Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 3: El viejo camino

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29/05/2019, 04:36
Director

RESOLUCION TURNO 302
 

 

La granja no estaba muy lejos, aunque había que desviarse un poco del camino que llevaban. Dispuestos a hacer un alto del camino lo hicieron, tomando un camino secundario que los llevaría hasta allí. La granja se podía ver a lo lejos, en lo alto de la loma que tenían ante ellos. Un sencillo edificio de una sola planta, grande, hecha de madera encalada y con un tejado de rojizas tejas. A su alrededor había varios árboles grandes, dispuestos ordenadamente de forma que rodeaban el edificio completamente. La colina que subían tenia extensas plantaciones de cebada a un lado del camino, y trigo al otro. Estos cereales habían sido plantados meses atrás, pero estaba muy verde aun, tenían que crecer más y engordar hasta que fuesen recogidos con la festividad de Loëndë, a finales del mes de Nóuri.

Cuando aún iniciaban el ascenso hasta la granja, Larrid pidió a Leofred acompañarlo. El soldado no había pasado por alto la labia del bardo, y confiaba en que sus palabras sirviesen para convencer a los dueños del lugar a darlos cobijo y alimento por una o dos horas Los dos se adelantarían, no podían presentarse así como así, sin antes anunciarse y pedir permiso. Leofred dejo en manos de Grimbeorn la suerte de su mula antes de que ambos hombres se separaran, espoleando sus caballos hacia la granja.

 El resto, a petición de Larrid, seguirían acercándose a la casa a un paso tranquilo mientras ellos arreglaban todo. Y obedecieron, para cuando ellos estaban casi en la entrada a la villa, no habían recorrido…

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29/05/2019, 04:37
Director

RESOLUCION TURNO 302
 

 

… aun ni un tercio del camino. Siguieron a un ritmo lento, dejando tiempo para que sus compañeros preparasen su llegada. Los campos se mecían al viento, sus tallos aun cortos se movían con las frías ráfagas de aire que, caprichosamente, sacudían las espigas aun en formación. El camino serpenteaba ligeramente para adaptarse a la, no tan suave, pendiente, que los llevaba a su destino.

Algunos observaban con detenimiento los alrededores, como temiendo ver aparecer a los orientales entre el trigo o la cebada. Otros buscaban la presencia de reses, animales pastando o cualquier otro indicio que realmente se acercaban a una granja, que podía ser si no. Pero no había nada, no vieron enemigos, tampoco animales, tan solo sembrados hasta donde podían ver. Tampoco había rastro de campesinos ni labradores, aunque en aquella época del año, tan lejos de la recolección, tampoco era extraño.

Freagulf achuchó a su montura, para posicionarse por delante de sus compañeros a pesar de ir en la retaguardia junto Ional. Aunque instó al dunadan a acompañarlo, este pareció no percatarse y prefirió seguir tal y como Larrid les había dispuesto. El ailgratha se mantenía una veintena de metros por delante de los demás, ordenado que se mantuvieran a distancia. Era desconfiado y prefería asegurarse. Algunos de sus compañeros sacaron sus armas por si Freagulf tenía razón, pero la mayoría sencillamente siguió fijándose en los alrededores.

Continuaron avanzando, poco a poco Freagulf, solo, iba separándose del resto. Larrid solo les pidió que fuesen despacio y casi todos lo hicieron a excepción del ailgratha, que por alguna razón tomo el mando en ausencia de Larrid.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 303

► Freagulf está a unos 200 metros del edificio, los demás, seguís el ritmo establecido y estáis unos 60 metros por detrás del ailgratha.

► No veis nada que os haga pensar en una emboscada

► No marquéis a Leofred

 

► Resolución del próximo turno: viernes 31-06-19

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29/05/2019, 04:37
Director

RESOLUCION TURNO 302
 

 

… aun ni un tercio del camino. Siguieron a un ritmo alto, ganando tiempo para la llegada de sus compañeros. Los campos se mecían al viento, sus tallos aun cortos se movían con las frías ráfagas de aire que, caprichosamente, sacudían las espigas aun en formación. El camino serpenteaba ligeramente para adaptarse a la, no tan suave, pendiente, que los llevaba a su destino.

Los dos hombres no tardaron en llegar a la entrada de la granja. Aunque más que una granja era una especie de villa con todo tipo de comodidades. Tenía un pozo en su entrada y la puerta estaba abierta de par en par. Enseguida advirtieron su presencia desde el interior, y un hombre salió a su encuentro antes de avisar a alguien, que no pudieron ver y que estaba a su lado. No vestía harapos, pero tampoco lujosos ropajes. Estaba extrañado de verlos por allí, pero no mostro temor alguno después de mirarlos con detenimiento de arriba abajo.

