Partida Rol por web

CAMPO DE VUELO

Aquí entrenan los jinetes con sus dragones, es un campo abierto en un terreno al Oeste de la Escuela. Se puede acceder con libertad si así se desea pero no se aconseja hacerlo si no eres un jinete pues cualquier otro dragón podrá actuar por su propio juicio y competencia.

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Tras la clase de Dracología estaba muy interesada en cotillear los dragones de los alumnos superiores. Quería observar las diferencias de unos y otros pero, eso sí, sin acercarme demasiado. Me limité a quedarme en uno de los bordes del campo de vuelo y a observar desde ahí. 

El aire del campo de vuelo me removía unos mechones sueltos que se escapaban del intrincado recogido en el que sujetaba el pelo mientras les veía volar. Era un espectáculo aterrador y fascinante al mismo tiempo. Es verdad que ya había estado cerca de Fein algunas veces pero era tan odioso como Reynard, siempre mirándome con esos ojos malignos. Sin embargo tras haber visto al dragón de Alec el día anterior tenía esperanza de que no todos fueran iguales. ¿Qué nos esperaba a todos los aspirantes? ¿Cuántos conseguiríamos un dragón? 

Dia 2

Terminó la clase, le habia sabido a poco. Estaba claro que necesitaba aprender muchisimo sobre los dragones. ¿Donde podria verlos en acción? En el campo de vuelo, les habia dicho que los que consiguieran vincularse practicarian sus maniobras ahí. Parecia ser el mejor sitio para empezar.

Al llegar vió a Fiora de pie, estaba claro que habia tenido la misma idea que él, o quiza simplemente le fascinaban los dragones. No podia culparla. Le habia causado una buena impresión, pero confiar en alguien en ese sitio podria ser letal. Y sabía que era una chica capaz.

Lllevaba el pelo recogido por encima de la nuca, lo que permitia ver su esbelto cuello. Mientras se acercaba a ella trato de echar un ojo a la base del cuello, donde se unia con la espalda, queria confirmar lo que habian visto sus ojos, pero no fue capaz.

Se puso a su lado, apoyado en la pared con los brazos cruzados sobre el pecho mientras miraba a los dragones volar. 

- Fiora - dijo a modo de saludo al apoyarse.

Kenneth también había salido a recorrer los terrenos y se acercó a distancia prudente del campo de vuelo. Algun día tendría su dragón y estaría el mismo en aquel campo, por ahora sabía que debía mantenerse alejado, los dragones eran criaturas muy peligrosas y no confiaba en estar seguro en las cercanías de alguno

Mientras observaba vio que otra de las de primer año estaba observando los dragones, se acercó hasta ella. Cuando llegó vio que Asterion también estaba ahí.

- Y ya has pensado de cual color te gustaría?

En las clases solo habían visto el rojo cola de masa, pero seguro que los que estaban ahí ya habían ido a prepararse antes de las próximas clases.

- Creo que es imposible no conseguirte a donde voy.

Eso último iba a Asterion 

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Escuché los pasos de Asterion y me asomé brevemente para echar un vistazo por encima de mi hombro. No me gustaba nada ir desarmada y estaba deseando que empezasen las clases físicas para saber si iban a darnos algún tipo de arma. 

Esperé hasta que se puso a mi altura y le hice una inclinación de cabeza a modo de saludo. 

—Asterion —respondí de la misma forma y le miré de arriba a abajo—. ¿Curiosidad por los dragones? ¿La misma que por cómo fue el parapeto? —pregunté con una media sonrisa. Respetaba que hubiese estado tan atento. Yo había hecho exactamente lo mismo tras hablar con mi líder de Sección. 

Giré la cabeza hacia el otro de los aspirantes. Eran los dos del mismo Ala, ¿sería buena idea estar con ellos a solas? 

—No creo que sea algo como elegir ropa pero no me haría demasiado feliz vincularme con uno rojo —comenté girando el cuerpo un poco hacia ambos y dejé de mirar un momento los dragones—. ¿Y vosotros? ¿Alguna preferencia?

Dia 2

Era como una sombra, ahi donde fuera estaba él. Pensara lo que pensara parecia que Kenneth lo había pensado antes. No podia ser casualidad, pero tampoco podía aceptar tan facilmente sus similitudes con ese noble.

