Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Preludio: Julio Desnoyers

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05/01/2011, 19:01
Kumiko Hazuki

Cuando veo que el carro cruza el portón  voy corriendo hacia él. Julio, querido, tenemos que hablar.  Lo abrazo. en realidad he estado a punto de una crisis de nervios. ¿te trataron bien?, casi me muero cuando te llevaron, pero me amenazaron sí te seguía.

Noto a Julio extraño, en realidad, más de lo normal.

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06/01/2011, 01:55
Julio

 - ¡Hola querida! - exclamo cuando Kumiko prácticamente se abalanza sobre mi y me rodea con sus brazos. La noto aún temblorosa, como un pajarillo asustado. - No había de qué preocuparse. Me han tratado bien. ¿Y tú? ¿Estás bien? Me preocupé cuando volví en si y pensé que te dejé sola y sin mi protección cuando perdí el sentido.

Entierro mis manos entre su pelo y dejo que su perfume me embargue. Me encanta esa sensación. Pienso que quizá debiera cambiar mis planes para tranquilizar a la muchacha... A mi también me irá bien charlar un rato.

La separo un momento de mi y le digo:

- Kumiko, lo último que necesito ahora es encerrarme en casa. Voy a cambiarme de ropa y saldremos. Vamos a "Le Train Blue". Sé que te gusta ese sitio. Allí podremos charlar más tranquilamente.

Notas de juego

 Échale un ojo a Le Train Blue:

http://www.le-train-bleu.com/uk/

 Mi cuñada vive en París y me lo ha recomendado para Julio ;)

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07/01/2011, 03:53
Kumiko Hazuki

¿Qué le pasa a julio?, ¿ es que acaso no es consciente de lo que acaba de pasar? Cuando salía del lugar podía escuchar los comentarios de los otros, será su muerte segura a nivel social. Varios se burlaban y decían que no había mejor forma que pisotear a un artista cuando este mismo se a pisado la imagen. Dijeron que estaba loco...

Julio nunca podrá recuperarse de esto, nunca. El negocio se irá a la ruina y el caerá en un hueco del que nunca saldrá.

Pe pero... digo murmurando una vez  he escuchado sobre sus planes de salir. ¿crees que es conveniente?, ¿ese teatro no lo dirige Lestrade?, escuche como se burlaba de ti luego de lo ocurrido en la exposición, creo que es mejor que evites a los demás... pueden destruirte.

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07/01/2011, 10:14
Julio

 - Tienes razón, preciosa, pero todo esto tiene una solución. No desesperes. - le digo, mientras rodeo su cara con mi mano derecha, a modo de caricia - Para poner remedio a todo esto, deberé ausentarme un tiempo, y es por eso que quiero salir esta noche, para poder despedirme de la noche parisina hasta mi regreso. - Miro a ambos y les digo - Y quiero que me acompañéis los dos, pues os quiero explicar lo que va a suceder.

Comienzo a subir hacia mis aposentos en el último piso del edificio, pero antes de perderme por la escalera me detengo y les digo.

 - Kumiko tiene razón. Debemos pensar en un lugar más discreto... Iremos a "Le Caveau des Oubliettes", como ya sabéis lo regenta un buen amigo mío y no acostumbra a estar frecuentado por cainitas. Le pediré el acceso a la galería reservada que tiene para clientes especiales y allí podremos charlar mientras escuchamos buena música de fondo.

- Vestíos de forma informal... "casual" creo que se llama ahora. Así no daremos la nota.

Y me dirijo hacia mi refugio para vestirme.

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08/01/2011, 05:10
Director

La mujer se muestra confundida ante  tu afirmación, realmente es algo extraño para ella. Sin embargo subes a tu habitación y  te ves al espejo mientras tratas de arreglarte para la ocación. Cuando te ves en el espejo, detrás de tí, esta Margarita mirandote.

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08/01/2011, 05:21
Margarita

¿todo es fácil para tí, verdad?, hace un gesto  de asco.

Notas de juego

Bien puedes sugerir un avatar sí este no es de tu gusto.

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08/01/2011, 19:03
Julio

 - Lo entenderán cuando les explique el plan. Sé que debe ser chocante para ellos, pero comprenderán que es la mejor solución

Pienso mientras me acerco al espejo, para acabar de arreglarme. Entonces la veo allí, con esa expresión que he aprendido a temer a lo largo de todos estos años.

 - Estás enfadada, y lo comprendo. - intento calmarla, con mi suave voz - Pero lo tengo todo bajo control, amor mío, créeme. Llevo un siglo entero fingiendo ante los demás que no existes, para que no me tomen por loco, y sólo he tenido un fallo... en casi cien años. A menos que la terapia dure un siglo, no hay de qué preocuparse.

Me giro hacia la espectacular Margarita. Su impactante belleza, adornada con sus grandes ojos verdes, harían obviar su espectacular figura. Lástima verla turbada con esa expresión de enfado que no parece apaciguar aun mi discurso.