Se presentó como el guardes de la casa, al parecer sí que debía de tratarse del hogar de algún noble. Por el aspecto del edificio, este tenía que ser un simple señor, o tal vez un barón olvidado en aquellos parajes. Larrid y Leofred descabalgaron de sus monturas, momento en que dos jóvenes mozos de cuadras acudieron prestos a sujetar las riendas de los animales. El hombre, que dijo llamarse Bernard, no los invito aun a entrar, ni a los muchachos a llevarse a los caballos…

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 303

► Estáis frente a Bernard, guardes de lo que resulta ser una modesta villa.

► No marques al resto

 

► Resolución del próximo turno: viernes 31-06-19

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29/05/2019, 04:41
Bernard

Turno 303

​- Bienvenidos... - dijo algo dudoso el hombre, mientras llamaba a alguien a lo lejos - Mi nombre es Bernard, guardes de la casa - llegaron dos jóvenes - Bajen, nuestros muchachos se ocuparan de vuestras monturas.

Cuando Larrid y Leofred descabalgaron, los chicos se limitaron a sujetar las riendas,  sin moverse del sitio y esperando una orden para llevarlos a las cuadras. - Bonitos ejemplares - dijo señalando a los equinos - Pero díganme, ¿que hacen tan alejados de la civilización? - pregunto curioso.

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29/05/2019, 04:45
Larrid

Turno 303

 

- Mis disculpas, no quisiéramos molestar - comenzó a decir Larrid - Ciertamente estamos lejos, pero tal como hemos venido, nos iremos - sonrió queriendo parecer agradable. - Solo queremos descansar y refrescar con agua y heno fresco a nuestros caballos - añadió

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29/05/2019, 04:48
Bernard

Turno 303

 

- Entiendo - dijo dubitativo el hombre, ya algo mayor. - Comprendan que no recibimos demasiadas visitas, y poco mas tenemos que poder ofrecerle, salvo un refrigerio y un par de cómodas sillas donde descansar - ofreció sin aun dar la orden a los mozos de llevarse los caballos.

- Comprendan que antes he de saber quienes son... - dijo invitando con su tono a que se presentasen.

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29/05/2019, 12:36
Gwalin

Turno 303

Gwalin miraba a un lado y otro del camino por si algún contratiempo ocurría. Y es que el enano estaba acostumbrado a estas lides, pues era a lo que se había dedicado durante casi toda su vida, a acompañar mercaderes en las cercanías de su ciudad para que no tuvieran problemas. Es cierto que la guardia de enanos era bastante más numerosa y con mucha más disciplina militar, pero más o menos se asemejaba este grupo a su férrea guardia naugrim.

Al ver como Freagulf avanzaba de más alejándose del resto, Gwalin no pudo resistirse y gruñó, como solo él sabía hacerlo.

-Grrrrrrmmmmmm. Tiene prisa o qué -dijo mirando al ailgratha que cabalgaba más deprisa que ellos a unos sesenta metros de distancia-. No parece que haya problemas en las cercanías, y si los hubiera o Leofred o Larrid habrían dado la voz de alarma, ¿no crees?

La pregunta era para Grimbeorn, que cabalgaba al lado del naugrim, aunque realmente no esperaba respuesta pues en su cabeza ya la había contestado.

- Tiradas (1)
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29/05/2019, 16:12
Grimbeorn

Turno 303

Conforme las indicaciones de Larrid, Grimbeorn había mantenido la posición y el paso de su montura. En parte, porque le resultaba más cómodo y seguro, le permitía cierta estabilidad en caso de tener que combatir apresuradamente desde el lomo del caballo.

No es que creyera que tuviera que hacerlo. No había visto nada que le indicase una acción destructiva intencionada en los campos ni en el edificio. Era probable que los orientales ni se hubieran molestado en perder el tiempo con un ataque a aquella granja. Con suerte, sus habitantes ni siquiera tendrían noticias de aquellos y hasta les podrían ofrecer un lugar donde hacer un alto y comer caliente sin tener que sentarse sobre duras piedras o restos de tronco musgoso. Pero no guardó su arco aun. Por si acaso.

