Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 2: Aun hay esperaza

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11/05/2019, 22:01
Director

RESOLUCION TURNO 213
 

 

Tras los momentos tensos con los mewlips, todo se calmó. El islote estaba siendo alumbrado por unas cuantas antorchas, su luz cubría toda la tierra, y una buena franja de agua a su alrededor. Atentos como estaban, recelosos, verían aparecer a alguna nueva amenaza antes de que fuese demasiado tarde.

El cuerpo de aquel ser yacía en la orilla, mientras el grupo decidía que hacer con él. Unos se decantaban por quemarlo, pero la falta de leña hacia que esa opción fuese poco asequible. Edan no se pronunciaba sobre qué hacer con él, pero sí que se llevaría algo a modo de trofeo, su cabeza, o quizás algo mas manejable.  Por supuesto esto escandalizó a muchos, incluidos los esgarothianos y Larrid. No dijeron nada, no querían meterse en aquellos temas tan escabrosos. La mayoría, optaba por, sencillamente, lanzarlo al agua. Grimbeorn incluso creía que su alma necesitaba descansar. Ional fue el que más se opuso a la idea de Edan, temía que llevarse una parte de mewlip pudiese traerles problemas. Finalmente, Larrid se pronunció, y el cuerpo fue lanzado al agua para perderlo de vista.

Mientras el cuerpo se alejaba, cayeron en la cuenta de que en el rio, en la gabarra, había dos barqueros y los caballos. Un sentimiento de peligro les invadió a todos, temían por su suerte, que hubieran sufrido el ataque de más de los monstruos, o incluso de que hubieran sido sus víctimas antes de atacarlos a ellos. Dos de los barqueros llevaron a Edan, Leofred y Freagulf a la gabarra, donde pudieron comprobar que apenas se habían dado cuenta de lo ocurrido, y no habían sufrido ataque alguno. Agranil estaba atento a lo que acontecía, estaba agradecido y solo deseaba que todo hubiera salido bien en el rio. Volvieron a tierra firme, aunque poco convencidos de que dejarlos allí era lo más seguro. Los propios barqueros les convencieron de que el islote era el principal objetivo de los seres, y que tal vez no tenían la capacidad de subir a la barcaza.

Ya en tierra, con todo en calma, Leofred deleitó a sus compañeros con una suave tonada de su fídula, cosa que todos agradecieron. El sueño se apodero de muchos, y Larrid sugirió que todos descansasen, y que las guardias seguirían de la manera acordada. Tardaron en conciliar el sueño, el recuerdo de lo ocurrido estaba aún en sus cabezas.

El resto de la noche trascurrió tranquila. Hallfrid y Edan terminaron su guardia, para dar paso a la de Freagulf e Ional. No hubo sobresaltos, no aparecieron mas mewlips, ni ninguna otra amenaza. El día llegó y con él los preparativos para continuar el viaje. El desayuno fue preparado por los barqueros, aunque no se esperaron demasiado, querían salir de allí. Vino caliente, pan tostado, longanizas y manteca, era todo cuanto había.  Un agrio desayuno en vísperas de retomar el camino.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 214

► La noche pasa sin sobresaltos

► No se encuentra nada relevante en el mewlip.

► No narro el tema de Edan. Si quiere llevarse un “trofeo” que lo narre “solo para el director”, después, de él dependerá contárselo al resto.