 - ¿Estoy bien? ¿Qué crees? ¿Apropiado para mi última noche en París? - Le digo, comprobando que mi indumentaria estilo 'casual' resulte adecuada.

Notas de juego

 Ningún problema con el ávatar ;)

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11/01/2011, 20:29
Margarita

¿ Ultima noche?  .se rie con melancolia. sucederá ese milagro.. se rie con tristeza... ya te destruiste, ya has destruido todo lo que tocas. camina a dandote la espalda. Todo para tí es tan fácil, que te atoras con tu propia grandeza.

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11/01/2011, 22:27
Julio

 Su sarcasmo me hiere en el alma. Siempre es tan dura cuando está enfadada que consigue transformar sus palabras en puñales que se clavan en mi corazón como mortales estacas.

- ¡MALDICIÓN MARGARITA! NO HE DICHO QUE FUERA FÁCIL. - Grito sin temor a hacer ruido. Después de todo, estoy en mi casa. - Margarita, amor... - Relajo la voz - Será una tarea árdua y complicada, pero es la única salida que me queda después del espectáculo al que me empujaste la otra noche. - Refuerzo estas últimas palabras con un deje de rencor.

Noto que se enerva con mis palabras. Lo noto en la tirantez súbita de sus hermosos hombros.

- Ya lo sabes, así que no te hagas la ofendida, amor mío. No es momento para disputas de este tipo. - Me giro nuevamente hacia el espejo, apoyo las manos en el lavabo y observo a Margarita - Eres parte de mi. Estás en mi cabeza. Así que si estoy loco es gracias a ti... pero no te preocupes, no pienso perderte. Te amo demasiado.

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12/01/2011, 03:32
Director

Margarita se voltea, te mira y en ese momento golpean a la puerta. Por un instante fijas la mirada  en la puerta y cuando vuelves a ver, ella ha desaparecido.

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12/01/2011, 03:34
Kumiko Hazuki

Abro la puerta después de escucharlo gritar. A veces me pregunto que tan conciente es él de su problema. Julio, querido ¿estas bien? digo sonriendo, hable con el encargado del lugar,  y me reservaron un espacio.

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13/01/2011, 01:44
Julio

 - Hasta pronto, mi amor. - le susurro a la desaparecida Margarita.

- ADELANTE KUMIKO - Le grito a través de la puerta.

Cuando Kumiko entra, me giro hacia ella. La veo entrar con cara de preocupación.

- No tienes de qué preocuparte, mi niña. En serio. - Le digo, en tono paternalista. - Vamos a ese fastuoso lugar y allí os contaré lo que acontecerá los próximos días.

Avanzo hacia ella y le indico con un gesto cortés de la mano que pase ella primero. Al salir apago la luz y cierro la puerta, echando un último vistazo a donde antes estaba Margarita. Bajo con Kumiko hasta el coche, donde espero encontrar a Henry para salir ya hacia Le Train Blue.

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13/01/2011, 17:55
Director

 Estas en un estado de semi confusión, bajas las escaleras  siguiendo a la mujer de aspecto oriental quien hace un gesto de tensión., como es usual se ha vestido para la ocación, seria una buena compañera y amante, pero, bueno... Margarita cubre tu mente. Salen en silencio, y un cierto temblor se apodera de ti al entrar al auto. Tratas de controlarlo. Todo estará bien. Te repites, mientras piensas en tu última confrontación con Margarita. A veces ella puede ser dulce y amable, y es más, en oportunidades han tenido breves momentos de romance no duradero. Pero ella no te perdona, y al parecer nunca lo hará. Cierras los ojos en el auto, puedes sentir su perfume ¿estará cerca?, bueno, su perfume siempre te ha acompañado, es posible que no...

El auto conduce por las calles, y 15 minutos después de un corto viaje en silencio,  puedes ver el lugar donde irás. Elegante, moderno, pero sobrio. Un ambiente privado. Lo que buscas.

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13/01/2011, 18:20
Julio

 Hago el viaje distraído... no entiendo porqué me siento tembloroso... confundido. A mi lado tengo a Kumiko. La hermosa Kumiko. Pero no puedo dejar de pensar en Margarita.

 Bajo del coche cuando Henry me abre la puerta, como un autómata. Realmente no me he fijado en el trayecto, ni siquiera me parece que estemos en la zona de la estación. Cuando de repente veo frente a mi la entrada a "Le Caveau".

¿Qué? ¿Cómo? - pienso por un instante, apoyando una mano en el coche. Entonces ordeno algo mejor mi mente y recuerdo que habíamos decidido venir aquí en lugar de a "Le TrainBlue". Con razón no me parecía el barrio de la estación. Estamos en la entrada de "Le Caveu des Oubliettes", mi pub de jazz favorito.