-Yo estaba pensando lo mismo de ti Kenneth, no puedo gustarte tanto como para seguirme a todas partes.

Por otra parte, Fiora, inteligente, precavida, observadora, habil. Se habia percatado de que quiso enterarse de la gente que habia cruzado el parapeto perfecto. Observadora. Si, todo lo que ella hacia confirmaba el gusto de Asterion por esa chica. Desde luego mas valia no cabrearla, tenia pinta de ser un enemigo tan temible como implacable.

- Manten cerca a tus amigos y aun mas cerca a tus enemigos. -dijo volviendo la mirada hacia Fiora mientras dibujaba su media sonrisa en el lado derecho de su cara- ¿En que grupo te meto a ti Fiora?

La pregunta sobre los dragones le sorprendio un poco. ¿Que responder? ¿Admitiria que no tenia ni la mas remota idea de dragones?

-Por lo que han dicho no es como que nosotros tengamos eleccion, según parece son ellos los que eligen. -Puso su mano izquierda sobre la cadera mientras con la derecha se rascaba un poco la nuca- Siendo completamente sincero... -se debatió unos instantes consigo mismo, ¿admitir una debilidad?-... no tengo ni puta idea de dragones. Ayer vi el primero de mi vida. ¿Colores? No se cuales hay, ni siquiera se que caracteristicas definen a cada dragon. Podria decirte cualquier color y la respuesta estaria basada en el puro azar. 

Al parecer Asterion y aquella chica se conocían. Si en algo había visto que era bueno era con las damas.

- Yo solo había venido a ver los dragones desde lejos, es bueno intentar conocerlos antes de las clases... De haber sabido que tenían una cita y ubiese venido en otro momento.

Kenneth no quería interrumpir, podría ver los dragones en otro momento

- No soy muy conocedor la verdad, pero me gustan los rojos, su carácter los hace ser imponentes.

Los rojos eran los de peor carácter, si no estabas a la altura, ellos podrían lastimarte así te ubieses vinculado a ellos.

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Les observé durante un instante. Parecían muy diferentes pero a la vez había algo que me decía que no lo eran tanto. 

La pregunta de Asterion me hizo ampliar la sonrisa un poco. Me caía bien, más de lo que estaría dispuesta a admitir por mi propio bien. Quizá en otras circunstancias, fuera de un sitio en el que cualquier cosa era una amenaza, podríamos haber sido amigos con mucha facilidad. 

—Creo que es demasiado pronto como para que empieces a meter miembros en ambos grupos, a no ser que alguien te hubiera intentado atacar ya. De momento... soy tan neutral como puede serlo un dragón —le dije guiñándole un ojo, sabiendo que no respondía absolutamente nada con esa afirmación, sólo que dependía de cómo reaccionases a él—. Eso sí, vosotros sí parecéis muy... unidos. 

Ladeé un poco la cabeza, mirando a Asterion con curiosidad. ¿A qué se debía ese ataque de sinceridad? Por un segundo me planteé que nos estaba mintiendo, que quería aparentar tener menos idea de la que realmente tenía pero, sinceramente, no pensaba que tener demasiados conocimientos en dracología diese demasiada ventaja aquí. Quedaban demasiados meses por delante hasta tener que ponernos delante de un dragón. 

—Mi opinión es totalmente subjetiva. Sé de algún que otro dragón rojo que es... demasiado peligroso —respondí, correspondiendo en parte a esa sinceridad. Por la tensión que había adquirido mi cuello y la inexpresividad de mi rostro se notaba que no quería profundizar en el tema. ¿Kenneth conocería a un dragón rojo como para querer tener esa predilección? Desde luego si todos eran parecidos a Fein, mejor ni cruzarse con uno en la Trilla. 

El comentario de Kenneth volvió a aliviar la tensión que había sentido y me hizo soltar una breve risa, que contrastaba bastante con mi autocontrol habitual.

—¿Una cita? ¿Tengo pinta de tener citas con alguien que no conozco cerquita de unos dragones? ¿Para que aviven el fuego de la pasión, quizás? —pregunté con tono bromista. ¿Quién se ponía a ligar el segundo día en Basgiath?