 

► Resolución del próximo turno: martes 14-05-19

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12/05/2019, 00:37
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 214 Ante el rechazo que percibió por parte del grupo, Edan reconsideró su intención de llevarse la cabeza de aquel ser. En su fuero interno no comprendía las reticencias de sus compañeros. Habían enfrentado a unos seres monstruosos, una criaturas procedentes de un tiempo ignoto y oscuro, y habian logrado sobrevivir a su ataque. La única prueba de semejante encuentro se encontraba ahora a sus pies, y sus camaradas de viaje no pensaban en otra cosa más que quemarlo o devolverlo al rio, donde su rastro se perdería para siempre, tal vez definitivamente de los anales de la historia. Aquellas mentes obtusas eran el tipo de cosas de las que Edan había venido huyendo desde que salió de su hogar. Aborrecía los hombres que se dejaban dominar por sus miedos y se dejaban someter por la lacra de las supersticiones. Sin embargo Edan era también un hombre práctico, flexible, y aventuró que llevarse la cabeza de aquella criatura podría traerle más problemas que beneficios, en lo referente a sus compañeros de viaje. Juzgó que cortarle la cabeza a la criatura resultaría demasiado aparatoso, algo que no podría ocultar al resto del grupo. No obstante, era obstinado, y seguia queriendo llevarse un trofeo de aquel encuentro. Algo que probase la exitencia de aquellos Mewlips y que más adelante, quizas pudiese vender por una buena suma a la persona indicada. Cuando Larrid mandó arrojar el cuerpo al rio, el mismo se presentó voluntario y cuando tuvo la ocasión, al finalizar su guardia, aprovecho para arrastrar el cuerpo a una orilla alejada de las miradas de sus compañeros y llevarse su pequeño souvenir.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi idea era llevarme la calavera. Pero visto lo visto lo mejor será conformarme con algo mas pequeño. Algo que sea representativo de la extraña naturaleza de las criaturas servira. Por la definición supongo que una zarpa podria servir (la corto y la envuelvo en un trapo). No se si se supone que mi Rohir tiene conocimientos sobre como embalsamarla para que no se descomponga y empiece a oler. Si no es asi, supongo que lo mehor será dejarla y quedarme solo los colmillos Tambien me llevo los colmillos que esos serán sencillos de transportar. Por último me gustaría inspeccionar de nuevo el cuerpo antes de arrojarlo. Mas concretamente la piel de la criatura. La idea de Edan es valorar si por sus propiedades podria ser usada para crear una armadura con su piel. Parecia tener parte de la culpa de que no pudiese atinar con ella. De ser así, antes de tirarlo, lo despellejo. Dejo tirada de Perc. Aunque antes ya tiré para eso. Ahora digamos que me fijo especificamente en la piel.

DJ: A ver, si haces todo eso, te ve todo el mundo. El cadáver lo tiran antes de que todos se vayan a descansar. Puedes coger algún trofeo, como algo fácil de quitar, como cortarle un dedo, sacarle un ojo, o llevarte la lengua. Los colmillos, con una herramienta adecuada podría ser (o incluso partiéndolos de un golpe, pero no sacándolos). Ahora, eso de despellejarlo o cortar una garra... Te verán, sin duda. Si quieres que sea así, sin problema, modifico la resolución. Pero lo verán todos.

 

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12/05/2019, 08:18
Gwalin

Turno 214

Los primeros rayos de sol salieron anunciando el nuevo día. Gwalin se despertó con la claridad que entraba por la puerta de su tienda , cuando se acordó de lo que había pasado la noche anterior. Como un resorte se puso en pie y salió de la tiendo en mangas de camisa y con el hacha en la mano. Una vez fuera miró a uno y otro lado en busca de enemigos, pero solo descubrió tranquilidad y sosiego.

Cerca estaban varios de sus compañeros que permanecían despiertos por la guardia que les tocaba hacer. Levantando una mano el enano gruño un poco y luego saludó.

-Grrmmm  Buenos días -saludó escuetamente el naugrim a sus compañeros.

Luego se dio la vuelta y se metió en su tienda para vestirse y recoger todo. Tenían que marcharse de ahí y seguir su viaje en busca de los orientales. Con todo lo que había pasado con los mewlips al guerrero le emocionaba aun menos tener que montarse de nuevo en una canoa para seguir camino, pero cuanto antes salieran antes llegarían a tierra firme y ahí si que estaría bien el enano.

