Partida Rol por web

Plissken sonrió ante la ocurrencia de Vásquez. 

- Es lo que tiene la edad... - Dijo con un hilo de voz. - Estoy seguro que a ti te funciona la culebrilla a la perfección. - Le lanzó una coña de vuelta, haciendo referencia a su poderoso físico. - Pero ya tendrás tiempo para tocarte cuando acabemos con esto, machote...

Devuelvo la sonrisa al viejo cabrón... Un soldado valora, por encima de todo, que en su grupo, la tropa, se trague y devuelva las puyas (puyas, no pollas, no confundamos); eso da confianza a la larga, camaradería y ese tipo de cosas; lo que se dice hacer grupo, vaya.

-Descuida; a mí toodo me funciona perfectamente. Lo complicado es encontrar alguien que me siga el ritmo....

Y vuelvo a centrarme en lo que tenemos que estar... localizar...¿pero donde coj... se ha metido la gente?

-Es raro, no hay rastro de nada.... ni siquiera de estampida de gente, ni saqueos, ... nada

La puerta estaba cerrada y no escuchaba a nadie en su interior. Seguí avanzando por el lateral, comprobando las puertas de las casas aledañas para encontrar alguna que estuviera abierta. Había que encontrar un sitio para guardar el armamento pesado. Di media vuelta y avisé a Vásquez para que me siguiera y me ayudara a encontrarlo. Con paso lento, iba pegado a la pared, atento a cualquier movimiento/ruido. Esperaba que los mamones del tren no arrancaran y se largaran sin haber bajado antes las armas.

No solo la estación estaba desierta, sino que la colonia no era más que un pueblo fantasma. ¿Qué había pasado allí? ¿Acaso se habían equivocado de localización desde el Matriarcado o era todo una trampa? - No os alejéis demasiado unos de otros y abrid bien los ojos.

Por como se movían, no necesitaban demasiadas órdenes, pero no estaba nunca de más recordarles como comportarse, sobretodo cuando comenzaron los puyazos entre Vásquez y Snake. Normalmente no me metía en esas cosas, pero avanzábamos en terreno hostil y - El silencio es primordial. - Les dije a ambos.

No me importaba lo que se llamasen entre ellos, como si querían retozar luego en una de aquellas casetas, pero que lo hiciesen cuando la zona estuviese segura... una distracción nos podría costar la vida a cualquiera y a la mía en concreto la apreciaba mucho.

- La cárcel está en aquel edificio. Es donde se supone que debería estar... - Dije señalando la oficina del comisario con la mano. - Debemos ser cautos, puede que estén dentro... no todos, pero si Man o'War y varios armados con ella. Quizás haya pasado una tormenta hace poco y por eso esto parezca desierto... - Aunque eso no explicaba donde estaban los hombres.

- Asaltaremos el edificio cuando estemos todos en posición. - Les indiqué esperando que ese día hubiesen ido a clase y supiesen como asaltar y revisar un lugar hostil. El único que podía ser ajeno a todo aquello era Snake, pero la verdad es que me importaba bien poco aquel desecho de hombre, que estaría mejor en un parque dando de comer a las palomas artificiales que ahora tenían en la Tierra.

Grace avanzó encabezando el grupo, pero se movía como si llevase encima un armario entero de armas, pesadamente y sin ningún sigilo. Si había alguien por allí cerca y no les atacaba, desde luego no sería porque pasaran desapercibidos, sino porque no le daba la gana.

A pesar de todo, llegasteis a la entrada de la cárcel sin contratiempos. Los edificios estaban diseñados con una doble puerta que impedía la salida de aire, así que había que abrir la puerta exterior, cerrarla y entonces, abrir la interior, que les permitiría entrar en el edificio.

Mientras os preparabais, os fijasteis en que el edificio de suministros, que estaba al lado, tenía las luces encendidas, aunque no parecía haber tampoco ningún movimiento.

- Voy a ver... - Les dijo al resto. 

No fue una pregunta. No fue una sugerencia. Simplemente dijo aquello mostrando cierta deferencia hacia sus compañeros y sobre todo hacia la zorra de Grace "la muerde pollas". Tenía completamente decidido que iba a acercarse al almacén de suministros y si alguien quería que impedírselo, tendría que ser a balazos.

Snake se movió sigilosamente hasta aquella construcción. Trataría de descubrir que diantre se estaba cociendo allí. Sin embargo, la escasa luz marciana y la poca visión que le quedaba en su único ojo sano, sumado a cierta sordera que empezaba a achacarle, le hicieron muy difícil descubrir nada desde fuera. Tendría que adentrarse en el edificio para saber algo más de lo que allí estaba pasando. Por ello, comenzó a buscar puertas o ventanas, concretamente alguna que estuviera abierta.

Irisa no había mostrado ningún interés ni simpatía por Snake de modo que cuando lo vio moverse por separado de la formación lo dejo estar. En un tiroteo prefería tenerlo lo más lejos posible, su cuerpo era una bomba andante ¿como reaccionaria a un disparo?

Impaciente se limita a esperar que la primera puerta de la cárcel se cerrara y se abriera la del interior. Encañono su arma hacia la puerta.

