Partida Rol por web

Yo me atrasé por la semana que estuve enferma, la semana que hice todo lo que no pude hacer cuando estuve enferma y la semana pasada que estuvo enferma mi hija y casi no dormí XD Pero a ver si esta semana ya me pongo con ello, de todos modos como dice Aliosha el que entra aquí lo hace bajo su propio riesgo, es zona de spoliers, JAJAJA.

No, lo de los spoilers no lo digo por los que están de stalkers, esos ya saben a lo que se arriesgan XD. Lo digo porque a veces me dan ganas de decir cosas como "pues más adelante en el libro pasará tararí que entonces lo que hemos leído al principio tarará", vamos, comparar con lo que ya sé que va a pasar y haceros spoiler a los que estáis leyendo conmigo, que no es plan XD.

Si no se anima nadie más a comentar el primer tramo podríamos fijar el siguiente plazo y a lo mejor nos alcanzan para entonces :3.

¿Hasta dónde os parece bien?

Es muy interesante lo que comentáis de “la excepción”. Para mí supone un desafío muy interesante jugar con un personaje de otra época, con un pensamiento y una cosmovisión en desuso pero no por ello incoherente o falsa, sino en gran parte perdida u olvidada. Es una forma muy divertida y edificante de explorarla y entenderla. Y aunque nunca me caso con mis personajes y me gusta explorar sus defectos hay algunos puntos de su personalidad que tienen que encajar porque si no no es que me resulten incómodos sino poco interesantes de “vivenciar” durante tanto tiempo. Otra cosa son los pnj’s, con ellos tengo más libertad.

En Umbría quiero participar con algún personaje así, anacrónico, en alguna partida de fantasía que se de en el presente. Estoy seguro que será muy divertido.

Por otro lado, en general veo varios problemas relacionados con el pasado y la novela, y el Rol. Primero está la necesidad de empatizar pues al fin y al cabo una novela es una reflexión sobre la vida fantaseando con una situación imaginada -con Robinsón hemos visto como Dafoe tuvo que inventarse que había pasado en realidad para que tomaran sus reflexiones en serio- así que la mayoría de las novelas hablan de sus épocas aunque estén ambientadas en otras. 

Luego, en parte a consecuencia de lo anterior, en parte porque es natural ver las cosas desde nuestra perspectiva y en parte por pura propaganda del sistema está el digamos “etnocentrismo” del presente desde el que se suele despreciar el pasado como si fuera una fase superada y no hubiera nada que aprender de él. Eso hace que se trate con muy poco respeto las ambientaciones y los personajes hasta convertirlos en una caricatura fruto de un montón de prejuicios. Aunque está claro que no se trata de ponerse tiquismiquis en la ficción la falta de cultura anda pareja con las conclusiones facilonas y se acaba narrando una fiesta de disfraces en la que todos los personajes son modernos. Un ejercicio interesante es ver una novela o una película antigua ambientada en otra época. 

Pensándolo bien, si ya me pasa a mí que cuando hablo de mi “cosmovisión” y de cualquier cosa con un poco de fuste a menudo no se me entiende y me veo negro para explicarme y soy un coetáneo...

Pd. Si queréis ahora leemos la novela hasta el final y la comentamos la última semana de Julio.

Pues yo la empecé ayer y varias cosas me llamaron la atención: una de ellas es la bajada de línea de la época a la obediencia a los padres, y por lo tanto a Dios, y de cómo el castigo sobreviene a los que desoyen los consejos y se salen de la norma. Un reflejo fiel de la época. Otro, que me dio cierta nostalgia, fue la bondad inherente de ciertos hombres (el capitán de barco, el compadecerse de lo que le había pasado a Crusoe y dejarlo viajar gratis) y cómo esa compasión no estaba mal vista ni parecía blanda, es más, era señal de un hombre digno de noble corazón.

