Partida Rol por web

De repente sientes como algo superior domina tu mente,  las paredes hermosas desaparecen y se vuelven la habitación donde estabas antes. El doctor Linus está justo  al frente tuyo.

Me disculparas Kavi. Le digo de manera sincera. No me gusta utilizar dominación con mis pacientes, pero a veces, cuando es por el bien de ellos, la uso. Lo miro de frente. Sé que esto es algo que te hace feliz, pero no es real, y te está haciendo daño.... es posible que las medicinas no tengan efecto de inmediato, pero lo tendrán.

Espero a ver su reacción frente a lo sucedido, es posible que no lo tome muy bien.

Las paredes rojizas del lugar y el piso de baldozas pronto se volvio aquella alfombra azul sin gusto, los ojos de kavi buscaron a Susan y a fren para que le respaldara pero ellos se habian ido; frente a el tenia al Doctor.

- Por que lo hizo? - Pregunto con enfado - Por que me aparto de ella.... no lo entiende verdad, acaba de despertarlo.... acaba de despertar al Halinak.... - Pronto al darse cuenta de que habia pronunciado ese nombre ambas manos cubrieron su boca lamentando lo dicho...

- Salga de aqui, no es seguro - Pronuncio en un susurro entre dientes

Murmuro ¿Halinak?. Kavi tiene un complejo cuadro esquizofrenico, es una pena que este tan confundido. Te propongo mejor, que salgamos de la habitación, así bueno, podrás alimentarte en el área común, y  podras relajarte un poco... vamos Kavi,  nadie nos hará daño. Digo de manera comprensiva

Kavi miro al Doctor por un par de segundos negando ante su peticion, pero al final cedio ante ella... - Bien, usted sabra que hacer, yo solo dije que corren peligro - El Ravnos comenzo a caminar hacia la puerta esperando que el Doctor le guiase hacia el area cmun donde se alimentaria al parecer.

- Vamos... no tengo mas que perder - contesto asegurando su propia vida.

Regresas a la habitación, mientras caminas te das cuenta que el hombre que parece un nosferatu ha entrado en la habitación 5, cerca a la tuya. Ves como también, la mujer hermosa  (Mariana) regresa llorando a la habitación 7, casi al frente de tu habitación. Casi al mismo tiempo escuchas a una mujer gritar mientras golpea la puerta. “No quiero estar aquí -¡NO QUIERO ESTAR AQUI! ¡SACAME DE AQUÍ!, ¡SACAME DE AQUI MALDITA PERRA!”, supones que está tratando así a Mariana. El sonido viene de otro corredor, no en el que estas.

Ingresas a la habitación, y sientes sueño, en realidad, aunque dijeron que era una medicación leve, la tuya no lo era tanto.

Entras a la habitación, sientes la mente pesada. Te miras en el espejo, y notas con algo de sorpresa las quemaduras en tu rostro, ciertamente hasta ahora las observas.

Te sientes raro, no sabes por qué, pero es así, no tienes muy claro el sentimiento que te produjo todo esto, no lo sabes... te da igual. Te tocas el rostro, y sientes el dolor de las heridas.

¿Quién eres?, ¿Quién fuiste?

Piensas un poco en esas personas que están en este lugar.

Los rostros ya parecian no tener sentido alguno para el Ravnos, las palabras no eran mas que el susurro de un espiritu errante y los gritos ecos en el mismo espacio... aquel espejo, que mostraba ami unico amigo? enemigo?; acaricie las quemaduras y estas estallaron en un dolor agonico qeu me tiro de espaldas al piso... las medicinas parecian no estar haciendo efecto nuevamente.... mire la puerta entre abierta de la habitacion y fue alli que el miedo em consumio por completo.....

soledad acompañada
soledad endemoniada
tantos gritos tantas luces
tanta gente y soledad
soledad de no estar solo
soledad de andar
pensando si valdra
algun dia la pena
tanta aucensia por cantar
soledad.... 

 Kavi se aferro a su cuerpo.... le sentia cerca.... debia despertar para que el no se presentara..... debia salir de alli...... pero no podia moverse..... sus ojos se clavaron en la puerta.... quien estaba alli....