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12/05/2019, 08:48
Freagulf

Turno 214

 

El día despuntaba y no parecía que fuera hacer demasiado malo. Sería un tostón que hubiera agua por arriba, por abajo, por todos los lados y sobre ellos. Se quedó más tranquilo, cuando la atención sobre las monturas fue un mero susto. Normalmente se hubiera quedado con ellos a flote, como había hecho otras veces, pero se alegraba de haber desembarcado y "dormido sobre seco" en lugar de mecido por el rio. Había peleado para "espantar" a los bichos aquellos. Mewlips los habían llamado. No conocía ni a esos seres ni la historia del barquero, pero igual ahora tenían la razón de aquel cuento. Solo un ser del agua que gustaba de comer personas. Igual el cuento era para asustar a los niños, que no se acercasen al agua por las noches, para que no les sucediera nada, y menos aún, que los cazase un bicho de estos, pero...el miedo era gratis y cada uno pilla cuanto quiere. Además, no hay falta ir lejos para comprarlo; viene solo y cuesta cerrarle la puerta.

Freagulf desayuna con paciencia. Además, pone la manteca en el pan y se guarda las longalizas para picotear por el camino más tarde. Era demasiado, y para él eso podía ser mucho. Un buen trago de vino para empujarlo todo no gasta ni la mitad de lo que le tocaba. El bebible no le terminaba de apañar. A él, los licores y cosas así, en la barriga le hacían daño, así que a Maese Gwalín, para amainar su modo gatuno matutino, bufando de buen mañana, le pasó lo que le restaba. - Anda, endúlzate el humor y el gaznate amigo.

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12/05/2019, 16:56
Grimbeorn

Turno 214

El ligero picor provocado por un rayo temprano sobre su nariz provocó que el animista se despertase. Mientras se desperazaba pudo notar cómo el malestar tras el accidente con el sortilegio había remitido gracias a las horas de sueño. Aun no se encontraba del todo bien, pero el dolor físico en sus entrañas era más llevadero. Su cabeza si que se había despejado y, con el descanso y la luz del alba, todo se veía mucho más claro.

Recogió sus cosas rápidamente, se acomodó el jubón de cuero y se anudó la capa. Quizás hubiera sido una buena idea comprar una manta en Tir Anduin antes de partir, en lugar de usar aquella prenda como un pobre sustituto. Pero ahora no tenía sentido preocuparse por aquellas nimiedades. Estaba en mitad de un islote en el curso del Gran Río, muy lejos de la villa, y reanudarían el viaje pronto, o eso esperaba el norteño. Dedicó unos minutos para elevar una plegaria a los Valar en agradecimiento por el buen resultado tras el lance de la noche y con la esperanza de atraer algo de buena suerte para la jornada que se iniciaba, antes de salir de la tienda de campaña.

- Buenos días. - Saludó a los que ya se habían despertado y comenzaban a sentarse en torno a los rescoldos de la hoguera. - Podría hacer algo con eso... - Señaló algunas viandas que otros aventureros habían tomado para desayunar y las ascuas de la fogata. Mientras, él mismo cogió algunas rebanadas de pan, confitura de fruta, un poco de cecina y lo regó todo con un trago de agua de su cantimplora.

- Creo que seré un poco más feliz sí, en lo que nos queda de viaje, no vuelvo a ver a más seres como los de anoche. - Entre bocado y bocado, aprovechó para intercalar aquel comentario con la intención de animar una conversación que amenizase el desayuno. Con un poco de suerte, y habida cuenta de lo relativamente bien que se habían desenvuelto (a pesar de algunos lances desafortunados), la moral y la confianza de la gente subiría algunos puntos.

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12/05/2019, 23:17
Agranil (Regente de Esgaroth)

Turno 214

​Cuando casi todo estuvo recogido, tanto Larrid como los esgarothianos quisieron hablar con todos. Llamaron su atención.