Crusoe no me cae bien. No por su desobediencia, en realidad siendo yo una outcast por diversas razones mucho tiempo de mi vida su desobediencia a los padres me parece loable, ¿Quién quiere una vida plana? Lo que me cae mal es el tema de los esclavos, como ya habían señalado por aquí anteriormente, la naturalidad con que se habla de ello, (sé que es un producto de su época pero no deja de chirriarme cada vez que lo leo xD) y la prepotencia del hombre occidental que cree que todo el mundo le pertenece.

Desde que mató al león estoy esperando la parte del naufragio para ver cómo sufre xD y quiero leer cómo aprende de sus errores, si es que eso finalmente pasa.

Pd. Si queréis ahora leemos la novela hasta el final y la comentamos la última semana de Julio.

Por mí bien ^^.

Por mí también bien leer hasta el final. :-)

Hola, disculpen que he participado poco. No he podido ni comenzar con el libro aún, pero la propuesta me sigue interesando, espero hacerme un espacio y poder alcanzarlos!.

Por los comentarios háganlos libremente (yo no he leído los que hicieron hasta ahora, lo haré cuando alcance el primer punto). 

Y en cuanto a la fecha, suena bien que lo terminemos a fin de julio (intentaré alcanzarlos).

Saludos!

Cusa, como estas

Hoy quise acceder al mail que me mandaste, pero recién caigo en que tenía fecha de caducidad. Me lo podes reenviar?

Gracias!

Ya te lo he mandado ¡Pásalo bien! :-)

Hola chicos, estoy leyendo la novela pero ha resultado ser más larga de lo que me esperaba (no sé cómo llegué a la conclusión de que tenía doscientas y pico páginas pero creo que son más de quinientas) Así que entre pitos y flautas no llegaré a terminármela para la fecha que planteamos.

Me uniré a los comentarios cuando vuelva de vacaciones, el 1 de septiembre.

Yo ando también algo retrasada. Podría meter el turbo y terminarla a tiempo, pero me gustaría más leerla con calma. Había varios que aún no habían llegado a la parte que comentamos la otra vez y entre eso y el verano... ¿y si marcamos como fecha para comentarla terminada el martes 3 de septiembre?

Me parece perfecto, Morgian. Me apunto para el día 3. :-)

Y bueno, como día 3 que es, supongo que ya podemos despachar sobre el Robinson que, he de decir, he leído las últimas páginas casi en lectura diagonal de lo aburrida que me tenía. Vengo a resumir así bastante lo que me ha parecido la parte final de la novela en general, pues aunque al principio me parecía que tenía más interés (en toda la parte en que se encuentra solo en la isla), conforme va pasando la acción fui perdiendo la esperanza de que el protagonista aprendiera algo y más aún que me lo hiciera aprender a mí. Y el final, con las últimas aventuritas, ya me decepcionó por completo. Esperaba bastante más de sus reflexiones acerca de la providencia y respecto a la propia persona del protagonista, me cae aún peor que cuando llevábamos leída la primera parte. Y no es que el protagonista o narrador de una novela deba caerme bien para que me guste ni mucho menos, pero el único interés que le he visto a la lectura es el de poder contrastar la mentalidad del protagonista con la nuestra. Y resulta aún más chocante siendo un libro que pretende hacer reflexiones morales, pues la mayor repulsión que sentía hacia él era precisamente por su moral.

Ya comentamos lo chocante que era que considerara el mayor pecado de su vida y merecedor de todas sus visicitudes el no haber abrazado la vida cómoda. Creo que así se podría resumir. Sin embargo no hay ningún problema con la trata de esclavos y el enriquecimiento a través de su explotación. En mi inocencia pensaba que la aparición de Viernes en la trama haría evolucionar al personaje al respecto, aunque fuera un poco. Pero creo que no exagero al decir que lo trata y tiene el mismo cariño por él que podría tener por un perro y eso no cambia en ningún momento. De hecho no se preocupa ni de conocer cuál es su nombre: le pone el que a él se le ocurre y andando. Y la escena en que lo encuentra y Viernes se humilla ante él poniendo incluso su cabeza bajo los pies de Robinson, etc., etc., me resultó no sólo grotesca, sino que me parecía una especie de fantasía húmeda de señor inglés de la época. Vamos, como si hubiera narrado que se encuentra a unas salvajes buenorras que lo secuestran para tener sexo con él. :-P