Sí tenias miedo,  mucho miedo, eras tu o el mundo estaba distinto, ¿porque estabas ahí?, ¿acaso importaba?, te acuestas abrazandote como un niño, como un bebe, como un feto que quiere calor, hace mucho no sentias calor, los abrazos de ella eran los unicos que te acaloraban, tu cuerpo esta frio, sabes que ella te amaba, sabes que pudo ser perfecto... sabes...

La rosa es rosa aunque tenga espinas,

La espinas de ella eran dulces,

pero aun así dolian al clavarse en tu corazón,

por su ausencia...

Pero ella sí esta, sí... siempre.

Cuanto paso quizas horas donde los sonidos se volvieron silencio y ahora volvian con ese caracteristico ruida de la compania... Kavi abrio los ojos y se incorporo con pesar... se encamino a la puerta y giro el picaporte, recordaba aquellos gritos y por alguna razon tenia que saber de quien eran... una necesidad que nublaba su juicio como el encontrar a Susan que ya no estaba... una tarea titanica.

Caminas como un zombie, y cruzas dos esquinas. Te das cuenta que los gritos venian de la habitación 15,  ves como una enfermera algo anciana ( que no habias visto) sale de la habitación. De manera curiosa dejas que se aleje y te asomas a la misma. Ves una mujer pelirroja que murmura cosas sin mucho sentido, se abraza a si misma y se duerme.

No es Susan, no.

Recorres el psiquiatrico y miras los ventanales que hay en las puertas, en la habitación numero 1 esta Cain,  es curioso, parece tener un poco más cosas que los otros internos, Andrew en la habitación 20, esta tembloroso en una esquina  tocandose la cabeza, la habitación 16 es de la chica que gritaba que la dejaran sola. Algunas habitaciones estan desocupadas, otras tienen otros internos.

Das la vuelta, en la habitación 5 observas al nosferatu, o especie de el, acostado en el piso de la habitación (lo cual te parece raro), luego en la 11 esta esa mujer con el rostro quemado dormida mientras una enfermera la cuida, en el 9... mm curioso, ves a Julio hablando solo, parece que trata de evitar que se den cuenta de eso, eres rápido y no logra verte. Luego en la 7, casi al frente de tu habitación, esta esa mujer hermosa, Mariana.

Mientras estas en esa labor un hombre elegante esta entregando libros para lectura, cuando te ve te señala el carrito para que tomes uno (*)

No esta Susan... no esta, los gritos no eran de ella.

Entras a la habitación, mas tranquilo, aunque no sabes que pensar.

Pasa un tiempo, en realidad estabas tan centrado en tu busqueda que no te diste cuenta. Sientes que pronto amanecera. Una mujer morena se acerca a tu habitación y te da la medicación.  Se queda presente mientras te la tomas, y sientes  un sonido lejano de  los ventanales con conecciones electronicas comienzaban a bajar para evitar que la luz del sol.

No la habias visto a esa enfermera,  esta es un poco mas anciana. Te da la medicación, y te la tomas, esta  es mucho mas fuerte,  e inmediatamente  sientes que  tu cuerpo fallara.

Cierras los ojos, y te duermes.

Kavi observo cado uno de los presentes, quizás muchos pasaban por lo que él y cada uno encontraba una forma de superarlo o aceptar que el barco de la cordura se había hundido como el Titanic; cuando el sujeto ofreció un libro busco mejor dicho solo tomo el primero que pareció interesante sin ver siquiera el titulo. Kavi volvió a la habitación portando aquel objeto y allí le esperaba una mujer, era una enfermera entrada en edad que le tendió la medicina y el vitae para que estas hicieran efecto; las acepto una vez mas pero sabía que pese a su poder no podrían detener su mente por mucho y eso le asustaba… no quería que nadie saliera herido.

Poco a poco Morfeo con su melodía le arrastraba al mundo de los sueños… entre los parpadeos involuntarios pudo leer la portada del libro… Romeo y Julieta…. Luego solo oscuridad..

--Sueño--

Un nuevo parpadeo y un lugar que conocía bien, allí estaba su taller pero este no estaba quemado o similar; sobre la mesa de trabajo estaba un anillo con un zafiro azul, Kavi quedo en silencio y le observo hasta que se sentó frente al mismo en aquella banqueta de siempre la cual ahora parecía más estable de la que conocía.