- Es posible. - El norteño asintió a la razón esgrimida por el enano. Era muy probable que, en aquel instante, los dos compañeros adelantados estuvieran tratando con los granjeros y no hubiera peligro alguno. - Pero nunca está de más ser precavido. El cazador sabio teme un encuentro con arañas cuando sale de batida y se prepara para ello; cuando no ocurre, respira aliviado. El cazador necio cree que nada puede pasar y no actúa; cuando se encuentra con arañas, se desespera y pone en riesgo su vida. - El animista compartió aquella perla de sabiduría del bosque, transmitida de generación en generación entre los suyos, para expresar el viejo adagio "más vale prevenir que lamentar".

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29/05/2019, 18:21
Freagulf

Turno 303

Tal vez no fuera el más sigiloso ni el más precavido, tampoco sería el que mejor vista u oído tenía, pero, lo había hecho en más ocasiones. Actuar de batidos o incluso de avanzadilla. No se podía imaginar que podría encontrar, pero viendo lo tranquilo que estaba todo, tampoco se fiaba. Si viese a los agricultores trabajando, humo de un hogar o algo, pero, esto, vagamente le recordaba a algo vivido.

- Que no sean ellos otra vez. No, por favor, otra vez no.

 

No quería sacar el arma, pero, si pasaba lo de la última vez, tendría que correr como gamo. Se acercaba, sin sacar su arma, todo lo discreto que pudiera, y además, intentando estar todo lo alerta que pudiera estar. Temía que hordas se levantaran, de estar tumbados entre los sembrados, y les amargasen el día.

- Tiradas (2)
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29/05/2019, 20:22
Leofred

Turno 303

El recibimiento del guardes no había sido especialmente amable, pero Leofred suponía que en una zona tan apartada una villa como aquella podría ser víctima de bandidos y otros desaprensivos; seguramente el tal Bernard tenía sus motivos para mostrarse suspicaz.

- Buen día tenga usted, maese guardes. - intentó expresarse Leofred con una amistosa naturalidad. - Permitame presentarnos, mi compañero es Larrid, guía y viajero experimentado, y yo soy Leofred, un mero juglar y mensajero. Nosotros y nuestros compañeros estamos de paso hacia Caras Gwidor y por pura coincidencia el camino nos ha traído cerca de sus tierras a estas horas.

Como ya ha dicho el buen Larrid no pretendemos molestar ni abusar de su hospitalidad, solo esperábamos poder compartir una comida caliente y tal vez una agradable conversación mientras nuestros caballos recuperan fuerzas para poder continuar el camino en breve. La mañana ha sido larga y nuestros estómagos y nuestros músculos ya nos piden una pausa. -

- Tiradas (1)
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31/05/2019, 02:08
Bernard

Turno 303

​- mmm, claro - dijo resignado - Mi señor no vería con buenos ojos, dejar a un par de viajeros a su suerte - dijo haciendo una seña a los mozos, para que se llevaran los caballos - Vamos, vuestros animales serán cepillados, y hay agua fresca y hierba recién segada para ellos. - dijo para después darse la vuelta e invitar a los dos hombres a entrar.

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31/05/2019, 02:29
Larrid

Turno 303

 

- Le estamos agradecido - dijo Larrid cuando se llevaban los caballos y fueron invitados a entrar en la casona - Pero me temo que no somos solo dos, nos siguen algunos amigos mas... - añadió a la espera de la reacción de Bernard - Pero no temáis, podemos pagaros por los servicios que nos brindéis - ofreció antes de algún reproche.

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31/05/2019, 14:35
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 303

Edan mantenía a su caballo al paso, se encontraba distraido, observando los sembrados. Pensaba en la suerte que habían tenido de encontrar un lugar como aquel. Si Larrid y Leofred lograban convencer a los propietarios podrían gozar de una comida caliente y un techo bajo el que descansar. A escasas jornadas de su previsible encuentro con los orientales, llegar descansados y con las pilas cargadas suponía una ventaja impagable.

De algún modo, la injustificada desconfianza de sus compañeros, quienes no dejabam de escrutar los alrededores con sus armas empuñadas se contagió al Rohir, que a pesar de no desenfundar, si empezó a vigilar los juncos y la pequeña edificación. El camino era estrecho y zigzagueante, y la pendiente elevada. Pensó que de recibir una emboscada allí, estarían en clara desventaja. El miedo empezaba a urdir su telaraña nuevamente, aún cuando no existía una razón aparente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edan tira percepción. Aunque más por contagio que por convicción xD.

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01/06/2019, 00:47
Hallfrid

TURNO 303

Hallfrid no pudo evitar que el corazón se le encogiera ante la familiar visión de los interminables sembradíos. Y por algunos largos instantes, su mente volvió a su viejo hogar, recordando gentes y lugares con los que había compartido sus días hasta hacía tan solo unas semanas.