Por otra parte, la enumeración tan detallada que hace de sus propiedades, dinero, etc., etc., y lo fantástico y maravilloso que se muestra a sí mismo como gran hombre magnánimo me daba un poco de vergüenza ajena.

Y aunque desconozco cuál es la interpretación anglicana de la providencia, he de decir a pesar de que algunas reflexiones al respecto me gustaron, otras inciden en los errores que hacen tambalear la fe de la  gente o sirven directamente de argumento contra ella. Me refiero por ejemplo cuando considera que las costumbres de los salvajes demostraban “que Dios los había abandonado, junto con las demás naciones de aquella parte del mundo, a su propia estupidez y a una maldición inhumana” (por cierto que las atrocidades de Europa no le dan la impresión de que Dios haya abandonado a las naciones de esa parte del mundo). Pero bueno, a lo que voy es a que la providencia divina es un “concepto” generalmente muy mal entendido, pues se piensa que de existir todo lo que ocurre es voluntad de Dios y puede llegar a negarse la voluntad de las personas y atribuir los hechos de la historia a la voluntad divina, etc. Pero ese no es el sentido de la providencia.

Si hay algo fundamental en el cristianismo (y no sólo en el cristianismo, claro está, pero es la religión que profesa el protagonista), es que Dios ha hecho libre al hombre. El libre albedrío y la respuesta que desde su libertad el ser humano da al bien, etc. es absolutamente fundamental, y por tanto la providencia no implica en modo alguno la anulación de la libertad del hombre. Que Dios sea omnisciente conlleva que conoce a la perfección el corazón de cada uno y sabe qué decisiones tomará, pues la eternidad es simultánea a todo tiempo, simultánea a presente, pasado y futuro. Pero saber qué va a hacer alguien no implica que se limite su libertad en absoluto. Se conoce su decisión y consecuencias porque se conoce todo, no porque se dirijan sus acciones en modo alguno. La providencia sabrá dar las condiciones para que aquel que abra sus ojos y su corazón encuentre el camino. Pero cada cual será absolutamente libre de abrirse a él o no.

Ya que en teoría es el tema fundamental de la novela -y para explicar mejor lo que comento por si a alguno os interesara-, os dejo un pasaje de un libro que me encantó y que me parece que habla muy claramente sobre ello. Se trata de “La consolación de la Filosofía” de Boecio. Está escrita como un diálogo entre el autor y la Filosofía personificada que viene a hablar con él en su cautiverio de condenado a muerte. El pasaje en cuestión dice así:

… si se quiere considerar la presciencia por la que (Dios) conoce todas las cosas, se habrá de concebir ésta no como una especie de conocimiento del futuro, sino como una ciencia de un presente interminable. Por ello es mejor llamarla providencia y no previdencia o presciencia. Alejada de las cosas inferiores, ve todo como desde una cumbre.

¿Por qué, entonces, insistes en que todas las cosas que caen bajo la mirada de Dios se convierten en necesarias, cuando ni siquiera los hombres las ven como necesarias? ¿Es que lo que ves ahora se hace necesario por el simple hecho de que lo estás viendo?

-No.