- pues quién sabe jajajaj

Era increíble, pero en la noche escucho a más de uno compartir camas, quizás efecto de la adrenalina que había hecho su ir el parapeto.

- Hace mucho tiempo que no hay jinetes en mi familia, por eso solo conozco la teoría... Pero dicen que el padre de mi abuelo era el jinete de Zoglor, un viejo rojo. Creo que al haber escuchado los cuentos del viejo Ken Ironfield y Zoglor, eso hace que tenga predilección por los rojos.... Pero al final si llegamos a la trilla ellos son los que nos van a elegir, no nosotros a ellos.

Ahora ella hacía bromas sobre que Asterion y el eran unidos

- Al parecer tenemos ideas similares sobre como sobrellevar las cosas aquí, eso nos hace coincidir en todos lados jajajaj. Ya lo de compartir ala, eso no dependió de nosotros

Dia 2

—Creo que es demasiado pronto como para que empieces a meter miembros en ambos grupos, a no ser que alguien te hubiera intentado atacar ya. De momento... soy tan neutral como puede serlo un dragón

Una respuesta evasiva, sin informacion y devolviendo la pelota al tejado del rival. Sonrio abiertamente, buena respuesta. Ni amiga ni enemiga. De momento.

- Yo solo había venido a ver los dragones desde lejos, es bueno intentar conocerlos antes de las clases... De haber sabido que tenían una cita y ubiese venido en otro momento.

¿Una cita? ¿En serio Kenneth habia sugerido eso? Se recompuso despues se su ataque de sinceridad, metio las manos en los bolsillos y apoyo su hombro en la pared.

- Todos tenemos oidos Kenneth, pero escuchando hablar a Fiora creo que habria tenido mas posibilidades pidiendote la cita a ti - se volvio hacia Fiora mirandola con intensidad y curvando la parte derecha de su boca- Al menos de momento.

Volvio a mirar hacia los dragones. Ideas similares de como sobrellevar esto...

-Mas que nuestras nuestras ideas creo que tiene que ver con los objetivos. No voy a fracasar y he visto esa motivacion, ese brillo acerado en los ojos de otros compañeros.

Entendía por dónde podían ir los pensamientos de Kenneth y yo misma tenía claro que era habitual que los aspirantes tuviesen relaciones entre ellos, aprovechando lo que podían llegar a ser los últimos días de su vida. 

Acabó llamando mi atención con lo de sus antepasados jinetes.

—Así que provienes de una familia de jinetes... —quizá debería haber estado más atenta a las relaciones de mi padrastro, era hasta probable que la familia del rubito fueran conocidos o amigos de mis padres adoptivos. 

Enarqué una ceja ligeramente divertida ante el comentario final de Asterion acerca de la cita. Me resultaba divertido que estuviese pensando, aunque fuese de broma, en las posibilidades que tendría pidiéndome una cita. 

Volví a poner una expresión más seria cuando empezaron a hablar de ideas y objetivos. 

—Creo que todos los que estamos aquí tenemos la intención de no fracasar aunque algunos no tengan plena noción del peligro que hay a su alrededor —todavía recordaba el discurso que había tenido que soltar el líder de sección para recordarnos nuestra posición y ni siquiera tenía claro que hubiese calado en algunos—. Dices que tenéis el objetivo de no fracasar... ¿hasta qué punto llevaríais ese objetivo? —la conversación había adquirido un matiz demasiado serio pero no podía desaprovechar la oportunidad de evaluar cómo respondían. 

Dia 2

¿Que había sido esa ceja enarcada? Daba igual, en cualquier caso hablaban de cosas serias.

¿Hasta donde llegaría? Ni siquiera se lo había planteado. Era probable que pocos de los ahí presentes hubieran quitado una vida. Supieran lo que era mirar a alguien a los ojos mientras exhalaba su ultimo aliento. Asterion si lo sabía, y no era algo que le enorgulleciera.

En realidad no se consideraba a si mismo mala persona. Un superviviente, sin duda ninguna. Pero un asesino. No, no mataría arbitrariamente, no quitaría de en medio aquel que no lo importunara. Daba igual su origen o lo que pensara de el o ella. No quería ser débil, no quería mostrar ninguna falla en su determinación, porque lo cierto es que esa falla no existía. Haría cualquier cosa por no fracasar. Pero tenía sus principios. Si no los tienes la calle te convierte en una simple sombra. Te roba la humanidad, no quería eso para si mismo. Si había limites que no cruzaría, aunque fueran pocos.