- Seremos rápidos,  hemos de dejar algo claro - dijo con algo de seriedad - En primer lugar, agradeceros, como dije anoche, el que hayáis logrado contener esa amenaza. Ahora estamos más que seguros de haber elegido bien - dijo mirando a cada uno durante unos instantes.

- Hay que luchar con cabeza, o nuestros enemigos no vencerán. - dijo fijándose en Edan - Las individualidades pueden costarnos caras, y los orientales viven para la guerra. Sabrán aprovecharse de un grupo que no actúa como una sola unidad. - Aseguró, el ya los conocía - Acaten las ordenes, las tácticas de Larrid, el es un hombre de armas, y conoce a nuestros oponentes.

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13/05/2019, 00:28
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 214

La noche pasó entre nervios y susurros. Edan no pensó que nadie consiguiese conciliar realmente el sueño tras lo sucedido, pero al menos pudieron descansar el resto de la noche sin sobresaltos.
A la mañana siguiente, después del desayuno, el Rohir fue a la tienda de Larrid y los comerciantes, primero para preocuoarse por el estado del guerrero de cara al próximo encuentro con los orientales, y en segundo lugar para preguntar si alguien podía prestarle una lanza de recambio, ahora que habia perdido la suya. Mientras se dirigía hacia allí, recordaba con amargura como le habían obligado a arrojar el cuerpo de aquella extraordinaria criatura al rio la noche anterior.
Se preguntaba si algún día se le volvería a presentar una ocasión como aquélla, y si alguien creería su historia una vez regresasen a Tir Anduin o a Aldbûhr. Probablemente no, los tomarían por locos o borrachos pretenciosos y se reirian de todo aquel que osase mantener su historia en lugar de acompañar sus carcajadas.

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13/05/2019, 01:43
Gwalin

Turno 214

Tras recoger sus cosas y adecentarse poniéndose una ropa apta para el camino que se les venía encima, el enano se acercó a la hoguera donde estaban desayunando sus compañeros. Tomó su parte de pan en el que puso la manteca y encima las longanizas. Cuando lo tuvo todo montado lo comió ávidamente acompañado de su jarra de vino caliente. Todo le sentó fenomenálmente a Gwalin que necesitaba aquel tentenpié para seguir el camino. Pero cuando Freagulf le cedió parte de su vino el enano sonrió y lo aceptó gustoso. 

-Gracias compañero -dijo agradecido dando cuenta en pocos tragos de aquel regalo.

Luego se limpió con la manga y escuchó atento a Agranil. Sin duda alguna el mercader había hablado con Larrid y éste le había contado como había visto él el enfrentamiento que habían sufrido la noche anterior. Era su labor y tenía razón en sus evaluación y forma de actuar en consecuencia. El guerrero había luchado anteriormente y sabía el valor que tenía un grupo unido. Y lo hizo saber como solo él lo hacía, gruñendo.

-Grrmmmm -gruñó el guerrero mientras asentía con la cabeza a las palabras de Agranil. Sin duda alguna ese gruñido ocultaba más cosas. Sobre todo la poca experiencia que sus compañeros tenían luchando los unos con los otros. Si querían que la próxima vez fuese más fructífera su lucha deberían hacer caso a un líder y ese no era otro que Larrid, el elegido por Agranil, su pagador.

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13/05/2019, 11:13
Leofred

Turno 214

Por fin había despuntado el alba sin que volvieran a tener noticias de aquellas criaturas y el campamento volvió a su ajetreo habitual. - ahí va mi noche de descanso - pensó con ironía mientras engullía su desayuno al recordar que por sorteo se suponía que no habría hecho guardia, pero ya no había remedio.

Las palabras de Agranil les levantaron un poco la moral, parecía que ahora se fiaban más de ellos y de sus capacidades, pero la insistencia del comerciante se le antojaba excesiva; en su opinión, no se habían defendido tan mal dadas las circunstancias, y a pesar de sus peculiaridades Edan había combatido codo con codo como el que más; sin embargo, asintió con la cabeza absteniéndose de llevarle la contraria.

