Partida Rol por web

Bardas estaba en el jardin sin decir nada solo sentado en el cesped dandole tragos a la botella, al llegar no te mira y nisiquiera sabes si te esta escuchando hasta que terminas y te mira - No te cumplo, es normal, ese mocoso ha cuidado de ti y de mi nenita mejor que yo mismo, ha echo lo imposible por vosotras, ha sacrificado toda su vida... ¿Como no amarlo? Tendria que hacerlo hasta yo... - Vuelve a bajar la mirada al cesped, sabes claramente que lo que teme es que llegue el dia que ames a otro mas que a el.

Me acerqué a Bardas y sin pensar si aquello podría sentarle mal me senté a su espalda, pasando mis piernas alderedor de su cuerpo y abrazándole mientras apoyaba mi barbilla en su hombro.

- Has hecho lo que has podido por nosotras. Por mí no podías haber hecho nada cuando pensabas que estaba muerte y ver que peleabas por conseguir la libertad de nuestra hija me hizo sentir la mujer más orgullosa del mundo. Me has dado lo que más feliz me hace en esta vida, que es esa preciosa niña que corretea por casa y jamás dejaré de amarte, jamás podría dejar de hacerlo.

Besé su cuello de forma suave, como queriendo que creyera mis palabras.

- No quiero ni que se te pase por la cabeza que dejaré de quererte, pues no va a ser así. Quise seguir un sueño contigo y no me arrepiento de nada de lo que he hecho, pues ahora te tengo, aunque no sea de la manera que ambos imaginamos que sería.

Hice un silencio.

- Quería ser sincera con todos. Quería que supieras que siento cosas hacia Erick y que no me siento cómoda dejándolo de lado cuando me hace falta, pero no puedo culparos de que a partir de hoy todo cambie y vaya a peor entre nosotros, entre los tres. Te quiero y también le quiero a él y no es algo que haya elegido, es algo que simplemente ha surgido y que te aseguro que evitaría si pudiera evitar, pero no puedo.

- Lo entiendo Cloe, pero que no entienda no significa que me guste. no se que pretendes ahora ¿Tenernos a los dos? - Claramente estaba nervioso y confuso y no sabia muy bien que tenia que pensar o hacer. Pero era lo normal, su chica le habia dicho que tambien amaba a otro y delante de ese otro.

Sus palabras eran sinceras y sabía que estaba dolido, cosa normal, pero me escocieron más de lo que pensaba y poco a poco le solté, para depositar un beso en su mejilla y después ponerme en pie.

- No pretendía nada, tan sólo ser sincera con las personas que me importan..

Ahora sí era el momento de dejar a Bardas solo con sus propios pensamientos y que yo me pusiera de acuerdo con los míos aunque sabía que a partir de ese momento ya nada volvería a ser igual, que seguramente, lo mejor sería distanciarme de ambos para no hacer daño a nadie, ni siquiera a mí misma.

- Creo que lo mejor será que no tenga a ninguno.. - No pude evitar que las lágrimas resbalaran por mi cara y que el dolor de pérdida que sentía en el pecho me hiciera prácticamente no poder respirar. - Me iré a dormir con May esta noche, te dejo la habitación libre para ti en cuanto me duche.

No esperé ninguna respuesta y fui hasta la habitación para meterme directamente en el baño y cerrar la puerta tras de mí, metiéndome en la ducha.

No dice nada ams y se queda alli dejandote marchar, pasas un buen rato en el baño intentando relajarte y finalmente cuando sales ves que ambos estan sentados en la cama.

- Hemos hablado, ninguno queremos estar siin ti y ambos te amamos mas que nada, tu nos necesitas a los dos asi que... nos tendras a los dos - Dice Bardas sorprendiendote.

- Yo seguire como siempre en mi habitacion solo que tendras libre acceso a esta apartir de ahora, intentaremos llevar esto lo mejor posible, ninguno podemos estar sin ti...  - Comenta Erick aun con aquel brillo en los ojos.