-No he dicho que el resto de aspirantes tengan intención de fracasar, no creo que nadie cruce ese parapeto por diversión. Pero no he visto la misma motivación en todos los ojos. ¿Hasta donde llegare? ¿Existe algo que no haría por mi objetivo? Dímelo tu Fiora -volvió la mirada nuevamente hacia Fiora, una mirada intensa a esos ojos oscuros. Unos ojos que desde luego le devolvían la misma intensidad- ¿hasta que punto llevaré mi objetivo? ¿hasta que punto llevaras tu el tuyo?

- Hace tiempo que no hay jinetes en mi familia, el último fue mi bisabuelo.

Y con los jinetes también había acabada la época de riquezas y opulencia de los Ironfield, su abuelo no era un orgullo y su padre menos.

- es cierto lo que dices, los que estamos aquí no tenemos intención ninguno de fracasar, aunque muchos ni saben donde se metieron.

Para Kenneth no había opción, era regresar siendo un jinete o solo regresar en la lista de Malek.

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

No me sonaba nada su apellido y, probablemente, era solo mi culpa por no prestar la suficiente atención. Ahora lamentaba no poder saber más acerca de los orígenes de Kenneth. 

—Y ahora vienes a fortalecer ese antiguo linaje —no era en absoluto una pregunta—. ¿Por decisión propia o de tu familia? ¿O de ambos?

Miré intensamente a Asterion a los ojos ante su respuesta, como si quisiera ver lo que realmente pensaba. 

No, por diversión no lo cruzaban aunque muchos solo pensaban en la gloria y no en los sacrificios y el sufrimiento que había que pasar hasta ese punto. Aunque concretamente las razones que me habían llevado a cruzar a mí poco tenían que ver con la diversión o con la gloria, yo no tenía más opciones, era la única salida que me dejaban. Una única posibilidad de seguir respirando. 

—Imagino que depende mucho de cuál sea tu objetivo. Es decir... por ejemplo, si tu objetivo fuera tener un dragón a toda costa y yo fuera lo único que se interpusiese entre tú y tu meta... ¿Qué ocurriría? —di un paso hacia él, queriendo descubrir hasta dónde podría llegar. El paso fue lento y deliberado, no había agresividad en él pero sí un brillo en mis ojos que aconsejaba no reaccionar de formas bruscas. No respondí a su pregunta, me había propuesto vivir a cualquier precio pero era una decisión que me obligaba a seguir día tras día desde hace algo menos de tres años. Cada día respirando era un día ganado. Sin embargo era una respuesta demasiado personal como para darla así como así—. ¿Qué tipo de motivación ves en los míos?

- Decisión propia.

Su abuelo ya había muerto y a su padre le importaba más gastar lo que quedaba de la fortuna familiar en alcohol, por desgracia no era mucho lo que quedaba.

Luego la conversación siguio con Asterion, aquella mujer se veía dura, ya vería si su compañero de ala tendría suerte.

Dia 2

Ahi estaba, mirada intensa, frente en alto y un paso hacia el peligro. O lo que ella pensaba que podia ser el peligro. Todo lo que hacia confirmaba que le gustaba.

Le estaba desafiando abiertamente. ¿Le pondria la mano encima? ¿Sin razon? El no era así.

Ademas habia crecido en la calle, él tambien sabía jugar ese juego.

Dio un paso tan lento como el suyo hacia ella, había visto sus ojos, sin amenaza, solo acortando la distancia que los separaba, pego su cuerpo al de ella, sintiendo su aliento sobre su cara.

- No has respondido a mis anteriores preguntas ¿que pasaria Fiora? -en ese momento cambio el tono a uno mas jugeton mientras mantenia la intensidad en su mirada y volvia a poner su media sonrisa- ¿O acaso estas reconsiderando mis posibilidades respecto a nuestra cita?