- Espero que estés en lo cierto Grimbeorn, pero por si acaso yo me apresuraría en dejar estas aguas. - la idea de que unos enemigos no muy diferentes de las bestias salvajes les pudieran acechar por la noche no resultaba nada tranquilizadora. - ¿Cuantas jornadas nos faltan hasta el siguiente pueblo habitado? -

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14/05/2019, 22:02
Hallfrid

TURNO 214

Sentado junto a los restos de la hoguera, escuchando la melodiosa tonada que salía de la fídula de Leofred, poco a poco el joven campesino fue serenando su espíritu. Mientras los recuerdo de la batalla reciente iban dejando paso a otros pensamientos, a las vez que se corría de su mente el velo sanguinolento que lo había cubierto todo.

Por supuesto, casi al mismo tiempo, las tensiones de aquella noche también comenzaron a cobrarse su precio. Hasta el punto que una modorra pertinaz fue envolviendo al muchacho, dificultándole incluso continuar con su guardia. Unas cuantas cabezaditas pronto dieron paso a unos incipientes ronquidos, que el gondoriano apenas si pudo contener a duras penas.

Por fortuna, no pasó demasiado tiempo antes de que lo relevaran. Y luego de ello, el tremendo agotamiento que sentía se ocupó del resto. Hallfrid durmió hasta que la mayoría en el campamento se encontraban ya casi listos y dispuesto a continuar el viaje. Y tuvo que apresurarse a organizar sus cosas para la partida.

Notas de juego

No se calzará ni la cota de malla, ni tampoco grebas, brazales, ni ningún tipo de armadura.

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15/05/2019, 00:31
Ional

Turno 214

El joven dunadan recuperó fuerzas con un suculento desayuno a base de pan tostado manteca y longanizas, bien regado con vino caliente que sentó perfectamente al montaraz. Una vez hubo terminado recogió sus bártulos en un petate y se preparó para marcharse nuevamente en barco.

Pero antes de montar nuevamente en los barcos Agranil les dejó bien claro quien mandaba y a quién tenían que hacer caso cuando se enfrentaran a alguien.

Sin problema, jefe. Es mejor saber quien nos manda que andar cada uno a su guerra.

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15/05/2019, 02:47
Barqueros

Turno 214

- ¿Pueblo? - dijo uno de los barqueros sin dejar de recoger todos los bártulos.

- Me temo que mi compañero quiere decir que no vais a ningún pueblo, pero si alargamos la hora de la comida, seguramente llegareis hasta donde os dejaremos - aclaró uno de sus compañeros, encogiéndose de hombros.

- Nos pidieron llevaros hasta después de las marismas, y allí nos detendremos - Termino por decir un tercero cargando enseres en una de las barcas

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15/05/2019, 04:03
Director

RESOLUCION TURNO 214
 

 

Las palabras de Agranil fueron, en general bien recibidas, aunque a alguno le parecieron algo exageradas. Mientras recogían, Edan se interesó por Larrid y los comerciantes, y tratar de conseguir de paso, una lanza de repuesto. Pero nadie llevaba una, salvo los bicheros que los barqueros usaban en la barca y que en ningún momento le ofrecieron. Hallfrid fue de los últimos en levantarse, apurando su descanso.

Después de desayunar todo el mundo comenzó a recoger. Cada uno comenzó con sus efectos y pertrechos personales, para después ayudar con el campamento. Las tiendas, mantas y demás trastos, se cargaron en las barcas de vuelta a la gabarra. Allí lo caballos esperaban para comenzar de nuevo el descenso de Anduin. Cuando todo estuvo cargado, las barcas volvieron para que los viajeros se subiesen.