-Si, pues, se me permite hacer una cierta comparación entre lo divino y lo humano, así como vosotros veis una serie de hechos que suceden en el momento en que vivís, así Dios los contempla todos en un eterno presente. Por eso, esta divina presciencia no cambia ni la naturaleza ni las propiedades de las cosas. Simplemente, Dios las ve presentes tal cual sucederán un día como hechos futuros. Tampoco hace juicios equivocados de las cosas, sino que con una simple mirada de su inteligencia distingue todo lo que va a suceder por necesidad de lo que sucederá no necesariamente. Ocurre lo mismo cuando ves al mismo tiempo a un hombre que camina por la tierra y al sol que se levanta en el cielo. Aunque contemples simultáneamente dos hechos, sin embargo los distingues, juzgando al uno como libre y al otro como necesario. Así, la mirada divina contempla desde arriba todas las cosas sin alterar su naturaleza. Para él todas las cosas están presentes, pero en relación al tiempo son futuras. El resultado es que cuando Dios conoce algo como futuro no necesario, esto no es una conjetura, sino un conocimiento basado en la verdad (…) Dios ve los hechos futuros, frutos del libre albedrío, como hechos presentes. Ésta es la razón de que tales hechos, considerados según la visión que Dios tiene de ellos, sucedan necesariamente, por ser conocidos por la ciencia divina. Pero considerados en sí mismos no pierden la libertad absoluta de su naturaleza (…) Las cosas que Dios tiene presentes existirán sin duda alguna, pero unas son producto de la necesidad, y otras del poder de los que las realizan. No sin razón te dije que, si consideramos estas cosas a la luz de la presciencia divina, son necesarias, pero consideradas en sí mismas están exentas  de toda necesidad.

Hala, ya me he quedado a gusto. :-P

Hola! Pues yo tengo que reconocer (con algo de vergüenza) que no toleré leer el libro y lo abandoné. No solo por las cosas que enumeras Aliosha, que ya las iba intuyendo a medida que avanzaba la lectura -lentamente porque no lograba tragarlo-, sino porque me resultaba aburrido todo, desde las descripciones hasta la glorificación de la prepotencia colonial europea.

Con respecto a Viernes, me hiciste acordar algo: había leído el libro resumido en la secundaria y tuve la misma horrorosa impresión que tú de que trataba la hombre como a un perro solo por ser negro. Creo que por eso lo bloqueé en mi memoria xD

En fin, qué chasco. Todos los que lo terminaron son unos valientes y los admiro.

Y muy hermosa la cita de Boecio, me hizo recordar a una charla que tuvimos :-)

Y muy hermosa la cita de Boecio, me hizo recordar a una charla que tuvimos :-)

;-)

(Menos mal que te resulta interesante también sino menuda chapa, pobrecilla). :3

Yo estuve a punto de abandonar tamiénpero Cusa me decía: "pero si ya te queda menos!" :-P

Aun me quedan unas 50 paginas para acabar pero estoy al ciento por ciento de acuerdo con Aliosha con respecto al fondo del libro. El interés mayor que me da y por el que lo he ido terminando de leer es mas por la curiosidad instrumental (las descripciones por como hace las cosas mecánicas de supervivencia o las de navegación) y por un morosa curiosidad de tratar de leer al autor.

Aliosha me pregunto que opinaba del personaje y yo lo definí con una palabra: "Gilipollas".

El señor Robinson se pasa mas de cinco lustros en una isla, si mas solo que la una, pero en cierta muy buena medida no dejado de la mano de dios y loa a dios mucho de boquilla pero no lo interioriza. Lo alaba y da gracias cuando digamos le sopla el viento a favor y lo colma de las herramientas para hacer su estancia menos penosa pero cuando tiene que actuar o actúa se le ve a la legua que es un egoísta individualista y mala persona.

Varios pasajes me han marcado. Cuando encuentra la primera huella humana en toda su estancia. En vez de regocijarse con precaución se acojona tanto que piensa en destruir todo lo que tiene para que no venga nadie a robárselo. Se acojona tanto que se encierra hasta mas de un año por que le preocupa mas la perdida de su "Reino misero" que actuar contra lo que deduce que esta pasando. Su autoconvencimiento desde la idea de tengo que actuar hasta es una cosa de gente sin dios y yo por que tengo que actuar (cuando si tanto dice que esta en manos de la providencia divina, esta le esta reclamando su primera prueba de demostración). Ahí el señor Robinson se retrata (creo que Defoe con el).