El agua de la ducha, aquella maravilla que no había descubierto hasta llegar allí me hizo pensar y notar como después del " ejercicio " de aquella noche, no sólo me dolía lo que había sucedido después, sino también la mayoría de los músculos de mi cuerpo y alguno más que no sabía ni que existía, aunque estaba menos dolorida físicamente que la otra vez que hicimos aquello.

Si no hubiera sido por la existencia de May, porque la había prometido que no la volvería a dejar y me tendría a su lado, seguramente hubiera hecho las maletas y me hubiera ido, quizás incluso sin ellas, sin un rumbo pero me hubiera marchado de allí, a fin de cuentas, ambos sabían lo que sentía por ellos y sabían que me iría por no hacerlos más daño.

Me repetía una y otra vez que yo no había elegido aquello que era algo que no podía controlar ni contener, no eran como las ganas de ver la tele o de ponerte a correr, sino que era algo que simplemente surgía, pero entonces me ponía en la situación de ellos y el resultado aún era más catastrófico, así que cuando salí de la ducha no tenía mucho mejor aspecto que cuando me había metido en ella, aunque eso sí, olía mejor.

Rodeé con mi cuerpo la toalla y me quité la humedad del pelo para después peinarme y salir por la puerta de la habitación, quedándome helada al ver a ambos hombres allí, mirándome según salía y sabiendo que algo habrían estado hablando. Mirñe sorprendida a ambos y entonces, bajé la vista, como si no supiera qué decir o qué hacer, totalmente perdida ante aquella situación, pero de lo que sí estaba segura es de que no quería que ellos lo pasaran mal.

- ¿ De verdad creeis que es una buena idea? Yo... no sé.. no quiero haceros daño, ni quiero que lo paseis mal por mi culpa.. Por un instante no penseis en mí y hacerlo en vosotros antes de responderme. No me voy a marchar de esta casa - mi cara dibujó el sarcasmo porque aunque quisiera no podría ir demasiado lejos. - y mis sentimientos no van a cambiar, sois los padres de mi hija. Así que decidáis lo que decidais me parecerá bien, creo que he decido bastantes cosas por vosotros este tiempo y debeis tomar esta decisión sin mi ayuda, yo sólo os entorpecería.

Cogí unas braguitas limpias y una camiseta y me dirigí hasta la puerta, aunque me detuve para mirar a ambos.

- Mañana hablamos, creo quetenéis que meditar las cosas..

Te vas a dormir con may y cuando despierta es con el sonido de su violin la niña te mira en camisoncito y sonrie - Buenos dias mami! - Te dice dandote un fuerte beso. Despues te mira y sonrie - ¿Por que has dormido conmigo mami? Te esta gustando mi papi y ahora quieres a mis dos papis ¿Verdad? No pasa nada, yo tambien les quiero a los dos.- dice con gesto comprensivo.- Decidirse es dificil. - Te suelta dejandote completamente a cuadros y recordandote lo lista que es...

Sonreí al ver a la pequeña con el violín y su beso me alegró el alma, pues apenas había podido pegar ojo y estaba muy cansada a la vez que me sentía bastante mal, pero su sonrisa era capaz de hacer que sólo importara ella en el mundo.

Sus palabras me dejaron con la boca abierta y luego me incorporé para darla achucharla un poco, como me gustaba hacer.

- Siempre querré a tus dos papis peque.. - La dije para después darla un beso en el pelo y luego coger su violín y dejarlo a un lado.

- Vístete y lávate para ir al cole ¿ vale? Yo de mientras voy a hacerte el desayuno..

Si era lo suficiente lista como para haber deducido todo aquello sólo porque hubiera dormido con ella, también podía hacerse el desayuno sola, seguro, pero me levantaba yo todas las mañanas para ponérselo y seguiría haciéndolo, para que luego pudiera tomarse las pastillas que le daba Erick sin que le sentaran mal.

Dejando a la niña lavándose la cara fui a la cocina, aún iba en bragas y con la camiseta que había dormido, pero no quería ir a la habitación para no despertar a Bardas así que con aquellas pintas me puse a hacer eld esayuno para todos, pues prácticamente toda la casa se levantaba con el horario de May y no tardarían en ir llegando.