-Ese abuelo va a conseguir que le maten. Por mi vale, pero no puede ir corriendo de un lado a otro. No tiene control alguno. Mientras dice eso su mano izquierda la despeina. Ella la ignora.

Íbamos a estar un poco apretados en aquella antesala, pero era lo que había. Abrir, cerrar y abrir... Asentí a mi equipo con la cabeza, listos para entrar y entonces vi a Snake que pasaba de nosotros. Como una mosca atraído por el olor a mierda, el viejo se fue a investigar la luz de un edificio cercano. Al darnos la espalda, no pude evitar mirarle el trasero. Para ser un yayo, no estaba nada mal. Se le veía firme y seguramente duro. Y es que los hombres eran mi maldición y mi perdición por igual, pero desde mi turbulento pasado en la Tierra, ninguno más me puso la mano encima y así debía seguir siendo.

Que hubiese luz en aquel lugar me decía que posiblemente, el grueso de los hombres de la colonia estaría allí metido, aunque no entendiese el porqué. Quizás una reunión para adorar a su líder... Pero eso no quería decir que la Presidenta si estuviese con ellos. Debíamos asegurarnos antes.

Entonces miré a mi pelotón y mis dedos marcaron una cuenta atrás empezando desde el tres.

Abrir, entrar, cerrar, abrir y desplegarse... pan comido.

Solo esperaba que Snake no la cagase antes de que pudiésemos ver que había en aquel edificio que parecía abandonado.

Snake estaba empeñado en descubrir lo que había tras la puerta de aquel lugar del que salía luz y parecía el edificio de suministros. No obstante, hacer demasiado ruido podía acabar por desvelar su presencia en el lugar, si es que Man' o 'War aún no sabía que estaban allí. Por ello utilizó la sutileza para tratar de acceder.

No era un ingeniero experto, pero en más de una ocasión había logrado abrir una puerta posteando sus circuitos. Con el cuchillo abrió una tapa que daba acceso al cableado y acto seguido toqueteó algunos cables con la intención de crear el cortocircuito perfecto para tener acceso al interior del inmueble.

Rifle preparado y municionado, esperaba no tener que empezar a utilizarlo nada más se abrieran las puertas. Podía equivocarse, pero una corazonada le decía que tenían que empezar su búsqueda por ahí. En cuanto las puertas se abrieran, lo comprobaría.

Ante la señal de Grace, me acerqué con cuidado hacia el edificio que indicaba. Snake fue al edificio con luz y empezó a manipular la puerta de entrada. Había luz en su interior, quizá estuvieran los colonos allí porque en las otras edificaciones parecía no haber nadie. Avanzaba atento a cada movimiento de mis compañeras, como un equipo. Me quedé a unos metros vigilando la retaguardia, hasta que abrieran la puerta y entráramos a saco Paco.

Tras traspasar la doble puerta de acceso, se desplegaron... que es una forma bonita decir que uno se fué a su puta bola, y el resto en otra dirección, pero visto desde una altura superior parecería eso, que se abrían en abanico...

Observando las ventanas y con el arma lista, Vásquez tomó una dirección paralela a la de la Comandante, en dirección a la cárcel, pero sin perder de vista lo que hacía el yayo; aparentemente había conseguido destripar la puerta del almacén... aunque no estaba segura de haber visto que probase primero a ver si estaba abierta... El caso es que tendrían que estar atentos por si se liaba parda desde aquella dirección.

Cuando faltaban pocos metros para llegar a la puerta de la cárcel en sí, echó un sprint corto para acercarse hasta la puerta antes que la Comandante; no era misión de ésta probar la primera a abrir una puerta: el procedimiento especifica que los riesgos innecesarios los tienen que tomar otras, que para eso hay jerarquías...

Probó primero a empujar la puerta....

Las puertas exteriores estaban abiertas, tanto la de la cárcel como la del almacén de suministros. Snake intentó hacer un cortocircuito sin comprobar antes la puerta, demostrando así que no estaba en su mejor momento. Por su parte, el resto del grupo pulsó el botón de apertura y entró en la zona intermedia.

Cuando las puertas de ambos lugares se cerraron detrás de ellos, Serpiente por una parte y Grace y su equipo por el otro, se prepararon para lo que pudieran encontrar en cada uno de sus edificios.

Entre maldiciones por lo estúpido que había sido, Snake atravesó la primera puerta, caminó hasta la segunda, situada unos metros más adelante, y preparó el arma por lo que pudiera ocurrir, antes de abrir.

Cuando las puertas dieron paso al interior del lugar, entendiste por qué no había aparecido nadie hasta ese momento. 

Las paredes están llenas de sangre, y aunque no hay cuerpos a la vista, sin duda tanta cantidad tiene que provenir de varios de ellos. Hay salpicaduras, pero también manchas de arrastre. Los mineros debían haber sido asesinados y llevados a otro lugar.

Pero eso no era todo.

A medida que avanzaste, fuiste viendo una gran cantidad extraños artilugios cortantes, formados con todo tipo de utensilios metálicos como tijeras, clavos y cuchillos.