La garganta se le cerró al pensar en sus padres y hermanos, y el acongojado muchacho incluso tuvo que apelar a toda su templanza para contener una porfiada lágrima que pugnaba por escapar de su ojo derecho.

Ya no albergaba duda alguna sobre el destino que buscaba. Pues con cada día que pasaba, crecían sus ansias de aventura, y las maravillas que iba descubriendo a cada paso solo conseguían reafirmar aquella decisión que había tomado hacía tanto tiempo, en la soledad del desvencijado granero.

Sin embargo, aún cuando su decisión era cada vez más firme, la añoranza del hogar lejano seguía oprimiendo su pecho de tanto en tanto...

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01/06/2019, 04:13
Bernard

Turno 303

 

- Bien... - dijo poco convencido el guardes poco convencido - Esperaremos a vuestros amigos, y aceptaremos pago por la estancia Una cosa es dar de comer a dos, y otra a una docena - exageró.

Acto seguido alzo el brazo con el puño en alto, señal que enseguida hizo aparecer a algunos soldados tras Bernard. - Espero que entiendan que cualquier prevención es poca en estos tiempos... - dijo con un claro tono de desconfianza.

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01/06/2019, 04:21
Director

RESOLUCION TURNO 303
 

 

El sol brillaba alto, aunque normalmente paraban un poco más tarde, se podía decir que el mediodía había llegado y estaban en disposición de tomarse un adelantado descanso.

Bernard parecía dispuesto a dejar pasar a los dos hombres. Leofred y Larrid se alegraron de tal voluntariedad por parte del guardes. Pero el soldado no podía callarse lo que estaba por venir, que no eran dos, sino ocho los que pedían descanso. El hombre, algo entrado en años, cambio su carácter, incluso se disgustó bajo el mal conseguido disimulo que trataba de mostrar. No era lo mismo atender a dos viajeros, que toda una partida de viajantes. Sólo las palabras de Leofred, que le había parecido locuaz y agradable, y sobre todo el ofrecimiento de retribución que Larrid le hizo, parecía haberle hecho cambiar de idea.

Bernard apremió a los mozos, tendrían que volver a por mas caballos de un momento a otro. Paciente, y aun algo malhumorado, esperó la aparición del resto de la comitiva. Mientras lo hacía, y solo por precaución, levanto la mano con el puño cerrado, momento en que cuatro guardias salieron del interior de la casona y se posicionaron tras él. Llevaban sencillas lanzas, y armaduras de cuero bajo los jubones con el escudo de armas del señor. Dos espigas doradas, cruzadas sobre un sol naciente en bermellón. Toda precaución era poca mientras esperaban.

 

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01/06/2019, 04:21
Director

RESOLUCION TURNO 303
 

 

El sol brillaba alto, aunque normalmente paraban un poco más tarde, se podía decir que el mediodía había llegado y estaban en disposición de tomarse un adelantado descanso. El camino se iba acortando poco a poco, los campos sembrados no estaban aún en su máximo esplendor, pero ya se podían ver como las verdes espigas se balanceaban mecidas por el viento.

El grupo iba tranquilo, solo algunos temerosos miraban hacia todos lados esperando una emboscada. El enano y Edan avanzaban buscando enemigos entre el verde trigo, mientras que Hallfrid evocaba su propia tierra en su mente. Grimbeorn había preparado su arma, e Ional desconfiaba también.

Continuaron el camino hacia la casona, hasta acercarse a la entrada de la granja. Aunque más que una granja era una especie de villa con todo tipo de comodidades. Tenía un pozo en su entrada y la puerta estaba abierta de par en par. Y ante ella estaban Leofred y Larrid, ya sin monturas, frente a un hombre bien vestido y entrado en años, que estaba respaldado por cuatro soldados. Llevaban sencillas lanzas, y armaduras de cuero bajo los jubones con el escudo de armas del señor. Dos espigas doradas, cruzadas sobre un sol naciente en bermellón. Parecían estar esperándolos.

Al cabo de un rato, esperando, aparecieron el resto.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 304

► Marcad a todos ya. Estáis todos juntos.

 

► Resolución del próximo turno: martes 04-06-19

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01/06/2019, 14:16
Grimbeorn

Turno 304

Grimbeorn usó su mano a modo de visera para protegerse los ojos del sol en lo alto. De este modo le resultó más fácil examinar la granja mientras recorrían los últimos metros antes de llegar a ella. Desde luego, el edificio no encajaba en lo que el norteño esperaba encontrar. Lejos de parecer una cabaña rústica como las que había visto dispersas a lo largo del Gran Río, aparentaba ser una villa con cierto lujo. La construcción del pozo frente a la entrada denotaba un esfuerzo más allá de, sencillamente, excavar un agujero en el suelo.