Cuando llegas a la cocina ves a Erick alli comiendo algo para irse a trabajar, al verte sonrie y se acerca para besar como siempre tu pelo sin perder la sonrisa - buenos dias Cloe... - Susurra mirando hacia la puerta - ¿Que tal? ¿Has dormido algo? - Te pregunta preocupado al ver tus ojera.

- Vaya venía a hacer el desayuno.. ando tarde hoy.. - Dije al ver que Erick se había adelantado y ya estaba en la cocina. Se acercó a mí como hacía todas las mañanas, pero yo no hice nada, simplemente dejar que me besara y luego acercarme a la nevera para comenzar a sacar cosas para preparar el desayuno para los otros dos y alguna cosa para mí aunque no sabía si tenía hambre. Quizás haciendo el desayuno para ellos me entrara.

- No mucho, pero cuando May se marche a clase y recoja lo del desayuno volveré a meterme en la cama.

No pensaba que aquello se me hiciera tan difícil, pero el haber dormido apenas un par de horas no contribuía mucho a mi caracter no fuera tan agrio.

- Cloe... - Claramente quiere decirte algo pero no encuentra las palabras - Bardas y yo hemos pasado la noche hablando y... - mira  aotro lado avergonzado - Joder que mal suena lo que voy a decir... - Suspira y finalmente lo suelta - Queremos compartirte, me refiero que ambos te amamos con todas nuestras fuerzas y estar sin ti nos duele mas que estar contigo... Ambos hemos aceptado a nuestra manera que tambien amas al otro - En su caso mas facilmente pues lo habia aceptado hace muchisimo - Y queremos que tu seas feliz con nosotros...

Al escuchar como Erick comenzaba a hablar y notat el tonod e voz que usaba, sabía de lo que iba a hablarme y me quedé quieta, de espaldas a él mirando a la nevera, tan sólo escuchándole con la botella de leche en la mano. Tardé aún unos instantes en decir nada, pero al final me di la vuelta y asentí, claramente muy incómoda con todo aquello.

- Sé que mis sentimientos no son fáciles de entender por ninguno de los dos, hasta yo misma he tardado en darme cuenta, pero si es difícil para vosotros imaginad lo que supone para mí, que quiero hacer feliz a todo el mundo y sólo consigo que la gente lo pase mal a mi alrededor..

En ese momento entra bardas por la puerta de la cocina - No te das cuenta que sin ti lo pasamos peor, prefiero verte retozar con el mocoso a no verte, o a verte y no poder tocarte... - Su tono era tranquilo ahora, como si se quitara un peso de encima y mira  aErick de reojo, parece que si que la oche la pasaron hablando pues Bardas tenia unas ojeras enormes.

Giré la cabeza al ver a Bardas entrando por la puerta de la cocina y escuché sus palabras y asentí con la cabeza y aunque se suponía que debía sentirme mejor con aquello, no era así, al menos, no por el momento.. Demasiadas complicaciones. Además que tampoco era una situación demasiado normal, es decir, que lo normal en la vida hubiera sido que una mujer a la que le pasaba eso pudiera tener opción a estar sola, quizás a aclararse, no sabía exactamente porque nunca se había dado la situación, pero yo tenía que vonvivir con ellos todos los días allí encerrada y ellos estaban en la misma situación.. que tenían que verme allí todos los días. No, no era sencillo.

- Si es lo que habeis decidido vosotros por mí está bien, ya os dije que esta vez la decisión era vuestra.

Sin decir nada más saqué un café caliente y se lo dejé en la mesa a Bardas con algo dulñce que llevarse a la boca y luego le saqué el desayuno a la pequeña que no tardaría en venir a sentarse a la mesa.

Yo por mi parte me senté en ella, pero no tomé nada.

Voy a ver que hace May - Dice erick saliendo de la cocina y llendo a buscar a la niña para dejaros algo de intimidad tambien.

