Partida Rol por web

Oo, se me hace que esto es una especie de púlpito, donde los sacerdotes de esta eólica religión leían la sabiduría de sus libros a los cuatro vientos y las almas que viven ahí.   -dijo Sharada, yendo hacia el sitio a ver si podía descifrar el tipo de escritura si bien no el lenguaje en el que estaba escrito aquel libro. 

La trigonometría era bien manejada por los griegos, quienes además tenían este concepto de la pneuma, alma y viento.  -les dijo a sus compañeros.

La escritura no se asemeja a ninguna conocida previamente. No pasan desapercibidos algunas cosas, como el uso de conceptos como el seno, coseno, modulación y planos cartesianos, pero no parecen indicar razonamientos matemáticos, sino que llevan implícito cierto simbolismo o mensaje. Un lenguaje.

La sala era espectacular con esos tubos recorriendo la estancia desde el púlpito. Me acerqué con la doctora hacia donde se encontraba el libro abierto y me coloqué detrás de ella y miré por encima de su hombro mientras recorría con el dedo las líneas con los símbolos.

¿Quieres decir que desde aquí podría salir mi voz por estos tubos si hablo? Una especie de altavoz que lleve a los cuatro vientos el mensaje de esta religión. Sería interesante saber cómo se oiría esto desde fuera.

Me situé cerca de la doctora delante del púlpito y hablé en voz más alta.

¡HOLA MUNDO!

Esperé a ver si escuchaba alguna especie de eco que reverberara por los tubos de madera.

Al gritar, la voz del ocultista viaja por el interior de los tubos hasta las distintas aberturas que rodeaban la sala (y también la montaña), saliendo al exterior en forma de una caótica sinfonía de majestuosos tonos, al mismo tiempo que los vientos golpearon la sala desde fuera, haciéndola retumbar, y provocando algún cambio de presión en el interior de la misma.

¡Vaya!

Me retiré un poco del púlpito al notar el retumbar de la montaña. El sonido y retorno había sido espectacular, más de lo que esperaba al gritar. Sólo pensar que habían sido dos únicas palabras.

¿Qué sucedería con un discurso más largo?

Guau. ¿Han notado eso? No imagino la sensación al pronunciar un discurso más largo. Realmente el aire y la palabra era importante aquí. Parece que más importante que las palabras es la vibración del sonido saliendo por los tubos.

¿Cambian los tubos de posición Threkor? 

Sharada comenzó a fotografiar los símbolos del libro, pensando en escanearlos y correrlos por el software de reconocimiento de patrones que tenía Alma Mater como equipo estándar, software propietario por cierto.   Siguió especulando mientras lo hacía, hablando con sus compañeros en general.

El seno y el coseno, ¿no se usan para describir frecuencias musicales, o algo así? 

¿Ese retumbar del viento?  ¿Fue el viento propio contestándonos?   Eso de que las almas estuvieran allá afuera, en el viento, se le hacía cada vez más posible.   Buscó algo que, además de mandar sonido fuera, interpretara el viento de fuera.

¿Que somos, los humanos?  ¿Mente, cuerpo, alma?  ¿Puede esta guardarse en el aire? 

Threkor Ohrin da unas palmadas a uno de los tubos, y se muestran bien fijados.

Aquella sala era fascinante, y cada nuevo descubrimiento parecía estrechar la relación entre esta gente y el viento.

-Muy extraña esta gente. Les daban la bienvenida a quienes quieran que pudieran llegar aquí, aunque no sea un sitio demasiado accesible. Es como si el peregrinaje a lo alto de la montaña los hiciera dignos de ser bienvenidos, de alguna manera. 

Me acerque al altar, donde Threkor comprobó que efectivamente aquel sistema era algún tipo de sistema de amplificación, con el detalle que transformaba las palabras en melodías.

-Luego, aunque les dieran la bienvenida a cualquier que llegara, su cultura no era una mezcla de las ya existentes, sino una con una seña propia muy marcada. Un lenguaje basado en las matemáticas y una religión basada en el culto al viento... es algo bastante peculiar. ¿Utilizarían este invento entonces para hablar con aquellos que habían pasado a mejor vida? Si sus almas se fundían con el viento, no sería descabellado pensar que intentaban comunicarse con ellos usando melodías en vez de palabras.  

En ese momento me acerqué a los huesos amontonados a los lados de la sala. Debido a mi formación médica, no sentía demasiada aprensión por ese tipo de cosas, y me puse a examinar si todos los huesos eran humanos, tal y como esperaba, o podíamos encontrar huesos de algunos animales entre ellos. 

-¿Por qué creen que están estos huesos aquí? ¿Se esconderían de  algún cataclismo, tal y como mencionó antes Nathaniel? Quizás este sitio fuera una especie de refugio... Eso explicaría por qué de momento no hemos encontrado otra salida, a parte del lugar por el que hemos entrado.

Tras examinar los huesos miré a mi alrededor. ¿Habría alguna puerta oculta en algún sitio, o aquel lugar estaba realmente diseñado para salir por la plataforma por la que habíamos accedido? 