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Miré a Kenneth con mayor curiosidad. Se había metido aquí para continuar un linaje familiar de jinetes. A fin y al cabo no elegíamos la familia que teníamos y acabábamos soportando unas expectativas que, en muchos casos propias, quizá nos acabarían llevando con Malek. 

Fui elevando la barbilla para no dejar de mirar a Asterion mientras reducía la distancia e hice un movimiento con las manos hacia mis caderas, donde normalmente llevaba las dagas que había tenido que dejar antes de cruzar el parapeto. A mitad de movimiento me di cuenta de que llevaba las fundas vacías y me detuve. 

—¿Tú has respondido las mías acaso? —le dije enarcando una ceja en un desafío algo juguetón. Por supuesto que lo entendía, yo era la primera que no quería responder ese tipo de preguntas tan privadas pero las reacciones era lo que más me importaban. Ya había sacado unas conclusiones bastante obvias de mi propia ala gracias a esa táctica—. De hecho, el único que está respondiendo preguntas aquí es Kenneth —dije sin pararme a mirar al rubio. Asterion estaba demasiado cerca de mi cuerpo y desviar la mirada era un riesgo que no iba a asumir. En el fondo no pensaba que fuera a hacerme nada, al menos no en este momento, pero mejor prevenir que ya no tener tiempo para lamentar—. Yo siempre estoy reconsiderando posibilidades, eso no quiere decir que las tuyas hayan subido. 

»Kenneth... ¿tú qué opinas? ¿Han subido sus posibilidades o simplemente está acostumbrado a que todas caigan rendidas con ese aura de tipo duro? —el tono de mi voz era vacilón y bromista y no tenía intención de que Kenneth se quedase fuera de esta pequeña burbuja tensa —aunque no de una tensión incómoda— que se había formado entre Asterion y yo. 

Kenneth observaba divertido, aquella tensión sabía adonde derivaría

- Si me preguntas a mí sobre sus posibilidades, diría que ya ganó y no te has dado cuenta jajaja

Quizás bromeaba o quizás ya se había dado cuenta de que entre aquellos 2 podría haber algo

Que buena estrategia, reducir el campo de visión del rival y echar mano de sus armas. La sonrisa en el rostro de Asterion se ensancho. Siguió observando los ojos oscuros de Fiora, esos labios carnosos y redondeados. Se planteo por un momento desconcertarla completamente con algo inesperado. Se lo pensó mejor al instante, quería conservar todos sus dientes.

-¿Fundas vacías? - sonrió abiertamente a esos ojos profundos - No te preocupes, no necesitas ponerme una daga al cuello para demostrarme que "quizá" yo no soy el pez mas grande de esta charca.

Pongamos las cartas sobre la mesa, todo lo que nos han dicho desde que cruzamos ayer el parapeto son advertencias para que no confiemos en el resto de nuestros compañeros, que cualquiera es un rival, un asesino potencial. Da igual el cuerpazo que se gaste o que tenga los ojos como profundos pozos de miel.

Ni tu ni yo nos hemos respondido a nuestras preguntas. Y la razón es que no confiamos lo suficiente en el otro para respondernos. No te culpo, la vida también me ha enseñado a no abrirme facílmente a los demás.

Y si, como dice Kenneth, desde el momento en el que has reconocido mi aura de tipo duro he ganado -dijo sonriendo y arriesgándose a darle un suave toquecito en la nariz que tan cerca tenia de su cara.

No me pasó desapercibido que mirase mis labios. Ni se le ocurriría, ¿verdad? 

Mientras él continuaba hablando y empezó a halagar mi cuerpo o mis ojos, entrecerré los míos con ligera sospecha. Era un vende-humos de mucho cuidado. Entendía que no quisiera contestar, era completamente normal que todos quisieran mantener todo lo más privado posible hasta que supieran de quién podían fiarse. Hasta ahí todo estaba bien y estaba dispuesta a dejarlo correr y dejar de estar tan cerca de él. Sin embargo, el toquecito y sus palabras pasaron la línea. 

Lucian se había encargado de mantener a todos los tipos que se podían propasar conmigo desde que empecé a desarrollarme pero, con el tiempo, decidí empezar a hacerlo yo misma y esta vez no iba a ser diferente. 

Traté de agarrarle la muñeca de la mano con la que me había tocado la nariz.