Las cuatro barcas, y la gabarra, comenzaron entonces a navegar rio abajo. En aquella parte, el rio era ancho, y aunque bajaba con fuerza, la profundidad hacia que apenas surgieran remolinos y hacia del descenso un viaje tranquilo. Lamentablemente no fue así el resto de la mañana, llegados a un punto, el rio se estrechó. No era nada que los expertos barqueros no pudieran sortear, pero para los neonatos aventureros, todo se movía en exceso.

EL nuevo día había traído consigo un día soleado, aunque la presencia de las nubes oscurecía de cuando en cuando el cielo. A pesar de que parecía esperarles una jornada esplendorosa, enseguida el aire frio los devolvía a la realidad, aún estaban terminando con el invierno. Todos acurrucados en sus capas, trataba de que la humedad y la temperatura fuesen lo más llevaderas posible.

La mañana pasó y llego la hora de comer, al menos para sus estómagos. Les quedaban aun un par de horas para llegar, tal y como los barqueros habían dicho. Ahora tenían que decidir si pasar algo de hambre hasta llegar a tierra firme, comer a bordo algo de lo que cada uno llevaba consigo, o detenerse en la orilla a comer algo rápido. Agranil y los esgarothianos, así como Larrid, pensaban que sería mejor continuar, pero entendían que no iban a ganar tanto tiempo por hacerlo, y dejaron que la mayoría decidiese.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 215

► Distribución de las barcas (Recordatorio):
      - Barca 1: Agranil, Dorhand y Larrid
      - Barca 2: Egorant, Gwalin y Hallfrid
      - Barca 3: Ional, Freagulf y Leofred
      - Barca 4: Grimbeorn, Edan y 10% de la carga
      - Gabarra: Caballos, mula y 90% de la carga

► Estáis todos embarcados y el viaje por el rio comienza. Tirada de MM, “escasa dificultad”.

► Decidid (esta vez os dejan XD) si paráis, o seguís.

 

► Resolución del próximo turno: viernes 17-05-19

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15/05/2019, 09:32
Gwalin

Turno 215

Estaban ya metidos en las barcas bajando de nuevo el río, algo que Gwalin hubiera preferido evitar. Sin embargo parecía que el trayecto era más fácil de lo que se encontraron en el pasado, con lo que el enano se sintió más cómodo y seguro dentro de la pequeña barca de tres personas.

Pero aun quedaba alguna sorpresa que el río guardaba y en ciertos puntos conde el río se estrechaba y la corriente se volvía más fuerte y caótica, la barca se comenzó a mover a su antojo, siguiendo el ritmo de la corriente y los rápidos. Esto devolvió a Gwalin a la tierra y a la querencia por pisar ésta ya. El sempiterno gruñido del enano acompañado por varios exabruptos malhumorados se escucharon en el río.

-¡Grrrrmmmmm! ¡Maldito río y malditas sean sus corrientes! -gruño Gwalin cuando se complicó la cosa y la barca se movió más de lo que éste hubiera deseado.

Llegó la hora de comer y faltaba un par de horas para llegar al punto determinado. Pero Gwalin también era de los que quería seguir hasta el punto donde les iban a dejar y allí comerían.

-Si me paro y salgo de este instrumento de tortura ya no me monto más -advirtió el enano a sus compañeros, todavía temeroso por la última experiencia vivida con los rápidos-. Continuemos y acabemos con esta locura de viaje -dijo dejando clarísima su opinión.

- Tiradas (1)

Notas de juego

DJ: Gwalin, hasta donde recuerdo, se coloco la armadura.

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15/05/2019, 17:28
Grimbeorn

Turno 215

Envuelto en su capa, mientras permanecía sentado en la barca y veía pasar la orilla conforme navegaban río abajo, el animista se tomaba con calma esta parte del trayecto, resentido como estaba en parte tras el incidente con el sortilegio. Con algo de suerte, Grimbeorn esperaba que, para la siguiente jornada, ya se habría repuesto en gran medida.