Los huesos que yacen en el perímetro de la sala pertenecen en su totalidad a seres humanos, sin ninguna duda al respecto. Su posición es desordenada, pues aunque originalmente pudieron estar en una posición definida, los fuertes vientos que deben haber azotado la montaña de deben haber colado por las aberturas y haber cambiado la posición de los mismos.

Un rápido vistazo a la sala no ofrece ningún camino por el que continuar.

-Yo también creo que esto debía ser una especie de púlpito en el que los eruditos leían sus libros o incluso puede que este fuera el lugar en el que exponían los conocimientos que habían aprendido después de permanecer subidos a las cometas -expuse, mientras observaba aquel lugar, pensativo-. Es evidente que se trataba de un lugar de conocimiento, puede que de reunión muy probablemente, pero, ¿cuál era su utilidad?

Cuando el señor Threkor grita, no puedo más que fascinarme por el funcionamiento de los tubos haciendo recorrer el sonido a través de ellos.

-Fascinante -murmuro, asombrado.

Sharada había quedado fascinada con la musicalidad en la que fue traducida la frase al viento dicha por Threkor.  Todavía vibraba en ella aquella multitud de tonos.

¿Utilizarían este invento entonces para hablar con aquellos que habían pasado a mejor vida?

Pues parece que sería sólo para hablar, pero pienso en mi misma y creo que lo fascinante sería también poderlos escuchar.  Captar su sabiduría de regreso.  Como el ir a hablar con los monjes de meditación.   Buscó la doctora entonces volver a hablar, pero, una vez hecho eso, pondría su oído a los tubos, a ver si el aparato le traducía de regreso lo que decían las almas en el viento. 

Dijo las palabras para viento, y alma, en todos los idiomas que conocía.  Inclusive rezando un mantra corto al respecto.

Hava - Aatma - Pavan - Aatma. 

Y una pregunta:

¿Donde están sus hermanos que aún no son viento ahora?  ¿Abandonaron este lugar?  ¿Que quieren que hagamos con él?  

Alma Mater tendría una influencia en lo que se hiciera con el sitio, la Dra Srinivasan lo sabía. 

Puso el oído al aparato, para ver si se le traducía la respuesta del viento. 

Sólo se escucha el silbido de los vientos colándose por todos los tubos a la vez, asemejándose a cuando en la lejanía, el viendo sopla entre las montañas.

Sharada fotografió cada página del vetusto libro con todo y su lenguaje matemático. 

¿Lo procesamos ahora o seguimos bajando? Hay otra palanca ahí donde aparecimos.

  ¿Qué recomiendan señores?  

-No me gusta demasiado dejar detalles sin analizar -reconocí, con cierto entusiasmo-. Cualquier detalle podría ser esencial para entender a esta civlización. Creo que podríamos detenernos aquí, procesarlo y, una vez que concluyamos la investigación, continuar avanzando.

Ante el comentario de Nox, Sharada asintió, tomó el escáner portátil y comenzó a correr los algoritmos identificando símbolos y significados, usando las bases de datos precargadas, incluyendo varias que eran puramente matemáticas, autómatas celulares y machine learning. 

¿Un té en lo que esperamos esta corrida?  ¿Alguien me ayuda mientras adaptando el código para funciones trigonométricas? 

El software de análisis de patrones del ordenador personal de la Dra. Srinivasan se pone en marcha. Vuestras esperanzas están puestas en los complejos algoritmos que usa como herramientas y los análisis cruzados que efectúa con innumerables bases de datos del servidor de Alma Máter, puesto que os ayudó a comprender parte de la historia de las civilizaciones en Etiopía y en la India.

Esta vez, para sorpresa vuestra, logra resultados tempranos. Los datos introducidos son rápidamente interpretados como amplitudes y frecuencias, más otras variables de menor importancia, como la fase o pequeñas modulaciones. El software procesa la mayoría de la información en la pestaña que muestra la información fonética. Luego, con un tiempo de proceso realmente corto, activa el módulo de traducción de doble sentido, mientras sigue procesando en segundo plano.

Las primeras traducciones "al vuelo" muestran frases o párrafos sueltos como:

"...la esencia flota para la posteridad..."

"...el Camino Del Aire consta de cinco importantes pasos..."

"...las consecuencias de no dialogar adecuadamente son impredecibles..."

"...es un mensaje de esperanza para la humanidad..."

"...los que no son aptos deben permanecer aislados del exterior..."

"...hablar con los que no están a través de las flautas de los vientos..."

La pestaña del registro de datos se activa y os llama la atención que la fonética es un pastiche de lenguas del mundo, como si su lenguaje hubiera surgido manteniendo contacto con el resto del mundo, en lugar de estar aislado, o al menos, formado sobre los conocimientos de las lenguas de las civilizaciones ya conocidas. Una especie de esperanto, pero con otras características. Una frase os llama la atención al leerla y os miráis sorprendidos, pues resumen el pensamiento germinal que empezaba a desarrollarse en vuestra mente:

Flautas para hablar con los muertos. Modular su aliento les permite volver del más allá.