Tomo sus herramientas y comenzó a trabajar en el anillo, quizás allí estaba la respuesta de todo.. Quizás esa era la respuesta que no tenia consigo, quizás si terminaba ese trabajo podría volver a ser el de antes, no lo sabía pero valdría intentar pedir ciertas cosas; volviendo a su trabajo y su vista tras una lupa comenzó a tallar la plata que luego rellenaría con oro rojo y quizás también podría….

--Sueño--

En alguna parte de todo eso cuando esta a punto de amanecer una enfermera te trae otra medicación la cual tomas y quedas totalmente dormido.

Despiertas nuevamente en ese lugar, te sientes realmente dopado, pues en realidad entre sueños y ensueños  todo se repetia. Un momento feliz, una tragedia, ansiedad, paz, angustia, tranquilidad.

Es una hora tranquila, sientes un perfume femenino cerca,  y no, no es de Susan, pero sabes identificar un perfume fino.

Tus movimientos son mas lentos de lo que esperabas, acabas de despertar y recuerdas el taller y tus cosas, es una lástima que no tuvieras tus cosas a mano,  esa actividad te tranquilizaba, era tu arte.

Kavi se sentó en la cama y abrazo sus piernas por algunos minutos perdiendo su mirada en el armario que contenía sus ropas y algunas pertenencias, todo se había quedado atrás, su taller, sus cosas e incluso la vida misma que algún día aprecio; todo eso desapareció en un abrir y cerrar de ojos, un leve mareo le invadió y notaba que su cuerpo se movía a poco mas de su media capacidad, murmuro un par de improperios bien merecidos a su estado en aquel momento y luego se puso de pie algo tambaleante.

 Se miro las manos por un tiempo indeterminado pensando que aquellas eran sus herramientas para hacer cosas increíbles, sus dedos acariciaron el picaporte de la puerta para luego girarlo y salir de la habitación… Por alguna razón tenía que ir hablar con el… aquel hombre que se llamaba Caín, otro loco seguro… pero el tenia más cosas en aquella habitación que los demás. Llego hasta la puerta y luego el perfume anterior volvió como un amante lujurioso…. De quien era el mismo? Ya lo sabría si volvía a sentir su aroma.

El Ravnos golpeo tres veces la puerta de Caín y aguardo por el…

Mientras golpeas puedes ver como Diego, y Julio entran al sector de regaderas, y Andrew el rubio  se asoma le dice al enfermero que hará un paseo  y desaparece.

Golpeas, y Cain abre la puerta.

El Cuarto de este anciano tiene más cosas que las de los demás, es sorprendente tiene un TV, una biblioteca pequeña, algunos cuadros, un radio pequeño. Da la impresión de que el anciano viviera realmente ahí por mucho tiempo.

Abro la puerta, será el niño...cuando veo al hombre raro me le quedo mirando. ¿quién eres tu?, ¿vienes a matarme?

Kavi miro al viejo sin comprender aquellas palabras por su estado pero atino a responder con un Simple –No – Dijo el Ravnos con cierta delicadeza aunque también parecía pedir disculpas por golpear la puerta.

Se excuso ante su comentario para luego dedicarle unas palabras al viejo – No puede evitar observar que tiene varias cosas aquí, más que el resto, no lo tome a mal pero quisiera pedirle un favor pues a mí no me lo darían… Necesito un zafiro azul y herramientas para forjar una joya – Explico sin aires de mucha más. Cierta sensación le embargo acordándose de su taller en llamas, no lo sabia bien si todo se había perdido o simplemente seguía allí inalterable como su mismo ser.

¿Zafiro azul? alza una ceja. ¿herramientas?... No no tengo....¿quien eres?, ¿que haces aca?

Este hombre me pone nervioso, no lo quiero en mi cuarto.

Justo en ese momento, cuando intentas entrar, ves que algo ocurre frente a la habitación de Cain, lo cual lo pone nervioso. Andrew el rubio, pasa gritando y aterrado hacia la puerta mientras los enfermeros tratan de aferrarlo, y calmarlo.   Eso llama la atención del anciano, quien nota como de una de las oficinas al frente de él sale el psiquiatra quien trata con el hombre. Tu te das cuenta de todo, estas en un angulo perfecto.