Henry me mira preocupado. Me enderezo tan pronto como recupero la compostura y le digo - Creo que el viaje me ha mareado. - Quizá ante cualquier otro habría funcionado, pero a Henry la excusa le resulta tan inverosímil como si a un tuareg le dijera que nevó a mediodía ante su jaima, mientra él dormía la siesta.

- En fin. ¡Entremos! - digo con fingida determinación cuando Kumiko llega a mi lado después de rodear el coche. Le ofrezco mi brazo para entrar en el local.

- Henry. Cuando logres aparcar. Entra y ven a sentarte con nosotros. Como ya he dicho antes, quiero hablar con ambos de un asunto que nos incumbe a los tres.

Antes de entrar no puedo evitar mirar a la izquierda, calle arriba. Desde aquí puede verse el acceso a la "Ile de la Cité". Donde aun reposan impasibles las gárgolas de "Notre Damme", que me vieron renacer como vampiro.

Tan cercano al mi principio como mi alma se siente del fin. - Pienso aturdido.

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16/01/2011, 05:23
Henry Landrú

Lo miro con una sonrisa. Hoy el señor Desnoyers esta haciendo cosas muy singulares, ¿qué sigue?, ¿se pondra a cantar?. No se preocupe señor, parqueo el auto y subo. ¿qué será lo que tendra que decirme?

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16/01/2011, 05:26
Director

Subes las escaleras y te reciben  de manera muy adecuada. Te gusta ese lugar, y sin más te dan una de las mejores mesas para que te sientes. Un coime te trae la carta y  adicionalmente te pregunta sí deseas algo en  particular para la velada. Música suave suena.

Después de unos minutos tu chofer y escolta sube al lugar y se sienta al lado de ambos. Se nota algo incomodo, pues Kumiko y tu estan elegantemente vestidos y él, no.

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17/01/2011, 17:05
Julio

 Antes de llegar a nuestra mesa, me detengo unos segundos a contemplar con admiración la famosa guillotina que decora el lugar en un enclave privilegiado de la estancia principal. - Oh! Humanidad. Luego serían capaces de tildarnos a nosotros de monstruos. - Pienso para mis adentros.

 

 - ¿Qué vas a querer Kumiko? - Le pregunto a mi hermosa acompañante en cuanto tomamos asiento y el camarero nos pregunta. Cuando ella responde, añado - A mi tráeme un ponche azteca, como siempre, por favor. - le digo al solícito camarero. Me encanta el olor de esa bebida caliente. Con el tiempo he desarrollado una sutil habilidad para deshacerme del contenido de las copas con discreción, sin tener que ingerirlas. Siempre procuro localizar un lugar donde poder verter el líquido sin que nadie se de cuenta. De todas formas, agarrar el recipiente caliente con mis gélidas manos y embadurnar mis fosas nasales con el aroma de licor especiado, es un secreto placer que me hace sentir un poco más vivo.

 Cuando regresa Henry, le indico amablemente una silla junto a mi para que tome asiento junto a nosotros.

 - No te preocupes por tu atuendo, Henry. Este no es un lugar de etiqueta. Si a caso, los que desentonamos somos nosotros. - Le digo con una sonrisa. Cuando vuelve el camarero con lo que le habíamos pedido, le digo a Henry - Pide lo que quieras Henry, invito yo.

 Mientras Henry pide, me recreo en la contemplación y el aroma del combinado de licor caliente que me acaba de servir el camarero.

 

 - Veo multitud de preguntas en vuestras miradas. No me ha pasado por alto vuestra preocupación, y eso me aflige. Por tanto, antes de pasar a relataros lo que tengo en mente, quiero que seáis sinceros como nunca antes y me digáis qué pasa por vuestras cabezas. Sin temor y sin piedad, por favor. - les digo a ambos, de la forma más convincente posible.

 

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18/01/2011, 03:49
Director

Ambos se miran entre ellos como sí compartieran un secreto cómplice. El mesero trae bebidas para ambos, vino caliente para Kumico y una cerveza para Henry.

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18/01/2011, 03:50
Henry Landrú

No se señor que desea decirnos, pero es claro. Digo mirando la jarra de cerveza Que cada noche que le sirvo usted está más. ¿Cómo decirlo sin que se ofenda al jefe?.. raro.

 Perfecto esa no era la palabra adecuada, pero la dije, maldición, fui policía, no corista, ni escritor.

El día de la exposición usted estaba muy nervioso por toda esa parafernalia inútil de los suyos, duro meses planeando la localización de cada maldito cuadro, volvió locos a los floristas con los detalles, y a los de la galería con las luces, y cuando llega el momento por el que tanto trabajo, usted lo arruina.

Me muestro molesto, siempre trato de no entrometerme en las cosas del jefe, pero tenía eso en la garganta a punto de estallar.

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18/01/2011, 03:51
Kumiko Hazuki

Ohh Henry,  digo  de manera seria, creo que estas siendo muy severo con Julio, le hago una señal de  desaprobación, es cierto lo que dices, pero creo que eres descortés y  rudo.