También me removieron sus pensamientos cuando encuentra el segundo naufragio. Va en busca de supervivientes pensando no en rescatar a un ser humano si no en tener alguien para acompañarlo. Cuando solo encuentra ahogados y es va su descripción es muy fría. Intente explicármelo como que era un buen retrato del maltrato psicológico de la soledad pero al ser escenas tan instrumentalizadas (como buena parte del relato) al final se queda con un tono de inhumanidad.

La parte de Viernes es como la confirmación de lo que realmente el quiere ser es Rey de sus dominios, tirano en realidad (en algún momento el mismo expresa su pensamiento de ser soberano en una tierra que toma como propia) y no un alma que las penalidades han encaminado al buen camino. Es como si en pequeño y con los medios existentes quisiera a retornar al status quo que tenia en la plantación y que mas de una vez añora.

Al final, lo que he reflexionado leyendo la novela es que este seria el reflejo de lo que seria el alma, pensamiento, y moral de lo que debían ser los Torys del 1700. Que si lo piensas bien el tiempo no suaviza solo cambia en los enfoques. Un pensamiento supremacista en la raíz, de elitismo ya sea de sangre, fortuna o contactos, en el que su providencia es la comodidad y bienestar sobre la base del éxito y los bienes y el pensamiento que el que no los tiene es que ha perdido el favor de Dios y llevándolo al extremos de los salvajes, se merecen lo que tienen y habilita para que los Prósperos (gracias Cusa, tu sabes por que) pongan el pie sobre la cabeza de los otros.

Yo la acabo por que soy así. Pero no comprare un ejemplar en papel.

(Por cierto que después de decir todo lo que el hace con el trafico de esclavos etc, el pasaje sobre los españoles es para recordar por que se les llamaba hijos de la Perfida Albion)

Saludetes.

Totalmente de acuerdo con todo, Ketil.

Por cierto que después de decir todo lo que el hace con el trafico de esclavos etc, el pasaje sobre los españoles es para recordar por que se les llamaba hijos de la Perfida Albion

Uf!, sí! Me partía de la risa viendo la famosa leyeda negra. No deja de tener gracia que precisamente diga eso un inglés de la época, pero bueno. x-(

Bueno, en cuanto a las críticas no mucho que añadir sobre la sensación general del libro. Esperaba algo más que una historia de aventuras colonialista, sobre todo tras leer sobre los problemas de la traducción. 

A mí lo más interesante -y más “realista” por cierto- me ha parecido la forma en que se las apaña en la isla hasta que llega a sentirse dichoso y encuentra una suerte de armonía. Hasta que encuentra la huella de otro hombre y empieza a fantasear con la masacre. A partir de ahí creo que comienza el sueño húmedo al que se refiere Aliosha. Creo que Ketil lo define muy muy bien aquí:

Al final, lo que he reflexionado leyendo la novela es que este seria el reflejo de lo que seria el alma, pensamiento, y moral de lo que debían ser los Torys del 1700.

En otro orden de cosas lo he leído con una especie de extraña melancolía. Es uno de los primeros libros que tuve de niño -una versión abreviada, por supuesto- y no recordaba casi nada pero mucho me tuvo que calar porque reconocí en la historia que contaba muchos juegos de mi niñez que calaron en mi carácter. Parte de mi infancia la pasé en una casa de campo -vacaciones y fines de semana- rodeada de monte. Al principio no había más niños de mi edad y vagaba por los barrancos como un ermitaño refugiándome de la lluvia en covachas, comiendo raíces, haciendo toscas armas con cañas y arcilla y montándome campamentos secretos.

Si os parece podemos ir proponiendo otra lectura. Estaría bien que fuera una obra relativamente corta, para que la podamos comentar pronto.