Partida Rol por web

No se sabe si es real, pero cuenta la leyenda que hace muchísimos años uno de los primeros magos en aprender la Ley de Alteración Vital construyó una quimera.  Una criatura hecha con partes de diversos animales, pero algo se salió de control y finalmente la bestia se transformó en un monstruo terrible que azotó pueblos y ciudades hasta que fue finalmente detenida

En aquel salón habían compartido clases junto con otros chicos en las materias ordinarias.  Habían aprendido algunas cosas como que Adamar era la ciudad humana más importante en Feralis, que en Feralis regían en el centro los felinos, la sur en los desiertos estaban los lagartos, en el centro también pero cerca de las montañas se hallaban distintos pueblos de osos y que había un sistema de castas en el que aquellos que no pertenecían a algunos de los animales de los cuatro dioses formadores del mundo eran considerados inferiores y por eso se dedicaban al cultivo, a las artesanías y no a las guerras ni las artes y mucho menos a la magia.

También habían aprendido que los dracónidos no siempre habían sido la raza unida que son hoy, aunque todavía había ciertos conflictos entre los clanes solían resolverse de manera política.  Antiguamente los clanes guerreaban unos con otros buscando proclamarse como los herederos de Garatu hasta la aparición del "Profeta".  Un gigantesco dragón enviado por el mismo Garatu que les indicó a los clanes que el verdadero deseo de Garatu era la unión de sus hijos y no su exterminio.  Desde ese momento comenzaron pactos y alianza que organizaron mejor a esta raza.

Con los humanos en cambio siempre fue más difícil.  La guerra parecía parte de ellos, no de todos pero sí de muchos, sobre todo de los que gobernaban, muchos parecían dominados por la codicia, siempre querían más y más territorios, eran de todas las razas, sin duda la más caótica, pero sabían unirse cuando una amenaza externa los atacaba.

No es extraño que las puertas a los mundos inferiores se haya abierto precisamente en el mundo humano y muchos sospechaban que había sido uno de ellos el que había logrado la hazaña, sin embargo todas las razas comprendieron el peligro que los Desposeídos significaban y antes o después se unieron a las filas de combatientes humanos.

Aprendieron también que ciertas hierbas eran curativas, otras tantas venenosas, qué partes de qué plantas eran útiles y cuáles no y a distinguirlas entre las malezas.  Algunos prestaron más atención y aprendieron más que otros, como era normal en cualquier clase de este tipo.