Por otra parte, el "granjero" que les esperaba junto a Larrid y Leofred para darles la bienvenida, supuso, no lucía la imagen habitual, con ropas sencillas, tez curtida por el sol y manos callosas por el trabajo. Acompañado por una guardia de cuatro hombres armados e identificados con una vistosa librea, aquel hombre entrado ya en años vestía ricos ropajes que le daban un aire más apropiado a un gentilhombre como sus patrones que a un campechano trabajador de la tierra.

A la vista de que sus dos compañeros adelantados ya habían desmontado y estaban junto a aquel sequito de bienvenida, el animista guardó el arco que colgaba de un lado de su silla y se enderezó sobre ésta para dar una impresión más digna en el último tramo.

- Diría que a nuestro anfitrión le ha ido particularmente bien la agricultura. - Reflexionó a media voz tras completar el examen de la edificación y las tierras que la rodeaban. Después de haber visitado la Rosa en Tir Anduin, no creía que pudiera sorprenderse ante la ostentosidad de la civilización pero aquel conjunto rural le sirvió como pequeña lección de que no debería dar cosas por sentadas con tanta rapidez. Detuvo su caballo cuando la comitiva llegó finalmente a la altura del grupo del anfitrión.

- Grimbeorn, del clan Lothdiuda del Bosque Verde, a su servicio. - Inclinó levemente la cabeza tras desmontar y acercarse al lugar donde esperaban Larrid y Leofred.

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01/06/2019, 17:31
Freagulf

Tunro 304

 

El poder ver unos guardias, más que otra cosa, discretos, pero presumidos, ya que es una armadera modesta, pero con un blasón. Así, presumiendo de su señorío. Igual no tenía más, pero, el poner su logo sobre los guardias era una muestra de podería, y si algunos se lo creía, podrían pensar que el lugar dispone de una fuerza de protección interesante. - Lo que llega a hacer la propaganda. Es como cuando se pone un guerreo un casco feo para dar miedo al enemigo... Pensaba el ailgrartha.

Un gesto, para que todos vinieran, con una actitud distendida, hizo parara que no se preocuparan los demás. - si les queda cualquier asomo de duda, en cuanto vean al "Jefe de la patrulla" y a Leofeld, les desaparecerá. Sobretodo, así, charlando tan distendidamente.

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03/06/2019, 01:01
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 304

El sol brillaba en lo alto y una suave brisa mecía los sembrados al son de tiempos pretéritos.
El rostro de Edan se giró levemente hacia arriba y sus ojos se cerraron en busca de un poco de calor.

La escena que se presentaba ante el grupo no le era ajena al silencioso jinete desgreñado. En parte la granja y el olor a tierra y hierba seca le transportaban a la seguridad del hogar. Pero al mismo tiempo, eran un recordatorio del tedio, la rutina y la miseria de las que habia venido huyendo.

Cuando Larrid y Leofred los llamaron, dejo que sus compañeros se adelantasen, y él permaneció montado en su caballo, unos metros por detrás.
Le llamó la atención contemplar la escolta del terrateniente. No estaba acostumbrado a ver soldados allá en su tierra, pero también era cierto que Aldbûhr se encontraba mucho más lejos de tierra hostil, y Edan tampoco recordaba que ninguno de sus vecinos dispusiese de un caserío semejante.

Quien no tiene nada, no necesita defenderlo pensó compadeciendose una vez más.

Mientras cavilaba, se sorprendió recordando a Erawyn, a Noa y a la pequeña Erawyn. ¿Que estarán haciendo ahora?.
Rápidamente se obligó a apartar tales pensamientos de su cabeza y tomó la palabra para responder a Grimbeorn, aunque sólo por mantener su mente ocupada en algo mas inmediato.
Las tierras son propicias, más amables con las semillas que viven del sol y la humedad que en mi tierra... Rohan era una llanura infinita asolada de pastos que abarcaban todo. Era todo cuanto los Rohir precisaban para cuidar y alimentar sus caballos, pues esa era la principal ocupación de sus granjas. Más orientadas al ganadeo y al menudeo que al cultivo de cualquier otra cosecha.

Notas de juego

Edan se acerca con el resto, pero permanece detrás. Somos muchos, no hay razón para agobiar al terrateniente.
No se baja del caballo.