por delante y tiempo mas que escaso.

Mis espadas silbaron en el aire e impactaron contra el stalker que callo muerto ante mi. Observe a mi alrededor como seguían llegando demonios, ninguno de nosotros con nuestros poderes y nuestras armas eramos rivales para esas hordas, todos estábamos en peligro fuera de Elysium y solo había demonios menores, si apareciese uno como al que me enfrente en la plaza ninguno de nosotros teníamos muchas posibilidades de salir con vida de allí.

-Ojala nada de esto hubiera pasado y todo siguiera siendo igual que era antes.- Pero lo que nos había tocada vivir era esta época oscura de guerra contra estos seres, una época oscura que ninguno sabíamos cuanto tiempo duraría. En los ojos de los demás se podía ver una pequeña llama de esperanza que flaqueaba cuando mas demonios salían de la nada y que se iba desvaneciendo ante la posibilidad de que no todos saldríamos vivos de allí y por el cansancio.

Todo eso paso por mi cabeza mientras el cuerpo del demonio caía al suelo, inerte y sin vida, hasta que Vexille me puso una mano en el hombro devolviéndome a la realidad.

Vexille me dijo que la siguiera y comenzó a correr hacia el edificio, pude ver como dos gotas de sangre salían de su nariz, pero no tuve tiempo de decirla nada pues tenia que empezar a correr para no perderla de vista pues era rápida y no teníamos mucho tiempo.

Vexille y Geralt, en perfecta sincronía subieron por las escaleras de emergencia a toda velocidad. Fueron vistos por varios zombies que había en el interior, pero ninguno de ellos capaz, ni mucho menos de seguirles o detenerles.

-¡Ahh! Dios... porque parecerán mas cuando tienes prisa...

Dijo mientras jadeaba sin bajar el ritmo.

-Cuando... lleguemos... arriba... tendras que cubrirme... mientras me invento algo... para sacarles de allí. Supongo... que puede haber... algun zombie... o alguna gargola... nada con lo que no puedas... lidiar... espero.

Pero por desgracia, aquel dia las cosas estaban por salir mal, las cosas una vez mas, no serían tan faciles. Nubes negras de tormenta oscurecieron el dia y toda la escena.

Finalmente llegaron exhaustos al ultimo piso y a la salida a la azotea, estaba cerrada, pero Vexille, de una fuerte patada abrió la puerta y trató de orientarse y ver en qué edificio de alrededor estaba el equipo dos atrapado. No tardó en verles, estaban en la azotea de al lado, mas o menos a la misma altura, uno de ellos estaba sentado, aparentemente herido, pero empuñaba su fusil y cubría a su compañero a matar a los stalkers y zombies que subían sin descano.

Vexille se dispuso a acercarse haciendo señales, pero antes de que diera siquiera dos pasos un fuerte golpe de viento anticipó el aterrizaje del demonio mas grande y volador que Geralt habría visto desde que tiene memoria, un diablo de mas de tres metrós de altura. La superficie de la azotea se resquebrajó ligeramente, tanto por su peso como por el de la guadaña metálica de dos metros que portaba.

-Esto... no estaba... previsto.

De repente el demonio bramó tan fuerte, que se notó el fuerte sonido en el pelo de ambos.

-Este quiere jugar, grandullón, ¡vamos a darle juerga!

Vexille parecía confiada, seguramente no era el primero que veía, pero en el caso de Geralt era otro cantar, una cosa era matar stalkers, otra muy distinta un diablo de tres metros con armadura y una guadaña enormes.

El primer paso de la evocadora fue crear una armadura de hielo para si misma, sus manos se iluminaron de nuevo y sus cubreguantes canalizaron la energía de forma visible, pronto estaba cubierta por lo que parecía una armadura medieval de hielo, haciendo especial hincapié en las hombreras, unas hombreras tan altas como su cabeza, que evitaría que la guadaña cortara el cuello desde un lateral, desviandola hacia arriba.

Vexille y yo subíamos a gran velocidad por las escaleras de emergencia. Varios zombies que había en el interior nos vieron pero no eran capaces de detenernos o seguirnos.

Me dijo, entre jadeos, que cuando llegáramos arriba tendría que cubrirla mientras ella intentaba sacar al equipo dos de allí.

Finalmente llegamos al ultimo piso, ambos estábamos exhaustos pero no podíamos detenernos. La salida de la azotea estaba cerrada pero Vexille la abrió de una fuerte patada y salio. Una vez fuera se puso a ver en que azotea estaba el equipo dos y no tardo en verles, estaban en la azotea de al lado, mas o menos a la misma altura que nosotros, uno de ellos estaba en el suelo sentado, aparentemente herido pero cubría a su compañero con su fusil mientras los demonios subían sin parar.

Parecía que Vexille iba a hacerles señales para que supieran que estábamos allí pero antes de que diera dos pasos un fuerte golpe de viento nos anticipo la llegada de un demonio, era enorme y tenia alas. Cuando este se poso en la azotea, el suelo se resquebrajo y pude ver que tenia una enorme guadaña en sus garras. El demonio bramo tan fuerte que casi me dejo sordo.

-Menuda bestia de las narices, es enorme.-

La evocadora parecía confiada, seguro que ya se había enfrentado a mas demonios como ese pero yo no recordaba haberlo hecho nunca. Lo primero que hizo Vexille fue crear una armadura a base de hielo que la protegía de la enorme guadaña del ser descomunal con fuertes refuerzos en los hombros que la protegían el cuello.

Por suerte reuní el coraje suficiente para no quedarme bloqueado, la confianza que mostraba la evocadora me dio fuerzas para no amedrentarme y me lance sobre el demonio con las espadas ya desenvainadas y listas para golpear a ese ser descomunal.