Sin embargo, la tranquilidad del viaje no duró mucho. No tardaron las barcas en entrar en una zona estrecha del río, donde la corriente se hacía más fuerte y rápida. No fue difícil escuchar por encima del ruido del agua las quejas de Gwalin. Hubiera sido de esperar que, para entonces, el enano ya estaría suficientemente familiarizado con el viaje fluvial y que los zarandeos ya no le cogerían por sorpresa. Pero parecía que no era asi.

- Será mejor que le echemos un ojo de vez en cuando a la carga. - El norteño se volvió hacia Edan y señaló los fardos que les acompañaban. Bien era cierto que sólo representaban una pequeña parte de los bartulos de la comitiva, pero igualmente sería malo perderlos. - ¿Cómo lo llevas, hijo de la Marca?

El rohir ya había demostrado anteriormente que el viaje en barca no le planteaba los recelos que el hombre del bosque o el enano podían experimentar, por lo que aquella pregunta posiblemente tenía más de indagación por su estado tras la refriega de la noche. Larrid había parecido la víctima más obvia por su corte y los mordiscos en el cuello; el resto había asegurado estar bien y Grimbeorn, aun bastante tocado por la "indigestión" de poder divino, les creyó y no examinó a nadie. Ahora podía aprovechar el tiempo para hacer aquella comprobación, al menos con su compañero de barca, a la vista de que la opinión mayoritaria no se inclinaba por detenerse a comer conforme el mediodía se acercaba.

Él mismo no veía objección a hacerlo. Si bien parar y comer era buena idea, el hecho de viajar en barca no era tan agotador como hacerlo andando por tierra, por lo que la necesidad no era tan apremiante. Y si el hambre les acuciase demasiado, siempre podían comer algo de sus raciones sobre la marcha.

- Tiradas (1)
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16/05/2019, 12:55
Freagulf

TURNO 215

 

Freagulf tiró de las longanizas que no había comido antes. Aún recordaba cuando pasaron tanta hambre en la última misión, así que, temiendo aquello, había "escamoteado" algún "suministro" para el camino. Temiendo remolinos, como había sucedido con el "Madero", fue todo el rato, cogido de una de las bandas del bote. Alternaba las manos, para no cansarlas, y sin apretar demasiado, pero siempre o agarrado, o al menos apoyado; y siempre sentado. No hizo en ningún momento por ponerse en pie, pero temeroso. No sabía si esos bichos, como anoche, les podrían asaltar también por el día. No se asomó al agua en ningún momento. - Seguro que alguno de esos, muerto, pasa flotando por el lado y no quiero verlo.

Parecía temeroso.

- Tiradas (1)
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17/05/2019, 11:58
Hallfrid

TURNO 215

El joven campesino empezaba ya a sentir los rigores del viaje. No estaba acostumbrado a dormir tanto al raso, ni mucho menos a tener que interrumpir su sueño tantos días seguidos. No terminaba de adaptarse a aquellas guardias en mitad de la noche, y cada vez le costaba más volver a pegar un ojo luego de sus turnos. Entre que se volvía a quitar la cota de malla y se serenaba lo suficiente, perdía un tiempo de descanso valiosísimo.

Por fortuna, entre el cansancio por la tensión generada con el ataque y la arrulladura tonada de Leofred, la noche anterior no había tenido problemas para volver a conciliar el sueño. Pero con cada día que pasaba, necesitaba robarle más horas de descanso a la mañana. Y si seguía así, pronto lo encontrarían roncando hasta bien entrado el mediodía.

Por ello, en cuanto consiguió arrebujarse en un rincón más o menos estable de la barca, una profunda modorra comenzó a invadirlo. Acentuada por el cálido abrazo del sol de la mañana, haciendo que el muchacho pegara de tanto en tanto algunas cabezaditas.