Bardas aprovecha el momento para acercarse a ti y abrazarte mientras te besa de forma tierna y al final apasionada - Cloe... te dije que haria lo que fuera por que seas feliz y si eso abarca compartirte lo hare sin ningun problema - Te explica volviedo a besarte como solo el lo hacia.

Me sentí más reconfortada entre sus brazos, dándome cuenta de que en verdad necesitaba estar entre ellos y tras devolver su beso apoyé mi cabeza en su hombro para después susurrarle.

- Sigue sin ser justo para ti..

Sabía perfectamente cómo debía sentirse y que por mucho que me quisiera le estaba haciendo daño y eso era algo que por mucho que cambiaran las cosas jamás me perdonaría, pero seguía sin ser algo que yo hubiera elegido y ocultar lo que les había dicho la noche anterior sería mentirle.

Me quedé en silencio ahí apoyada, como si la niña pequeña fuera yo y necesitara simplemente unos brazos a mi alrededor y quizás silencio o quizás.. no sabía lo que necesitaba, simplemente sabía que así algo no iba bien.

Al poco llegan la pequeña y Erick y desayunais los cuatro tranquilos, el humor y la alegria de la niña te animan bastante pues es imposible no reirse con sus preguntas y apesar de su inteligencia elevada su inocencia.

Finalmente se marchan dejandoos a Bardas y a ti en casa, recogeis la cocina y es como si la tension volviera un poco con la salida de May del recinto, hasta que en un momento oyes un gruñido y notas como Bardas te pone contra la nevera, dejando su espalda contra el y tu cara contra el frio metal, su cuepro se acerca a l tuyo y una de sus manos presiona tu cadera mientras la otra agarra tu pelo - Podre compartirte por las noches... pero ahora eres solo mia... y te agotare tanto que solo querras dormir...

May era un encanto y cuando Erick consiguiera curarla, tendría por delante la vida de una de las niñas más inteligentes que había conocido, era como un poco increíble, pero sin que Erick hubiera intervenido en su creación, me recordaba tremendamente a Rash de pequeño, que siempre quería aparentar no tener miedo, ser más fuerte y todo eso, siendo uno de los chicos más listos del barrio.

Estaba sumida en mis cosas, que entre el sueño, no me daban para pensar demasiado porque estaba completamente K.O. , pero encontes sentí a Bardas, como pegaba mi cuerpo a la nevera mientras el suyo quedaba tan pegado a mí..

- Así seré una mujer cachonda con sueño.. - Fue lo primero que pasó por mi cabeza pues había notado una de aquellas punzadas que dicen entre tus piernas que tu cuerpo comienza a reaccionar.

Había pasado parte de la noche con los dos y aunque esta vez ya no me dolía tanto como la vez anterior, sí que notaba ciertas agujetas.. pero Bardas así..

- Cariño ya estoy tremendamente agotada.. No he dormido más que un par de horas si ha llegado..

A pesar de mis palabras no me aparté, sino que mi cuerpo permanecía a la espera de más caricias.

Notaste la sonrisa de bardas en tu nuca mientras comenza a besar y morder tu cuello - Nena... para mi mejor, asi seras mas manejable... - Te susurra de forma maliciosa mientras notas que una de sus piernas entre entre las tuyas y las separa de un modo algo brusco.

Ahora mismo teniais unas dos horas por delante si Erick venia a comer si no lo hacia hasta dentro de unas seis horas no habria nadie en la casa.

Iba a protestar para que me dejara irme a dormir un poco primero, pero cuando note sus besos y sus dientes la verdad es que no pude, me gustaba demasiado que me amase como para negarme al placer que me proporcionaba.

- Ummm ¿ eso significa que piensas obligarme?

Mi tono de voz se volvió casi juguetón, pues en el fondo todo aquello me calentaba mucho y sabía de sobra que a él también, eso sí, continué quiera como me tenía, como si aquello no fuera lo que quisiera, como si de verdad me estuviera tocando sin que yo quisiera, aunque mi respiración delataba que no era así y él lo sabía.