Sin embargo, avanzado el día, los repentinos viandazos que comenzó a hacer la embarcación en cierto de recodo del río (y más precisamente, las furibundas quejas del enano) liberaron al muchacho de su modorra, y Hallfrid intentó escudriñar por vez primera aquellas costas lejanas.

- Yo también espero llegar cuanto antes. - comentó más al aire que a su compañero de travesía, y todavía con el amargo sentimiento de su demora el día de la partida anidando en su pecho - No me molestarían unos cuantos ruidos en el estómago si podemos terminar de una vez con esta parte del viaje.

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17/05/2019, 17:44
Leofred

Turno 215

Por la respuesta que había recibido al menos sabía que su viaje por río terminaría aquél mismo día, aunque hubiera preferido que Larrid o alguno de los comerciantes se pronunciara sobre cuan lejos quedaba el siguiente pueblo, lo dejo estar y agradeció al barquero sus indicaciones.

La primera parte del viaje resultó tranquila y sin incidentes, pero si Leofred esperaba que continuase así hasta llegar a su destino se llevó un chasco. Entre el frío, la humedad y los nuevos botes y brincos de las barcazas sobre el bravo río, poco podía hacer uno más que envolverse en su capa o en una manta, agarrarse donde pudiera y esperar a dejar atrás aquella zona del río.

- No me opondré a continuar durante un rato más. - declaró el bardo cuando les presentaron aquella elección. Un poco de hambre durante unas horas no les haría ningún mal, pero aunque no hubiesen tenido prisa por llegar a su destino prefería poner la mayor distancia de por medio con el islote donde les habían sorprendido los mewlips.

No había mucho espacio para las diversiones y no podía sacar su fídula con tanto ajetreo, por lo que a falta de algo más que hacer se sentó contra la baranda y comenzó a practicar nudos con una cuerda, como les había visto hacer a los marineros.

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17/05/2019, 18:59
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 215

El nuevo día recibió al grupo con un gélido abrazo. Edan permanecía pensativo en la cubierta de su gabarra. Muchas cosas habían sucedido las últimas horas, y el Rohir no estaba seguro de haber comprendido la magnitud de todas. La pregunta de su compañero lo pilló distraido, pero asintió a su propuesta automáticamente y se puso a revisar los fardos, tratando de asegurar aquellos que se habian movido o descansaban en un equilibrio peligroso.

Cuando el hombre de los bosques le preguntó como estaba, no supo que contestar. Edan empezaba a pensar que toda aquella historia de los orientales le venía grande. Y el incidente con los Mewlip solo habia acrecentado esa sensación. Lo que más le sobrecogía era la indeferencia que la mayoría habian mostrado ante aquel encuentro, aquello lo hacía sentir pequeño, inexperto. Sentía que todos estaban acostumbrados a vivir situaciones parecidas y que después de todo, él era la pieza que sobraba en todo aquel rompecabezas.

Lo llevo, que no es poco...pero ¿Que tal tú? Parecías realmente afectado durante el combate...

A Edan no se le había escapado la jaqueca de su compañero. Y no había tenido tiempo de preguntarse la razón de aquellos dolores. Pensó que tal vez las criaturas lo habian hechizado a él también y habían urgado en su mente más profundamente de lo que lo habian hecho consigo. Tal vez Grimbeorn se sentía igual que él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edan vota por seguir sin detenerse.

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18/05/2019, 02:28
Ional

Turno 215

Ional se sentía otra vez en su salsa. No es que le gustara el agua demasiado si no que era la sensación de vivir nuevas experiencias o repetir algunas pero con un sabor a aventura, que le hacía sentirse vivo y con la ilusión de una persona joven como lo era él.

Disfrutando cada momento el joven dunadan intentaba mantenerse en al barca lo mejor que podía. Cuando decidieron parar o continuar, el dunadan lo dejó claro.

Mejor seguir adelante, así ganaremos tiempo.

- Tiradas (1)